Desayuno con diamantes
Aspirante a ser considerada como la secuencia musical más memorable de la historia del séptimo arte, ni siquiera los premios Oscar y Grammy conseguidos por Moon River hacen justicia al perenne influjo que tuvo en la memoria colectiva ver a Holly Golightly combatiendo su tristeza guitarra en mano.
Audrey Hepburn tuvo que plantarse ante un iluminado ejecutivo de Paramount que alegaba que esa “jodida canción” tenía que quedar fuera del montaje final.
Aspirante a ser considerada como la secuencia musical más memorable de la historia del séptimo arte, ni siquiera los premios Oscar y Grammy conseguidos por Moon River hacen justicia al perenne influjo que tuvo en la memoria colectiva ver a Holly Golightly combatiendo su tristeza guitarra en mano.
Audrey Hepburn tuvo que plantarse ante un iluminado ejecutivo de Paramount que alegaba que esa “jodida canción” tenía que quedar fuera del montaje final.
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