Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

27 mar 2020

Eres Libre Mariposa Dime Jose sin tilde



Eres libre mariposa.
Elige entre aludir o eludir
lo que significó en tu pasado,
reviviéndolo con lo que evocas,
o enterrando lo no aceptado,
al marcharse en un sueño,
a otro sueño, de tu lado.
Pero no le mantengas
en tu corazón al margen,
ni quieras nadar en contra
de los vientos dominantes.
Vuelve a su historia.
Vuelve a sus bondades
y a su imperfección.
Vuelve, en suma, a él.
No silencies su boca.
Que ese volver
no es inútil nostalgia.
Nada más inexacto.
Es algo más sencillo:
Ese volver es amor.
Para ello no hay que tener
ni ganas ni justificaciones.
Sólo hay que querer
lo que, a otros desconocidos,
se le concede sin duda
por sus sueños fecundadores.
Gana él. Lo perdiste tú.
Ahora para ti empieza
el boceto preparatorio
de ese proceso creativo,
personal e íntimo,
en el que él pervivirá.

las imágenes más inolvidables de Lucía Bosé

De Miss Italia a matriarca de una saga de artistas: las imágenes más inolvidables de Lucía Bosé.


/  Lucía Bosé ha fallecido en un hospital de Segovia a los 89 años a causa de un neumonía.
 Años después de ganar el título de Miss Italia, se labró una carrera de éxito en el cine trabajando para algunos de los mejores directores de cine de la historia.


/  Hija de Domenico Borloni y Francesca Bosé, comenzó utilizando el apellido de su padre para finalmente quedarse con el materno. Durante su carrera, trabajó para algunos de los directores más prestigiosos de la historia del cine: Michelangelo Antonioni, Luis Buñuel, Juan Antonio Bardem, Federico Fellini...


En la presentación de su biografía, Lucía Bosé recordó que Luchino Visconti, padrino de Miguel Bosé, fue quien descubrió su talento al otro lado del mostrador de una pastelería cuando tenía 16 años.
 Él le dijo: “Tú eres un animal cinematográfico”.


En 1 de marzo de 1955 Lucía Bosé se casó en Las Vegas con el torero Luis Miguel Dominguín. 
Más tarde en el mismo año se casaron por la Iglesia en España. La pareja en un club de Venecia en 1956.


Junto a Dominguín tuvo cuatro hijos: Lucía, Miguel, Paola y Lucas, que falleció con tan solo un mes de vida. 
En la imagen, la pareja con Miguel Bosé cuando tenía 13 meses.


El director Mauro Bolognini bromeando con Lucía Bosé y Sophia Loren en el Club 84, uno de los locales de moda en Roma en la década de los 50.



/  La familia Dominguín Bosé al completo en Villa Paz, la casa de campo que tenían en un pequeño pueblo de Cuenca. Era el año 1968.


/  Miguel Bosé acompañando a su madre a un viaje a Venecia en el año 1972. 
El cantante ha dado a conocer la muerte de su madre en las redes sociales con un escueto mensaje: "Queridos amig@s ... os comunico que mi madre Lucía Bosé acaba de fallecer. 
Ya está en el mejor de los sitios. #MB"


/  Lucía Bosé en la biblioteca de su casa de Somosaguas en Madrid en 1970.


/  Tras casarse con el torero la actriz también aseguró que "no podía conducir ni llevar pantalones" porque estaba mal visto. Algo que llevó muy mal porque en Italia era un mujer totalmente independiente.


De Miss Italia a matriarca de una saga de artistas: las imágenes más inolvidables de Lucía Bosé
  • /  Lucía siempre decía que no tenía ningún hijo predilecto pero que a Miguel era al que más había ayudado. "Puedo decir que Miguel fue mi creación. 
  •  Le ayudé muchísimo, pero siempre desde el sottobosco, desde la sombra. Yo le creé sus clubs de fans, le teñí las camisetas de colores, le conseguí las bambas, fui su enfermera cuando estuvo mal de salud…
  • Pero los hijos deben volar solos, librarse de la madre y huir de su protección y sus consejos. Debes equivocarte, jugártela y pasar frío y hambre", explicó en una entrevista con Vanity Fair, donde aseguró que era mucho "más difícil ser hijo de un Bosé que madre de un Bosé".

  • /  “No me gusta que me llamen abuela.
  •  Lo encuentro vulgar, lo veo despreciable. En italiano dicen 'nonna', más bonito, menos fuerte que abuela", contó en Sálvame cuando acudió al programa de Telecinco para reflexionar sobre su vida en una entrevista al poco del a muerte de Bimba Bosé, en 2017. 

 Yo he estado un mes sin salir de casa para digerirlo todo.

 No podía ni hablar, pero me he desahogado. He estado con mis hijas, bailando, poniendo música, viendo películas, disfrazándonos, cosa que criticaron... 

Pero no hablábamos de Bimba. A veces no hay necesidad de hablar. No creo en la muerte, creo en el más allá, en otra dimensión.

 Por eso no le tengo miedo a la muerte”, contó en el programa.

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Los datos están mal

Los contagiados por coronavirus no son 56.188. Seguramente están más cerca del medio millón.

Personal sanitario atiende a pacientes con coronavirus en el Hospital Louis Pasteur en Colmar, Francia, el 26 de marzo.
Personal sanitario atiende a pacientes con coronavirus en el Hospital Louis Pasteur en Colmar, Francia, el 26 de marzo.SEBASTIEN BOZON / AFP

Javier Sampedro

 

El defensor del lector de este diario tituló su columna del 1 de marzo Periodistas contra las matemáticas, en un intento de corregir los dislates aritméticos en que incurrimos los juntaletras, como me llaman a mí en mi barrio.
 Lean su artículo si no lo han hecho ya, es muy instructivo y divertido. También hay periodistas a favor de las matemáticas y el equipo de datos del periódico (Andrino, Grasso y Llaneras) es un ejemplo impecable. 
Su artículo vivo –renovado a diario— sobre la curva de contagios, en sus versiones lineal y logarítmica, es mi dieta básica para el desayuno, sobre todo ahora que se me ha acabado la leche
. Pero el análisis matemático, si quiere servir de algo, se tiene que alimentar de datos fiables. 
Y no los tenemos.
Las cifras que facilitó ayer el jefe de emergencias sanitarias, Fernando Simón (4.145 muertos y 56.188 infectados) implican una mortalidad del 7%, que es una tasa absurda.
 La letalidad de este coronavirus es menor del 2%, probablemente más cerca del 1%. 
La razón de que la mortalidad parezca tan alta es que estamos infravalorando de forma garrafal el número total de infectados. Llevamos semanas sin hacer pruebas a las personas leves y asintomáticas, que son la parte del león. 
El coronavirus no mata tanto como creemos, pero se propaga mucho más de lo que decimos.
 Las cifras oficiales son engañosas. ¿Por qué?
 Antonio Durán Guardeño, catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Sevilla, lleva todo el mes trabajando sobre este grave problema de estimación. 
Según las técnicas estadísticas más adecuadas que ha probado, los contagiados por coronavirus en España no son los 56.188 de las cuentas oficiales.
 Seguramente están más cerca del medio millón. 
El fundamento de esta estimación se basa con fuerza en la segregación de datos por edades de los afectados. 
Espero que también lo hagan los responsables políticos. 
Aunque creo que algunos ya lo han hecho.
El matemático publicó su entrada de blog el lunes pasado. Tal vez por casualidad, la Junta de Andalucía dejó de informar el martes sobre los contagios y muertes por franja de edad, como había estado haciendo hasta entonces.
 Recordemos que son justo los resultados por franja de edad los que tienen un mayor valor estadístico para calcular el número total de infectados.
 La Comunidad de Madrid tampoco informa sobre las franjas de edad. Y el Ministerio de Sanidad, por lo tanto, tampoco.
 Las Administraciones nos están ocultando un dato para el que consideran que no estamos preparados.
 Nos están tratando como a un público infantil o ignorante. Es una pésima estrategia. 
Los científicos nos ofrecen la verdad. Escuchémosles.