Ana Boyer, distanciada de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.
Mario Vargas Llosa hipoteca su casa para pagar a Hacienda.
¿Crisis en la pareja? ¡No, ni lucha de egos! ¡Puro cálculo!
Mario ha decidido que la presencia de Isabel, si bien atrae más periodistas, le perjudica en su faceta de escritor, ya que el interés se centra en ella y no en sus novelas.
Y esto repercute negativamente en las ventas.
Su último libro es el que menos se ha vendido de su copiosa producción, y la editorial solo ha cubierto una parte del adelanto de millón y medio de euros que le pagó.
Mario separará sus dos facetas, la de amante y la de escritor. ¡Alguien se está frotando las manos…!
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