Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 may 2019

“Pasé la infancia avergonzado”............................... Juan Cruz..

Nacho Duato (1957) revive su salida del armario en 1990, que evocó en la final del programa ‘Prodigios’ de TVE.

El bailarín Nacho Duato durante la presentación del programa de televisión 'Prodigios'.
El bailarín Nacho Duato durante la presentación del programa de televisión 'Prodigios'. GTRES
La energía asustada de la memoria golpeó a Nacho Duato y le devolvió la infancia como una ventolera. 
Lo dijo con sosiego. “Es difícil recordar en público que tu padre se avergonzaba de ti”.
 Lo contó como si se lo estuviera dictando al niño que fue.
 Ocurrió el último sábado, en la final de Prodigios (TVE), ante Boris Izaguirre, ante los jóvenes que se sometían al juicio de Andrés Salado, Ainhoa Arteta y el propio Duato. 
“Yo no quería hablar de mi homosexualidad. Quería hablar de mi niñez.
 Durante todo el programa pensaba en la pena de todo lo que yo me había perdido porque mi padre nunca me preguntó cómo me iban las clases. 
Pasé la infancia avergonzado de lo que era”.
Vació una terrible experiencia.
 “Lo peor es que tu padre se avergüence de ti. No lo culpo a él, no culpo a mi familia.
 Culpo a la dictadura y a aquella España. Mi padre era afable y simpático.
 Pero era presidente de Acción Católica, fue gobernador civil, venía de una familia conservadora y tener un hijo que quería ser bailarín y al que ya veía con aquel ramalazo..."
”El padre nunca fue a un estreno, solo vio cuatro funciones suyas. Esa historia estaba en el alma y brotó.
 “Fue al ver a esos padres que apoyaban a sus hijos durante todo el proceso de Prodigios
. Cada minuto me traía a la mente la imagen de mi padre avergonzándose de mí. Muchos niños vivimos ese trance”.
 La explosión ocurrió cuando habló de Saïd Ramos, aspirante en el concurso. 
“Yo miraba la cara de este chico y de su padre.
 Creo que Saïd entendió muchas cosas en ese momento. Es un buen bailarín.
 Ojalá pueda venir a mi compañía, en Rusia”. Duato dirige el ballet del Teatro Mihailovsky, en San Petersburgo.
“He sido director de ballet desde hace 30 años. 
Me ha tocado hablar ante ministros y reyes, he recibido premios. 
Y aun hoy me tengo que decir: ´Nacho, adelante, di lo que piensas, lo que eres, haz oír tu voz”.
 Esa voz vieja aún alienta en sus oídos: “¡Habla como un hombre!”.
Compañeros suyos del colegio, que en la adolescencia lo vieron en silencio, “como un cisne entre patos”, le han escrito ahora para recordarle aquella imagen de su soledad. 
“Era la España que era. Y yo era diferente, sí, a esa edad yo no sabía si era gay o no. Era de otra forma”. 
Fueron nueve hermanos. “Cuando estaba en Londres, estudiando, mi madre y mis hermanas me enseñaron a hacer calceta.
 Mi padre les preguntaba por qué: 'Porque Alfonso XIII hacía petit point', decía mi madre, 'o sea, que esto es también de chicos”. Nacho Duato se pagó la escuela “haciendo calentadores y mallas para los bailarines, y se los vendía”.

Su discurso en Prodigios marcó la discusión en las redes al tiempo que este país se debatía, otra vez, entre la sensibilidad del pasado y el espíritu que alienta en lo que dijo.
 “Me critican porque dije que España es libre y democrática.
 Ahora sabemos lo que es vivir en un país libre”.
 En 1990 fue de los primeros “en salir del armario”. “Entonces me tiraban huevos por la calle. Pero aquel día había leído esta frase de Nietzsche: 
´Si existe Dios seguro que es bailarín`. Salí a la calle, feliz”. El último sábado descargó años de conciencia.

 

Lo que hay.............................................. Carlos Boyero

Observo las opciones para el espectador que no puede (o no quiere) acceder a las televisiones de pago y el espectáculo me provoca escalofríos.

Isabel Pantoja en 'Supervivientes'.
Isabel Pantoja en 'Supervivientes'.
En determinadas épocas resuenan en mi cabeza aquellas palabras que escribió Alberti en el poema Nocturno y que cantaba Paco Ibáñez con tono dolorido: “Manifiestos, escritos, comentarios, discursos, humaredas perdidas, neblinas estampadas, qué dolor de papeles que ha de barrer el viento, qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua”.
Las elecciones generales le permiten a las televisiones en abierto rellenar hasta la náusea su concienciada programación con debates, análisis, predicciones, tertulias.
 Y pronto llegarán las autonómicas, con lo que tendrán repleta la parrilla hasta la nueva temporada. 
Bueno, imagino que hay clientela para ello, que el negocio funciona, que las cifras cuadran.
 Y los políticos encantados con su indesmayable protagonismo.
Pero observo el resto de opciones para el espectador que no puede (o no quiere) acceder a las televisiones de pago y el espectáculo me provoca escalofríos. 
Me imagino atado a una silla y obligado a contemplar eso sin descanso.
 O sea, el supremo acontecimiento de una tonadillera excarcelaria lanzada al mar desde un helicóptero en un delirante reality.
 O concursos sofocantes sobre gastronomía, sastrería, cantantes, habilidades varias.
 O corralas hepáticas, presididas por el ruido y la furia, en las que personajes vocacional o calculadamente histéricos cuyos méritos vitales o artísticos se desconocen, gritan ante las cámaras: “Que lo sepa toda España, toda España sabe que es cierto”. 
Y existe algo alarmante: ¿Es posible que tengan razón?, ¿que todo el país esté pendiente de sus sonrojantes batallas?
 Y no tengo palabras para describir el más que cruel First Dates, esos frikis que aspiran a enrollarse, a otro milagro de la primavera, que diría Machado.
 

 

3 may 2019

La foto de Isabel Preysler durmiendo y con la boca abierta

La última foto de Isabel Preysler está causando un gran impacto.
 Y no, no es porque aparezca guapísima, con un vestido espectacular, unas joyas llamativas o en algún acto promocional. Está llamando mucho la atención precisamente porque aparece como una persona completamente normal, desprovista de todo el glamour que la caracteriza y en una posición en la que podrían 'pillarnos' a cualquiera: durmiendo, con la boca abierta, en el tren.


isabel preysler 2. Alucina

Alucina

La última foto que se ha publicado de Isabel Preysler (y que no es está) nos ha dejado alucinando.
 Y es que cuando está tan acostumbrado a verla siempre impecable, luciendo vestidazos, posando ante los fotógrafos con su mejor sonrisa... sorprende y mucho darse cuenta de que es tan moral como cualquiera de nosotros y que le pasan las mismas cosas que al resto.
Mario Vargas Llosa Isabel Preysler. Como siempre 

Como siempre

De esta manera es como estamos acostumbrados a verla, presumiendo de piel perfecta, pelo perfectamente peinado y vestido precioso que le sienta como un guante.
 Nada que ver con cómo se la han encontrado viajando en el AVE.

 isabel preysler durmiendo ave. ¡Con la boca abierta!

¡Con la boca abierta!

Así nos hemos quedado todos al ver esta imagen de una de las mujeres más glamourosas de nuestro país en el programa Arusitys, de La Sexta y casi casi como aparece ella. Pero es que Isabel en el fondo es humana aunque se empeñe en demostrar lo contrario.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Ella también duerme

Ella también duerme

Y es que hay que reconocerlo, los viajes en tren, aunque vaya a toda velocidad como el AVE, son muy relajantes y cualquiera se quedaría dormido, sobre todo si ha tenido que madrugar para cogerlo a tiempo.

isabel preysler. Estilazo

Estilazo

Pero no te preocupes Isabel, que aunque nos haya quedado claro que eres humana, seguiremos pensando en imágenes como esta, con toda su elegancia y sofisticación, cuando pensemos en ti.


Mario Vargas Llosa hipoteca su casa para pagar a Hacienda

Hacienda le reclama 2,1 millones de euros y, aunque no está de acuerdo, ha tenido que usar el despacho con biblioteca de 280 metros cuadrados en en el centro de Madrid como aval.

mario-vargas-llosa-2. Problemas en el paraíso

Problemas en el paraíso

Aunque Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler viven en una eterna luna de miel, ahora se avecinan tormentas.
 El Nobel tiene problemas con el fisco. 

mario-vargas-llosa. Debe 2,1 millones de Hacienda

Debe 2,1 millones de Hacienda

Aunque Mario Vargas Llosa alega que hay un error, no ha tenido más remedio que saldar su deuda de 2,1 millones de euros para lo que ha tenido que hipotecar la casa que posee en la madrileña calle Flora y en la que no vive.

mario-vargas-llosa3. Tiene techo donde vivir

Tiene techo donde vivir

Hacienda le reclama 2,1 millones de euros y, aunque no está de acuerdo, ha tenido que usar el despacho con biblioteca de 280 metros cuadrados en en el centro de Madrid como aval para pagar la hipoteca que ha contraído. 
Hasta que se resuelve el caso, el premio Nobel continúa viviendo en la mansión de Isabel Preysler en Puerta de Hierro.

mario-vargas-llosa4. Pero el piso no está a su nombre

Pero el piso no está a su nombre

Este piso no está a nombre del autor de 'La ciudad y los perros', sino al de la sociedad Jurema BV de la que es socio mayoritario Mario Vargas LLosa y se encuentra en Holanda, país que suele usarse como puente hacia paraísos fiscales.