La hermana de la Reina estuvo en el Teatro Real acompañada de su nueva pareja, Robert Gavin, su madre y su hija Amanda.
Telma Ortiz, la
hermana de la Reina, se ha instalado en Madrid y ha afianzado su
relación con Robert Gavin Bonnar, exmarido de la violinista de grupo The
Corrs, Sharon Corrs. La pareja ha sido vista en los últimos días
acudiendo al Teatro Real, acompañados de Paloma Rocasolano, madre de
Telma, y de su hija Amanda. Las
primeras imágenes de la pareja fueron obtenidas a principios de junio
en el festival de Pedralbes en Barcelona. Por entonces no se sabía que
Robert Gavin se había separado. El abogado irlandés establecido en
Madrid, donde trabaja como CEO de una productora relacionada con la
música, se desplazaba regularmente a la capital catalana para visitar a
Telma Ortiz. Bonnar se casó hace 18 años con Sharon Corr, violinista de la banda irlandesa, con quien tiene dos hijos, de 13 y 12 años. Telma Ortiz se divorció en 2016 del abogado Jaime del Burgo, con quien se casó en 2012. Mantuvieron un atípico matrimonio en el que apenas convivieron,
pues él vivía entre Suiza y Nueva York y ella en España, en Barcelona. Allí residía hasta ahora con su hija y trabajaba como directora de
relaciones internacionales de la Escuela de Negocios ESERP. La hermana
de doña Letizia es licenciada en Económicas por la Universidad de
Barcelona (UB), y tiene una amplia experiencia en el campo
internacional, sobre todo en proyectos de cooperación y desarrollo en
Asia, África y América Latina. Antes de ESERP, Telma Ortiz trabajó como subdirectora del proyecto del departamento de Relaciones Internacionales en el Ayuntamiento de Barcelona. Siempre muy celosa de su intimidad, en 2008, la hermana de la entonces princesa de Asturias llevó a los tribunales a 50 medios de comunicación
por el "insoportable y permanente acoso de la prensa" al que, en su
opinión, se veía sometida desde que se conoció el enlace entre doña
Letizia y don Felipe, entonces príncipe de Asturias. Pero la juez María
Lourdes Pérez Padilla desestimó por "inviabilidad jurídica", la demanda
de la hermana de la entonces princesa de Asturias, Letizia Ortiz, y su
entonces pareja Enrique Martín-Llop, quienes habían pedido medidas
cautelares para defenderse de la presión mediática. Los demandantes
aseguraban correr "peligro físico real". En su opinión, ella y el padre
de su hija no eran personajes famosos ni tenían interés en serlo, por lo
que solicitaban que se prohibiera "captar, publicar, distribuir,
difundir, emitir o reproducir" imágenes suyas.
Claves de
la película más crepuscular y dolorosa del director neoyorquino, en la
que ha reunido a Al Pacino, Robert De Niro y Joe Pesci para contar uno
de los grandes asesinatos de la mafia estadounidense.
"Me han dicho que pintas casas". La frase, que titula el libro de Charles Brandt en el que se basa el guion de Steven Zaillian, valdría perfectamente para definir también la nueva película de Martin Scorsese,El irlandés . Por un lado, suena a algo inofensivo, casi elegante: pintura, casas. Alguien que escucha algo de otro. Sin más, ¿no? El irlandés
es la película más mesurada de los títulos gansteriles del neoyorquino,
que ha decidido derivar la electricidad habitual de su narración a
sentimientos más soterrados. Por otro, ese "pintar casas" significa que
era un asesino a sueldo, ya que al disparar a alguien el chorro de
sangre del balazo mancha, pinta las paredes y el suelo del lugar donde se comete el asesinato. Es Scorsese. Habrá sangre.
Probablemente porque parece el canto final del cine estadounidense
centrado en la Mafia italoamericana. Empezando por el reparto: además de
los mencionados, aparece un pelotón de actores y actrices que han
trabajado con Scorsese bien en sus obras como director, bien en sus
obras como productor (hay diversos guiños a Boardwalk Empire, y
ahí están Stephen Graham, Bobby Cannavale y Jack Huston para
subrayarlo). Harvey Keitel no aparece mucho, pero impone. Scorsese ha
llamado -por reseñar un ejemplo de este reclutamiento- a Welker White,
la actriz que encarnaba a la niñera en Uno de los nuestros, que aquí da vida a la esposa de Hoffa. Hay secundarios de Los Soprano, de El padrino... Y así topamos con Francis Ford Coppola. El tempo narrativo de El irlandés
deviene directamente del cine del amigo de Scorsese. Es un tono más
profundo, doloroso, algo muy poco visto en el cine de Marty, que nunca
ha planteado remordimientos morales en sus gánsteres protagonistas. Y así topamos con Francis Ford Coppola. El tempo narrativo de El irlandés
deviene directamente del cine del amigo de Scorsese. Es un tono más
profundo, doloroso, algo muy poco visto en el cine de Marty, que nunca
ha planteado remordimientos morales en sus gánsteres protagonistas. En
una secuencia se escucha la melodía del vals de El padrino, de
Nino Rota; en el plano final, Scorsese decide separar los mundos del
bien y del mal como hizo Coppola con la imagen que cierra la primera
entrega de la saga de los Corleone: con una puerta entreabierta. Otro
claro referente es Érase una vez en América, de Sergio Leone,
otro título amargo sobre el precio del crimen. Y John Ford: ese humor
que aparece "sin querer queriendo" en el cine del genio también brota en
El irlandés.Crepuscular.John Ford nos lleva al siguiente apartado. Cuando se estrenó Érase una vez en América
en 1984 se hablaba de una película de gánsteres al estilo wéstern
crepuscular -arrancaba entonces la moda de este género-, sin tal vez
percatarse sw que la película de Leone era el primer filme de gánsteres
crepuscular. Lo sea o no la de Leone, El irlandés sí lo es. Y citando a Alejandro G. Calvo, de Sensacine, el auténtico título de la película de Scorsese debería ser El hombre que mató a Jimmy Hoffa, porque es la versión gansteril del gran wéstern crepuscular El hombre que mató a Liberty Valance:
desde el trasfondo pesimista hasta el encaje del reparto; desde el
narrador del que no puedes confiar como espectador, hasta de cómo se
escribe la historia. Es el final de una época, y nadie sabe lo que
llegará más tarde.
Lee Marvin, James Stewart y John Wayne, en 'El hombre que mató a Liberty Valance'
Autorreferentes. Ya hemos hablado del reparto,
scorsesiano a tope. A sus 76 años, al director le quedan aún
probablemente varios títulos por rodar (ojalá así lo quiera el dios del
cine, si eso existe en alguna religión), pero parece muy complejo que
pueda levantar otro proyecto similar. Y por eso se dedica a salpicar el
metraje de guiños a su filmografía. Un ejemplo: hay una secuencia en el
Copacabana, local en el que se desarrolla el mítico plano secuencia de Uno de los nuestros, que acaba en una actuación de Don Rickles, cómico amado por Scorsese, quien le dio un papel en Casino. En el tono, La edad de la inocencia
es un referente cercano. porque el cine del neoyorquino ha estado
siempre más interesado en las emociones que en los hechos. Y por
supuesto, se repiten clásicos de la música de los sesenta y setenta,
idolatrados por Scorsese. Remordimientos. La película se divide claramente en
dos partes, separadas por la entrada y salida en prisión de Jimmy Hoffa. Si la primera se siente más cercana al estilo Scorsese, la segunda
entra en una reflexión sobre el dolor, la culpa y la imposible redención
como no se había visto previamente en su cine, muy alejado de esas
reflexiones, al menos en sus protagonistas, que siempre se movieron por
ambición y la avaricia a través del poder y la crueldad. Pero al decidir
que la acción traspase décadas, el remordimiento cobra peso. Ahí
resulta clave el personaje de Anna Paquin, y sus silencios. El ritmo del
montaje cambia por completo, desaparece casi la música (hecho asombroso
en la obra de Scorsese) llegando a una extrema sequedad en el asesinato
central del filme. Todo por el dolor. HIstoria de Estados Unidos. Scorsese ha levantado a lo
largo de las décadas un retrato de EE UU, al menos de la historia
italoamericana, a través de su cine. El irlandés se suma a esa
categoría de libro de historia a través de los crímenes. Se habla de
JFK, Nixon y de Fidel Castro, aparecen el Watergate, Robert F. Kennedy y
Bahía Cochinos. Las ramificaciones van más allá que en pasados
largometrajes. El equipo médico habitual. En el montaje, Thelma Schoonmaker, maestra del tiempo, que aquí da otra lección magistral. En la fotografía, Rodrigo Prieto, con el que Scorsese ya había trabajado en El lobo de Wall Street y Silencio, y en el cortometraje-anuncio The Audition. En la música, Robbie Robertson, otro amigo íntimo, que en esta ocasión aporta un par de piezas de cuerda sobrecogedoras. Ellen Lewis, la directora de reparto, ha llamado a todo tipo de actores scorsesianos, de su cine y de sus series como Vinyl o Boarwalk Empire. Bob Shaw recrea minuciosamente, con la precisión que siempre requiere
Scorsese, centenares de bares, restaurantes, calles, casas... Zaillian
ya escribió Gangs of New York. ¿Para qué cambiar si son una maquinaria precisa y ajustada? Los planos secuencia. Si en los planos secuencia de
Berlanga los personajes entraban a cámara a dialogar, en el cine de
Scorsese es la cámara -normalmente la steady cam- la que manda. Ya hemos hablado del gran momento de Uno de los nuestros. En El irlandés el inicio ya es un plano secuencia en una residencia de ancianos al ritmo de In The Still of the Night
que se escucha en la radio de la habitación de Sheeran, el destino
final de la cámara. Probablemente ese movimiento se encuentre más
cercano a la majestuosidad del plano secuencia de la mansión de La edad de la inocencia. Hay más, mejor no desvelarlos. Netflix, cines y Oscar. Tras su première mundial en el festival de Nueva York a finales de septiembre, este pasado fin de semana El irlandés
ha llegado a Europa con su proyección en el certamen de Londres. En
Estados Unidos la película de Scorsese se estrena el 1 de noviembre, en
España el 15 de noviembre y probablemente en no más de 30 salas, ya que
la exhibición se niega a ceder ante las condiciones de Netflix. En la plataforma se podrá ver desde el 27 de noviembre. Sería clara
favorita a ganar el Oscar a mejor película... si no estuviera Érase una vez... en Hollywood,
que se ha producido y estrenado por los canales clásicos, y que habla
de algo que le fascina a Hollywood: el propio Hollywood. La competición
va a ser dura.
Quedan
detalles por aclarar: sobre el origen del fuego, sus efectos sobre la
salud, el calendario de reconstrucción, el coste, el perfil del futuro
edificio y los riesgos para su estabilidad.
Una
imagen de la catedral de Notre Dame tomada este 15 de octubre de 2019,
donde se aprecian las redes protectoras de las obras de restauración.PHILIPPE LOPEZAFP
Seis meses después del derrumbe parcial de Notre Dame de París
—la catedral construida entre 1163 y 1345, uno de los monumentos más
visitados de Europa y un poderoso símbolo cultural de Europa y del
cristianismo—, persisten algunas incógnitas. Quedan detalles por
aclarar: sobre el origen del incendio, sus efectos sobre la salud, el
calendario de la reconstrucción, el coste final, el perfil
arquitectónico del futuro edificio y los riesgos que todavía existen
para su estabilidad.
EL ORIGEN. La primera incógnita, que la Justicia está investigando, es la causa del incendio
del 15 de abril de 2019. La interpretación errónea, por parte del
agente de seguridad de guardia, de una primera alarma a las 18:23 horas,
retrasó en media hora la localización de fuego y la llegada de los
bomberos, según revelaron en mayo Le Monde y Le Canard Enchaîné. No se ha precisado dónde y cómo empezó el fuego. Excluida la pista
criminal, los investigadores se centran en tres posibilidades, según
explica Le Figaro: un cigarrillo mal apagado, un cortocorcuito
en el ascensor que llevaba a la aguja o un cortocircuito en los cables
para accionar las campanas.
EL PLOMO. Al desplomarse la aguja y el techo de Notre Dame se
dispersaron por una amplia área en París partículas tóxicas. La catedral
contenía 500 toneladas de plomo que se fundieron. La “crisis sanitaria
inédita”, como la calificó el diario local Le Parisien, llevó
al cierre de las obras entre el 25 de julio y el 19 de agosto con el fin
de descontaminar el lugar y reforzar las medidas de seguridad para los
trabajadores. Se cerraron temporalmente algunas escuelas. De las 877
pruebas de plomo realizadas desde abril a menores de edad —la población
de más riesgo junto a las embarazadas—, un 89,7% se encuentran por
debajo del llamado nivel de vigilancia, un 8,9% en un nivel que requiere
vigilancia, y un 1,4% con un nivel alto que requiere un seguimiento. La
presencia excesiva de plomo en la sangre de estos últimos puede
explicarse por otros motivos que el plomo de Notre Dame y, en todo caso,
está en consonancia con los mismos niveles que en la población general,
según las autoridades. EL CALENDARIO. Cinco años. Este fue el plazo para la reconstrucción
que fijó el presidente francés, Emmanuel Macron, en las horas
posteriores al incendio de Notre Dame. La fecha permitiría tener a punto
la catedral para los Juegos Olímpicos de verano que se celebrarán en
2024 en París. Sin embargo, no está previsto que la restauración del
templo empiece hasta 2021. Hoy todavía se encuentra en fase de
estabilización para evitar el derrumbe. Una vez terminada esta fase, en
marzo o abril, se abrirá una segunda de evaluación que permitirá
finalmente acometer la reconstrucción. LA AGUJA. La caída de la aguja en llamas de Notre Dame, construida a
mitad del siglo XIX por Eugène Viollet-le-Duc, ha quedado como la imagen
icónica del incendio. Por eso, será decisivo para la imagen futura de
Notre Dame cómo se reconstruya. ¿Una imitación más o menos fiel del
original, que ya era un añadido a la catedral gótica? ¿O un “gesto
arquitectónico moderno”, como sugirió en su momento Macron? El debate
promete ser una de esas batallas artísticas que tanto apasionan a París. El concurso de arquitectura sugerido por el Gobierno francés tras el
incendio no se ha concretado. El rector de la catedral, monseñor Patrick
Chauvet, avisó el martes de que “hace falta mucha humildad”. “No
podemos desfigurar la catedral”, dijo. “Nos inscribimos en una
tradición”.
EL DINERO. El alud de dinero en las horas y días posteriores al incendio
desató un debate sobre los fines de la filantropía.
Entre los donantes
figuran algunos de los grandes nombres del capitalismo francés como los
Arnault y los Pinault.
¿No sería mejor destinar una parte a otras
causas? “Ya saben que estoy a favor de las políticas redistributivas y
que soy una socialdemócrata que considera que vivimos en un país y en
una Europa en la que no hay suficiente justicia social”, dijo a EL PAÍS dos
días después del incendio Anne Hidalgo, la alcaldesa de París.
“Pero
encuentro importante que las personas que tienen más medios, las grandes
fortunas de Francia y del mundo, decidan aportar sus medios”.
El dinero
prometido se eleva a 922 millones de euros, de los que 104 ya se han
hecho efectivos, según explicó en una rueda de prensa el ministro de
Cultura, Franck Riester.
El presupuesto para la fase de estabilización
es de 85 millones de euros, informa la agencia France Presse.
La retirada del andamio quemado es el principal riesgo para Notre Dame.EFE
EL RIESGO. Uno de los desafíos en la etapa actual es que se produzca
un nuevo derrumbe. “El gran momento será la construcción de un andamio
por encima del andamio actual para poder recortarlo”, explicó
Chauvet. El verbo recortar no es gratuito. En Notre Dame, que estaba en
plena restauración, había un andamio en el momento del incendio. Este
provocó que se soldasen las barras, por lo que ahora no puede
desmontarse mecánicamente. Hay que recortarlas. La operación es muy
delicada. “Si el andamio cayese sobre la catedral, las tres bóvedas que
están en pie no aguantarían. Hay varias toneladas encima de la catedral. Lo urgente es retirar este andamio y entonces se podrá decir que la
catedral está segura. Basta una tormenta como la del lunes pasado para
que de inmediato vigilemos que el andamio no caiga. Siempre hay un
riesgo”
El VI Premio Hispanoamericano de Novela La otra orilla 2010 fue otorgado
por unanimidad al manuscrito titulado Crónicas de la Izquierda Erótica,
presentado bajo el seudónimo Viviana Sansón y que resultó ser Gioconda
Belli.
Después del proceso de edición y de largas deliberaciones, el
libro se llama ahora El país de las mujeres.
Es una divertida novela
dirigida especialmente a las mujeres, en la que esta reconocida
escritora nicaragüense especula sobre cómo sería un país gobernado
exclusivamente por mujeres.
Las osadas integrantes del PIE, el Partido
de la Izquierda Erótica, quienes ganaron las elecciones en Faguas -el
país imaginario inventado por Belli en varias de sus obras-, quieren
utilizar todos los defectos y cualidades considerados femeninos para
cambiar el rumbo de su país, de limpiarlo como si se tratara de una casa
mal cuidada, de barrerlo hasta sacarle brillo.
¿Lograrán la presidenta
Viviana Sansón y sus ministras sobrellevar los ataques de sus enemigos y
enemigas?
¿Será Faguas después de su administración un mejor país?
¿Viviana Sansón sobrevivirá al atentado del que fue víctima? Sin duda
una poderosa novela que dará de qué hablar a mujeres y a hombres.