Eres libre mariposa.
Elige entre aludir o eludir
lo que significó en tu pasado,
reviviéndolo con lo que evocas,
o enterrando lo no aceptado,
al marcharse en un sueño,
a otro sueño, de tu lado.
Pero no le mantengas
en tu corazón al margen,
ni quieras nadar en contra
de los vientos dominantes.
Vuelve a su historia.
Vuelve a sus bondades
y a su imperfección.
Vuelve, en suma, a él.
No silencies su boca.
Que ese volver
no es inútil nostalgia.
Nada más inexacto.
Es algo más sencillo:
Ese volver es amor.
Para ello no hay que tener
ni ganas ni justificaciones.
Sólo hay que querer
lo que, a otros desconocidos,
se le concede sin duda
por sus sueños fecundadores.
Gana él. Lo perdiste tú.
Ahora para ti empieza
el boceto preparatorio
de ese proceso creativo,
personal e íntimo,
en el que él pervivirá.
Elige entre aludir o eludir
lo que significó en tu pasado,
reviviéndolo con lo que evocas,
o enterrando lo no aceptado,
al marcharse en un sueño,
a otro sueño, de tu lado.
Pero no le mantengas
en tu corazón al margen,
ni quieras nadar en contra
de los vientos dominantes.
Vuelve a su historia.
Vuelve a sus bondades
y a su imperfección.
Vuelve, en suma, a él.
No silencies su boca.
Que ese volver
no es inútil nostalgia.
Nada más inexacto.
Es algo más sencillo:
Ese volver es amor.
Para ello no hay que tener
ni ganas ni justificaciones.
Sólo hay que querer
lo que, a otros desconocidos,
se le concede sin duda
por sus sueños fecundadores.
Gana él. Lo perdiste tú.
Ahora para ti empieza
el boceto preparatorio
de ese proceso creativo,
personal e íntimo,
en el que él pervivirá.