Jorge Javier Vázquez, presentador de Supervivientes, reality show de Telecinco en el que este año participa Isabel Pantoja, recibió este jueves durísimas críticas en las redes sociales por el comentario que hizo a otra de las concursantes: Dakota. Esta joven participó hace unos años en el programa Hermano Mayor, presentado por Pedro García Aguado en Cuatro, en el que se pudo ver los problemas de conducta de la chica, especialmente con sus padres. Dakota criticó que a Pantoja le permitieran hablar con el exterior y
que al resto de concursantes no, a lo que el presentador respondió
así: “Ibas a hablar con tu padre, pero por lista te has quedado con las
ganas”.
Jorge Javier Vázquez acusó a la superviviente de “montar numeritos” y ella contestó que no lo veía “bien”. “A
lo que te tienes que dedicar es a sobrevivir, a pescar y hacer el
concurso y el resto ya lo gestionará el programa”, prosiguió el
presentador, quien cogió carrerilla con la concursante, a la que le
soltó estas dos frases: “Llevo 20 años haciendo televisión y ¿me va a
contar a mi una niña lo que tengo que hacer?Con los pollos que les
montabas a tus padres en Hermano Mayor y ahora quieres hablar con ellos”. Algo
que no gustó nada a Dakota, quien se defendió: ”¿Perdona? No te pases,
eh. No te pases, que eso ya pasó y todo el mundo tiene derecho a
cambiar”. Un comentario que también ha dolido a Pedro García Aguado, quien ha contestado desde su cuenta de Twitter:
“Me acabo de enterar de lo que dijo Jorge Javier Vázquez a Dakota. Yo
estoy con ella y es muy miserable usar Hermano Mayor para menospreciar
su deseo de ver a sus padres. Todos tenemos derecho a una segunda
oportunidad y a cambiar. Dakota dixit”. Bueno es que Jorge Javier se cree el Rey del Mambo. Todo el dia pendiente de él. Y ya es aburrido verlo y oirlo. Podrían sacar a otros. Son años de gloria entre chismes y chorradas. Ahora tiene mucho dinero, de eso presume.....los años pasan y puede que él tenga que ir a un reality por estar tieso....
El
director presenta en el concurso 'Dolor y gloria', asegura estar
"impresionado" por el cariño del público español con este filme y
"aliviado" con el resultado de las elecciones generales.
En la azotea del hotel Marriott, el mediodía de Cannes, habitualmente caluroso, se empieza a enfriar. En uno de los sofás, Penélope Cruz se abriga con una rebeca. En otra sala cerrada, el resto del equipo artístico y de la productora El Deseo empieza a comer. Antonio Banderas se despide hasta la tarde. Y Pedro Almodóvar
(Calzada de Calatrava, Ciudad Real, 69 años) encara la última
entrevista de su jornada matinal de este viernes. La proyección en
Cannes coincide con los estrenos franceses e italianos de Dolor y gloria. “No voy a darte lo mejor de mí, estoy algo descerebrado”, asegura el
director, que vuelve al festival francés, donde ha llegado hasta a
presidir el jurado, a competir por sexta ocasión. A Cruz se le escapa un
“él nunca está descerebrado”, que se confirma según avanza la charla. Pregunta. Hace unos días un director
francés aseguraba que para un creador europeo es más importante la Palma
de Oro que el Oscar, por lo que significa el cine de autor. ¿Y para
usted?
Respuesta. Probablemente sea la impresión que tengan
el público y la industria europea. Obviamente, yo no he ganado la Palma
de Oro y tengo dos Oscar, lo que es dificilísimo. Sobre todo, el de
mejor guion, que en 90 años solo lo han logrado tres películas que no
fueran de habla inglesa. Allí los gremios, como el de escritores,
empujan mucho en pos de que ganen sus miembros. P. Pero usted es un cineasta de autor europeo. ¿No le atrae ese premio? R. Yo no tengo ansia por la Palma, porque si no, no
podría venir a concursar. He estado dos veces en el jurado y sé cómo
funciona la mecánica de los premios, el difícil regateo. Nunca voy a
estar más cerca que en 1999 con Todo sobre mi madre. A David
Cronenberg, presidente de aquel jurado, esa pregunta le perseguirá de
por vida. Y no creo que esta edición sea parecida. Cuando vas a un
concurso, debes mentalizarte de que el palmarés es imprevisible, más
allá de la calidad de las películas, que la presupongo. He leído que
estoy obsesionado con la Palma. Nunca lo he estado y menos que nunca,
ahora. P. Cuando vino a presentar Julieta en el certamen en 2016, habló mucho del legado. Ahora presenta un filme que es puro legado. R. Sí, recuerdo mucho aquella conversación. Se da por hecho que Dolor y gloria es una película de despedida y no lo es. De hecho, estoy escribiendo dos guiones y uno será mi próximo filme. Pero Dolor y gloria,
es cierto, reflexiona sobre mí mismo como director y como persona, me
detengo a observarme. Y no sé por qué ha pasado. Evidentemente, tenía de
necesidad de hacerlo, si no, no hubiera escrito ese guion. Lo mismo un
psiquiatra me explicaría la razón, pero no voy a preguntárselo. Aunque
el personaje de Antonio está en una situación más crítica que la mía, yo
sufría un miedo parecido a no poder rodar por enfermedad, a que no
hubiera ninguna película más. Tengo una gran dependencia por hacer cine,
es absoluta. Ese es, para mí, el tema más personal de Dolor y gloria. Ha sido… terapéutica, aunque odio esa palabra, porque nadie dirige como
terapia. Haces cine porque quieres contar una historia. ¿Por qué yo
elegí exponerme así? No lo sé. A cambio disfruté un efecto balsámico al
acabarla que no esperaba. P. ¿Ha sentido que ha recuperado el cariño del público? R.Sí, es muy impresionante. E
imprevisible.
Pensé, mientras escribía, que el efecto iba a ser el
contrario.
Porque el público español ve otras películas, comedias
producidas por las cadenas de televisión o de superhéroes.
El espectador
actual en España es menos interesante que hace 10 años. Y si nos vamos
hacia atrás… Recuerdo cómo se llenaban los primeros cines de arte y
ensayo.
En fin, esperaba lo contrario. Y parece que el hecho de
mostrarme ha provocado que la gente me sienta más cercano. Y parece que el hecho de mostrarme ha provocado que la gente me
sienta más cercano. Más allá de mi firme voluntad de hacerla, la
incertidumbre ha rodeado casi todas las decisiones de esta película. He
recibido mucho cariño, sentimiento que siempre es bienvenido.
P. Está apoyando en su campaña a Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid. R. Tras las elecciones generales he sentido un
enorme alivio, como volver a respirar. Voté por correo, porque tenía que
estar en Nueva York y desde allí seguí pegado al ordenador el recuento. Yo no tenía ninguna seguridad del resultado. Leía la prensa los días
previos, donde decían que Vox subía como la espuma, y tenía mucho miedo. Respiré, sobre todo, porque durante la campaña yo no reconocía el país
en que estaba viviendo. Nunca había habido tal degradación en la clase
política como en los últimos meses. En ninguna otra profesión la gente
se permite ese nivel de insultos, de crispación, de mala hostia como
ocurría en el Congreso de los Diputados. Me escandalizaba. Afortunadamente, el país ha tomado conciencia y ha acudido masivamente a
votar. Y los humos de la ultraderecha se calmarán. Se les oye mucho,
son muy voceras, pero representan a menos gente de lo que parece. En
realidad, Trump ha despertado lo peor de cada país y los locos de cada
casa. Hay un plan para desestabilizar Europa desde la ultraderecha. Y
sí, mi opción es Carmena. P. ¿Lo siguiente va a ser una serie o una película? R. Lo que estoy preparando es una película; estoy
escribiendo dos guiones que adaptan novelas anglosajonas.
Y quiero hacer
las dos. Y para una serie, hay un libro de relatos que me gusta
muchísimo y ese sería su formato. Pero yo impondría la duración natural de cada historia, los capítulos
durarían según cada cuento. Les uniría que proceden de la misma autora.
Bueno, estamos hablando de un futuro de aquí a cuatro años. P. Es un gran cambio como guionista. ¿Se siente cómodo como adaptador? R. He reducido tanto mi vida que, aunque estoy al
tanto de la realidad española, no controlo los pequeños detalles de la
vida de los españoles, sobre todo de las generaciones que no son la mía.
Debería documentarme porque ya no sé cómo son, por ejemplo, las
peluquerías. Por eso me he pasado a adaptar obras literarias
[reflexiona]. Algún día me gustaría filmar alguna novela española como La tía Tula. Me atraen mucho las películas que ocurren en los pueblos.
El mensaje
anima a hacer sacar la lengua a las personas que podrían estar
sufriendo el episodio, lo que puede distraernos de los signos
importantes de la enfermedad.
La muerte del político socialista Alfredo Pérez Rubalcaba a consecuencia de un ictus,
acontecida hace hoy una semana, ha sido la excusa perfecta para que una
cadena de mensajes de WhatsApp se haya expandido a través de los
teléfonos móviles de los españoles. Quizá te suene el mensaje. "El ictus
ofrece una nueva señal, ya son cuatro", comienza el texto antes de
prometer que puedes salvar una vida si lo reenvías a diez personas. Palabra de médico, dice. Pero cuidado, la nueva señal, que no es otra
que tener la lengua torcida, ni es nueva ni es la que te hará salvar una
vida. En vez de eso, lo más probable es que te distraiga de los
síntomas que sí debes tener en cuenta a la hora de identificar el
episodio. La
idea de que una lengua torcida es una señal de ictus no es falsa, pero
tampoco exacta -como corresponde al tipo de mensaje que vuela en las
cadenas de WhatsApp-. Es cierto que algunos ictus producen una
desviación del músculo, pero son casos infrecuentes: "Se da solo en los casos que afectan a una localización del cerebro especial, el tronco del encéfalo",
explica la coordinadora del grupo de estudio de Enfermedades
cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), María
Alonso de Leciñana. El motivo es que los síntomas del ictus dependen de qué parte del cerebro se ve afectada por el infarto cerebral,
puesto que el movimiento del cuerpo tiene una representación concreta
en el órgano. De ahí que "puede pasar que la lengua se tuerza, es
verdad, pero también que se caiga el velo del paladar, y no vamos a
pedir a la gente que mire si el velo del paladar se mueve", opina la
experta. Es más, según la neuróloga, no es buena idea detenerse en este músculo situado en la cavidad oral porque "intentar
buscar precisamente ese síntoma puede desviar la atención de otros que
son mucho más frecuentes y fáciles de detectar", asegura. El
propio texto hace referencia a los tres signos del ictus que deben
tenerse en cuenta, que son tener la boca torcida, perder fuerza en una
mitad del cuerpo y presentar dificultad para hablar coherentemente o
entender lo que otros dicen.
Por eso, en caso de sospechar que alguien está teniendo un ictus "es
importante pedirle que eleve los brazos y ver que uno no sube, o que se
cae antes que el otro; también que hable, por si dice incoherencias o no
nos entiende, y que sonría para ver si ambos lados de la cara suben
igual", subraya Alonso de Leciñana. Son los tres síntomas que están en el 90% de los casos y,
"si somos capaces de detectar eso, ya vamos a detectar la inmensa
mayoría de los ictus". No hace falta una cuarta señal, y todavía menos
si lo que consigue es desviar la atención de lo importante.
Los cardiólogos no son los expertos, y cada minuto cuenta
Una de las afirmaciones del mensaje que más ha llamado la atención de Alonso de Leciñana es que el mensaje de WhatsApp
menciona a los cardiólogos como profesionales de referencia. "No tienen
nada que ver con el ictus, que es una enfermedad del cerebro, y no del
corazón. El especialista es el neurólogo", dice. Y añade: "Eso me hace
pensar que el mensaje se lo ha inventado alguien". Y no es la única
imprecisión que ha encontrado en el texto difundido a través de los
teléfonos móviles. Según el texto, un médico puede revertir el episodio si lo trata
adecuadamente antes de que pasen tres horas desde que se produce. Se
trata de una cifra antigua que, según Alonso de Leciñana, probablemente
hace referencia a los primeros estudios que abordaron la trombólisis
intravenosa, que es el fármaco que disuelve los trombos que producen el
infarto cerebral -también pueden usarse procedimientos mecánicos-. Ahora
se sabe que el tratamiento puede revertir el efecto del ictus incluso
si se aplica más tarde, pero la máxima siempre debe ser tratar al
paciente cuanto antes. "No podemos esperar el máximo del tiempo porque cada minuto que perdamos son miles de neuronas que se mueren, tenemos que correr porque cada minuto cuenta", subraya la doctora. La experta piensa que si has recibido este wasap, del que circulan distintas versiones,
compartirlo no es los mejor que puedes hacer. "No es necesario
transmitir este tipo de mensajes, hay información fácilmente accesible,
contrastada y avalada por expertos neurólogos, de acceso gratuito y
explicada en un lenguaje muy sencillo", dice. Pero, sobre todo, por no
confundir ni distraer de lo importante: ante la más mínima sospecha de
que se cumple uno de los tres síntomas clásicos, llamar al 112.
"25
hombres blancos votaron a favor de prohibir el aborto incluso en casos
de incesto y violación. [...] Nuestros cuerpos, nuestra elección", ha
escrito la actriz y modelo en su Instagram.
“Esta semana, 25 hombres blancos votaron a favor de prohibir el aborto
en Alabama incluso en casos de incesto y violación. Estos hombres en el
poder están imponiendo sus voluntades a los cuerpos de las mujeres para
defender el patriarcado y perpetuar la prisión, al evitar que las
mujeres con pocas oportunidades económicas tengan el derecho de elegir
no reproducirse”, comienza la modelo en su mensaje que acompaña a una
fotografía de sí misma desnuda cubriéndose los pechos con la mano y tapando su sexo con una flor.
“Los Estados que intentan prohibir el aborto son los que tienen la mayor
proporción de mujeres negras que viven allí.
Esto tiene que ver con la
clase y la raza y es un ataque directo a los derechos humanos
fundamentales que las mujeres en los Estados Unidos merecen y están
protegidas por Roe vs. Wade. Nuestros cuerpos, nuestra elección”,
culmina la también actriz. En menos de 24 horas, la imagen ya acumula casi dos millones de me gusta y más de 20.000 comentarios.
“Nuestros cuerpos, nuestra elección”. Emily Ratajkowski lo tiene claro y para protestar contra la nueva ley de Alabama que prohíbe el aborto no ha encontrado otra manera que mostrar su cuerpo desnudo en las redes sociales. “Esta semana, 25 hombres blancos votaron a favor de prohibir el aborto
en Alabama incluso en casos de incesto y violación. Estos hombres en el
poder están imponiendo sus voluntades a los cuerpos de las mujeres para
defender el patriarcado y perpetuar la prisión, al evitar que las
mujeres con pocas oportunidades económicas tengan el derecho de elegir
no reproducirse”, comienza la modelo en su mensaje que acompaña a una
fotografía de sí misma desnuda cubriéndose los pechos con la mano y tapando su sexo con una flor. “Los
Estados que intentan prohibir el aborto son los que tienen la mayor
proporción de mujeres negras que viven allí. Esto tiene que ver con la
clase y la raza y es un ataque directo a los derechos humanos
fundamentales que las mujeres en los Estados Unidos merecen y están
protegidas por Roe vs. Wade. Nuestros cuerpos, nuestra elección”,
culmina la también actriz. En menos de 24 horas, la imagen ya acumula casi dos millones de me gusta y más de 20.000 comentarios.
Ratajkowski se refiere en su texto a la histórica sentencia conocida como Roe versus Wade, aquella que estableció en 1973 que el aborto era un derecho constitucional
protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna. La nueva ley que aprobó
el Senado de Alabama la noche del pasado martes prohíbe la interrupción
del embarazo en cualquier etapa de la gestación —incluso en los casos
de incesto o violación— y criminaliza con hasta 99 años de prisión al
médico que lo practique. Tan solo deja abierta la puerta a interrumpir
el embarazo en caso de que corra peligro la vida de la madre.
Como la modelo, otras celebridades se han sumado a estas movilizaciones en redes sociales que han convertido la causa en un nuevo Me Too.
Rihanna, Miley Cyrus, Kylie Jenner, Jameela Jamil, Busy Philipps, Milla
Jovovich o Hilary Clinton, también han mostrado su desacuerdo bajo la
etiqueta #YouKnowMe.
“¿Hay una pena más alta para el médico que realiza
estas operaciones que para la mayoría de los violadores? Esto es una
farsa y rezo por todas estas mujeres y chicas jóvenes que sufrirán a
manos de este sistema", escribía también Lady Gaga en Twitter.
A sus 27 años, Ratajkowski es una gran defensora pública de los
derechos de las mujeres. La modelo ha asumido un papel activo en esta
lucha que la ha llevado a manifestarse en varias ocasiones e incluso a
ser detenida, como le ocurrió el pasado mes de octubre en una de las
concentraciones contra el juez Brett Kavanaugh, acusado de abusos
sexuales, donde fue arrestada junto a su compañera, la actriz Amy Schumer. Desnudarse a modo de protesta también es habitual en ella. En octubre de 2017, la también actriz de películas como Perdida (2014) o Cruise (2018) publicó una imagen en toples en Instagram
por criticar medidas del presidente estadounidense Donald Trump que
dificultan el acceso a la cobertura gratuita de anticonceptivos. “El
derecho de la mujer al control de la natalidad no debe basarse en sus
ingresos”, escribió entonces.