El país
centroamericano recibe dividido la obra del Nobel de Literatura 'Tiempos
recios', inspirada en la figura de Jacobo Árbenz, derrocado por la CIA.
Mario Vargas Llosa presenta 'Tiempos recios' en Ciudad de Guatemala. En vídeo, imágenes de la presentación.ORLANDO ESTRADAAFP | VÍDEO: EFE
Dos octogenarios con bastón se ven por primera vez a la salida del
teatro Miguel Ángel Asturias tras la presentación. El primero, Mario
Vargas Llosa, acaba de publicar Tiempos Recios, sobre la caída del presidente Jacobo Árbenz
en 1954. Y el segundo es el hijo del presidente de Guatemala derrocado
por la CIA. Uno llegó al país centroamericano para presentar la novela y
el otro regresó desde el exilio, al que se fue siendo un adolescente de
la mano de su padre, para agradecer que el premio Nobel pusiera los
ojos en él y dedicara 354 páginas a contar que fue un hombre bueno. Que
intentó hacer de Guatemala un país distinto.
El escritor Mario Vargas Llosa y Jacobo Árbenz, hijo del expresidente de GuatemalaJacobo García
Consciente del histórico momento el ministro de Cultura de Guatemala,
hacía lo imposible por colarse entre esos dos hombres que disfrutaban
escuchándose. Fue el epílogo a un intenso día. ¿Es jugar en casa que Mario Vargas Llosa presente en Guatemala Tiempos Recios,
su última novela? Si el libro hunde sus raíces y cuestiona el modelo
político y económico actual del país, la pregunta es, al menos,
controvertida. Y, a lo más, una provocación. Una extraña atmósfera sobrevolaba Guatemala con la llegada del autor. Si para Balzac los libros históricos son la vida privada de las
naciones, Centroamérica, una de las regiones más violentas y desiguales
del mundo, recibió una sacudida para hablar del pasado que no fue. Vargas Llosa se propuso este martes reivindicar como "un acto de
justicia" al expresidente Árbenz. Tres meses después del lanzamiento
mundial de Tiempos Recios, sobre el golpe de Estado contra el
coronel al que acusaron de comunista y el asesinato de su sucesor,
Carlos Castillo Armas, el escritor dijo sentirse "muy identificado con
este bellísimo y trágico país", donde surge esta historia que da la
vuelta al mundo, 65 años más tarde.
La acogida en el país centroamericano se dividió entre la derecha que
habita en la caverna y calificó de “comunista” a Vargas Llosa por
rescatar la polémica figura de Árbenz y quienes recelan del escritor, al
que leen cada domingo en este periódico con propuestas liberales que
hacen arquear la ceja a quienes viven en una tierra golpeada hasta la
extenuación por el despotismo económico con tarifas de luz, celular o
gasolina propias de Europa La esquizofrenia encontró cierta mesura entre quienes sienten que,
por fin, aflora una etapa- la Guerra Fría- y un personaje - Árbenz- tan
silenciado y deformada al interior de Guatemala como seguido desde el
exterior y que enamoró incluso a Ernesto Che Guevara, que pasó
varios meses en Guatemala intentando conocer el rumbo que tomaba la
reforma agraria de Árbenz. “Por aquel entonces los estudiantes de la
Universidad San Marcos, donde estudiaba, devorábamos lo que sucedía en
Guatemala y los intentos democratizadores de Árbenz", reconoció el
escritor ante un abarrotado Centro Cultural Miguel Ángel Asturias de la
capital, donde casi 2.000 personas escuchaban en medio de un hipnótico
silencio.
Que las heridas en el país centroamericano siguen abiertas lo
confirma el repudio de la propia universidad Francisco Marroquín, a
quien Vargas Llosa dedicó parte de sus agradecimientos La Marro, como es conocido uno de los templos liberales en América
Latina y en cuya biblioteca pasó el Nobel muchas horas preparando Tiempos recios,
se negó a albergar la presentación del libro argumentando que la figura
del coronel Árbenz es todavía controvertida en el país. 354 páginas no
fueron suficientes para convencer a los formadores de los cachorros de
la élite económica y empresarial de Centroamérica de que el coronel de
origen suizo no era un comunista que quería quitarle la tierra a los
ricos.
Su delito, sostiene Vargas Llosa, fue intentar imitar una democracia
como la de Estados Unidos aprovechando el enorme caudal de votos que
logró en unas elecciones libres. Un masivo respaldo por el que hoy
mataría cualquier presidente de Guatemala, por ejemplo Alejandro
Giammattei, quien tomará posesión en enero, tras ganar unas elecciones
en agosto en las que votó el 42% de la población. Entre otros agravios que ofenden a la élite centroamericana en los
cuatro años que estuvo en el poder Jacobo Árbenz está la eliminación del
trabajo forzoso que castigaba al campesinado indígena. También
incorporó los derechos laborales a la Constitución y firmó su sentencia
cuando en 1952 puso en marcha una reforma agraria que permitía la
expropiación de fincas no cultivadas. Una medida que no gustó a la
United Fruit Company, propietaria de las áreas más productivas del país y
uno de cuyos accionistas era John Foster Dullles, secretario de Estado
de Dwight D. Eisenhower y hermano del director de la CIA Allen Dulles. ¿Hubiera sido muy distinto Guatemala? “Los jóvenes no se habrían
enrolado en las distintas guerrillas y no tendríamos 270.000 muertos”,
insistió Vargas Llosa. “Y Fidel Castro no se hubiera radicalizado y se
hubiera entregado a los brazos de la Unión Soviética”, presumió el
autor.
“Aquí no hubo análisis, sino reacciones”, ironiza un importante
librero guatemalteco para explicar la cascada de columnas y reacciones
que ha generado. Enfrentamientos ideológicos al margen, pocos
guatemaltecos dudan que se trata de uno de los grandes libros para
entender América Latina y la Guatemala reciente. Uno más escrito por
extranjeros enamorados de estas tierras, como el del neoyorkino
Francisco Goldman El arte del asesinato político, el de Maite Rico y Bertrand de la Grange, ¿Quién mató al obispo? o Guatemala eterna primavera, eterna tiranía, de Jean-Marie Simón sobre la guerra civil. Después de 65 años de la caída de Árbenz, hay una generación
derrotada que constata que las cosas podían haber sido distintas y que Tiempos Recios explica lo que los periódicos recogen cada día. Esta misma semana, el actual presidente Jimmy Morales se garantizó la
impunidad al amarrar un nuevo cargo como diputado del Parlacem, lo que
le garantiza cuatro años más de inmunidad cuando en enero deje el cargo. El martes, el principal periódico del país, Prensa Libre,
dedicó la página tres a una entrevista con Vargas Llosa y en la
siguiente, la cuatro, una noticia recogía que seis de cada diez niños
sufre hambruna y que departamentos como Verapaz, donde el trabajo
infantil es moneda de cambio habitual, la desnutrición es tan grave que
hay decenas de menores con extremidades atrofiadas por falta de
proteínas porque no conocen a que sabe el pollo. Para ellos también se
esfumó la posibilidad de que Guatemala hubiera sido de otra manera.
"Nunca
hubiera tenido nada que ver con Epstein si hubiera sabido la gravedad de
los crímenes que cometió. Debería haber investigado más su pasado y
lamento no haberlo hecho", ha dicho la mujer del príncipe Haakon de
Noruega.
Mette-Marit de Noruega, en Alemania, el pasado mes de octubre.Cordon PressDe Inglaterra a Noruega, una nueva familia real se ha visto implicada por el caso Epstein. Después de que el príncipe Andrés de Inglaterra se haya colocado en el punto de mira nacional e internacional por su relación con el pedófilo estadounidense Jeffrey Epstein, ahora es la princesa Mette-Marit de Noruega
quien ha pedido perdón por haberse reunido en varias ocasiones en el
pasado con el magnate acusado de abusar sexualmente de menores de edad y
que murió el pasado mes de agosto mientras estaba en prisión provisional. "Nunca me habría relacionado con el señor Epstein si hubiera sabido la
gravedad de los crímenes que cometió. Debería haber investigado su
pasado más profundamente y lamento no haberlo hecho", ha dicho la mujer
del príncipe heredero de Noruega, Haakon, en un comunicado, según
informa el diario local Dagens Naeringsliv.
Según
recoge este lunes el diario noruego, Mette-Marit se reunió varias veces
con Epstein entre 2011 y 2013 después de que conocidos de ambos les
presentaran. La mayoría de los encuentros se produjeron en Estados
Unidos, aunque también hubo uno en Oslo, de acuerdo con un portavoz de
la Casa Real noruega, según el cual siempre hubo más personas presentes. El propio príncipe Haakon de Noruega
se reunió una vez con el financiero norteamericano en 2012 mientras la
pareja estaba de vacaciones en la isla de San Bartolomé, un territorio
francés de ultramar, como ha precisado Palacio.
"Me gustaría expresar mis más profunda solidaridad a las víctimas de
Jeffrey Epstein", ha dicho Mette-Marit. "Después de años de trabajo
sobre temas
De Inglaterra a Noruega, una nueva familia real se ha visto implicada por el caso Epstein. Después de que el príncipe Andrés de Inglaterra se haya colocado en el punto de mira nacional e internacional por su relación con el pedófilo estadounidense Jeffrey Epstein, ahora es la princesa Mette-Marit de Noruega
quien ha pedido perdón por haberse reunido en varias ocasiones en el
pasado con el magnate acusado de abusar sexualmente de menores de edad y
que murió el pasado mes de agosto mientras estaba en prisión provisional. "Nunca me habría relacionado con el señor Epstein si hubiera sabido la
gravedad de los crímenes que cometió. Debería haber investigado su
pasado más profundamente y lamento no haberlo hecho", ha dicho la mujer
del príncipe heredero de Noruega, Haakon, en un comunicado, según
informa el diario local Dagens Naeringsliv. Según
recoge este lunes el diario noruego, Mette-Marit se reunió varias veces
con Epstein entre 2011 y 2013 después de que conocidos de ambos les
presentaran. La mayoría de los encuentros se produjeron en Estados
Unidos, aunque también hubo uno en Oslo, de acuerdo con un portavoz de
la Casa Real noruega, según el cual siempre hubo más personas presentes. El propio príncipe Haakon de Noruega
se reunió una vez con el financiero norteamericano en 2012 mientras la
pareja estaba de vacaciones en la isla de San Bartolomé, un territorio
francés de ultramar, como ha precisado Palacio. "Me gustaría expresar mis más profunda solidaridad a las víctimas de
Jeffrey Epstein", ha dicho Mette-Marit. "Después de años de trabajo
sobre temas relacionados con asuntos de salud internacional, vi de primera mano el tipo de daño que las agresiones sexuales hacen a mujeres y niños", ha subrayado en su comunicado. La princesa noruega es el segundo miembro de una Casa Real europea que se ve salpicada por el escándalo Epstein. El príncipe Andrés de Inglaterra, hijo de la reina Isabel II, anunció el pasado 20 de noviembre que abandonaba sus actividades públicas por su relación con el magnate estadounidense. Una decisión que se vio forzada a tomar después de perder el apoyo de empresas e instituciones tras la desastrosa entrevista concedida a la BBC en la que el duque de York intentó sin éxito explicar su relación con el millonario y pedófilo estadounidense. Epstein fue hallado muerto en su celda
después de haber sido acusado de delitos de tráfico de menores con
fines de explotación sexual y conspiración. Las autoridades
estadounidenses han determinado que fue un suicidio, aunque investigan
el fallo de seguridad que lo permitió. Ya hay dos guardias imputados.
El torero,
acostumbrado a mantener su vida privada en un segundo plano, anuncia
desde Perú que tomará acciones legales contra Telecinco por insinuar que
es infiel y desleal.
Cayetano Rivera Ordóñez, en Madrid, el pasado mes de mayo.Jesus BrionesGTRESONLINE
Cayetano Rivera Ordóñez (Madrid, 1977) es un hombre afortunado. Bisnieto, nieto, hijo, sobrino, hermano y primo de toreros, perteneciente a una saga de auténtica sangre brava,
famoso desde la cuna, torero reconocido, modelo de alta costura y
referente publicitario. Sin embargo, no es por sus últimos trabajos por
lo que ha estado en boca de todos estos días, sino que ha sido su vida
personal, esa que intenta preservar al máximo y sobre la que se cierra
en banda en cada entrevista, lo que ha puesto al mediano de los hermanos Rivera en la palestra mediática.
A
sus 42 años, Cayetano sigue condenado a la notoriedad, con una vida en
la que no existen fronteras entre lo público y lo personal. Durante
varios días su nombre ha estado en los mentideros del corazón sin llegar
a nombrarlo, salvo un lapsus en directo de Kiko Matamoros, colaborador del programa de Telecinco Sálvame. El motivo: unas supuestas fotografías que circulan entre los
profesionales de la prensa rosa y que atestiguarían una infidelidad
matrimonial. Cayetano está casado con la modelo y presentadora Eva González desde 2015 y tienen un hijo que cumplió un año en marzo.
En esa fina frontera entre lo público y lo privado, unas
veces es torero y otra objeto de habladurías. En esta ocasión la
sucesión de comentarios que le señalan como el famoso que mantiene una
relación extramatrimonial de años con una mujer de la que se desconoce
el nombre, ha provocado su reacción contundente. Cayetano ha conocido la última polémica en América,
donde permanece desde que el pasado día 24 de noviembre toreara en la
plaza de Acho en Lima, y este lunes ni la lejanía impidió que saliera al
paso de un rumor que se suma a otros a los que ha debido enfrentarse
desde que decidió ser protagonista de la vida
social y anunció que demandaría a Telecinco.
De momento, según comenta
su departamento de prensa, continua en aquellas tierras, aunque no tiene
contratos en su agenda taurina.
Aunque famoso por ser hijo del torero Paquirri y Carmina Ordóñez,
hija a su vez del torero Antonio Ordóñez, ya era un hombre hecho y
derecho cuando decidió dar el salto a las plazas de toros. Casado y
separado de la modelo Blanca romero, y abandonadas sus aspiraciones de
abrirse camino como director de cine, decidió vestir el traje de luces
cumplidos ya los 28 años e intentar la gloria en los ruedos. Sorprendió
desde su debut como novillero el 26 de marzo de 2005 en la plaza de
Ronda. Se guareció en las cuidadosas y protectoras manos del maestro Curro Vázquez, su apoderado, quien lo alejó de toros fieros,
lo introdujo en el selecto grupo de figuras del toreo y lo mimó como
pocos lo han sido en la historia de los que se visten de luces. Pero tal cuidado no le impidió que sufriera más volteretas y cogidas
de las previstas, lo que, presumiblemente, influyó en su ánimo y
determinó que, sin abandonar los ruedos, se dejara acariciar por las
mieles de la industria de la moda y la publicidad. Así, se afanó como
modelo de alta costura, vistió un traje de Armani en la corrida goyesca
de Ronda de 2009 y su cara sirvió para vender colonia en las marquesinas
de autobuses.
Los toreros Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez durante una corrida de en la feria taurina de Pontevedra, en 2017.
gtresonline
A diferencia de dos de sus tres hermanos, Francisco Rivera —colaborador en Atresmedia— y Kiko Rivera —protagonista estrella en los realities de Telecinco—, él ha seguido siendo discreto, habla poco y no es amigo de las entrevistas, pero es más apasionado que nunca.
Prefiere expresar sus opiniones en las redes sociales, donde lo mismo
expone sus ideas políticas, defiende con encendido ardor la fiesta de
los toros de sus muchos enemigos o solicita ayuda porque le han robado
el coche.
Quizá por ello, por su atractivo entre el público, por su intento de
mantenerse en un segundo plano, el favor de las empresas y su compromiso
personal, ha conseguido alcanzar los primeros puestos del escalafón de
matadores, y esta temporada ha protagonizado tardes triunfales, como su
salida a hombros en los Sanfermines de Pamplona. Curiosamente, cuando
está de turismo por tierras peruanas, en el silencio taurino del
invierno y los toreros vuelven al anonimato del frío, un rumor lo ha
trasladado al primer plano de la actualidad. Los Rivera no paran;
un anuncio de boda, un embarazo, un nacimiento, un enfado fraternal,
una trifulca familiar, la promoción de un reloj o una colonia… Siempre
están en el candelero. Pero nadie es perfecto. Cuando Cayetano pretendía
pasar desapercibido en Perú, su destino lo devuelve a la actualidad y
le obliga a ser apasionado para defenderse de los sinuosos avatares de
la popularidad que han puesto en la picota la tranquilidad de un
matrimonio idílico a ojos de sus admiradores.
Un mito,
Paco; una actriz capaz de volver a triunfar a los 75 años, Asunción
Balaguer; y dos hijos y un nieto, Liberto Rabal, que conocen el
significado de la derrota.
Francisco Rabal y asunción Balaguer en una imagen de abril de 2006. Quim LlenasGetty Images
El sábado 23 de noviembre moría Asunción Balaguer
a los 94 años de edad y, tras su imagen de mujer enamorada y actriz
empeñada en serlo hasta que se lo permitió la salud, hay todo un antes y
un después de una saga de artistas que han conocido el éxito y también
la derrota.
Asunción nació en el seno de una familia de la burguesía catalana y a
principios de los años 50, con 25 años, llegó a ser la actriz principal
de la compañía de teatro Tamayo. En su camino se cruzó, por aquel
entonces, un galán que se convirtió en su marido en 1951 y también en el
gran amor de su vida: Paco Rabal. Con él montó una compañía propia al
poco tiempo de casarse y por él y su familia, sus hijos Benito y Teresa,
se retiró a un segundo plano profesional, que solo retomó con
vehemencia tras la muerte de su esposo en 2001.
Cedió las luces de una carrera brillante a Paco Rabal
durante años, pero consiguió algo excepcional en su trabajo:
reconquistar el éxito después de los 75 y ser adorada por toda la gente
de teatro y cine. Nunca sintió la crítica de la profesión porque su
nombre siempre iba acompañado de calificativos que hacían honor a su
trayectoria: "buena actriz y buena compañera". Su compañero de vida nació en Águilas (Murcia) y de forma totalmente
autodidacta terminó convirtiéndose en un mito del cine español cuando la
gran pantalla eclipsó la trayectoria teatral en la que dio sus primeros
pasos. Con más de cien películas a sus espaldas, algunos títulos como Viridiana o Los santos inocentes se instalaron en la retina
de los espectadores como parte de la historia de la cinematografía.
También fue de los españoles pioneros en trabajar en el cine
internacional con directores como Antonioni, Visconti, Claude Chabrol o
Luis Buñuel, uno de sus grandes amigos. Este último dijo de él: "Por su
físico parecía un hombre duro, pero era la persona más tierna que he
conocido, era fiel en la amistad, puntual, con gran sentido del humor,
infantil y muy severo con sus hijos, parecía chapado a la antigua. Desde
el primer día que nos conocimos fuimos muy buenos amigos y nos llamamos tío y sobrino hasta su muerte".
Asunción Balaguer y su nieto, Liberto Rabal, en 2014 en la obra de teatro 'Una vida robada'.GTRES
La profesión le quería porque era generoso y le reconocía el valor de
haber conseguido pasar de galán a actorazo, así con estas palabras,
incluso después de que un accidente de tráfico dejara en su rostro una
gran cicatriz en la nariz que él creyó acabaría con su carrera. Muchos
ni sabían ni recordaban que empezó vendiendo pipas y caramelos, ni que
"la temblera de piernas" por la actuación la sintió cuando entró a
trabajar en los Estudios Cinematográficos Chamartín como técnico
electricista.
En el terreno personal fue un vividor, un guaperas ligón que adoraba a su mujer pero al que le gustaban todas las demás.Le dio motivos para cerrarle la puerta mil veces pero como ella
afirmó en una entrevista concedida a este periódico en 2009, "le quise,
nunca dejé de quererle, y le he perdonado todo. Todo, menos una cosa que no voy a contar", dijo entonces.
Los premios les llovieron a ambos, también los trabajos, pero ni
España es Hollywood ni la época de sus triunfos dio para fortunas
millonarias. Con tanto arte en casa fue casi natural que los hijos
siguieran la estela artística de los padres, así ocurrió con Teresa y
Benito Rabal. Teresa, que ahora tiene 67 años, tuvo una discreta carrera
cinematográfica. Después se centró en el público infantil y durante 20 años cantó y actuó para los niños. Incluso montó un circo, El gran circo de Teresa Rabal, junto a su marido, el músico y compositor Luis Eduardo Rodrigo,
que falleció el 17 de abril de 2017 a causa de una grave enfermedad
pulmonar. Hacía años que la fama ya se le había escapado de los dedos
cuando las deudas acumuladas durante la crisis hicieron saltar por los
aires su economía. En junio de este año desveló que había tenido que
vender su casa en Alpedrete (Madrid) acuciada por las deudas y que vivía
con su madre en el que había sido el hogar familiar, situado en la
misma localidad. De la vida actual de su hermano Benito no se sabe mucho, pero él
también dirigió sus pasos hacia el cine, primero como ayudante de
dirección, después como director de la segunda unidad con realizadores
como Mario Camús, José Luis Garci, Pedro Olea o Imanol Uribe. Ha firmado
guiones, cuentos, poesía y dos obras de teatro y dirigido él mismo una
corta lista de títulos entre los que se encuentran Paco, mi padre (1992) y El furgón (2003). Parecía que la saga actoral encontraría un relevo de nivel en uno de
sus hijos, Liberto Rabal. En 1997 el mundo se puso a sus pies: fue
nominado al Goya al mejor actor revelación por Tranvía a la Malvarrosa y Pedro Almodóvar contó con él para uno de los personajes principales de Carne Trémula. La oportunidad de trabajar con el gran director manchego se convirtió
en un dardo envenenado. Se vio sobreexpuesto y su actuación fue muy
criticada. Con 44 años, y alguna época límite en la que ha reconocido
que él, su mujer y su hijo, tuvieron que vivir con dos euros diarios,
ahora trabaja como dependiente en una tienda de Ikea en el centro de
Madrid mientras prueba a recuperar su carrera de actor con papeles
esporádicos. Paco Rabal y Asunción Balaguer cerraron una época de la saga Rabal. Un gran interrogante pende sobre la posibilidad de que alguno de sus
descendientes recoja su testigo y el apellido Rabal vuelva a ser uno de
los imprescindibles en el cine español.