Un juez de Miami falla que el divorcio de la tenista se resuelva en España, como ya hizo el Juzgado Número 2 de Esplugues.
El País
- Arantxa Sánchez Vicario
ha perdido otro partido con su marido Josep Santacana en la batalla
judicial que les enfrenta desde hace más de un año.
El juez que en Miami estudiaba su caso ha desestimado la petición de la tenista para que el divorcio se dirima en EE UU. La tenista recurrirá esta decisión como lo ha hecho en España.
Ramón Tamborero, su abogado en Barceloa, ya recurrió la decisión el Juzgado Número 2 de Esplugues ante la Audiencia Provincial que se declaraba competente para resolver el divorcio.
En el fallo dado a conocer el pasado 21 de marzo se establece que "no procede hacer otros pronunciamientos".
Al disolverse el matrimonio en España entra en vigor el acuerdo de separación de bienes que ambos firmaron, el 17 de noviembre de 2008, antes de casarse y que está sujeto al régimen vigente en Cataluña.
Este pacto no es válido en Estados Unidos.
Santacana impulsó inicialmente el proceso de divorcio en Miami y pidió la custodia de los hijos con el argumento de que Sánchez Vicario padece problemas psicológicos y no puede hacerse cargo de ellos.
Pero posteriormente inició acciones legales en Barcelona.
En el trasfondo de la separación y de la disputa económica entre Sánchez Vicario y Santacana está la querella impulsada por el Banco de Luxemburgo y que investiga un juzgado de Barcelona.
La entidad se querelló contra la tenista y contra el empresario por una deuda pendiente de pagar de 7,5 millones de euros y llegó a pedir su ingreso en prisión, que fue rechazado.
Santacana asistió a ese juicio, no así la deportista.
A su llegada al juzgado, el empresario declaró: "Lo que espero de este juicio es que nos separen, que nos divorcien, que llevamos más de un año.
A ver si definitivamente llega el fin. No reclamo nada especial, básicamente que nos divorcien y que se cumplan los acuerdos que tenemos”, ha reiterado para luego insistir:
"No me he quedado nada de Arantxa".
La tenista, en cambio, acusa a su expareja de haber controlado su patrimonio:
"Lucho un partido a cinco sets ante un rival muy duro, pero si algo tengo es resistencia.
Nunca podré perdonar todo lo que está haciendo para dañarme. La persona que he descubierto no es de la que me enamoré".