HUequitos de Sol: ¿Qué será, sera?: Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida. ¿Sufre más el que espera siempre que aquel que nunca esperó..........Pablo Neruda
http://youtu.be/4tFFPPW72BM
http://youtu.be/4tFFPPW72BM
24 sept 2019
23 sept 2019
Rosa y rojo: la combinación más arriesgada de la pasarela
Rosa y rojo: la combinación más arriesgada de la pasarela se convierte en plaga en los Emmy
Hasta cuatro actrices coincidieron luciendo diseños que
apostaban por esta mezcla.
El dicho popular «rosa y rojo, patada en el ojo» pasó a mejor vida.
El dicho popular «rosa y rojo, patada en el ojo» pasó a mejor vida.
celebrities que no se sabe muy bien a qué se dedican en su día a día
Se dejan ver en eventos y programas gracias a su condición de ‘familia de’, ‘amigo de’ o noble, pero ¿qué profesión les ocupa el resto de su vida?.
Lucy Boynton: «Me parece divertidísimo interpretar a una persona horrrible y perversa»
El mundo la ha conocido gracias a ‘Bohemian Rhapsody’, pero Lucy Boynton es actriz desde que salía en funciones Navidad.
Jennifer Lopez rompe Internet (otra vez) y desfila con el Versace que inventó Google Imágenes
La sensación que provocó el vestido de J. Lo obligó a crear el
buscador de imágenes en el año 2000.
Ahora vuelve a emular ese icónico momento en un desfile de Versace en Milán.
Ahora vuelve a emular ese icónico momento en un desfile de Versace en Milán.
Sobrevivir a ‘Crepúsculo’: cómo Kristen Stewart y Robert Pattinson consiguieron que los tomaran en serio (contra todo pronóstico)
El responsable en la sombra del alucinante estilo de Zendaya
Law Roach lleva siete años trabajando en la imagen de la protagonista de ‘Euphoria’. También se encarga, entre otras, del vestuario de Ariana Grande.
Feliz verano.......AlmudenaGrandes........................
Hay muchas cosas buenas que salen gratis.
Pasear por la mañana temprano, cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los árboles.
Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas.
Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra.
Asistir a los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas mayores los domingos por la mañana.
Y frecuentar las bibliotecas públicas, mientras duren.
Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas.
Una botella de vino para beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos.
Un buen libro de bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo mismo.
Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas.
Una ración de ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o después del cine de verano.
Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan caro que, sin embargo, no se puede fabricar.
El verano es el tiempo de la felicidad.
Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera.
Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí.
Si existe una cosa que sabemos hacer bien los españoles es ser pobres.
Lo hemos sido casi siempre, pero eso no nos ha hecho más desgraciados, ni más tristes que los demás.
Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de resistir.
Pasear por la mañana temprano, cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los árboles.
Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas.
Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra.
Asistir a los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas mayores los domingos por la mañana.
Y frecuentar las bibliotecas públicas, mientras duren.
Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas.
Una botella de vino para beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos.
Un buen libro de bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo mismo.
Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas.
Una ración de ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o después del cine de verano.
Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan caro que, sin embargo, no se puede fabricar.
El verano es el tiempo de la felicidad.
Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera.
Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí.
Si existe una cosa que sabemos hacer bien los españoles es ser pobres.
Lo hemos sido casi siempre, pero eso no nos ha hecho más desgraciados, ni más tristes que los demás.
Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de resistir.
¿Quién parará La LLuvia? de MdelMar.................CARLA BRUNI
Casi sin querer, contemplando este manto de nubes, sueño con poder
encontrarte jugando, saltando, escondiéndote y riendo a carcajadas.
Me pides la pelota azul que acabas de tirar y no logras alcanzar.
- Pásala mamá, ¿no la ves ahí detrás? Tira fuerte…¡Mía, ya es mía!
Me preguntas qué habrá de cena hoy.
- Otra vez crema de espinacas, ¡qué rollo!
Me inundas con tu verborrea menuda.
- ¿Cuándo me leerás mi cuento, después del paseo o antes de dormirme? Mejor me cuentas dos, ¿vale?
Cierro los ojos y van pasando los minutos. Y los días. Y los años.
No me canso de imaginarte feliz, lleno de vida.
Inventando excusas para no quedarte el sábado en casa estudiando; haciendo planes para irte este verano a Londres a trabajar de camarero en un pub de Camden; presentándome a tu nueva amiga: no pongas esa cara mamá, Laura es mi compañera de prácticas de Microbiología, nada más.
La luz del sol cada vez es más intensa, volamos hacia el oeste. Porqué no consigo ver pájaros desde esta altura…ni pelícanos, ni cigüeñas, ni gaviotas.
Tan solo el mar azul profundo que lo cubre todo.
Y un océano espectacular de nimbos inmensos, toneladas ligeras de algodón empapado en agua condensada.
Te recuerdo siempre y te invento feliz, sonriendo, cantando.
Estoy tranquila.
Ya he aprendido a no dejarle ni un hueco a la tristeza.
Suena John Fogerty…Who’ll stop the rain?
“Les recordamos señores viajeros que en breves minutos tomaremos tierra en el aeropuerto internacional de Miami.
Les rogamos que como medida de seguridad y para evitar interferencias desconecten todos sus dispositivos electrónicos.”
Me pides la pelota azul que acabas de tirar y no logras alcanzar.
- Pásala mamá, ¿no la ves ahí detrás? Tira fuerte…¡Mía, ya es mía!
Me preguntas qué habrá de cena hoy.
- Otra vez crema de espinacas, ¡qué rollo!
Me inundas con tu verborrea menuda.
- ¿Cuándo me leerás mi cuento, después del paseo o antes de dormirme? Mejor me cuentas dos, ¿vale?
Cierro los ojos y van pasando los minutos. Y los días. Y los años.
No me canso de imaginarte feliz, lleno de vida.
Inventando excusas para no quedarte el sábado en casa estudiando; haciendo planes para irte este verano a Londres a trabajar de camarero en un pub de Camden; presentándome a tu nueva amiga: no pongas esa cara mamá, Laura es mi compañera de prácticas de Microbiología, nada más.
La luz del sol cada vez es más intensa, volamos hacia el oeste. Porqué no consigo ver pájaros desde esta altura…ni pelícanos, ni cigüeñas, ni gaviotas.
Tan solo el mar azul profundo que lo cubre todo.
Y un océano espectacular de nimbos inmensos, toneladas ligeras de algodón empapado en agua condensada.
Te recuerdo siempre y te invento feliz, sonriendo, cantando.
Estoy tranquila.
Ya he aprendido a no dejarle ni un hueco a la tristeza.
Suena John Fogerty…Who’ll stop the rain?
“Les recordamos señores viajeros que en breves minutos tomaremos tierra en el aeropuerto internacional de Miami.
Les rogamos que como medida de seguridad y para evitar interferencias desconecten todos sus dispositivos electrónicos.”
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