La diseñadora de 45 años habla del paso del tiempo y de su lucha para mantener a flote su firma de ropa que ha sufrido importantes pérdidas.
Victoria Beckham lleva muchos años intentando representar la perfección en cuanto a estética se refiere al menos para una gran parte del mundo del glamur.
Su armario, sus estudiadas poses, su estilizada figura representa un tipo de mujer que a muchos agrada.
Pero la ex Spice Girls, de 45 años, ha roto esta leyenda asegurando: "No me considero hermosa. No, absolutamente no". La diseñadora ha revelado también que le llevó años aceptar sus "imperfecciones"
En una entrevista con Harper's Bazaar ha contado cómo se siente: "No me considero hermosa.
No, absolutamente no.
Pero hago lo mejor de lo que tengo.
Veo mis imperfecciones y defectos y sonrío: soy quien soy y no voy a tratar de cambiar eso.
Me ha llevado mucho, mucho tiempo reconocer que a los 45 años, en realidad estoy bien".
En una entrevista emitida en octubre en el programa británico This Morning, Victoria Beckham ya aseguró que a su edad ya no intenta aparentar ser más joven.
Lo único que quiere les sentirse lo mejor posible acorde a su edad. "No me molesta hacerme mayor y no voy a intentar parecer más joven de lo que soy.
Solo quiero lucir bien y sana para la edad que tengo: tratar de convertirme en la mejor versión de mí misma y cuidarme al máximo.
La verdad es que no quiero cambiar nada de mi apariencia", ha explicado.
Todos nos vamos a hacer mayores y eso es algo que tengo completamente aceptado".
Junto con su esposo David y sus cuatro hijos, Victoria se presenta como una mujer a quien la vida sonríe pero ella asegura que no todo es lo que parece.
Su firma de ropa ha sufrido importantes problemas por los que se vio obligada a hacer recortes importantes después de que su marca de moda homónima alcanzara los 36 millones de libras en deudas. La diseñadora asegura que lucha para que su firma sea un éxito, ya que sostiene que nunca produciría ropa solo por el simple hecho de hacerlo, que debe de ser rentable económicamente y en ventas.
"Se trata de presentar ropa que sea lo suficientemente elevada para la pasarela pero que la gente realmente vaya a usar; nunca se trata de mostrar la moda por mostrarla", dice sobre sus colecciones.
La ex Spice Girls habla también de su experiencia con la fama: "Aprendí muchísimo siendo muy joven y muy, muy famosa.
Te das cuenta de que es mucho más difícil mantener el éxito que lograrlo, y no es tan glamuroso como la gente puede pensar"
Victoria también charla de su vida personal, en casa con su esposo David, de 44 años, y sus cuatro hijos, Brooklyn, de 20 años, Romeo, de 17 años, Cruz, de 14 y Harper, de ocho.
La creadora asegura que David y ella son muy prácticos en casa y que ambos se turnan para llevar a sus hijos a la escuela.
"Me levanto temprano hago ejercicio y siempre tratamos de estar en casa a la hora de la cena.
Somos muy estrictos al respecto cuando estamos en Londres: a las 6 de la tarde estamos todos juntos, cenando, hablando de nuestros días ''.
La diseñadora dice que su afán por hacer ejercicio se debe más a un tema de salud que a una cuestión de estética:
"Espero mucho de mi cuerpo y por eso me entreno tanto. Quiero ser la más profesional, la mejor madre y la mejor esposa, y por eso tengo que tratarle bien.
También tengo que asegurarme de que está siempre lleno de energía, porque mis jornadas de trabajo son muy largas y además soy madre y necesito mucho combustible para cultivar mi estilo de vida".
Victoria primero saltó a la fama como integrante de una de las bandas de chicas de los años noventa, las Spice Girls, y afirma que todavía está muy orgullosa de todo lo que conquistaron. "El hecho de ser un poco diferente estaba bien".
Pero a sus 45 años, poco queda de aquella mujer de futbolista enfundada en ajustados corpiños de leopardo y con pelo en puntiagudas mechas rubias.