Aitor Gómez, joyero de profesión, ha sido objeto de publicaciones injuriosas en las redes sociales por lo que ha acudido a la Policía.
Maite Nieto
Esta misma semana la Policía ha cifrado ya en más de un
millón y medio las cuentas creadas en las redes sociales para manipular
la información sobre la pandemia, pero ni esta información ni la
facilitada por los mandos policiales en sus comparecencias ante los
medios de información han evitado que un bulo, que los afectados
califican de calumnias, haya corrido como la pólvora en Internet con
categoría de información.
Se trata del que afecta a Aitor Gómez, pareja
de José Bono Rodríguez, hijo del exministro socialista y expresidente del Congreso de los Diputados.
Según han confirmado a este periódico fuentes próximas a la
familia, este martes 7 de abril Aitor Gómez “se presentó a las 19.50
horas ante la Policía Nacional para interponer una denuncia para que se
proceda contra los autores de dichas publicaciones de acuerdo con lo
establecido en las leyes”.
Las mismas fuentes aseguran que “la noticia
que algunos calumniadores divulgan en las redes referidas a Aitor Gómez
Mesa, imputándole conductas delictivas, es una falsedad sin fundamento
alguno”.
Aitor Gómez, pareja de José Bono Jr. desde hace
más de cuatro años, también ha puesto el asunto en manos de un abogado
penalista que será quien le guíe “para que tome las decisiones que
procedan”.
Aunque ninguno de los implicados han querido realizar
manifestaciones “para no ayudar a los que ahora se dedican a la calumnia
y a la difamación de la gente honorable”, según ha expresado un
familiar directo, es indudable el malestar y dolor que han generado
estas polémicas publicaciones en redes sociales en los protagonistas y
las personas allegadas.
Gómez,
que es joyero de profesión, ha sido acusado en la redes sociales de
actuar como intermediario en la compra de test de detección del
coronavirus que resultaron ineficaces y de cobrar una comisión por ello.
En esas informaciones se hacía hincapié en su relación sentimental con
el hijo jinete del político socialista y, en los casos más hirientes, a
su condición sexual, ya que la pareja anunció el pasado noviembre su intención de contraer matrimonio
el próximo mes de junio.
Los primeros días los afectados prefirieron
guardar silencio sobre lo que consideraron un bulo y un ataque
premeditado al que era mejor no dar alas, pero ante la extensión de la
falsa información decidieron actuar legalmente contra una noticia que
califican de calumnias.
Tanto
José Bono Jr. como Aitor Gómez y sus respectivas familias se
encontraban felices hasta hace solo unos días ante la inminente boda de
la pareja, un enlace que estaba previsto se celebrara en el Ayuntamiento
de Toledo el próximo mes de junio y que ahora está pendiente de la
evolución del confinamiento a la que ha obligado el coronavirus.
José Bono Rodríguez anunció su enlace en la revista ¡Hola!
en noviembre de 2019, en un enlace que la pareja quiere celebrar por
todo lo alto, primero con una ceremonia civil oficiada por la alcaldesa
de Toledo, Milagros Tolón, y después con una fiesta en el palacio de
Galiana.
Bono Rodríguez, que es jinete profesional y posee un centro
hípico en Toledo, La Almenara, en el que también participa su familia,
había mantenido hasta ese momento un perfil muy discreto en lo que se
refiere a su vida privada, no así en la profesional.
Aunque
estudió Periodismo no ha ejercido la carrera y su trabajo se ha
centrado en su pasión: los caballos.
El anuncio de su boda cuando él
tenía 35 años y su novio, Aitor Gómez, 24, les situó en el ojo de la
opinión pública. José es el tercer hijo, el único varón, del matrimonio
formado por José Bono y Ana Rodríguez, separados desde 2010 tras casi 30 años juntos.
Su hermana mayor es Amelia, esposa de Manuel Martos,
hijo de Raphael y Natalia Figueroa; la mediana es Ana y la más pequeña
es Sofía, a quien la pareja adoptó en Chile en el año 2001, cuando
apenas tenía siete meses.
Pese a la posición política de su padre, los hijos de Bono han llevado una vida bastante anónima.
“Jamás tuvimos guardaespaldas. Mi madre se negó. Hemos vivido una vida
de niños normales en nuestros colegios públicos y viajando en los coches
de los padres de nuestros amigos”, ha contado el jinete el alguna
ocasión.
Igual que no ha dudado en reconocer que se siente
“profundamente de izquierdas”.