Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

26 jun 2019

El lado oscuro de 14 genios, artistas y personalidades que creíamos intachables

John Fitzgerald Kennedy, Teresa de Calcuta, Mick Jagger, Albert Einstein... Sabemos de la admiración que provocan. Lo que no se conocía tanto es su faceta turbia.

 

albert einstein
John F. Kennedy y Jacqueline Bouvier sentados en el jardín de la casa de la familia Kennedy unos meses antes de celebrar su boda. Foto: Getty

25 jun 2019

erechos Formación Titulares » Negocios CincoDías Retina La farmacéutica AbbVie se lanza a comprar Allergan, dueña del Botox

La sociedad combinada mantendrá su sede fiscal en los Estados Unidos.

Cajas del tratamiento Botox de Allergan
Cajas del tratamiento Botox de Allergan
Allergan, la farmacéutica irlandesa que comercializa el Botox, tiene nueva pretendiente. 
Se trata de la biofarmacéutica estadounidense AbbVie, que ofrece pagar 63.000 millones de dólares para hacerse con su control.
 La fusión de las dos compañías vuelve así a dar un nuevo impulso al proceso de consolidación en la industria. 
La combinación busca nuevas oportunidades de crecimiento.
Pfizer ya intentó fusionarse con Allergan en octubre de 2015, en una operación con la que buscaban destronar a Johnson & Johnson como la mayor compañía de salud del mundo.
 Pero la operación estuvo rodeada de gran controversia por las implicaciones fiscales que iba a tener.
 El Tesoro de Estados Unidos planteó muchos problemas a la fusión y las condiciones que imponía forzaron la ruptura del acuerdo.
AbbVie trata de adquirir ahora Allergan con una oferta que valora cada título en 188,24 dólares la acción.
 Eso representa una prima del 45% respecto al precio al que cerró la compañía este mismo lunes.
 Tras la fusión, la compañía mantendrá su sede en Delaware para evitar un desenlace similar al de Pfizer.
 En los últimos días se especulaba justo de lo contrario, que Allergan se partiera.
 La fusión, por tanto, permitirá a AbbVie buscar oportunidades en un nuevo segmento de mercado.
 Estas operaciones, además, suelen tomar cuerpo hacia el final del ciclo de expansión económica para sostener el crecimiento.
 Lo que nadie esperaba es que Brent Saunders, el consejero delegado de Allergan, fuera a dar el paso de vender.
 La sociedad combinada estará dirigida por Richard González.
La compañía de Dublín es de especial atractivo por Botox, un producto dominante en el mercado de los productos farmacéuticos para la belleza.
 También cuenta con tratamientos muy populares para el cuidado de los ojos. AbbVie, por su parte, se está preparando para la expiración de la patente de Humira en 2023, que se receta para tratar condiciones inflamatorias o problemas crónicos en la piel.


 

Condenada a dos años de cárcel la condesa que robó un ‘van dyck’

La aristócrata Cristina Ordovás deberá indemnizar con 165.000 euros a los ingleses a los que pertenece el cuadro 'Anna Sofía, condesa de Carnarvon'.

  • Cristina Ordovás Gómez-Jordana llega a la Audiencia Provincial de Madrid el pasado 10 de junio.
    Cristina Ordovás Gómez-Jordana llega a la Audiencia Provincial de Madrid el pasado 10 de junio.
    Un par de veces, durante el juicio, el abogado defensor se echó las manos a la cabeza.
     Tal vez el lenguaje corporal delatara así la preocupación del letrado por la complicada posición de su clienta. 
    Sus temores han resultado fundados: la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de cárcel a Cristina Ordovás Gómez-Jordana, condesa de Ruiz de Castilla, por haberse apropiado indebidamente del cuadro Anna Sofía, condesa de Carnarvon, del maestro flamenco Anton Van Dyck, datado entre 1633 y 1641.
     La aristócrata también deberá indemnizar a los propietarios de la obra —dos británicos que autorizaron la entrega del cuadro a Ordovás para que decidiera si quería comprarlo y jamás volvieron a ver ni el van dyck ni el dinero— por 165.000 euros, el valor concordado en esa transacción fallida que originó la demanda y el juicio.
    El fiscal exigía cuatro años de prisión. 
    La defensa negaba cualquier delito penal, aunque admitía que la aristócrata, viuda del conde Juan de Goyeneche y relacionada desde hace tiempo con el mundo del arte, pudo incurrir en un incumplimiento contractual. 
    La sentencia, emitida por la sala séptima de la audiencia y contra la que cabe recurso, rechaza esa opción: 
    "Es evidente que no se trata del mero incumplimiento de un pago sino de la apropiación del bien". 
    El fallo, al que tuvo acceso EL PAÍS, suma también una multa diaria de 12 euros durante nueve meses.
    Las tres magistradas consideran probado, en buena parte, el relato que los denunciantes ofrecieron durante el proceso.
     John Gloyne y Noel Kelleway adquirieron Anna Sofía, condesa de Carnarvon en una subasta, en 2009, por 40.000 euros. Junto con un tercer socio, el español Pedro Saorín, trajeron la obra a España para venderla. 
     Mientras, encargaron análisis que confirmaron la autoría de Van Dyck y aumentaron el valor del cuadro. Finalmente, en junio de 2014, Saorín encontró en la condesa, a la que conocía desde hacía décadas, una potencial compradora. 
    De ahí que el cuadro llegara a casa de Ordovás, "para probarlo", según relató ella en el juicio. 
    En su declaración, agregó que la obra le pareció "horrorosa". Sin embargo, accedió a quedársela.
     
    Cristina Ordovás Gómez-Jordana llega a la Audiencia Provincial de Madrid el pasado 10 de junio.
    Cristina Ordovás Gómez-Jordana llega a la Audiencia Provincial de Madrid el pasado 10 de junio.
    Un par de veces, durante el juicio, el abogado defensor se echó las manos a la cabeza. Tal vez el lenguaje corporal delatara así la preocupación del letrado por la complicada posición de su clienta. Sus temores han resultado fundados: la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de cárcel a Cristina Ordovás Gómez-Jordana, condesa de Ruiz de Castilla, por haberse apropiado indebidamente del cuadro Anna Sofía, condesa de Carnarvon, del maestro flamenco Anton Van Dyck, datado entre 1633 y 1641. La aristócrata también deberá indemnizar a los propietarios de la obra —dos británicos que autorizaron la entrega del cuadro a Ordovás para que decidiera si quería comprarlo y jamás volvieron a ver ni el van dyck ni el dinero— por 165.000 euros, el valor concordado en esa transacción fallida que originó la demanda y el juicio.
    El fiscal exigía cuatro años de prisión. La defensa negaba cualquier delito penal, aunque admitía que la aristócrata, viuda del conde Juan de Goyeneche y relacionada desde hace tiempo con el mundo del arte, pudo incurrir en un incumplimiento contractual. La sentencia, emitida por la sala séptima de la audiencia y contra la que cabe recurso, rechaza esa opción: "Es evidente que no se trata del mero incumplimiento de un pago sino de la apropiación del bien". El fallo, al que tuvo acceso EL PAÍS, suma también una multa diaria de 12 euros durante nueve meses.
    Las tres magistradas consideran probado, en buena parte, el relato que los denunciantes ofrecieron durante el proceso. John Gloyne y Noel Kelleway adquirieron Anna Sofía, condesa de Carnarvon en una subasta, en 2009, por 40.000 euros. Junto con un tercer socio, el español Pedro Saorín, trajeron la obra a España para venderla. Mientras, encargaron análisis que confirmaron la autoría de Van Dyck y aumentaron el valor del cuadro. Finalmente, en junio de 2014, Saorín encontró en la condesa, a la que conocía desde hacía décadas, una potencial compradora. De ahí que el cuadro llegara a casa de Ordovás, "para probarlo", según relató ella en el juicio. En su declaración, agregó que la obra le pareció "horrorosa". Sin embargo, accedió a quedársela.
    Desde entonces, pese a su impago, la aristócrata dispuso del cuadro como si fuera suyo. Tanto que lo entregó a Globomas, una sociedad con sede en Liechtenstein, "de una manera casi inmediata, desconociéndose qué recibía por dicha aportación", se lee en la sentencia. Es decir, cuando, meses después, los ingleses empezaron a reclamarle el dinero o la restitución del cuadro y Ordovás prometió una y otra vez que pagaría al día siguiente, hacía tiempo que el van dyck ni siquiera estaba en sus manos. Todavía, de hecho, no ha sido recuperado: se encuentra en Zúrich.
    La obra Anthony van Dyck titulada 'Anna Sofia, condesa de Carnarvon'.
     La obra Anthony van Dyck titulada 'Anna Sofia, condesa de Carnarvon'.

    En el juicio, dos asesores de la condesa contaron que había cerrado en agosto de 2014 la aportación a Globomas de 33 cuadros —incluido Anna Sofía, condesa de Carnarvon— por un valor de unos 200 millones de euros y que les fichó justamente para deshacer ese acuerdo.
     Ambos se reunieron con Gherard Wolf Mier, responsable de Globomas, en Marbella y lograron cancelar la operación. 
     Sin embargo, el alemán adujo que la condesa le debía 600.000 euros y pidió quedarse con el van dyck de la discordia y otra obra del mismo autor. 
    Ordovás aceptó, según sus asesores.
    Frente a ello, en el juicio la condesa se dibujó como víctima de estafa y engaño. 
    "Si a usted le hubieran robado todo, estaría tan nerviosa como yo. Y encima pringo", llegó a decirle a la presidenta del tribunal.
     En una primera versión, Ordovás aseguró que el cuadro le había sido sustraído en julio en una mudanza, algo que las magistradas han descartado.
     En el juicio, en cambio, la aristócrata relató un segundo presunto robo.
    Contó que Wolf Mier acudió a su casa, un día que ella no estaba, para llevarse varios cuadros que Ordovás le había autorizado a vender. 
    Ya que el van dyckyacía embalado —la condesa lo había quitado del marco porque este también le parecía "espantoso"— al lado de ese montón de obras, Wolf Mier lo recogió. 
    La condesa lo resumió así: "Gherard desapareció, y venga a llamarle.
     Se llevó los cuadros que le dejé con todo mi cariño y me hizo la faena". 
    Su declaración, tan accidentada que provocó los gestos de desesperación de su propio letrado, no convenció en absoluto a las magistradas: hasta la citan como una de las razones que contribuyen a probar el delito de apropiación indebida.
     "Resulta increíble que la acusada no controle qué cuadros se lleva el tal Gherard y dónde están obras que no son de su propiedad", reza el fallo. 
    Los ingleses, sin conocer el destino de su obra ni el enredo que estaba protagonizando, comenzaron a presionar con insistencia a Ordovás.
     "Un bombardeo" de e-mails, en palabras de la condesa. 
    En primavera de 2015, se reunieron con ella y pactaron el pago de 180.000 euros, por el tiempo transcurrido y las molestias ocasionadas. 
     Por enésima vez, el dinero no llegó. Ante meses de palabras vacías, buscaron una vía más efectiva: los tribunales. 
    Las juezas lo tuvieron tan claro que el proceso duró cuatro horas. 
    Al día siguiente, ya estaba lista la sentencia.

 

La fundación del príncipe Enrique y Meghan Markle se dedicará a educación, medio ambiente y violencia sexual

Los duques de Sussex diseñan su futuro una vez que se ha consumado el 'divorcio' de los duques de Cambridge.

Los duques de Sussex en el Trooping The Colour Los duques de Sussex en el Trooping The Colour GTRE

El príncipe Enrique y Meghan Markle trabajan ya en el diseño de su fundación, una vez que el pasado día 21 se hizo oficial que abandonaban la que compartían con los duques de Cambridge.  
"La Fundación Real del duque y la duquesa de Cambridge y el duque y la duquesa de Sussex anuncia hoy las conclusiones de una revisión en su estructura, y cómo dará un mejor apoyo a sus actividades de caridad", ha informado un comunicado. 
"A finales de este año la Fundación se convertirá en el principal vehículo de filantropía para los duques de Cambridge", explicaba el texto del anuncio. 
Ahora la prensa británica ha desvelado ya algunos de los asuntos de los que se ocuparán los duques Sussex.
Meghan Markle intentó ya crear su propia fundación antes de conocer al príncipe Enrique, según ha desvelado el Daily Mail 
 La educación de las mujeres y la lucha contra la violencia sexual son algunos de los asuntos de los que se ocuparán. 
Meghan Markle ha trabajado anteriormente para varias organizaciones de mujeres. 
"No es algo nuevo, es un proyecto que siempre ha tenido. 
Y eso, mucho antes de que ella conociera al príncipe Enrique", dijo una fuente de palacio al diario británico.
 "Ella es una persona muy involucrada en la causa de las mujeres desde que era joven".

También ha trascendido que la futura organización benéfica de Meghan y Enrique tendrá una sucursal estadounidense. 
Todo parece indicar que la fundación estará en funcionamiento a finales de año cuando Meghan Markle esté ya completamente incorporada al trabajo tras el permiso maternal.
Los duques de Sussex.
Los duques de Sussex.
Hasta ese momento los duques de Cambridge y los de Sussex intentarán hacer una transición tranquila. 
 En el comunicado emitido por los hermanos había un tono conciliador en el que explicaban que su labor no se separaría definitivamente. "Los duques de Sussex establecerán su nueva fundación para causas benéficas en una transición que contará con el apoyo de la Fundación Real. 
Además, ambas parejas continuarán trabajando juntos en proyectos futuros, incluyendo el programa de salud mental de la Fundación, Heads Together".

El divorcio entre los hijos de Diana de Gales se debe a que su destino va a ser muy diferente a partir de ahora.
 Guillermo se prepara para ser rey. 
Mientras, Enrique mantendrá un papel secundario en la estructura de la familia real, como lo tienen ahora Ana, Andrés y Eduardo, hermanos de Carlos de Inglaterra. 
De hecho, el palacio ya plantea una vida en África para Enrique y Meghan, en un cambio de rumbo con el que el más de joven de los hermanos se siente más que conforme.
"Estos cambios", explican las mismas fuentes, "se han diseñado para ajustarse mejor al trabajo y las responsabilidades de sus altezas reales mientras se preparan para sus futuros roles, y para alinear mejor sus actividades benéficas con el nuevo diseño de su estructura".
En 2009, Guillermo y Enrique de Inglaterra crearon la Fundación Real, a la que se unió la duquesa de Cambridge en 2011, después de su matrimonio. 
El objetivo de la organización era mantener vivo el legado de Diana de Gales.
 Pese a la versión oficial, a nadie se le escapa que el huracán que ha provocado la llegada de Meghan Markle ha hecho cambiar el panorama.

Los asesores de los duques de Sussex están trabajando en un plan a medida para la pareja con la ayuda de sir David Manning, exembajador en los Estados Unidos, y de lord Geidt, el ex secretario privado de la reina Isabel II. 
Enrique y Meghan planean pasar un tiempo en el extranjero, algo que el hijo menor de Diana y Carlos de Inglaterra ha querido hacer durante muchos años.
 Su esposa está de acuerdo con estos planes.