Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

3 abr 2019

Los socios de la moción de censura apoyan los decretos sociales del Gobierno

El PP acusa al PSOE y a Pedro Sánchez de hacer un uso indigno del Parlamento mientras los aliados del presidente consideran que las medidas se han quedado cortas.

 

Diputados del Grupo Mixto votan en la Diputación Permanete, este miércoles.
Diputados del Grupo Mixto votan en la Diputación Permanete, este miércoles.
El Gobierno socialista de Pedro Sánchez ha sacado adelante los seis últimos decretos sociales de esta legislatura que se encamina ya hacia la cita electoral del 28 de abril. 
Y lo ha hecho sin excesivos problemas este miércoles por la tarde en el pleno de la Diputación Permanente del Congreso y con el respaldo de los mismos socios que le apoyaron hace 10 meses en la moción de censura contra Mariano Rajoy.
 Entre los reales decretos aprobados están el que incluye medidas de igualdad en los permisos de paternidad y el de apoyo a los parados mayores de 52 años.

Los reales decretos aprobados en las últimas semanas por el Consejo de Ministros eran seis y todos han sido convalidados por el órgano que rige en las Cortes cuando el Congreso está en funciones a la espera de las elecciones generales.
Los decretos sobre el plan de contingencia ante el Brexit, el de igualdad y el que contempla inversiones para los ayuntamientos y comunidades han conseguido 40 votos a favor (incluido Ciudadanos), 25 en contra (PP) y ninguna abstención. 
El decreto sobre medidas de protección social y lucha contra la precariedad laboral que contiene el apoyo a los parados mayores de 52 años recabó 34 votos afirmativos, 25 negativos (PP) y seis abstenciones (Ciudadanos). 
El de las reformas para apoyar el alquiler sumó 33 síes, 31 noes (PP y Ciudadanos) y una abstención. Y, finalmente, el de la estiba ha contado con 33 síes, 25 noes (PP) y siete abstenciones (Ciudadanos).
“Sin nosotros los viernes sociales serían viernes negros; así que tengan en cuenta con quiénes quieren pactar”.
 Esta advertencia inicial de Joan Baldoví, diputado de Compromís, marcó el tipo de debate que se produjo en el Congreso y la votación, ya por la tarde, de los llamados decretos sociales del Gobierno de Pedro Sánchez.

Los partidos que hicieron posible en junio pasado la moción de censura contra Mariano Rajoy volvieron a tejer así una mayoría para sacar dichos decretos adelante antes de las elecciones generales del 28 de abril, en lo que supone una pista de más largo alcance ante posibles mayorías parlamentarias tras los comicios. Pero Unidas Podemos, PDeCAT, ERC, PNV, Compromís y Bildu han criticado el momento elegido, precampaña electoral, para sacarlos adelante y, sobre todo, la timidez y falta de ambición de algunas de las medidas. 
Ciudadanos y PP cuestionaron el "electoralismo" de esos decretos en favor de la campaña de Pedro Sánchez pero anunciaron votos diferentes: el partido de Rivera apoyó algunos y el de Pablo Casado, ninguno.

Votos imprescindibles

A pesar de las críticas de los aliados de la moción de censura, prosperaron todos y cada uno de los seis reales decretos.
 Sus votos eran imprescindibles: el Gobierno y sus socios suman 33 escaños en la Diputación Permanente frente a los 32 de la oposición.
 Existía la sospecha de que ese bloque se rompiera en algún caso, pero eso no sucedió.
 El PP votó contra todos y Ciudadanos dio el sí a las medidas para proteger a los españoles en el caso de un Brexit sin acuerdo y al de igualdad que contempla la progresiva equiparación de los permisos de paternidad con los de maternidad de manera intransferible y retribuidos al 100% hasta las 16 semanas en los próximos tres años.
El presidente del PP, Pablo Casado, ya había elevado desde Canarias el tono de sus críticas al relacionar las ambiciones de Sánchez con apoyos como el de Bildu. 
“España no merece un Gobierno que dependa de un partido que no ha condenado los asesinatos de ETA ni colaborado en el esclarecimiento de 300 crímenes”, ha dicho Casado y ha acusado al presidente de “abrazarse a un terrorista confeso”.
 Luego se ha preguntado: 
“¿Hasta dónde llega la indignidad de un Gobierno que necesita implorar que un proetarra como [Arnaldo] Otegi le salve sus decretos”.
Unidas Podemos y sus confluencias, Esquerra Republicana de Cataluña, el PDeCAT, Compromís y Bildu quisieron dejar claro en el debate que facilitarían la convalidación de los decretos porque aceptan que en su contenido hay mejoras sociales para los ciudadanos, pero expresaron su malestar por las formas y que Gobierno de Sánchez esperase hasta el final de esta corta legislatura para incluir algunas de esas propuestas cuando lo podían haber intentado antes.
 Podemos insistió mucho en que no se haya promovido la derogación de la reforma laboral aprobada en su día por el Ejecutivo del PP de Mariano Rajoy.
 Aitor Esteban, el portavoz del PNV, se quejó por no haber sido debidamente consultados antes y avanzó algunas dudas sobre posibles conflictos de competencias.
La vicepresidenta Carmen Calvo ha encabezado la delegación socialista en el pleno y ha defendido directamente varios decretos relacionados con su departamento.
 A la entrada pidió el apoyo de todos los partidos y que dejasen los intereses partidistas para la campaña electoral.
Sobre la relevancia del decreto de igualdad, Calvo reivindicó los cambios para facilitar que ésta sea real y efectiva:
 "La Constitución española solo alcanza a un artículo 14 que prohíbe la discriminación pero no un principio propositivo rotundo".
 Y luego ha enumerado que en España seis de cada 10 parados son mujeres y que su pensión media está en 781 euros frente a 1.200 de los hombres.
 "Son razones urgentes, ¿para cuándo si no después de 40 años?", preguntó.
 La popular Beatriz Escudero afirmó que a su formación le parece casi delictivo fomentar ese tipo de iniciativas con "cheques sin fondos" (mostró un talonario que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le obligó a guardar) y calculó que esa reforma podría tener un coste semanal de 100 millones de euros.

El primero de los decretos abordado fue el que contiene el plan de contingencia para afrontar un Brexit sin acuerdo.
 Y sucesivamente se discutieron el de igualdad, el que amplía los permisos de paternidad, el de las subvenciones a los parados mayores de 52 años, las reformas para el impulso del alquiler, el que regula sector de la estiba y el que contempla una mayor inversión para las autonomías y ayuntamientos.
El debate se enrareció aún más entre Podemos y Ciudadanos. 
La diputada Patricia Reyes, de la formación naranja, se negó a aceptar que los temas de igualdad sean solo de las fuerzas progresistas y pidió un par de veces que se le preguntara sobre los beneficios de paternidad al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que acaba de volver de ese permiso tras el nacimiento de sus dos hijos.
 Salió al paso la diputada de Podemos, Noelia Vera. "Para no querer que se usen las instituciones con fines partidistas tremendo mitin se ha soltado", le espetó y aprovechó para exigir más celeridad en esas medidas y no tener que esperar hasta 2040 para lograr la igualdad. Vera recordó que los hijos de Iglesias e Irene Montero "nacieron el 3 de junio y que el nuevo permiso de paternidad entró en vigor el 5 por lo que no se pudo beneficiar".

La diputada de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, ha criticado que el Gobierno hubiese perdido la oportunidad para derogar la vigente reforma laboral:
 “Ustedes podrían haber derogado la reforma laboral pero no han querido y han traído un sucedáneo de mala calidad.
 Ustedes se van sin mover ni una coma pero apoyamos el real decreto por la subvención a personas que no tienen nada que echarse a la boca aunque nos queda claro que están entregados a la CEOE y dejan a la clase trabajadora a la intemperie”. 
La diputada del PSC, Mercé Perea, ironizó con el éxito viral que podría tener la intervención de Díaz en redes sociales, pero apuntaló la importancia de la medida porque dará subsidio a más de dos millones de personas.

Muere una mujer de 74 años tras esperar dos horas y media en urgencias de un hospital de Almería

La Junta de Andalucía ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.

Fachada del hospital de Torrecardenas en Almería.
Fachada del hospital de Torrecardenas en Almería.
La Junta de Andalucía ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del fallecimiento de una mujer de 74 años después de aguardar en el servicio de Urgencias del hospital Torrecárdenas, en Almería, durante más de dos horas y media, según ha denunciado la familia.
En declaraciones a los periodistas, la delegada del Gobierno andaluz en Almería, Maribel Sánchez, ha trasladado que la investigación pretende "ver exactamente qué pasó en el proceso" y ha afirmado que están "en contacto" con la familia "para que sepa en todo momento lo ocurrido".
"Lamentamos el fallecimiento y el delegado de Salud ya se ha puesto en contacto con la familia", ha dicho Sánchez.
Sobre los datos que han podido trascender hasta el momento, ha precisado que "la señora fue evaluada, se le hizo triaje [clasificación de pacientes] y estaba a la espera de que le atendiera un especialista" si bien ha declinado dar más detalles a la espera de que se pronuncien los profesionales. "Yo no estaba allí y no quiero hablar más sin que se sepa lo qué pasó", ha remarcado.
La familia de D.A.R., según publica el diario La Voz de Almería, ha interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Instrucción 6 de Almería para ver si procede depurar responsabilidades por la vía penal ante la muerte, que se produjo a mediodía del martes.
El relato indica que habría estado "dos horas y media sin ser atendida por ningún médico" y tras pasar por clasificación, donde se le asignó "un nivel de prioridad dos", se produjo la muerte. 
De acuerdo a lo narrado por la hija de la fallecida, el traslado al complejo hospitalario de Torrecárdenas se produjo en ambulancia medicalizada desde una residencia después de que tuviese "problemas respiratorios y no contestara ni reaccionara ante las personas que la cuidaban".

 

Mediaset negocia la participación de Isabel Pantoja en ‘Supervivientes’

La cantante, que no consigue remontar su carrera musical tras salir de la cárcel, necesita liquidez.

Isabel Pantoja Supervivientes
Isabel Pantoja, en Sevilla, el pasado marzo.

 El clan Pantoja se ha convertido en un éxito seguro para los realities de Mediaset. 

Por ellos han pasado Kiko Rivera y su esposa Irene Rosales, además de Isa Pantoja y su prima Anabel

El objetivo de la cadena es sumar a la lista a Isabel Pantoja para el próximo estreno de Supervivientes, según anuncia la revista Semana. 

 Las negociaciones están abiertas con un suculento caché semanal de 80.000 euros, pero nada está cerrado y las partes no quieren hablar en público del asunto. "Ni desmentimos, ni confirmamos. Lo único que podemos decir es que a partir de mañana jueves iremos desvelando los nombres", ha dicho un portavoz de Telecinco.

 Pero, en el programa de Ana Rosa se han dado datos de la negociación e incluso se ha llegado a afirmar que si participa la cantante, nunca será con un caché tan elevado.

 

Lo que sí ha cambiado en los últimos meses es la relación de la tonadillera con Mediaset.
 Tras una extensa llamada telefónica al programa Sálvame de más de una hora para hablar de su hija cuando esta participaba en el programa Gran Hermano Vip, la tensión pasada se ha aliviado. Atrás han quedado las demandas.
La siguiente prueba de que los Pantoja buscan y necesitan la reconciliación con Mediaset es la participación actual en Gran Hermano Dúo de Kiko Rivera y de su esposa Irene Rosales, ambos finalistas del programa y con muchas posibilidades de ganar el concurso.
 El sábado pasado, además, Isa Pantoja fue la estrella de Deluxe donde confirmó que su madre planea acudir al plató si su hermano gana Gran Hermano Dúo
Parece que ese podría ser el momento en el que se desvelara si finalmente la tonadillera se embarca en la aventura de Supervivientes.

Isabel Pantoja Supervivientes
De izquierda a derecha, Kiko Rivera, Isabel Pantoja y su hija Isa Pantoja.
Desde que cumplió su pena carcelaria, Isabel Pantoja no ha logrado remontar su carrera musical.
 Publicó un disco con canciones de Juan Gabriel e inició una gira que tuvo que ser interrumpida por no poder viajar a Estados Unidos por sus antecedentes penales. 
Su relación con la compañía de discos Universal está en el aire ya que no vende tanto como antes y sus pretensiones económicas siguen siendo muy altas, como cuando estaba en lo más alto de su carrera musical.
 Pantoja no ha ocultado que tiene problemas de liquidez. Ha vendido alguna de sus propiedades e intenta mantener a toda costa Cantora, la gran finca que heredó de Paquirri.
 Además, el propio Kiko Rivera ha confesado en Gran Hermano Dúo que entró en el concurso para resolver sus problemas económicos.
 En la decisión de Pantoja pesará también su necesidad económica, pero en su caso está midiendo la repercusión que este paso puede tener en su carrera musical y en su vida personal, que ha intentado proteger en los últimos años. 
También será decisivo el estado de salud de la madre de la cantante que es muy delicado desde hace meses.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler cuentan la historia desconocida de su romance

La pareja desvela en una entrevista que las primeras fotos de ambos se tomaron en casa de Enrique Iglesias pero nunca se publicaron. Y ella se declara más de "izquierdas" que él.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en Arequipa. GTRES

 

Han tardado cuatro años pero finalmente, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler han contado en una entrevista su versión sobre el idilio que sacudió el mundo de la cultura, la política y el corazón hace cuatro años.
 La puesta en escena ha sido cuidadosamente medida: no han escogido un medio español sino peruano, la revista Cosas.
  El autor de la entrevista es Santiago Roncagliolo, escritor peruano, cercano a Vargas Llosa y biógrafo de James Costos, el exembajador estadounidense en España que es amigo de Preysler.
 En la charla, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, la pareja desvela detalles hasta ahora desconocidos de su romance.
Antes de hacerse pública su relación, en la primavera de 2015, el editor de una revista llamó a Isabel Preysler porque tenía fotos de Mario Vargas Llosa y de ella en la casa de Enrique Iglesias en Miami y pensaba publicarlas.
 Era el primer documento que confirmaba la relación de la pareja y por tanto tenían gran valor. 
"Le dije al editor que ya estaba cansada de esto.
 La gente acababa de estar liándome con el presidente del Real Madrid Florentino Pérez y yo no quería empezar de nuevo con otro rumor", recuerda Isabel Presyler sobre aquel momento. "Lamentablemente, no tenía manera de detener la publicación de las fotos. 
Al final, lo que nos salvó fue que la terraza de Enrique está techada.
Puede parecer una tontería, pero ese detalle es una diferencia importante: si un juez llegaba a considerar ese lugar como un interior de la casa, podría acusar a la revista de atentado contra la intimidad y condenarla a pagar una indemnización millonaria. Quizá el editor hizo sus consultas legales y por eso prefirió no arriesgarse a publicar las fotos".
 


Han tardado cuatro años pero finalmente, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler han contado en una entrevista su versión sobre el idilio que sacudió el mundo de la cultura, la política y el corazón hace cuatro años
. La puesta en escena ha sido cuidadosamente medida: no han escogido un medio español sino peruano, la revista Cosas. El autor de la entrevista es Santiago Roncagliolo, escritor peruano, cercano a Vargas Llosa y biógrafo de James Costos, el exembajador estadounidense en España que es amigo de Preysler. En la charla, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, la pareja desvela detalles hasta ahora desconocidos de su romance.
Antes de hacerse pública su relación, en la primavera de 2015, el editor de una revista llamó a Isabel Preysler porque tenía fotos de Mario Vargas Llosa y de ella en la casa de Enrique Iglesias en Miami y pensaba publicarlas. Era el primer documento que confirmaba la relación de la pareja y por tanto tenían gran valor. "Le dije al editor que ya estaba cansada de esto.
 La gente acababa de estar liándome con el presidente del Real Madrid Florentino Pérez y yo no quería empezar de nuevo con otro rumor", recuerda Isabel Presyler sobre aquel momento. "Lamentablemente, no tenía manera de detener la publicación de las fotos. Al final, lo que nos salvó fue que la terraza de Enrique está techada. Puede parecer una tontería, pero ese detalle es una diferencia importante: si un juez llegaba a considerar ese lugar como un interior de la casa, podría acusar a la revista de atentado contra la intimidad y condenarla a pagar una indemnización millonaria. Quizá el editor hizo sus consultas legales y por eso prefirió no arriesgarse a publicar las fotos".
Pero saberse descubiertos cambió la actitud de la pareja con los medios de comunicación.
 Una portada de la revista ¡Hola! que mostraba a la pareja una noche por las calles de Madrid oficializó su relación en junio de 2015.
 Horas después Patricia Llosa de Vargas, entonces esposa del premio Nobel de Literatura, pedía respeto para la privacidad y negaba que estuviera separada del escritor. 
 “Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón.
 Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton.
 Les rogamos respetar nuestra privacidad”, decía en un comunicado.
Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa, en el Congreso Internacional de la Lengua Española en Argentina. AP
 
Esa noche la pareja tenía planeado salir a cenar a un restaurante. 
Para no echar leña al fuego, Isabel Preysler propuso quedarse en casa y evitar a los periodistas.
 Pero en algún momento iban a tener que admitir lo que ocurría. Y Vargas Llosa había decidido dejar de esconderse por lo que argumentó a su pareja: "Ahora sí que salimos a cenar.
 Con más razón. Porque ese comunicado no dice la verdad. Y no puedes dejar que decida tu vida un grupo de paparazis".
Muchas personas, incluso del entorno del novelista, desaprobaron las formas de la ruptura entre él y su esposa. Y se formó una corriente de opinión muy fuerte contra Preysler.
 Con el fin de contrarrestarla, la entrevista está llena de mensajes: la pareja intenta dejar claro, por ejemplo, que no cobraron por esas fotos, ni por ninguna de su vida privada. Que no se lucraron con esa portada:
 "Hay gente que cree que vendo las fotos yo misma ¡Yo no cobro un céntimo!".
 Preysler precisa que Vargas Llosa ya se había separado de su esposa cuando apareció esa portada, y que aún así, ella intentó que no se publicara ninguna imagen de ellos. 
Pero el acoso de los paparazis es difícil de contener.
L as complicadas relaciones de Vargas Llosa con sus tres hijos después de ese momento también se explican y también el momento en el que se encuentran en la actualidad.
 "Algunos temas aún son tabú entre nosotros", dice el escritor."
 Pero poco a poco, he ido restableciendo una relación amistosa y cordial con buena parte de mi familia. 
No con todo el mundo pero sí con buena parte.
 Eso es muy importante. Sobre todo porque tengo cinco nietas y un nieto. No me los quiero perder".
 
La pareja muestra una gran complicidad. Hablan de sus viajes juntos
 Y se dejan ver bromeando a lo largo del reportaje. Ella tiende a reírse de cómo el escritor añade literatura a sus anécdotas y se define como "más de izquierdas" que Vargas Llosa, mientras él cuenta sus dificultades para soportar el acoso de la prensa rosa.