Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

5 dic 2019

Plácido..................................................... Luz Sánchez-Mellado

Puede que a sus casi 80 años sea un artista en la cumbre, pero es un hombre en Marte.

Plácido Domingo, el pasado noviembre en la Ópera Metropolitana de Nueva York.
Plácido Domingo, el pasado noviembre en la Ópera Metropolitana de Nueva York. AFP

Una mañana de hace 25 años fui a entrevistar a un caballero a un señorial piso madrileño.
 El entrevistado, un señor principalísimo y casadísimo, ya difunto, me abrió con un batín de seda sin nada debajo, me dio la mano blanda sosteniendo la mía mucho más de la cuenta y me llevó a un salón con los cortinones echados y un aria sonando de fondo. 
Así, a la luz de un aplique, me ofreció una butaca, se repantigó en un diván enfrente y se puso a perorar de sus problemas genitales como para romper el hielo.
 De tanto en tanto cruzaba las piernas y alababa mis atributos. 
No le increpé, no salí corriendo, no le puse en su sitio. 
Hice la entrevista, aguanté el tipo y me fui con más asco que miedo, dado que al minuto vi que era inofensivo. 
Me llamó al trabajo. No contesté. Debió de aburrirse. Conté lo sucedido, sin culpar a nadie, a algún colega y algún jefe. ¿Escándalo? No.
 Cosas que pasaban. Nótese el pretérito imperfecto.
Lo narro tantos años después porque, de la entrevista de Jesús Mantilla a Plácido Domingo en este diario, me fascinó el aire de genuino desconcierto de las respuestas. 
Meses después de las acusaciones de acoso sexual, Domingo sigue pareciendo un boxeador sonado.
 Él solo fue galante. Nadie le increpó, nadie le puso en su sitio, nadie salió corriendo.
 Las costumbres han cambiado, llora. Ciertamente.
 Hoy yo no entrevistaría a un señor en bata. Quizá tampoco nadie me recibiría de tal guisa, lo digo antes de que lo digan. 
Domingo no se querellará contra sus acusadoras, dice, magnánimo. No es su estilo.
 El estilo de cierto caballero, no solo español, que no entiende que las señoras ya no toleran lo intolerable. 
“Ya no se puede decir nada a una mujer”, se lamenta el divo.
 Y digo yo: ¿en qué planeta vive? 
Entre quienes defienden a ciegas al acusado o a las acusadoras, me quedo con ese extrañamiento. 
Puede que, a los casi 80, Plácido sea un artista en la cumbre, pero es un hombre en Marte.

 

4 dic 2019

La Fiscalía pide para Kike Sarasola cuatro años de cárcel y una multa millonaria por defraudar a Hacienda

El Área de Delitos Económicos afirma que el empresario, su madre y su hermano dejaron de declarar 4,2 millones de euros y exigen 10 millones a la progenitora y cuatro a cada uno de sus hijos.

Kike Sarasola
Kike Sarasola, en marzo de 2018 en Madrid. GTRESONLINE

 

El Área de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado cuatro años de prisión para el empresario hotelero Enrique Sarasola Maralunda, su hermano Fernando y la madre de ambos, Cecilia Maralunda Ramírez, por un delito contra la Hacienda Pública. 
En el caso relativo a Cecilia Maraluna es a causa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas correspondiente a 2002, y en el caso de sus hijos a causa del Impuesto de Sucesiones.
El representante del Ministerio Público reclama a la viuda de Enrique Sarasola Lerchundi 2.379.758,53 euros en concepto de responsabilidad civil, mientras que a sus hijos la cantidad asciende a los 916.452,10 euros cada uno.
 Además, les exige el pago de una multa que en el caso de la Cecilia es de diez millones de euros y en el de los hijos de ocho millones (cuatro cada uno), ha informado el Ministerio Público en una nota de prensa.
Kike Sarasola es un conocido empresario madrileño
Criado en el mundo de los caballos —fue jinete olímpico— y muy cercano al partido socialista (sus padres fueron íntimos del expresidente del Gobierno Felipe González), en el año 2006 lanzó una cadena hotelera urbana llamada Room Mate Hoteles que tiene ya una treintena de establecimientos con mil empleados y en los que solo en 2018 se alojaron más de un millón de personas. También se ha implicado activamente en cuestiones políticas y sociales: influyó para que Ciudadanos impulsara los vientres de alquiler, método por el que tiene dos hijos.
El escrito de acusación sostiene que hasta el 2 de noviembre de 2012, fecha en que fallece Enrique Sarasola Lerchundi, la sociedad Hipódromos y Caballos S.A., domiciliada en Madrid y cuyo patrimonio neto declarado en el 2001 ascendía a un total de 26.354.560,29 euros, pertenecía al fallecido y a sus dos hijos en las siguientes cuotas de participación: el 32,24% de las acciones a Enrique Sarasola Lerchundi; el 13,80% a cada uno de sus hijos Fernando y Enrique, y el 40,04% a la sociedad Azulintas BV, sociedad domiciliada en Holanda, la cual está participada al 100% por la sociedad Scoupe International N.V., sociedad domiciliada en Curacao (Antillas Holandesas).
Kike Sarasola y su madre, Cecilia, en el día de la boda del empresario, en febrero de 2006 en Madrid.
Kike Sarasola y su madre, Cecilia, en el día de la boda del empresario, en febrero de 2006 en Madrid. GTRESONLINE
Esta mercantil, a su vez, pertenecía en última instancia a Enrique Sarasola Lerchundi y Cecilia Marulanda Ramírez, casados en régimen de gananciales.
De manera que a través de esta estructura "opaca", según la Fiscalía, compuesta por dos sociedades holandesas, la familia Sarasola detentaba el 100% de las acciones de Hipódromos y Caballos S. A., al ser ambos las personas que en última instancia eran propietarios de Azulintas BV.
A su muerte, Sarasola Lerchundi dispuso que el certificado de las acciones al portador de Scoupe International NV, sociedad domiciliada en Curaçao, se quedara bajo la custodia de la Fundación Lyonmar, entidad panameña constituida a instancias suyas por la madre y abuela, respectivamente, de los acusados, "con el fin de ocultar parte de su patrimonio y de articular el traspaso de sus activos a sus herederos a su muerte".

De este modo dispuso que a su fallecimiento, el Protectorado de dicha Fundación, que hasta entonces era ejercido por él a través de la sociedad Ficavi Holding SA, pasara a estar compuesto por su esposa y dos hijos, quienes podían así disponer libremente de todos los bienes y activos de la Fundación, entre los que se encuentran las acciones de Hipódromos y Caballos S. A., titularidad de Azulintas-Scoupe International NV.
De manera que, al fallecimiento de Enrique Sarasola Lerchundi, sus hijos Fernando y Kike pasaron a ser propietarios de la mitad de ese 40,04% que correspondía a su padre de participación en Hipódromos y Caballos S. A. a través de la estructura Azulintas-Scoupe Internarional NV, cuyo valor neto ascendía para cada uno a 2.661.810,59 euros.
"Ninguno de los acusados declaró la adquisición de estas acciones a título de herencia en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, habiendo ambos renunciado formalmente a la herencia de su padre en territorio español", advierte el fiscal en su escrito.
Por su parte, Cecilia Marulanda Ramírez no declaró en su IRPF de 2002 la mitad que le correspondía de ese 40,04% de participación en Hipódromos y Caballos a través de la citada estructura Azulintas-Scoupe, y cuyo valor neto ascendía a 5.323.621,18 euros.
Así las cuotas defraudadas a la Hacienda Pública ascienden a 916.452,10 euros en el Impuesto de Sucesiones por cada uno de los hijos del fallecido. 
Mientras que la cuota defraudada a la Hacienda Pública por Cecilia Marulanda Ramírez en su IRPF asciende a 2.379.758,53 euros.

Jorge Javier Vázquez, operado con éxito y dado de alta

El presentador, que ya ha salido del hospital, fue intervenido el martes de un estrechamiento en uno de los 'stent' que le colocaron tras sufrir un ictus en marzo.

jorge javier vazquez
Jorge Javier Vázquez, tras recibir el alta médica. GTRESONLINE
Jorge Javier Vázquez ha sido intervenido con éxito de un estrechamiento en uno de los stent que le colocaron tras sufrir un ictus el pasado mes de marzo
El presentador estrella de Mediaset ya ha sido dado de alta y ha salido del hospital sobre las tres de la tarde de este miércoles. Vázquez fue operado el martes y, tras pasar la noche en la UCI, por la mañana pasó a planta, según adelantaba la revista Lecturas. “Jorge se encuentra bien, muy bien, y me dicen que ya está pensando en volver”, anunció la noche del martes el presentador sustituto, Carlos Sobera, al comienzo de GH VIP: límite 48 horas, afirmando que la intervención había salido “a la perfección”.
Vázquez, de 49 años, ingresaba el martes por su propio pie en la Clínica La Zarzuela de Madrid con buen aspecto, relajado y sonriente.
 Minutos después de su llegada era su compañera María Patiño la que se acercaba hasta el centro sanitario para dar su apoyo a su amigo con una flor de Pascua.
 Apenas 24 horas después salía del mismo centro sonriendo y acompañado de su madre, María Morales, y su amigo y compañero David Valldeperas, director de Sálvame, como recoge Chance.

A mediados de octubre era el propio presentador quien daba a conocer la noticia de que tendría que volver a pasar por quirófano

 Aunque él ya sabía la fecha desde su última revisión médica, quiso guardar el secreto para evitar el revuelo que se organiza alrededor de cualquier cosa que tenga que ver con su salud.

 “Al principio sentí ansiedad cuando me dieron la noticia de que tenía que volver a pasar por el quirófano", afirmó hace unas semanas a EL PAÍS; "no me lo esperaba y cuando me lo dijeron pensé que no quería volver a pasar por un mes de inactividad y de sentirme como un viejo.

 Pero esta intervención no tiene nada que ver con la anterior, es mucho más leve". 

David Valldeperas y María Morales, madre de Jorge Javier Vázquez, en el hospital. David Valldeperas y María Morales, madre de Jorge Javier Vázquez, en el hospital. GTRESONLIN.

Como ha explicado él mismo, esta última operación ha consistido en recolocar un stent, una pequeña malla cilíndrica para desobstruir venas o arterias, porque tiene un estrechamiento muy leve. 
El presentador sufrió el pasado mes de marzo un ictus por el que tuvo que ser intervenido de urgencia tras ingresar después de varios días con fuertes dolores de cabeza y de haber sufrido un desmayo durante un viaje a Marruecos.
 Tras cancelar su función de teatro y sus compromisos televisivos, el presentador volvió menos de dos meses después a la pantalla para presentar una nueva edición de Superviventes y desde entonces lleva una vida normal.

A la espera de conocer su evolución, Jorge Javier Vázquez no descarta regresar pronto a la televisión para poder presentar la final de Gran Hermano VIP, que se espera para el próximo 19 de diciembre. 
El presentador afirmó en otra entrevista con este periódico a principios de este mes que quiere seguir trabajando:
 "Es sano, me va bien. Me despierto y mi vida es muy placentera, trabajo pero luego el resto del tiempo vivo, viajo, tengo dos meses y medio de vacaciones al año. 
Pienso en todo esto, veo lo que hay a mi alrededor y tengo que estar muy contento con mi vida, cómo no voy a estarlo".
María Patiño ha acompañado a Jorge Javier Vázquez en su ingreso al hospital, el martes, en Madrid.
 
María Patiño ha acompañado a Jorge Javier Vázquez en su ingreso al hospital, el martes, en Madrid. Europa Press
Sin embargo, no todo ha sido fácil para el presentador estrella de Telecinco. 
Detrás de sus risas en el plató de Gran Hermano VIP o de Supervivientes y de sus palabras de tranquilidad respecto a su estado de salud se esconde un miedo y un dolor que el propio Jorge Javier ha querido poner de manifiesto a través de su blog en Lecturas
“Tengo ganas de que pase de una vez este año porque no me gusta aprender a palos.
 Porque tengo ganas de chillar y rebelarme y no puedo compartir con nadie este dolor tan hondo que me está invadiendo”, escribió el viernes en su diario que se ha hecho público este miércoles. 
“Es la segunda vez que los dejo colgados por una operación [a sus compañeros de programa] y aún tengo que dar las gracias porque todo podría haber sido peor.
 Eso no me consuela. No me gusta que cuando mejor te va aparezcan elementos que te desestabilizan y te hacen más frágil y vulnerable”.
El también actor y escritor encuentra en el teatro una pequeña vía de escape. 
“Comienzo a estudiar Desmontando a Séneca [la obra en la que trabajará tras su recuperación] y noto cómo tener distraída la cabeza me ayuda a no pensar en cosas feas”.
 Además de por sus amigos de televisión, Vázquez ha estado acompañado estos días por su madre y por su expareja, Paco, siempre a su lado en estos momentos, según cuenta él mismo en su blog.
 “Después de pasar un viernes de pena llega mi madre el sábado. […] Nada como una madre para estabilizarte. 
El domingo viene P. y se lía con mi madre a jugar al dominó”, desvela mencionándole solo por la inicial de su nombre.
Jorge Javier y Paco mantuvieron una relación durante 10 años que terminó a principios de 2018 pero la amistad y el cariño ha permanecido.
 Viajan juntos y él estuvo al lado del artista cuando fue operado por primera vez en marzo y lo vuelve a estar en esta ocasión. 
"Mi ex es mucho más que una pareja, es mi familia, ya no concibo mi vida sin que él esté. 
Si pienso en el momento de que él tenga una pareja… quiero que sea feliz, eso es el amor.
 Lo que yo soy para él y él es para mí no lo va a sustituir ninguna otra persona. 
Él ha estado en los momentos más conflictivos de mi vida personal y profesional y eso no me lo va a quitar nadie”, confesó Vázquez a este periódico hace un mes.

 

La recia llegada de Vargas Llosa a Guatemala........... Jacobo García

 

El país centroamericano recibe dividido la obra del Nobel de Literatura 'Tiempos recios', inspirada en la figura de Jacobo Árbenz, derrocado por la CIA.

 

 

Mario Vargas Llosa presenta 'Tiempos recios' en Ciudad de Guatemala. En vídeo, imágenes de la presentación. AFP | VÍDEO: EFE

 

 

Dos octogenarios con bastón se ven por primera vez a la salida del teatro Miguel Ángel Asturias tras la presentación.
 El primero, Mario Vargas Llosa, acaba de publicar Tiempos Recios, sobre la caída del presidente Jacobo Árbenz en 1954.
 Y el segundo es el hijo del presidente de Guatemala derrocado por la CIA.
 Uno llegó al país centroamericano para presentar la novela y el otro regresó desde el exilio, al que se fue siendo un adolescente de la mano de su padre, para agradecer que el premio Nobel pusiera los ojos en él y dedicara 354 páginas a contar que fue un hombre bueno.
 Que intentó hacer de Guatemala un país distinto.

El cansancio, tras un largo viaje desde Guadalajara (México) a Ciudad de Guatemala, no impidió que los dos se emocionaran recordando al coronel de Quetzaltenango que llegó al poder tras unas elecciones libres y limpias y desafió a la United Fruit Company, pero que terminó exiliado y humillado tanto por los gringos como por Fidel Castro.
El escritor Mario Vargas Llosa y Jacobo Árbenz, hijo del expresidente de Guatemala
El escritor Mario Vargas Llosa y Jacobo Árbenz, hijo del expresidente de Guatemala
Consciente del histórico momento el ministro de Cultura de Guatemala, hacía lo imposible por colarse entre esos dos hombres que disfrutaban escuchándose. 
Fue el epílogo a un intenso día.
¿Es jugar en casa que Mario Vargas Llosa presente en Guatemala Tiempos Recios, su última novela?
 Si el libro hunde sus raíces y cuestiona el modelo político y económico actual del país, la pregunta es, al menos, controvertida. Y, a lo más, una provocación.
Una extraña atmósfera sobrevolaba Guatemala con la llegada del autor. 
 Si para Balzac los libros históricos son la vida privada de las naciones, Centroamérica, una de las regiones más violentas y desiguales del mundo, recibió una sacudida para hablar del pasado que no fue.
Vargas Llosa se propuso este martes reivindicar como "un acto de justicia" al expresidente Árbenz. 
Tres meses después del lanzamiento mundial de Tiempos Recios, sobre el golpe de Estado contra el coronel al que acusaron de comunista y el asesinato de su sucesor, Carlos Castillo Armas, el escritor dijo sentirse "muy identificado con este bellísimo y trágico país", donde surge esta historia que da la vuelta al mundo, 65 años más tarde.


La acogida en el país centroamericano se dividió entre la derecha que habita en la caverna y calificó de “comunista” a Vargas Llosa por rescatar la polémica figura de Árbenz y quienes recelan del escritor, al que leen cada domingo en este periódico con propuestas liberales que hacen arquear la ceja a quienes viven en una tierra golpeada hasta la extenuación por el despotismo económico con tarifas de luz, celular o gasolina propias de Europa
La esquizofrenia encontró cierta mesura entre quienes sienten que, por fin, aflora una etapa- la Guerra Fría- y un personaje - Árbenz- tan silenciado y deformada al interior de Guatemala como seguido desde el exterior y que enamoró incluso a Ernesto Che Guevara, que pasó varios meses en Guatemala intentando conocer el rumbo que tomaba la reforma agraria de Árbenz. 
“Por aquel entonces los estudiantes de la Universidad San Marcos, donde estudiaba, devorábamos lo que sucedía en Guatemala y los intentos democratizadores de Árbenz", reconoció el escritor ante un abarrotado Centro Cultural Miguel Ángel Asturias de la capital, donde casi 2.000 personas escuchaban en medio de un hipnótico silencio.
Que las heridas en el país centroamericano siguen abiertas lo confirma el repudio de la propia universidad Francisco Marroquín, a quien Vargas Llosa dedicó parte de sus agradecimientos La Marro, como es conocido uno de los templos liberales en América Latina y en cuya biblioteca pasó el Nobel muchas horas preparando Tiempos recios, se negó a albergar la presentación del libro argumentando que la figura del coronel Árbenz es todavía controvertida en el país. 354 páginas no fueron suficientes para convencer a los formadores de los cachorros de la élite económica y empresarial de Centroamérica de que el coronel de origen suizo no era un comunista que quería quitarle la tierra a los ricos.
Su delito, sostiene Vargas Llosa, fue intentar imitar una democracia como la de Estados Unidos aprovechando el enorme caudal de votos que logró en unas elecciones libres.
 Un masivo respaldo por el que hoy mataría cualquier presidente de Guatemala, por ejemplo Alejandro Giammattei, quien tomará posesión en enero, tras ganar unas elecciones en agosto en las que votó el 42% de la población.
Entre otros agravios que ofenden a la élite centroamericana en los cuatro años que estuvo en el poder Jacobo Árbenz está la eliminación del trabajo forzoso que castigaba al campesinado indígena.
 También incorporó los derechos laborales a la Constitución y firmó su sentencia cuando en 1952 puso en marcha una reforma agraria que permitía la expropiación de fincas no cultivadas. 
Una medida que no gustó a la United Fruit Company, propietaria de las áreas más productivas del país y uno de cuyos accionistas era John Foster Dullles, secretario de Estado de Dwight D. Eisenhower y hermano del director de la CIA Allen Dulles.
¿Hubiera sido muy distinto Guatemala? “Los jóvenes no se habrían enrolado en las distintas guerrillas y no tendríamos 270.000 muertos”, insistió Vargas Llosa.
 “Y Fidel Castro no se hubiera radicalizado y se hubiera entregado a los brazos de la Unión Soviética”, presumió el autor.

“Aquí no hubo análisis, sino reacciones”, ironiza un importante librero guatemalteco para explicar la cascada de columnas y reacciones que ha generado.
 Enfrentamientos ideológicos al margen, pocos guatemaltecos dudan que se trata de uno de los grandes libros para entender América Latina y la Guatemala reciente.
 Uno más escrito por extranjeros enamorados de estas tierras, como el del neoyorkino Francisco Goldman El arte del asesinato político, el de Maite Rico y Bertrand de la Grange, ¿Quién mató al obispo? o Guatemala eterna primavera, eterna tiranía, de Jean-Marie Simón sobre la guerra civil.
Después de 65 años de la caída de Árbenz, hay una generación derrotada que constata que las cosas podían haber sido distintas y que Tiempos Recios explica lo que los periódicos recogen cada día.
Esta misma semana, el actual presidente Jimmy Morales se garantizó la impunidad al amarrar un nuevo cargo como diputado del Parlacem, lo que le garantiza cuatro años más de inmunidad cuando en enero deje el cargo. 
El martes, el principal periódico del país, Prensa Libre, dedicó la página tres a una entrevista con Vargas Llosa y en la siguiente, la cuatro, una noticia recogía que seis de cada diez niños sufre hambruna y que departamentos como Verapaz, donde el trabajo infantil es moneda de cambio habitual, la desnutrición es tan grave que hay decenas de menores  con extremidades atrofiadas por falta de proteínas porque no conocen a que sabe el pollo. 
Para ellos también se esfumó la posibilidad de que Guatemala hubiera sido de otra manera.