Más adulta y alejada de los medios, la hija
de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo está viviendo por una
etapa agridulce.
A lo largo de este año, Tana Rivera ha sido noticia exclusivamente por sus constantes problemas de salud.
Después de multitud
de pruebas que no han esclarecido el motivo exacto por el que la joven
sufre estos desvanecimientos, parece que la hija de Francisco
Rivera y Eugenia Martínez de Irujo "perfectamente".
Así, al menos, lo reconocen sus padres.
Lejos de ser un personaje muy activo en los medios de comunicación, Tana
ha conseguido mantener esa traquilidad y "anonimato" a pesar de conocer
perfectamente a qué familias pertenece.
Celebración por todo lo alto
Aunque no ha trascendido la manera en la que la joven celebrará este cambio de dígito, estamos seguros que lo hará por todo lo alto rodeado de sus amigos y familiares más cercanos.
Hace solo unos días se la podía ver disfrutando de una comida en
familia con su padre Francisco Rivera y Lourdes Montes, con quien
tiene una magnífica relación.
Salud... y amor
Tras su ruptura con Curro Soriano, la joven ha vuelto a ilusionarse con Quique González,
un joven de 23 años y jugador de la selección española de hockey hierba
con el quiere mantene su romance alejado de los focos.
Una joven con mucho estilo
Ya lo decía su madre "has cogido lo mejor de cada casa, hija" y así es.
Tana se ha convertido en todo un referente de la moda. Con
una belleza racial, muchos dicen que recuerda a la desaparecida Carmina
Ordóñez, mientras que otros ven en ella el estilo boho y desenfadado de
la Duquesa de Alba.
Sea como fuera, ella está orgullosa de sus raíces y
así lo deja ver en cada aparición pública.