Lady Anne
Glenconner, dama de compañía de la hermana de Isabel II, relata en unas
memorias cómo la princesa disfrutó allí de sus amores y de una vida en
libertad.
La princesa Margarita, en una playa de Mustique en 1976.CORDON PRESS
Un pedazo de tierra sin nada. Absolutamente nada. Así era la isla de Mustique
a primeros de los años sesenta, cuando la princesa Margarita empezó a
disfrutar de ella en sus veranos y también en sus inviernos. Tres
décadas pasó la hermana de Isabel II de Inglaterra visitando este paraíso caribeño de aguas turquesas febrero tras febrero. Allí fue feliz porque fue, simplemente, libre. Margarita
se refugió en Mustique para ser una más.
La hermana pequeña de la reina
británica conoció la isla a través de Colin Tennant, lord Glennconer, y
de su esposa, Anne, lady Glennconer, amiga suya desde niña y que en
1971 se convertiría además en su dama de compañía; su unión era tan
estrecha que Margarita fue la madrina de una de sus hijas (el matrimonio tuvo tres niños y dos niñas, gemelas).
Fue durante una pequeña expedición alrededor de aquel islote cuando lord
Glennconer decidió hacerse en 1958 con ese pedazo de tierra de menos de
seis kilómetros cuadrados situada en el Caribe, al norte de Venezuela, y
que apenas tenía cinco de sus 530 hectáreas cultivables, plantadas de
algodón.
"Después de dar una vuelta alrededor en barco la compró por 45.000 libras, sin haber puesto jamás un pie en ella", rememora AnneGlennconer en unas memorias que recoge ahora el diario británico The Daily Mail.
Menos de 51.000 euros al cambio actual, una pequeña fortuna en la época, por una isla que llevaba cinco años en el mercado.
Él
fue quien vio en ella una oportunidad de negocio y quien la convirtió
en lo que ha sido durante años y quien implantó en ella un espíritu
bohemio, liberal y con un lujo sin pretensiones. Una espíritu de fiestas
discretas, caseras, entre famosos, que se mantiene hasta ahora.
Desde finales de los sesenta la princesa tenía problemas matrimoniales con su marido, el fotógrafo Antony Armstrong-Jones.
"Le era infiel, y a menudo era cruel con ella", rememora lady
Glennconer, afirmando que Armstrong-Jones "no trataba a Margarita con
respeto".
Él acudió a la isla a principios de los sesenta, cuando la
pareja paró allí durante una ruta a bordo del Britannia con motivo de su luna de miel. Nunca volvió.
Isabel II y la princesa Margarita de Inglaterra en la isla de Mustique en enero de 1977.CORDON PRESSSin embargo, Margarita cayó rendida ante sus encantos. "Los
primeros años solo venían los valientes", recuerda lady Anne sobre lo
complicado que era vivir en Mustique. Pero Margarita quería comprobarlo
por sí misma. Así, en esa visita invitaron al flamante matrimonio a
quedarse, pasear y disfrutar de cualquier playa "asegurándoles una y
otra vez que nadie les molestaría". La princesa se enamoró del lugar y
lord Glennconer supo verlo. "Señora, no le hemos regalado
nada por su luna de miel. ¿Quiere algo metido en una caja o le parecería
bien un trocito de tierra?", le propuso él. "Eso sería estupendo",
aceptó ella, abriendo la llave a la mayor publicidad que Mustique
recibiría jamás. Al principio, la isla no tenía agua caliente ni electricidad. Pero a
la princesa no le importó, y en 1968 les recordó a sus amigos su
promesa: "¿Decíais en serio lo del trozo de tierra? ¿Y viene con casa?". Ellos se lanzaron a construirla y lo hicieron en Gelliceaux, "el punto
más alto y seguro de la isla". Margarita quiso ir a verlo: se puso un
pijama de lord Glennconer, un sombrero de paja y sus sempiternas gafas de sol para subir hasta allí. Cuatro años después la mansión estaba lista: en febrero de 1972 nacía Les Jolies Eaux. En ella la aristócrata supo vivir una vida muy lejana de la de la
rígida corte londinense. Y, gracias a ella, logró mantener y avivar el
espíritu de Mustique: pese a la grandeza y suntuosidad de la casa,
mantuvo en el lugar buena parte de la vegetación original, la decoró
entera de blanco y compró muebles sencillos y baratos en unos almacenes británicos. "Fue
la única casa que realmente le perteneció y allí fue muy feliz, porque
además de ser bonita le daba un sitio base en el que ser independiente
de su marido", reflexiona lady Glenncone. En esos inicios en la isla, Margarita no necesitó mucho. Comía lo que había: pescado
fresco y conservas enlatadas. Se duchaba con un cubo entre dos árboles. La luz eléctrica era tan escasa que apenas se podía leer y los amigos
se entretenían jugando a las cartas. Había ratones, mosquitos. Pero eso
le daba igual. Durante años no hubo famosos ni aires de grandeza, solo privacidad. La princesa Margarita y Colin Tennant, lord Glenconner, en la isla de Mustique en febrero de 1989.Slim AaronsGetty Images
Después llegó la fiesta, la fama.
La reina acudió por primera vez en 1977 y visitaría a su hermana en Les Jolies Eaux en un par de ocasiones más. Incluso al duque de Edimburgo le gustó y le dijo a Colin Tennant:
"Me gusta mucho tu islita. Me ha encantado venir".
A mediados de los setenta, el lugar se
convirtió en el sitio de moda, sobre todo para los británicos de clase
alta.
Empezaron las fiestas, y eran especialmente esperados los
aniversarios de lord Glenncone.
En su 50º cumpleaños, la isla entera se decoró o se pintó de oro o de dorado.
Ahí fue cuando llegó Mick Jagger, que se hizo una casa, dio dinero para crear una escuela y organizó divertidas funciones de teatro en Navidad.
También David Bowie, que compró una villa llamada Mandalay, y otros nombres conocidos como Bryan Adams o Bryan Ferry.
A finales de los ochenta, Colin Tennant, lord Glenncore, vendió
muchos terrenos y, con ellos, perdió poder en la isla. También se
frenaron sus inmensas fiestas, que trataban de rentabilizar la imagen
del lugar pero que supusieron "toda una hemorragia" de dinero para el
patrimonio de la familia, como detalla lady Anne. Las visitas de la
princesa (que falleció en 2002)
empezaron a reducirse, y la sustituyeron los famosos: los jóvenes
Jagger, los Delevingne, el diseñador Tom Ford, Tommy Hilfiger o los
duques de Cambridge. De hecho, fue allí donde el príncipe Guillermo le
pidió matrimonio a Kate Middleton.
Hoy la villa de Margarita se puede alquilar,
y una semana en ella cuesta entre 23.000 y 70.000 euros, en la
temporada de Navidad.
La isla sigue tratando de mantener ese perfil
bajo, de lujo relajado.
El mismo por el que se gobierna a través de una
cooperativa creada por los propietarios de las casas, donde se sigue
cenando a las ocho y media de la tarde o donde la gente se reúne para
ver el cricket por televisión.
Solo hay un pequeño supermercado: ni
campos de golf, ni clubes naúticos, ni una sola discoteca.
Los secretos
de Margarita siguen a salvo en Mustique.
El
cineasta se inspira en las memorias de Yanis Varoufakis sobre los cinco
meses que negoció el rescate griego con la UE. “La izquierda es una
filosofía”, afirma el director.
El cineasta griego Costas-Gavras (a la izquierda) con el economista Yanis Varoufakis. En vídeo, imágenes de la película.Foto: ALEXANDROS VLACHOS
Cuando vi su película hace ya muchos años más que una película era un documental en aquelos años sobre hacía dónde debería ir la izquierda.
Hubo muchas mtivaciones que no voy a contar aqui y se cumplieron, justo ayer yo nombraba a Zeta como lo primero como crítica hacia la izquierda en aquellos momentos y me preguntaba que sería de Costa Gravas....
Cincuenta años después de Zeta, el thriller
político sobre la dictadura griega que le valió sus dos primeros Oscar,
el cineasta grecofrancés Costa-Gavras (Lutra-Iraias, 86 años) vuelve a
su país de origen con Comportarse como adultos(Adults in the Room en su título original), el relato de un episodio de la crisis griega: las negociaciones del Gobierno de Syriza con los acreedores, que arrancaron con la esperanza de paliar una crisis sin parangón en Europa en tiempos de paz, y condujeron a un nuevo rescate tras un referéndum malogrado.
Comportarse como adultos es una joint venture
(empresa conjunta) de dos de los representantes más conspicuos de la
izquierda europea, el cineasta y el economista y político griego Yanis Varoufakis, en cuyo libro de memorias como ministro de Finanzas de Syriza se basa el filme. Pero la película va más allá del episodio de hemeroteca de la
capitulación de Alexis Tsipras, entonces primer ministro griego, ante
los hombres de negro y el tercer rescate y plantea preguntas sobre el
grado de democratización de las instituciones europeas, el gobierno de
la UE y el futuro de la izquierda.
Horas antes de la première griega, Costa-Gavras y Varoufakis
explican durante una entrevista con EL PAÍS cómo desarrollaron en
paralelo la idea del libro y la película, y cómo cada uno de ellos le
dio forma hasta crear algo cercano a una tragedia clásica (y una elegía
por el sueño frustrado). Tras presentarse en Venecia y San Sebastián, en
España se estrena el 18 de octubre.
“En 2008 comencé a reunir material sobre la crisis en
francés, inglés y griego porque veía una película en los
acontecimientos, pero era tanta la información, y tan dispar, que hasta
la dimisión de Yanis no lo vi claro”, explica Costa-Gavras. “Me llamó mucho la atención una entrevista en la que explicaba su renuncia,
la única. Fue el catalizador del proyecto de la película, que no es un
documental, sino una ficción sobre personas que reaccionan en un momento
dado según sus ideas y según los acontecimientos, y que se ven
arrastrados por ellos. No hay héroes, no hay buenos ni malos”, explica
el cineasta. La tensión dramática rebate cualquier antojo de verla como
un docudrama: es cine firmado por un grande.
Fotograma de la película 'Adults in the Room'.
“El proceso se desarrolló en paralelo”, cuenta Varoufakis, que no
participó en el guion salvo para aclarar detalles económicos. “Todo
surgió de un SMS de Costa [en julio de 2015, ya exministro] en el que
proponía la posibilidad de una película sobre una Europa que ha perdido
el rumbo, gobernada por un grupo de cínicos desconectados de las
preocupaciones humanas y obsesionada con los números. Y me aseguraba que
sería una película universal aunque tratase de Grecia. Durante un año
repasé mi archivo de ministro, llamadas, mensajes, grabaciones; reuní
miles de páginas y a finales de 2016 empecé a escribir los primeros
capítulos, que fuimos intercambiándonos. Tardé tres meses en redactarlo,
escribiendo 20 horas al día; casi me muero (risas). Pero toda la
película estaba ya en ese SMS”. Durante el proceso ambos se conocieron y
debatieron al estilo griego —apasionadamente—, mientras el libro resultante cerraba la trilogía del economista sobre la crisis de la deuda.
“En 2008 comencé a reunir material sobre la crisis en
francés, inglés y griego porque veía una película en los
acontecimientos, pero era tanta la información, y tan dispar, que hasta
la dimisión de Yanis no lo vi claro”, explica Costa-Gavras. “Me llamó mucho la atención una entrevista en la que explicaba su renuncia,
la única. Fue el catalizador del proyecto de la película, que no es un
documental, sino una ficción sobre personas que reaccionan en un momento
dado según sus ideas y según los acontecimientos, y que se ven
arrastrados por ellos. No hay héroes, no hay buenos ni malos”, explica
el cineasta. La tensión dramática rebate cualquier antojo de verla como
un docudrama: es cine firmado por un grande.
Fotograma de la película 'Adults in the Room'.
La cinta es mucho más que el vibrante relato de una información
archiconocida; es también una reflexión sobre el gobierno de la UE
(“cada vez más necesaria y también cada vez más débil”, subraya el
exministro) y sobre el futuro global de la izquierda, no en balde el
denominador común de la obra de Costa-Gavras es la dimensión política
del relato. De Zeta a Missing, la historia de un desaparecido en la dictadura de Pinochet; de La caja de música o Amén, sobre el nazismo, a Estado de sitio, sobre la CIA en el cono sur, el director no ha rehuido ningún tema, por doloroso que fuera.
“La izquierda no morirá jamás, porque significa resistencia”,
sostiene Varoufakis. “Es una filosofía, una ideología de vida, pero es
cierto que sufre pérdidas dolorosas y parece seguir el esquema
entusiasmo-derrota, entusiasmo-derrota… La derecha sabe muy bien dónde
quiere ir y es unánime, avanza sin detenerse, sin embargo, cada vez que
la izquierda llega al poder es como un milagro”, lamenta el cineasta. Varoufakis, hoy diputado en el Parlamento heleno del movimiento
paneuropeo Diem25, no elude las críticas al liderazgo de Syriza y, más
concretamente, a Tsipras, en la capitulación ante Bruselas. “El gran
dilema de la dirección de Syriza era traicionar al partido o resistir,
algo a lo que estaba dispuesto el cuerpo del partido. Pero se impuso la
primera opción y Syriza se deshizo en dos días”, apunta al comparar la
rendición de sus antiguos compañeros de filas con la integridad de su
enemigo en el Eurogrupo, el alemán Wolfgang Schäubdle. “Tenía un
programa y un compromiso por el que habría estado dispuesto a morir”. Los días de julio de 2015 en que Grecia bordeó el Grexit reviven hoy,
con Syriza fuera del poder, gracias a un reparto impecable (desconocido
para el gran público y en el que brilla Christos Loulis, que encarna al
protagonista) y guiños al teatro clásico, como el recurso del coro.
Los días de julio de 2015 en que Grecia bordeó el Grexit reviven hoy,
con Syriza fuera del poder, gracias a un reparto impecable (desconocido
para el gran público y en el que brilla Christos Loulis, que encarna al
protagonista) y guiños al teatro clásico, como el recurso del coro.
Los
cinco meses y 12 días que Varoufakis fue ministro de Syriza han debido
reducirse a un metraje de dos horas, recuerda el realizador, pero no
falta un detalle: ni el plan B para una eventual salida del euro, ni las
despiadadas reuniones del Eurogrupo, auténticos juicios sumarísimos a
Grecia; tampoco el frío que hace en la cumbre del poder, con un Tsipras
dubitativo y asustado.
“Régis Debray
me dijo un día que el poder era la soledad absoluta de tener todas las
informaciones en tu mano y la obligación de decidir en solitario”,
apunta Costa-Gavras sobre su recreación del líder de Syriza.
El realizador es consciente de que sus críticos –sobre todo en Grecia-
sólo querrán ver una hagiografía de Varoufakis, algo que la cinta evita,
y destaca otros elementos de la película.
“La música, con protagonismo
del buzuki, tiene mucha importancia, es un personaje más.
Igual que el
final, porque considero que una película debe estar siempre ligada a su
final”, concluye.
El director Costas-Gavras en un rodaje.La sempiterna diáspora griega ha experimentado un rebrote penoso durante la crisis: hasta 500.000 personas, según algunas fuentes, han abandonado el país en la última década por falta de expectativas. Costa-Gavras también se fue, en la veintena, pero en circunstancias
distintas. “Me marché después de la guerra civil [1946-49], cuando
huyeron miles”, recuerda. “La única analogía entre ayer y hoy es que el
Estado sigue sin ofrecer nada a los jóvenes, aunque entonces huían los
pobres y hoy se van los licenciados, lo que empobrece totalmente al
país”, dice el cineasta, radicado en París desde su marcha y con una
proyección global, oscarizada.
“Hay una idea generalizada de que los griegos siempre nos hemos ido
de Grecia y de que esto no supone ningún problema, pero lo es, y
tremendo”, continúa. “Es que hay dos tipos de emigrantes, los
voluntarios y los forzosos, los que se van porque no tienen para vivir”,
replica Varoufakis. Y en la actual crisis abundan los segundos porque
social y económicamente “Grecia vive una situación de posguerra, es el ejemplo más trágico de una Europa que en los últimos 15 años ha colapsado gracias a [José Manuel Durão] Barroso y, peor aún, a [Jean-Claude] Juncker, que hizo de su país un paraíso fiscal para las empresas:
450 multinacionales radicadas en Luxemburgo. Compañías como Google que
hacen lo que quieren fiscalmente. Este es el drama de Europa. Si no se
soluciona, la UE acabará convertida en un supermercado sin relevancia
política”, concluye Costa-Gavras. Varoufakis apunta la única solución
posible: “Una Europa de los ciudadanos que pasa obligatoriamente por la
democratización de sus instituciones”.
Mucho se ha hablado sobre la relación entre Camilo Sesto y su hijo, Camilo Blanes, desde que el cantante falleciese el pasado día 8,
a los 72 años, por los problemas renales que padecía. El único
descendiente del artista, de 36 años, llegó a España al día siguiente de
la muerte de su padre y desde entonces ha protagonizado titulares por la herencia que recibirá de quien ha sido uno de los grandes referentes de la música en español.
Camilo Blanes nació de la relación que Sesto mantuvo con Lourdes Ornelas,
una de sus fans.
Al igual que su madre, vive en México, donde se
instaló tras pasar su juventud bajo la custodia del cantante.
Las constantes acusaciones de Ornelas
a Sesto por su comportamiento como padre marcaron la relación entre
ambos. Camilo Sesto siempre fue poco dado a hablar de su vida privada y
solo ahora, ya fallecido, se van conociendo los detalles de la relación
con su vástago.
En contra de lo que siempre se ha dicho, ambos mantuvieron
siempre el contacto. El año pasado, por ejemplo, Camilo Jr. vivió cinco
meses en España en la casa de su padre en Torrelodones (Madrid), asegura
a EL PAÍS Eduardo Guervós, mánager del artista durante los últimos 11
años. “No es cierto que se llevaran mal. Se veían con frecuencia”,
afirma.
Camilo Blanes, a su llegada a Madrid para el velatorio de su padre, Camilo Sesto, el pasado 9 de septiembre.gtresonline
Guervós niega que el heredero del artista tenga problemas económicos y
recalca que su padre siempre le apoyó. “Camilo Sesto le pagaba su
apartamento en México y cada mes le ingresaba dinero, unos 500 euros”,
cuenta el representante. Ornelas ha acusado al entorno del artista de manejarle y ponerle en
su contra. Guervós replica: “Es todo mentira. Llegó a decir que Camilo
era un pelele y nos llegó a acusar de haberle hecho firmar a Camilo Jr.
una renuncia al testamento. Todo es falso”.
El mánager culpa, en parte, al propio Blanes por no haber defendido a
su progenitor: “Nunca fue capaz de salir a defender a su padre. No toma
partido en nada”.
Camilo Blanes y su madre, Lourdes Ornelas, por las calles de Torrelodones, en Madrid, la pasada semana.Gtresonline
La vida de Camilo Jr. en México es un misterio. El año pasado, se
casó en secreto con una joven suiza de la que se separó meses después. El divorcio fue costeado por Sesto, señala Guervós. Su padre también le
ayudó a impulsar su carrera musical: acaba de grabar un disco que pronto
se editará. El representante fue quien comunicó a Camilo Jr. la muerte de su
padre y quien organizó su viaje a España para que pudiera darle el
último adiós. Desde que llegó, se instaló en la vivienda de
Torrelodones, junto a las personas que atendían al cantante.
Camilo Sesto dejó todo muy atado. Su administrador, Cristóbal Hueto,
precisa que el cantante hizo testamento hace cinco años, en el que
nombró “como es lógico”, en palabras de Hueto, a su único hijo como heredero universal de sus bienes. La única modificación se hizo en 2018, cuando Sesto decidió nombrar a
Hueto como único albacea, retirando de ese cometido a otra persona cuyo
nombre no quiere desvelar el administrador. El detalle del testamento se hará público este lunes y, salvo
sorpresa, el legado del que Blanes será único beneficiario suma varios
millones de euros, una sociedad de compraventa de inmuebles y tres
propiedades: la residencia en Torrelodones, otra vivienda en Las Rozas
(Madrid) y una casa en Marbella (Málaga). Además, Camilo Jr. recibirá una gran suma de dinero por los derechos
de autor de todas las canciones que compuso su padre, que devengan unos
200.000 euros al trimestre, según los datos de su mánager. La cantidad
pronto se disparará, ya que las ventas de la música de Camilo Sesto han
experimentado un claro repunte tras su muerte. Como albacea, la única misión de Hueto es cumplir las últimas
voluntades del artista, entre ellas, según su entorno, que su cuerpo
permanezca para siempre en Alcoy, la localidad alicantina en la que
nació en 1946. El administrador tiene que decidir además qué
pertenencias del artista se destinarán al museo que el Ayuntamiento
alcoyano quiere promover en los próximos meses. Entre ellas estarían sus
discos de oro, su vestuario más conocido, algunos cuadros —la pintura
era una de sus aficiones— o los manuscritos de las letras de algunas de
sus canciones.
Hueto desconoce si encontrará alguna oposición del hijo de su cliente,
como ya ocurrió el día 23, cuando, a través de sus abogados, paralizó el
homenaje de despedida que, por deseo del propio cantante, se iba a
celebrar en Alcoy. De lo que está seguro el albacea es que, en cualquier
caso, este lunes se cerrará una etapa.
Un
empleado de una cafetería de Santa Cruz de Tenerife intenta trabajar a
oscuras. En vídeo, el Gobierno canario anuncia sanciones contra los
responsables del apagón.EFE | ATLAS
Tenerife se ha quedado a oscuras durante más de nueve horas. La isla
ha sufrido un apagón general del suministro eléctrico que afectó a sus
900.000 habitantes, a los que habría que sumar un amplio número de
turistas que buscan el sol en esta época del año. El Gobierno autónomo
activó el protocolo de alerta de emergencia y pidió a la población
extremar las precauciones. Los semáforos dejaron de funcionar en toda la
isla y los equipos de emergencia tuvieron que hacer frente a unos 60
rescates de personas que se quedaron atrapadas en ascensores. Los
hospitales y los aeropuertos pudieron seguir funcionando con normalidad
gracias a generadores.
A las 13.11 de un caluroso domingo en la isla de Tenerife, un incidente
en la subestación de Granadilla, operada por Unelco Endesa y Red
Eléctrica, dejó sin luz a toda la isla. Habitantes y turistas se
enfrentaron durante horas a una ciudad sin luz, con establecimientos
cerrados y calles sin semáforos.
Los servicios de emergencia recibieron 688 llamadas por
incidencias y se tuvieron que realizar decenas de servicios de urgencia,
la mayoría para rescatar a las personas a las que el apagón les dejó
atrapados en un ascensor, informó Raúl Montes, jefe de guardia del
Consorcio de Bomberos de Santa Cruz de Tenerife. Una menor tuvo que ser
asistida con un latigazo cervical al colisionar el coche en el que
viajaba con otro vehículo cuando la ciudad se quedó sin energía
eléctrica. Al irse la luz, las alarmas de algunos comercios y viviendas
comenzaron a sonar de forma insistente, mientras restaurantes y bares,
algunos alumbrados con velas, se esforzaban en solventar los problemas
por la falta de energía eléctrica . En la memoria de todos estaba el
último apagón general que sufrió la isla en 2010, que se prolongó hasta
11 horas. Según indicó Endesa, que cifró en 460.000 el número de
abonados en Tenerife, una avería de este tipo se suele resolver en un
tiempo que va de las seis a las doce horas.
Tanto en el Hospital Universitario de Canarias como el de Candelaria
no se produjeron incidencias, ya que operaron con total normalidad tanto
en los quirófanos como en urgencias, pero este último servicio tuvo que
atender a algunos pacientes que usan aparatos de oxígeno, cuyas
baterías comenzaron a descargarse. Lo mismo pasó con los teléfonos
móviles, que poco a poco fueron dejando incomunicados a una parte de los
tinerfeños.
El incidente se produjo a las 13.11 (hora canaria) en la subestación
de Granadilla que depende de Red Eléctrica, al sur de la isla, según
explicó la propia compañía. Esta empresa, que gestiona la
infraestructura de transporte de la electricidad, investiga ahora las
razones por las que sucedió la avería, pero aclaró que el corte de luz
general se debió a que, cuando ocurren este tipo de “incidentes”, el
sistema se desactiva automáticamente para evitar un cortocircuito, ya
que las subestaciones están conectadas. El portavoz del Gobierno, Julio Pérez, confirmó en una rueda de
prensa que no se había producido ninguna incidencia grave —en parte
porque no se produjo en un día laborable— y explicó que la reposición
del servicio se había iniciado sobre las 14.30, informa JorgeBerástegui. “Hay que hacerlo con una cautela especial” para que el sistema sea
capaz de asumir la energía volcada a la red y que no colapse de nuevo,
detalló el responsable del Ejecutivo. Pasadas las diez de la noche (hora local), Red Eléctrica ha anunciado
que se ha restablecido ya todo el suministro. “Eso sí, durante el
lunes, se van a producir cortes puntuales que durarán no más de dos
minutos, a consecuencia de las reparaciones que realicen los operarios”,
aseguró a este periódico el Director General de Seguridad y
Emergencias, Gustavo Armas, que en apenas 40 días en el cargo ha tenido
que enfrentarse al gran incendio forestal de Gran Canaria ocurrido hace
unas semanas y a este Cero Energético en Tenerife. Armas, además, avanzó
la intención del Gobierno de Canarias de abrir un expediente a las
compañías eléctricas para que asuman sus responsabilidades. Tampoco se notó la falta de luz en los hoteles de la zona sur, la más
turística de la isla, ya que cuentan con generadores capaces de
funcionar durante varias horas.
En el municipio de Icod de los Vinos, este domingo fue uno de los
días grandes de las fiestas de la localidad. “Está todo el mundo
enfadado con esta situación porque nos ha supuesto un gran follón. Pero
tiramos palante”, dijo el alcalde, Francisco González. Mucho
más crítico se mostró Jorge Guzmán, propietario del restaurante Carmen,
en el mismo centro de Icod: “Somos el culo del mundo”.
A los 900.000 habitantes que hay en la isla se sumaron como afectados
los miles de turistas que se encuentran en la isla —5,8 millones de
turistas visitaron Tenerife en 2018—. A pesar de que la mayoría de los
hoteles cuentan con aparatos generadores propios, multitud de comercios y
restaurantes tuvieron que cerrar y las situaciones de mayor caos se
vivieron en las calles. Las autoridades se afanaron durante todo el día
en pedir precaución en la carretera. La Policía Local capitalina
movilizó a sus efectivos en la ciudad para facilitar la circulación en
Santa Cruz.
El tráfico aéreo no se vio afectado por el apagón y todas las
operaciones se mantuvieron con normalidad, según informó un portavoz de
AENA.
Los dos aeropuertos de la isla (Tenerife Norte y Tenerife Sur)
operaron con grupos electrógenos.
Tampoco se notó la falta de luz en los hoteles de la zona sur, la más
turística de la isla, ya que cuentan con generadores capaces de
funcionar durante varias horas.
En el municipio de Icod de los Vinos, este domingo fue uno de los
días grandes de las fiestas de la localidad. “Está todo el mundo
enfadado con esta situación porque nos ha supuesto un gran follón. Pero
tiramos palante”, dijo el alcalde, Francisco González. Mucho
más crítico se mostró Jorge Guzmán, propietario del restaurante Carmen,
en el mismo centro de Icod: “Somos el culo del mundo”.