Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

26 mar 2019

Del “imbécil” de Pérez-Reverte a las críticas en México

Reacciones a la carta de López Obrador en la que pide a Felipe VI que España se disculpe por los excesos de la conquista.

Imagen de la batalla de Tenochtitlan, representada por los aztecas.
La petición de disculpas por los abusos de la conquista que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho llegar al Rey de España, Felipe VI, ha generado la respuesta de diversas figuras públicas en ambos países. 
 Uno de los más contundentes ha sido el escritor Arturo Pérez-Reverte. “Si este individuo se cree de verdad lo que dice, es un imbécil. Si no se lo cree, es un sinvergüenza”, ha escrito en un tuit esta madrugada el miembro de la RAE.


El escritor ha vuelto a pronunciarse esta mañana sobre la conquista, esta vez de una manera más genérica:
 "Acaba uno harto de que la historia de España, con tantas luces y sombras como la de cualquier otro país, se haya convertido en el tiro al blanco de todos los demagogos".
“Es una tontería que va a seguir, pero de ahí a que el Gobierno de España le vaya a pedir perdón a México es una sandez”, ha opinado Diego Fernández de Cevallos, candidato a la presidencia de México en 1994, en Milenio Televisión.
 “Es como si nosotros le pidiéramos al presidente de México que le pida a Trump que se disculpe porque nos robaron medio territorio”, ha comparado Fernández. 


Imagen de la batalla de Tenochtitlan, representada por los aztecas.
La petición de disculpas por los abusos de la conquista que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho llegar al Rey de España, Felipe VI, ha generado la respuesta de diversas figuras públicas en ambos países. Uno de los más contundentes ha sido el escritor Arturo Pérez-Reverte. “Si este individuo se cree de verdad lo que dice, es un imbécil. Si no se lo cree, es un sinvergüenza”, ha escrito en un tuit esta madrugada el miembro de la RAE.
El escritor ha vuelto a pronunciarse esta mañana sobre la conquista, esta vez de una manera más genérica: "Acaba uno harto de que la historia de España, con tantas luces y sombras como la de cualquier otro país, se haya convertido en el tiro al blanco de todos los demagogos".
“Es una tontería que va a seguir, pero de ahí a que el Gobierno de España le vaya a pedir perdón a México es una sandez”, ha opinado Diego Fernández de Cevallos, candidato a la presidencia de México en 1994, en Milenio Televisión. “Es como si nosotros le pidiéramos al presidente de México que le pida a Trump que se disculpe porque nos robaron medio territorio”, ha comparado Fernández.
Ifigenia Martínez, una histórica exdirigente de la izquierda mexicana, se rió de la petición de López Obrador al ser preguntada. “Desde el punto de vista de la historia ahí está viva la cicatriz, pero ya no tiene remedio. Ya nosotros superamos esa etapa y a mucho orgullo. No cabe la disculpa”, ha zanjado la luchadora social.
Sobre la cuestión también ha bromeado la actriz Anabel Alonso. "¡Pues que empiecen los romanos!", ha exclamado la española.
Cuatro historiadores de México y España han descrito a EL PAÍS los argumentos del mandatario: "Es una distorsión de los procesos". Desde España, los académicos señalan lo ridículo de la carta. Desde México, más cautos, tratan de explicar el episodio a partir de la educación del mandatario.
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25 mar 2019

El cerebro produce miles de neuronas nuevas hasta pasados los 80 años

 

Investigadores españoles observan una alta capacidad de regeneración en el hipocampo, epicentro de la memoria y el aprendizaje.

Varios investigadores observan muestras cerebrales en una imagen de archivo.
Varios investigadores observan muestras cerebrales en una imagen de archivo.
Durante más de siete años, la bióloga María Llorens ha recopilado cuidadosamente trocitos de cerebro de personas fallecidas. 
 Algunas no sufrían ninguna enfermedad neurodegenerativa y otras tenían indicios claros de alzhéimer. 
Un neuropatólogo extrajo de cada cerebro el hipocampo, el epicentro de la memoria, tomó muestras de un centímetro de lado, aplicó productos químicos para conservarlas sin dañarlas y se las envió a Llorens. 
Ella las cortó en finísimas láminas de cinco micras para poder observarlas al microscopio. 
En total consiguió muestras de 58 personas que eran como oro puro, pues este tipo de material biológico es escaso debido al reducido número de cuerpos donados a la ciencia.
Gracias al estudio de esos cerebros el grupo de investigación de Llorens en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa ha confirmado que los humanos generamos neuronas nuevas a lo largo de toda la vida.
 Hasta personas cercanas a los 90 años producen decenas de miles de células nerviosas nuevas que son esenciales para la memoria y el aprendizaje.
María Llorens (centro) junto a su grupo de investigación en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM)
María Llorens (centro) junto a su grupo de investigación en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM)
El estudio, publicado hoy en Nature Medicine, es una nueva y contundente entrega en una polémica científica que se ha intensificado recientemente:
 ¿Nacemos con un número determinado de neuronas y las vamos perdiendo a lo largo de la vida o hay regeneración? La respuesta tiene importantes implicaciones tanto para el funcionamiento básico de la mente como para abordar sus enfermedades, especialmente las degenerativas como el párkinson o el alzhéimer.
La regeneración neuronal —neurogénesis— en el hipocampo se ha observado en ratones y en primates.
 Desde 1998, varios estudios han demostrado con métodos diferentes que también los humanos producen neuronas nuevas en el hicocampo.
Uno de los más originales fue Jonás Frisén, del Instituto Karolinska, que usó isótopos del carbono 14 liberado por bombas nucleares detonadas durante la Guerra Fría para calcular la edad de las neuronas en muestras cerebrales de 55 personas fallecidas.
 El equipo observó que el giro dentado, parte del hipocampo, contenía cientos de neuronas nacidas después de las explosiones cuando las personas ya eran adultas
La polémica llegó con Arturo Álvarez-Buylla, premio Príncipe de Asturias en 2011 por su estudio de la neurogénesis. 
Su equipo intentó demostrar la existencia de neuronas jóvenes en muestras cerebrales de 59 personas de diferentes edades, desde fetos a adultos. 
En contra de lo que esperaba, sus resultados, publicados el año pasado, mostraron que la producción de neuronas nuevas se desploma tras el primer año de vida y desaparece al final de la infancia.

El trabajo detecta una ralentización de la producción de nuevas neuronas según avanza la edad
“Desde entonces este campo se sumió en el desconcierto”, reconoce Llorens. 
Su estudio ha analizado el giro dentado de 13 personas fallecidas entre los 43 y los 87 años que no sufrían enfermedades neurológicas.
 Los científicos aplicaron a las muestras cuatro anticuerpos que se unen a la doblecortina, una proteína de neuronas en desarrollo.
 Así se detectaron unas 30.000 neuronas jóvenes por milímetro cúbico de cerebro en una zona del giro dentado conocido como capa granular.
 Las neuronas jóvenes suponen un 4% del total de neuronas presentes en esta zona del hipocampo, una cantidad “sorprendentemente alta”, reconoce Llorens.
 
El trabajo detecta una ralentización de la producción de nuevas neuronas según avanza la edad, por lo que las personas más jóvenes tienden a tener más que las más mayores. 
“Las neuronas granulares son las primeras que reciben un estímulo nervioso llegado de otras zonas del cerebro y permiten que sea procesado y enviado a otras áreas, por lo que tiene sentido que sean las que se regeneran a lo largo de la vida”, explica Llorens.
También se ha analizado el encéfalo de 45 personas con alzhéimer. En las fases más tempranas de la enfermedad, cuando ni siquiera se detectan agregaciones de proteínas típicas de la dolencia, existen unas 20.000 neuronas jóvenes por milímetro cúbico, un 33% menos que en las personas sanas, según el estudio. 
Los enfermos más avanzados tienen apenas 11.000 (un 63% menos), y representan solo el 1,5% del área del hipocampo analizada.
Los investigadores especulan con que este tipo de neuronas podría funcionar como un método de diagnóstico temprano del alzhéimerpara lo que antes habría que desarrollar un método no invasivo para usarlo en personas vivas sin causar daños o incluso ser la base de una intervención terapéutica para aumentar el número de neuronas regeneradas.
“La memoria y la capacidad de aprendizaje están disminuidas por la enfermedad de alzhéimer y los resultados que hemos obtenido lo apoyan y explican un posible mecanismo”, explica Jesús Ávila, investigador del Severo Ochoa y coautor del trabajo, en el que también han participado investigadores del CSIC, el Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas, el banco de cerebros de la Fundación CIEN, y la Universidad Europea de Madrid.
El tratamiento químico que se aplica a las muestras cerebrales una vez fallecida la persona puede explicar por qué otros grupos no veían neurogénesis en adultos. 
Cuanto más tiempo se dejan las muestras en paraformaldehido para fijarlas, menos neuronas en estado de maduración se detectan.
 El estudio muestra que en el cerebro de una misma persona se pueden detectar miles de neuronas en maduración o no ver ninguna cuando la muestra se ha dejado fijando más de 12 horas.
 Esto puede explicar por qué Álvarez-Buylla no las encontraba en las muestras de adultos.
El año pasado, Maura Boldrini, psiquiatra de la Universidad de Columbia (EE UU), detectó regeneración neuronal en personas de 14 a 79 años.
 Aunque veían un declive con la edad, el estudio demostraba que personas mayores sin enfermedades neurológicas conservan esta capacidad regenerativa y especulaba que tal vez este sea un mecanismo que protege la mente de los achaques de la edad.
 “Este estudio aporta una confirmación muy importante”, opina la psiquiatra.
Boldrini estudia la conexión entre neurogénesis y depresión. “Hemos demostrado tanto en ratones como en humanos que los antidepresivos aumentan la producción de neuronas nuevas en el hipocampo”, explica. 
“Este tipo de neuronas están involucradas en la respuesta emocional al estrés y la memoria, dos capacidades que se ven mermadas con la depresión.
A su vez estas neuronas conectan con la amígdala, que controla el miedo y la ansiedad, y a su vez esta conecta con otros puntos encargados de la toma de decisiones, capacidades que también se ven afectadas por la depresión”, resalta la psiquiatra.
Para Juan Carlos Portilla, vocal de la Sociedad Española de Neurología, "este trabajo despeja las dudas que habían planteado estudios anteriores, que no eran tan detallados metodológicamente". "Una de las cosas más interesantes es que desvela un nuevo mecanismo patogénico de la enfermedad de alzhéimer", destaca.

El neurobiólogo mexicano Álvarez-Buylla considera que la cuestión no está zanjada. 
"Nosotros estudiamos cerebros que habían estado fijados menos de 12 horas y no encontramos neuronas, aunque usamos un anticuerpo diferente". 
"Las neuronas inmaduras que ellos detectan son muy grandes, parecen de hecho totalmente maduras por el tamaño, y sorprende que bajo ellas no haya otra capa con células inmaduras más pequeñas. 
Este es un problema bien complicado que se remonta más de un siglo, a la época de Ramón y Cajal. 
Tal vez necesitemos métodos alternativos para poder zanjar la cuestión", resalta.


 

Chapuzas estéticas................................Marta Cámara

Forzada por el aumento del intrusismo y las aperturas de centros low cost, la cirugía secundaria es una especialidad al alza.

 La medicina estética tampoco está exenta de la corrección de emergencia.

operaciones esteticas desastrosas
Foto: getty images
Que levante la mano la que no se haya enganchado –al menos durante una tarde- a programas de televisión como Desastres estéticos con una mezcla de estupefacción, morbo y terror a partes iguales. 
Sin llegar a extremos como los de Estados Unidos, donde los excesos físicos son deporte nacional, en nuestro país también hay cirujanos y médicos estéticos que se enfrentan a diario a desaguisados infringidos por otros.
Por desgracia, la cirugía secundaria –aquella que se realiza para mejorar el resultado de una cirugía previa- es una especialidad al alza y algo perfectamente evitable si el intrusismo y el low cost no estuvieran a la orden del día.

Según la International Society of Aesthetic Plastic Surgery, en España se realizan al año 473.000 intervenciones estéticas. Estamos en el puesto 12 del ranking mundial y, sin embargo, de los más de 10.000 médicos que practican cirugía estética en España, solo 1.200 poseen la titulación adecuada.

 Lo ha calculado la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética). 

“Las secuelas más comunes son las pequeñas deformidades o asimetrías ‘postop’ y, en ocasiones, corregir un pequeño defecto obliga a realizar grandes intervenciones que no justifican el procedimiento”, explica el doctor Francisco Riba, cirujano oral y maxilofacial de Face Clinic
Los desastres más comunes se producen entre las intervenciones más demandas y las soluciones varían mucho.

Implantes de pecho

La cirugía mamaria es la más realizada de las intervenciones estéticas.
 “En España se hacen al menos 40.000 al año, y si bien es segura en manos experimentadas, estamos viendo en los últimos años un aumento en el número de complicaciones y desastres estéticos en general”, alerta la doctora Pilar de Frutos, especialista en cirugía plástica. ¿Los principales riesgos?
 “La utilización de prótesis de mucho volumen, que puede hacer que la mama caiga demasiado pronto, que se perciban los pliegues de ésta en la piel (rippling) y que aumente el riesgo de encapsulamiento”, explica el doctor Ignacio Ortega, director de la Unidad de Cirugía Mamaria y Corporal de Face Clinic.
En este caso, la corrección pasa por cambiar por prótesis de menor tamaño y eventualmente acompañarlo de un lipofilling o mastopexia (elevación de la mama).
“En otras ocasiones, las complicaciones se derivan de una mala técnica quirúrgica, con mala posición del implante o asimetrías evidentes en la ubicación de las areolas o pezones”, señala de Frutos. 
Entre las más graves, aunque menos frecuentes, nos encontramos infecciones o la denominada “contractura capsular”, que puede requerir de nuevas intervenciones. 
Para corregir esto, hay que intervenir de nuevo, valorar un cambio de modelo y volumen de la prótesis, remodelar el bolsillo protésico y readaptar el tejido mamario si hiciera falta. 
“Sin embargo, hay que tener en cuenta que con cada nueva cirugía que realizamos los tejidos se debilitan y existe mayor riesgo de complicaciones”, avisa de Frutos.

Rinoplastia

Probablemente los más difíciles de corregir son los daños que se producen en la nariz tras una rinoplastia mal hecha. 
Como explica el doctor Ortega, “esto se produce por la dificultad técnica que de por sí misma tiene esta intervención, pero hay que añadir la no disponibilidad de tejido en la propia nariz para corregir los daños”. 
La cirugía secundaria obliga a tomar hueso de la costilla, el cartílago de la oreja y hasta la fascia de la zona temporal de la cabeza.

Blefaroplastia

Eliminar la piel sobrante de los párpados para rejuvenecer la mirada también entraña riesgos graves. 
“Un exceso de resección cutánea del párpado superior puede impedir el cierre correcto del ojo, y en el caso del inferior, que se produzca un ectropión (exposición de la conjuntiva), lo que provocaría un síndrome de ojo seco o un lagrimeo constante.
 Las soluciones son complejas y requieren nuevas intervenciones” alerta Ortega.
La cautela es la mejor prevención, y estas no son las únicas complicaciones.
 “A nivel estético, retirar en exceso las bolsas de grasa del párpado inferior puede dejar sensación de hundimiento o de “ojo redondo” y el único arreglo posterior es optar por algún tipo de relleno como el ácido hialurónico o la propia grasa en casos concretos”, añade de Frutos.
operaciones esteticas


“Denuncié, me dijeron que no pasaría nada y mis hijas ya no están”

Nerea y Martina, de seis y dos años, fueron asesinadas por su padre.

 La madre, Itziar Prats, denuncia por primera vez públicamente el abandono de las instituciones a las que pidió protección.

   

crimen de castellón
Las manos de Itziar Prats con una mariposa. Es el símbolo contra la violencia de género que le mandó otra mujer anónima. EL PAÍS
El 25 de septiembre del año pasado, dos niñas de dos y seis años fueron asesinadas en Castellón por su padre, Ricardo Carrascosa. Después de matarlas, se tiró por la ventana.

Itziar Prats es la madre de las pequeñas
 Aquel día empezó para ella con una llamada a las seis de la mañana. Era la policía. Creían que su exmarido se había suicidado y le pidieron que bajara a la calle. 
Itziar Prats es la madre de las pequeñas
 Aquel día empezó para ella con una llamada a las seis de la mañana. Era la policía. Creían que su exmarido se había suicidado y le pidieron que bajara a la calle. Ella preguntó por sus hijas, que estaban con él, pero los agentes en ese momento no sabían nada de ellas. 
Itziar Prats salió a la calle acompañada de su madre, en pijama. “Me llevaron a donde estaba para confirmar que era él. Nadie más podía hacerlo
. No tenía allí familia ni nada. Subimos a la casa porque no podían abrir la puerta.
 Nadie tenía llaves, y hubo que llamar a los bomberos para abrir. Estuvieron llamando, a ver si abrían las niñas.
 Me decían que las llamara yo porque me conocían la voz y así contestarían. 
Los bomberos abrieron la puerta a golpes y entramos. Un bombero, una sanitaria, un policía y yo después. No me dejaron pasar. Me quedé en el pasillo.
 Dijo la sanitaria: ‘¡Que no pase, que no pase!’. Y ahí fue cuando ya me di cuenta de que mis hijas no estaban. 
No sé si me desmayé o qué pasó, pero lo siguiente que recuerdo es que estaba en el suelo, abrazada por el policía que me sacó de allí”. 

Han pasado seis meses desde ese día.
 Itziar Prats, psicóloga nacida en Getxo hace 43 años, está sentada en el banco de un parque del centro de Madrid.
 Aún no sabe todo lo que ocurrió en ese piso ni cómo ocurrió. Ahora vive en la capital. 
Sigue una terapia con una psicóloga y la ve también un psiquiatra. Ha vuelto a la casa de sus padres.
 A la habitación de su infancia. 
Es la pequeña de tres hermanos, la única chica. 
Se mudó tras incinerar a sus hijas, Nerea y Martina, y repartir la mayoría de sus cosas. 
Se quedó con algunas prendas de bebé que la abuela hizo para ellas: “He dado todo.
 No quería tener nada delante porque a mí no me servía nada más que para sufrir”.
Él había amenazado con matarlas. Ella acudió al sistema, que le falló
Guarda en su teléfono imágenes y vídeos de las dos niñas. La mayor, muy espigada y guapa. 
La pequeña, también muy linda, aparece gesticulando y bailando llena de vida. Los revisa a menudo para no olvidar sus caras.
Ricardo Carrascosa había amenazado con matarlas.
 Lo repitió varias veces y ella pidió protección.
 Acudió al sistema y el sistema le falló estrepitosamente. Las instituciones que debían velar por ella no creyeron su llamada de auxilio. Pero él cumplió su amenaza.
Se casaron en 2009 tras mudarse a Castellón dos años antes.
 Allí él trabajaba como azulejero y ella como educadora de un centro de menores. 
Vivían lejos de sus respectivas familias. La de ella, en Madrid. La de él, en Villanueva del Arzobispo (Jaén), el pueblo donde nació. Itziar Prats decidió divorciarse en 2017. 
Asegura que él se había vuelto demasiado egoísta: “Era como si no tuviera una familia. Se dedicaba a él y a quejarse de que no le prestaba atención y de que les dedicaba mucho tiempo a las niñas”, dice.
La primera denuncia la puso en febrero de 2018, meses después de iniciar los trámites de divorcio.
 Aquel viernes 23 de febrero, horas antes de que Prats fuera a comisaría, ambos estaban en la mesa de una cafetería de su barrio, intentando cuadrar los horarios de visita de Carrascosa a las niñas. Decidirlo siempre era una pesadilla.
 Y la cosa se había complicado aún más. El juzgado acababa de establecer un régimen de visitas que él rechazaba.
Dibujo de los alumnos del colegio de Nerea en recuerdo de las niñas.
Dibujo de los alumnos del colegio de Nerea en recuerdo de las niñas.
Itziar Prats tenía la custodia y Ricardo Carrascosa, acceso restringido a las niñas.
 Protestó también por la manutención que debía abonar: 200 euros mensuales por cada una. “Me has arruinado vivo”, le reprochó.
 Y le advirtió de que ella también lo iba a perder todo. No era la primera vez que lo decía: “Puedo acabar en la cárcel y todos muertos”.

Discutieron. 
Él se llevó a las niñas, que le tocaban ese fin de semana. 
El dueño de la cafetería se acercó a Itziar Prats y le ofreció su ayuda tras oír la discusión. Ella recordaría después que podría haber declarado como testigo de la ira de su exmarido, tal como dejó recogido en la denuncia.
 Pero ni la policía, ni la juez ni el fiscal pidieron su declaración. Ni la de la vecina que había visto tantas cosas, ni la del médico que había alertado al Juzgado de Violencia de la Mujer de un posible caso de maltrato antes incluso de que Prats se decidiera a denunciarlo.
“Consideraron que no había un riesgo grave como para poner una medida”
Ella se quedó muy nerviosa en la cafetería de Castellón porque las niñas iban a estar todo el fin de semana con el padre. 
Se acercó al Centro de la Mujer, donde la estaban atendiendo desde que empezó el proceso de divorcio.
 “Me dijeron que no pasaría nada, que los hombres decían mucho pero que no hacían nada. Y aún así fui a comisaría a denunciarlo”. Habló de los “momentos de violencia” de Carrascosa, “los enfados cuando bebía o cuando rompió cosas en casa”.
Tras horas de declaración, en la que ella detalló las amenazas a las niñas, clasificaron su situación de riesgo bajo”, el segundo de menor intensidad después de no apreciado”. 
Por encima hay otros tres: medio, alto y extremo”. “Las amenazas contra mis hijas no se contemplaban en el cuestionario. Y claro, ¿cómo vas a medir una cosa que no está registrada?”.
El cuestionario policial que determina el riesgo de las víctimas de violencia de género, en uso desde 2007, ha sufrido cuatro modificaciones.
 La última, en vigor desde el pasado 13 de marzo, incluye instrucciones específicas para evaluar el riesgo de asesinato de las mujeres —que hasta ahora no se contemplaba— y el de los menores.
 Los hijos se contabilizan como víctimas de violencia machista desde 2013. 
 Han sido asesinados 27 desde entonces, incluidas Nerea y Martina, para quienes el cambio del protocolo policial llega demasiado tarde.

Aquel 23 de febrero, en la comisaría, no hubo preguntas para evaluar el riesgo de que Carrascosa asesinara a sus propias hijas como la madre había denunciado.
 Y eso marcaría el resto del procedimiento. Itziar Prats salió de allí de madrugada, con el aviso de que lo iban a detener: “Me pidieron que estuviera pendiente porque sacarían a las niñas primero de casa y me llamarían a mí”.
No la llamaron en todo el fin de semana.
 A él no lo detuvieron hasta el lunes por la tarde. Ella acudió a declarar al juzgado de guardia ese mismo sábado. Tampoco hicieron nada: “Me dijeron que como juzgado de guardia no tenían capacidad sobre esta situación. Volví a casa y estuve esperando. El domingo mi madre, que había venido de Madrid, recogió a las niñas”.

 Cuando detuvieron a Carrascosa, tres días después de su denuncia, tampoco la avisaron. 
Se lo comentó su abogado de oficio, al que se lo dijeron cuando fue al juzgado por otro asunto. Le tomaron declaración y le dejaron salir.
Junto con las fotos de sus hijas, Itziar Prats ha guardado en su teléfono conversaciones grabadas con su exmarido.
 Remitió al juzgado esos audios, que ella misma transcribió, en los que él la insulta y le advierte de que se va a quedar sola. 
También las fotos del carrito de Martina que Carrascosa rompió.
 El juzgado no lo vio relevante. 
Todo tenía aspecto de un divorcio complicado cuando había detrás mucho más. 
"Denuncié, me dijeron que no pasaría nada y mis hijas ya no están", añade Prats. “Consideraron que no había un riesgo tan grave como para que tuvieran que poner ninguna medida y que era incongruente lo que hacía con lo que pedía”, dice ella.
—¿Por qué?
—La juez entendió que no había explicado suficientemente mi temor. Y que me había ido a vivir a 200 metros de él. 
No me preguntó por qué lo había hecho ni qué era lo que yo temía. No me preguntó nada. Solo si me ratificaba en la denuncia.
—¿Por qué se fue a vivir al lado?
—Porque no encontré otro piso, porque trabajaba al lado y la guardería y el colegio estaban allí.
 Sus amenazas no eran contra mí, eran hacia ellas y tenía derecho a visita.

Pequeños gestos

Y llegó el 25 de septiembre, ese día que empezó temprano para Itziar y cuyas imágenes se le han repetido cada noche sin que pudiera evitarlo hasta hace muy poquito.
 Vive la vida como si no fuera la suya, intenta seguir adelante. “Voy mejor.
 Procuro no quedarme en casa. Levantarme, vestirme, salir. Es necesario”, dice ahora dando un paseo hacia una cafetería en Madrid. Hace frío.
Las mariposas que Itziar Prats y su madre tejen en recuerdo de las víctimas de violencia machista.
Las mariposas que Itziar Prats y su madre tejen en recuerdo de las víctimas de violencia machista.
Va al gimnasio y está estudiando, aunque le cuesta mucho concentrarse.
 Le gusta caminar y el campo. Queda a menudo con la familia y los amigos. Agradece mucho el respaldo que recibe de gente corriente de Castellón.
 Compañeros de trabajo, del colegio, amigos y vecinos. “He tenido el apoyo incluso de personas que no me conocían, les ha llegado esto y se han puesto en contacto conmigo. 
Intentan aportar cada uno su granito de arena para que yo esté mejor y esto sea visible”. Le reconforta el apoyo de la gente pero prefiere seguir siendo anónima.
 Por eso pide no salir en la fotografía. Por eso ilustran este reportaje sus manos con una mariposa que, en noviembre, le envió una de esas desconocidas en recuerdo de las víctimas de la violencia machista.
 “Todos somos capaces de hacer un pequeño gesto que impulse el cambio”, decía. Quiere que lleguen al mayor número de sitios posibles para abrir una reflexión.
 Así que la madre de Prats no ha dejado de tejer mariposas desde entonces. Su padre está “en lucha”, explica ella: “Quiere hacer algo para que no vuelva a pasar esto, que no se repita”.