La épica de muchos de sus logros, el magnetismo que desprendían ante las
cámaras o la belleza de las obras que llegaron a crear han ayudado a
que el mundo idealizara la imagen de estos personajes. Sin embargo,
algunos de los nombres más idolatrados esconden un lado oscuro que
conviene recordar.
Porque como Billy Wilder escribió para la mítica
escena final de Con faldas y a lo loco, "nadie es perfecto".
En su libro El club de los execrables
(Ediciones B), Malcolm Otero y Santi Giménez recopilan algunos casos.
En ICON hemos completado esta lista con otras figuras mundialmente
reconocidas cuyo modelo de conducta deja que desear.
La madre Teresa de Calcuta en un hospital de la India en 1969. Foto: Getty
- Teresa de Calcuta: el lado oscuro de un Nobel de la Paz
Los logros que nos conquistaron.
Teresa de Calcuta (Macedonia-India, 1919-1997), cuyo nombre real era
Agnes Gonxha Bojaxhiu, es probablemente la monja más famosa de la
humanidad.
Pasó a la historia como una mujer que dedicó su vida a ayudar
a los más necesitados y terminó convirtiéndose en una metáfora del
bien.
Le dieron el Nobel de la Paz.
La cara oculta que desconocíamos. “Teresa de Calcuta
creía necesario el sufrimiento de los pobres, solo aceptaba el divorcio
en las casas reales y adoraba el dinero de los ricos”, aseguran Malcolm
Otero y Santi Giménez en el libro El club de los execrables (Ediciones B).
Una tesis elaborada entre las universidades de Ottawa y Montreal
descubrió que las misiones de la Madre Teresa eran casas de la muerte.
"A los pobres les pidió resignación y los ayudó a morir, pero sin darles
cuidado profesional”, dice en un artículo de EL PAÍS titulado El lado oscuro de la madre Teresa de Calcuta Aroup Chatterjee, doctor de Calcuta residente en Londres.
Chatterjee ha escrito Mother Teresa the final veredict (Madre Teresa, el veredicto final).
“Es hermoso ver que los pobres aceptan su suerte. Sufren como Cristo su
pasión.
El mundo gana mucho con su sufrimiento”, afirmó la propia
Teresa de Calcuta.
Mick Jagger con su pareja Jerry Hall en la parte de atrás de un coche, en París en 1979. Foto: Getty
- Mick Jagger: “Es el colmo del machismo”
Los logros que nos conquistaron. Cantante, bailarín,
empresario, caballero de la Orden del Imperio británico e icono
cultural del siglo XX, Mick Jagger (Reino Unido, 1943) lleva dedicados
56 años de su vida a los Rolling Stones, trabajo que le ha proporcionado
toneladas de admiradores y elogios.
La cara oculta que desconocíamos. Quienes se han
cruzado en su camino alternan halagos sobre su talento con reproches
sobre su personalidad cambiante, su irredimible seducción y su visión
del rock and roll como negocio.
Músicos de su banda, artistas
que han tropezado con Jagger y algunas de las mujeres de su vida se
refieren a él mediante descripciones que dan una visión menos amable del
músico.
“Es el colmo del machismo”, aseguró su exesposa, la actriz y
activista social Bianca Jagger. La nicaragüense estuvo casada con Jagger
entre 1971 y 1979, pero su matrimonió se torció cuando él comenzó
alternar con Jerry Hall.
Su compañero Ron Wood, guitarrista de los
Rolling Stones, asegura que Jagger le robaba ideas.
Según Wood, en 1974
compusieron juntos algunas canciones de las que el cantante se apropió:
“Mick tomaba algunas ideas y estructuras que luego se convertían en una
canción firmada por Jagger/Richards”.
El exbajista de los Stones, Bill
Wyman, critica que el rockero continúa en la música solo por el dinero.
“Su gira americana la patrocina una empresa de hipotecas para gente
mayor. Los Stones se han convertido en una gigantesca corporación.
Michael Jordan durante un partido de la NBA de 1997. Foto: Getty
- Michael Jordan: capaz de hacer milagros en la cancha y de humillar a sus compañeros después
Los logros que nos conquistaron. Michael Jordan (EE
UU, 1963) es considerado por la mayoría de aficionados y especialistas
como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos.
Ha sido 14
veces All-Star y, entre otros logros, cuenta con dos oros olímpicos
(1984 y 1992).
La cara oculta que desconocíamos. Durante sus últimos años en activo como jugador de baloncesto, Jordan era la viva imagen de la desilusión y el abatimiento.
Pero también un atleta egocéntrico, sin piedad
con sus compañeros de equipo ("no ganaremos nunca si yo no juego más
minutos", solía decirles en privado) y sus jefes.
A esto hay que sumarle
que el baloncestista era un apostador compulsivo.
La NBA pidió a Jordan
en varias ocasiones que abandonara las apuestas.
A lo que Jordan
respondía públicamente: "Vivo la vida como quiero.
No tengo nada que
contestar relativo a las apuestas.
Fuera de la cancha quiero vivir mi
vida, aunque últimamente no he elegido bien a mis amigos.
No disfruto de
las cosas como antes. No me preguntéis nada más. No sois mi padre".
Miguel Ángel Paniagua detalla en un artículo de EL PAÍS
cómo en una ocasión Jordan llegó a ordenar a sus compañeros que no
pasaran el balón al pivot Cartwright.
"Machacó psicológicamente a
jóvenes jugadores como King o Scott Williams", asegura el periodista en
el artículo publicado en 1993.
El periodista Roland Lazenby, que ha
escrito varios libros sobre el jugador, coincide y confesó en una
entrevista a la revista Society lo compleja que es la personalidad de Jordan:
"Es difícil definirle como algo más que un tirano.
Esto es lo que su
entrenador Phil Jackson me dijo:
'Fue genial tenerlo en la pista, porque
era capaz de hacer milagros para destruir a un equipo.
Pero el problema
era entre partidos, cuando tenías que vivir o salir con él.
Literalmente, humillaba a Krause [director general de los Bulls]. Era el
peor lado de Michael Jordan.
Este comportamiento creó malestar,
frustraciones y enfado entre sus compañeros.
En definitiva, acabó con
las relaciones personales dentro del equipo”.
John Belushi en la película 'Desmadre a la americana' (1979).
- John Belushi: un cóctel explosivo de drogas y malhumor
Los logros que nos conquistaron. "El hallazgo de Lemmings [musical rock] es John Belushi, un payaso barbudo de maneras engañosamente bruscas", decía una reseña de The New York Times
de la primera obra en la que participó el cómico. John Belushi (EE UU,
1949-1982) se hizo famoso gracias a sus imitaciones de personajes como
Joe Cocker o Marlon Brando y formó parte de la primera generación de
cómicos de Saturday Night Live .
Los guionistas del programa
aseguran que no necesitaban escribir las líneas de diálogo del actor
porque sabían que su improvisación sería mucho más graciosa que lo que
ellos podían guionizar.
La transcendencia de Belushi como cómico fue tal
que su estilo excesivo dejó huella en la generación de cómicos que le
sucedieron.
La cara oculta que desconocíamos. “Trabajar con John Belushi era un infierno.
El cómico rivalizaba constantemente con sus compañeros de Saturday Night Live
por acaparar los primeros planos del programa y consumía drogas de
forma excesiva.
Era adicto a todo.
Terminó destruyendo su entorno:
compañeros de trabajo, amigos, familia y, sobre todo, a su mujer”,
confiesa Santi Giménez, coautor del libro El club de los execrables .
Mahatma Gandhi en 1893 durante su etapa en Sudáfrica donde trabajó como abogado en Pretoria. Foto: Cordon
Mahatma Gandhi: pacifista, sí; ¿también racista?
Los logros que nos conquistaron. El objetivo vital
de Gandhi (India, 1869-1948) fue demostrar que es posible conseguir
cosas e incluso protestar de forma pacífica.
El indio representa la
cabeza del movimiento pacifista y su influencia llega hasta nuestros
días.
¿Cómo? Predicando el ahimsa, concepto espiritual que
aboga por la no violencia y el respeto a la vida.
“Ha pasado a la
historia como un tipo admirable, casi santo, que quiso integrar las
castas más bajas de la sociedad y protestar contra las injusticias de
forma pacífica”, explican Malcolm Otero y Santi Giménez.
La cara oculta que desconocíamos. Mahatma Gandhi
dejó claro durante su juventud que era racista (al menos con la raza
negra) y clasista.
Durante su época como abogado en Sudáfrica, Gandhi
escribió cosas como estas:
“La raza blanca en Sudáfrica debería ser la
raza predominante” o “los europeos intentan degradar a los indios al
nivel de los negros, que solo se ocupan de cazar y cuya única ambición
es tener ganado para comprar una mujer”.
Cuando ya era anciano fue
acusado de dormir con chicas jóvenes desnudas (incluso con la mujer, de
17 años, de su sobrino).
Práctica que afirmaba llevar a cabo con el
único de fin de poner a prueba su castidad.
Él mismo hace referencia a
estos episodios en una carta que envió en 1945 donde hablaba de “las
mujeres o niñas que han estado desnudas conmigo”.
The Times , en
1944, llegó a pedir en un artículo lleno de ironía a los seguidores de
Gandhi que le compraran una manta a su líder espiritual.
El diario lo
hizo en respuesta al argumento de Gandhi, que aseguraba dormir con
jovencitas, además de para probar su celibato, para calentarse.
Steve McQueen bailando con una mujer en una fiesta celebrada en California en 1960. Foto: Getty
- Steve McQueen: estrella para el público y un dolor de muelas en privado
Los logros que nos conquistaron. Steve McQueen (EE UU-México, 1930-1980) se consagró como actor y como macho alfa por antonomasia gracias a películas como Los siete magníficos (1960) y La gran evasión (1963), trabajo que le otorgó la fama mundial.
La cara oculta que desconocíamos. El actor fue un
tipo inseguro con delirios de grandeza.
“McQueen quería triunfar a
cualquier precio y salía de los rodajes sin amigos.
Tenía la habilidad
de convertir cualquier película en un infierno.
Pero lo peor era McQueen
como persona. Estaba muy enganchado al peyote, la marihuana y la
cocaína y engañaba a su primera mujer, Neile Adams”, señalan Malcolm
Otero y Santi Giménez en el libro El club de los execrables .
Por su parte, McQueen no sentía remordimientos en lo relativo a sus
infidelidades.
“¿Por qué tengo que esforzarme para recibir amor en casa
si tengo todo el que quiero fuera? Me pueden decir que soy machista.
Lo
soy y me importa una mierda”, asegura Neile que le espetó el intérprete.
Según publicó Smoda
en 2018, McQueen obligó a abortar a Neile, a quién había propinado
varias palizas al enterarse de que esta le había sido infiel con el
actor Maximilian Schell, porque estaba convencido de que el hijo que
esperaba no era suyo.
A su segunda mujer, la protagonista de Love Story ,
Ali MacGraw, le prohibió volver a trabajar como actriz.
Sin embargo, a
pesar de lo difícil que era tratar con el intérprete, James Coburn, uno
de los amigos que tuvo, reivindicó su figura:
“Gracias a Dios que hay
gente como él, porque la vida sería muy aburrida sin gente como Steve”.
Nora
Barnacle (izquierda), James Joyce (en el centro) pasean por Londres con
su abogado el 4 de julio de 1931, día en que contrajeron matrimonio. Foto: Getty
- James Joyce: humillaba a su pareja
Los logros que nos conquistaron. El Ulises
de James Joyce (Irlanda-Suiza, 1882-1941) es una de las revoluciones más
trascendentales de la literatura moderna... aunque no muchos lo
terminan debido a su complejidad.
La cara oculta que desconocíamos. “Joyce era celoso
en extremo y humillaba constantemente a su mujer, Nora Barnacle”,
aseguran Otero y Giménez.
En la correspondencia que mantenía el
matrimonio se aprecian las dos caras del escritor. La amorosa
representada por frases como estas: “querida niña, cariño, amor mío,
pequeña Nora estimada…”. Y la otra, que incluía perlas como estas:
“Buenas noches, mi pequeña Nora pedorra, mi sucio pajarito follador”,
“mi dulce y pícara putita” o “eres una persona ridícula”.
Las cartas que
evidenciaron el desprecio con el que el escritor trataba a Nora se
recopilaron y publicaron en 1957 en el libro Cartas escogidas .
Elvis Presley el día que conoció al presidente de los Estados Unidos Richard Nixon en 1970. Foto: Getty
- Elvis Presley: inmaduro, obsesivo y con delirios de agente secreto
Los logros que nos conquistaron.
Descarado,
atractivo y sexualmente provocador, Elvis Presley (EE UU, 1935-1977) fue
uno de los personajes más famosos del siglo XX.
Un icono apodado El Rey que vendió millones de discos, participó en decenas de películas y amasó una gran fortuna.
Presley no creó el rock and roll, pero fue el encargado de que el género musical llegase a todos los rincones del planeta.
La cara oculta que desconocíamos. "Elvis era un ser
inestable que se pasaba los rodajes drogado. Era adicto a las
anfetaminas y la cocaína, que le permitían mantener el ritmo de trabajo,
y los somníferos, que le ayudaban a conciliar el sueño a pesar del
cóctel que se metía en el cuerpo”, explican Otero y Giménez.
El músico
llegó a ofrecerse al presidente Nixon para ejercer de agente secreto y
luchar así contra las drogas, los hippies y los negros.
"Preocupado por una sociedad en declive, una juventud torcida por las
drogas y un país amenazado por el comunismo y por la tensión racial que
generaban los negros al demandar igualdad de derechos, Elvis Presley
pidió a Nixon en 1970 una chapa de agente federal", explica Javier del
Pino en un artículo que publicó en EL PAÍS en 2007 .
“Su vida personal no era mucho más ordenada que sus ideas políticas.
Era una persona inmadura y obsesiva.
Se enamoró de Priscilla Beaulieu
cuando ella tenía solo 14 años y la adolescente, en vez de ir de
campamentos, pasaba el verano en Graceland consumiendo pastillas con El
Rey”, afirman los autores en El club de los execrable s.
Entre las excentricidades de Elvis destaca un episodio que Priscilla relató en sus memorias Elvis y yo .
En el libro, Priscilla cuenta cómo Elvis la llevó a dar una vuelta por
el depósito de cadáveres de Memphis para poder ver a los muertos.
Priscilla acabó fugándose con Mike Stone, su profesor de kárate.
Mileva Maric y Albert Einstein en 1912. Foto: Cordon
- Albert Einstein: agresivo y déspota con su familia
Los logros que nos conquistaron. Albert Einstein
(Alemania-EE UU, 1879-1955) es uno de los científicos más importantes de
todos los tiempos. Entre sus logros está su teoría del movimiento
browniano, que explica el movimiento aleatorio de partículas suspendidas
en un fluido; su explicación del efecto fotoeléctrico y, sobre todo,
sus teorías de la relatividad, que sentaron las bases para la compresión
de las características esenciales del universo...
La cara oculta que desconocíamos. “Detrás de esa cara de abuelo adorable se escondía un tipo frío, un marido agresivo y un misógino", aseguran los autores de El club de los execrables .
El científico opinaba que la ciencia agriaba a las mujeres y de su boca
salieron frases como:
“Muy pocas mujeres son creativas. No enviaría a
mi hija a estudiar Física. Estoy contento de que mi nueva mujer no sepa
nada de ciencia”.
Según un reportaje en The New York Times,
cuando su amante Mileva se quedó embarazada sin estar ellos casados, la
envió a Serbia con su familia.
Allí nació su hija, a la que nunca fue a
ver.
Contra todo pronóstico, a pesar de cómo abandonó a Mileva al
quedarse embarazada, la pareja terminó casándose en 1903, no sin antes
ponerle una serie de condiciones a su mujer. Entre todas ellas, están
estas:
“No esperes afecto por mi parte”, “no me pidas que me siente
contigo en casa” y “abandonarás mi dormitorio inmediatamente cuando yo
te lo pida”.
John F. Kennedy durante una fiesta del té celebrada por un grupo de mujeres simpatizantes en 1952. Foto: Getty
- John Fitzgerald Kennedy: "un político moral que se comportaba en privado de forma inmoral"
Los logros que nos conquistaron. Fue el presidente de Estados Unidos (el 35º del país) con la mejor imagen de la historia moderna.
John F. Kennedy
(EE UU, 1917-1963) era un joven y carismático líder al que se le
reconocen méritos tales como haber evitado una guerra nuclear, haber
puesto el foco en los derechos civiles y haber llenado el país de
optimismo.
La cara oculta que desconocíamos.
La vida personal de John F. Kennedy, que engañaba a su mujer
constantemente y se relacionaba con insignes miembros del crimen
organizado como Sam Giancana, era mucho menos sofisticada que su cara
pública.
Tal y como explica Francisco G. Basterra en un artículo
publicado en EL PAÍS en 1988, Judith Campbell, examante de John F.
Kennedy, confesó a People que entregaba regularmente sobres de
Kennedy a Giancana.
"Kennedy se pudo comportar de esa manera con tantas
mujeres porque al principio de los sesenta los periodistas no escribían
sobre la vida privada de las figuras políticas. Parecía que era una
cuestión de etiqueta masculina", comentó a EL PAÍS Jed Mercurio, autor
del libro Un adúltero americano .
Según la opinión del escritor,
Kennedy era fascinante porque estaba lleno de contradicciones.
“Era un
político moral que se comportaba de manera inmoral en lo personal",
concluye Mercurio.
“Tanto él como su hermano ignoraron las libertades
civiles para entrar en una alianza infame con el director del FBI, J. Edgar Hoover”, afirma el politólogo Larry Sabato.
Sam Sephard y Eduardo Noriega en la película 'Blackthorn' (2011).
- Sam Shepard: un intelectual con muy mal carácter
Los logros que nos conquistaron. Sam Shepard
(EE UU, 1943-2017) ha sido uno de los dramaturgos estadounidenses más
prolíficos de la segunda mitad del siglo XX.
Escribió más de 40 obras
teatrales, obtuvo el Premio Pulitzer en 1979 con El niño enterrado e incluso optó al Oscar, en su vertiente de intérprete, como mejor actor de reparto por Elegidos para la gloria, en 1983.
En el cine también trabajó con Terrence Malick, Volker Schlöndorff, Ridley Scott...
La cara oculta que desconocíamos. El actor Eduardo Noriega confesó a ICON que Sam Shepard, le hizo la vida imposible a todo el mundo durante el rodaje de la película Blackthorn
(2011).
"Cada vez que hacíamos un esfuerzo y le demostrábamos nuestra
amabilidad, era peor.
Lo que estaba buscando a gritos era un conflicto.
Es un tipo intelectualmente interesante, pero amargado.
Como me dijeron
que le gustaba Machado, le compré un libro con poemas suyos y la
traducción al inglés.
Lo miró con desdén y dijo:
‘Ya lo tengo’, y lo
lanzó a una esquina.
Admiraba a Shepard como escritor, pero desde
entonces ya no he leído nada suyo.
No me interesa", relató Noriega
durante la entrevista que concedió a ICON.
Mathew
Broderick con su novia Jennifer Gray en el aeropuerto de Irlanda en
septiembre de 1987. El actor lleva muletas tras sufrir un accidente
donde murieron dos personas. Foto: Getty
- Matthew Broderick: de actor modélico a conductor temerario con dos muertes a su espalda
Los logros que nos conquistaron. A principios de los ochenta, Matthew Broderick (EE UU, 1962) protagonizó Lady Halcón o Juegos de guerra,
películas con las que pronto se ganó el favor del público.
El actor se
metió definitivamente a los espectadores en el bolsillo con la comedia Todo en un día (1987). En el filme, Broderick interpretaba a Ferris Bueller, un estudiante de instituto que cantaba Twist & shout en mitad de las calles de Chicago con el que era imposible no simpatizar.
La cara oculta que desconocíamos.
En 1987, el actor provocó un accidente de tráfico en el que murieron
las dos mujeres –Margareth Doherty, de 63 años, y Anna Gallagher, su
hija de 30– del vehículo contra el que chocó frontalmente.
La
prensa se volvió loca. Broderick no solo era la estrella adolescente de
moda, sino que además el accidente, que tuvo lugar durante unas
vacaciones en Irlanda del Norte, desveló su noviazgo con Jennifer Grey (famosa por protagonizar Dirty dancing ), que iba de copiloto.
Broderick se rompió una pierna y sufrió varias fracturas en las
costillas.
Jennifer Grey solo sufrió algunas heridas leves. La causa del
accidente nunca se aclaró y el actor fue acusado de conducción
temeraria.
Sin embargo, la ausencia de testigos y otras pruebas hizo que a Broderick, ante el estupor e indignación de la familia de las víctimas ,
solo se le impusiera una multa de 175 dólares (unos 150 euros).
"No
recuerdo el día. No recuerdo siquiera levantarme por la mañana.
No me
acuerdo de hacer la cama.
Lo primero que recuerdo es despertar en el
hospital, con una sensación de que algo extraño le pasaba a mi pierna",
declaró a las autoridades.
Tras el accidente,
la hermana e hija de las fallecidas trataron de quedar con Broderick
para perdonarle en persona, pero él rechazó la propuesta en reiteradas
ocasiones.
- Charles Dickens: un hombre que quiso encerrar a su mujer (perfectamente cuerda) en un manicomio
Los logros que nos conquistaron. Autor de clásicos como Oliver Twist, Cuento de Navidad o Grandes esperanzas, Charles Dickens (Reino Unido, 1812-1870) es uno de los novelistas más destacados de la literatura inglesa.
La cara oculta que desconocíamos.
Durante 20 años Charles Dickens estuvo casado con Catherine Hogarth .
Juntos tuvieron 10 hijos.
Una cantidad que hoy puede resultar excesiva,
pero que en aquella época entraba dentro de los cánones de la
normalidad.
Sin embargo, pasar por tal cantidad de partos terminó por
modificar el físico de Catherine ,
algo que el escritor no supo aceptar.
"Dickens descubrió que ella ya no
era de su agrado. Había dado a luz a 10 hijos y perdido gran parte de
su belleza.
Se había hecho vieja... Charles intentó incluso encerrarla
en un manicomio, ¡pobre mujer!
Pero a pesar de lo nefastas que son
nuestras leyes en lo que se refiere a probar la locura, no consiguió su
propósito", confesó Edward Dutton Cook, amigo de Catherine que conocía
las turbulencias del matrimonio.
Fue en 1858 cuando Charles Dickens
decidió cargarse su matrimonio tratando de encerrar a su esposa en un
manicomio.
Su objetivo era comenzar una relación con su amante, la
actriz Ellen Ternan.
No consiguió encerrarla, pero acabó con la
reputación de su mujer.
"Durante años existió la sospecha de que lo
había intentado, pero ninguna prueba definitiva.
Y por supuesto es algo
muy difícil de asimilar.
Hizo cosas admirables, pero en su ruptura
matrimonial tuvo un comportamiento horrible e hirió a mucha gente",
aseguró a EL PAÍS John Bowen ,
profesor de Literatura del Siglo XIX en la Universidad de York.
Dickens
se cuidó mucho de proteger su imagen y logró que, de cara a la galería,
fueran los supuestos desórdenes mentales de Catherine, que según él no
atendía a sus hijos, los culpables del fracaso matrimonial.
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