Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 mar 2019

Ana Obregón: “La pesadilla de mi hijo ha terminado”

Con esta contundente frase contestó la actriz a las preguntas sobre el estado de salud de su hijo Alex Lequio en el programa 'Land Rober Tonai Show' de la televisión gallega.

Alex Lequio La actriz Ana Obregón. CORDON PRES


El estado de salud de Alex Lequio, el hijo de Ana Obregón y su expareja Alessandro Lequio, ha despertado el interés del público por la fama de su madre y la juventud del hijo, 26 años, desde que en marzo de 2018 se conoció que había viajado a Nueva York y estaba recibiendo tratamiento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, un centro especializado en el tratamiento del cáncer. Allí permaneció durante siete meses y después madre e hijo, que no se separaron durante todo ese largo proceso, regresaron a España, donde Alex Lecquio ha continuado el tratamiento.

Desde ese momento cualquier declaración de uno y otro sobre la enfermedad dispara la curiosidad.
 Durante los primeros meses, el hijo de Alessandro Lequio había ido informando de su evolución a través de la redes sociales de forma muy puntual y sin especificar nunca de qué tipo de cáncer se trataba. 
Tras regresar a su hogar en Madrid, primero fue Ana Obregón y después Alex Lequio quienes concedieron entrevistas exclusivas para dar detalles de cuándo se dieron cuenta del alcance de la enfermedad y cómo habían vivido ambos el proceso del tratamiento.
 En estas primeras entrevistas hubo un componente económico de por medio con el fin de recuperar algo de dinero del caro tratamiento que sigue el joven empresario y que ha pagado su madre.
 Después ha habido muchas más declaraciones destinadas a ayudar y animar a otras personas que puedan encontrarse en la misma situación.
Aunque madre e hijo han dicho que están deseando cerrar esta etapa y no tener que volver a hablar del cáncer, cada programa o entrevista que conceden inevitablemente lleva aparejado que surja este tema.
 Así ha ocurrido esta semana cuando la actriz ha visitado el programa de Roberto Vilar en la televisión gallega, Land Rober Tonai Show, donde una Ana Obregón más relajada que nunca contestó sobre la enfermedad de Alex: “La pesadilla de mi hijo ha terminado”.

Unas tajantes palabras con las que quiso dar por cerradas las preguntas sobre la salud de Alex Lequio, que evidentemente va por el buen camino, y con las que cambió de registro para sumergirse en el programa de humor y demostrar con sus anécdotas y actitud que el buen humor ha vuelto a su familia y que la amenaza del cáncer está empezando a quedar en un segundo plano.

En el transcurso del programa, Ana Obregón demostró su buen humor aceptando las bromas del presentador y siguiendo su tono desenfadado.
 Desveló que conoció al rey Juan Carlos en una discoteca hace ya muchos años y bromeó sobre su relación con Antonia Dell'Atte, la tempestuosa italiana que era la esposa de Alessandro Lequio cuando se descubrió que Obregón y él mantenían una relación sentimental que fue la causa de la ruptura de la pareja. "Antonia dice que te adora", le dijo el conductor del programa a la actriz simulando que la modelo italiana había llamado en directo.
 A lo que Ana Obregón, en tono de broma, contestó: "Hombre no, Antonia no llama. Seguro que no". 
Y con el mismo humor pero sin dejar pasar la ocasión de lanzar un dardo a su antigua oponente terminó: "Bueno, si le habéis pagado es posible que llame". 

 

Jose Coronado no es el mismo desde su infarto

El actor lleva unos meses retirado en el campo disfrutando de su familia “y de la vida”, y comenzará el rodaje de una nueva película en abril.

Jose Coronado en lel estreno de la última película de Almodóvar en Madrid. .
Jose Coronado en lel estreno de la última película de Almodóvar en Madrid. . GtresOnline

 

Jose Coronado es un hombre inquieto por naturaleza, le cuesta estar parado y dejar de maquinar, pero la vida le dio un revolcón en forma de infarto de miocardio en abril de 2017 y aprendió a poner orden a sus prioridades. 
 Cuando salió del hospital tras cuatro días escasos ingresado, lo hizo con una sonrisa y agradeciendo su interés a los medios apostados en la puerta
. Se disculpó con los espectadores del teatro en el que estaba representando una obra que tuvo que ser suspendida, agradeció al centro en el que le operaron de urgencia y al SUMMA su “impecable atención” y se retiró a su casa para terminar de recuperarse.

Este miércoles asistió al estreno en Madrid de Dolor y Gloria, la nueva película de Almódovar, y sin complejos, casi como si se tratara de una misión de concienciación para el resto de los estresados mortales de esta sociedad cada más agónica, habló de su nueva vida tras incorporar un stend a una de sus arterias. 
Lo dijo en una entrevista con este periódico el pasado mes de agosto y lo ha repetido esta semana: se llevó un susto pero se lo terminó tomando como “una bendición”.
 “Lo único que hizo el infarto fue que me cuidase más y que valorase más la vida e incluso que sea más feliz”, ha dicho el actor.
La negra tormenta que le llevó al hospital trajo consigo una depresión que él mismo ha calificado “de libro”, de esas de las que no se escapa casi nadie que pasa por un episodio de este tipo y también la necesidad de estar consigo mismo una temporada.
 Una etapa de la que ha hablado sin complejos “por si puede ayudar a más gente”, en la que encontró bálsamo en sus dos hijos: Nicolás, de 31 años, fruto de su relación con Paola Dominguín, y Cadela, de 16, a quien tuvo con la actriz Mónica Molina.
 “Ahora sólo quiero alegría a mi alrededor. Y también, que venga lo que sea, pero que me pille sin culpas, con honestidad ante la gente que quieres, sin postureo”, le confesó en una entrevista a Jesús Ruiz Mantilla.

José Coronado y Álex González, compañeros de reparto en la serie 'Sin permiso'.
José Coronado y Álex González, compañeros de reparto en la serie 'Sin permiso'. Cordon Press

Nada de esto ha significado que Coronado se haya retirado y haga vida monacal. En 2018 ha protagonizado dos series de éxito: Gigantes y Vivir sin permiso, de la que ya ha grabado su segunda temporada, y el próximo mes de abril comienza el rodaje de una nueva película.
 Pero entre unas cosas y otras se ha tomado unos meses de calma: “De momento, estoy con la familia, en el campo y disfrutando de la vida”.
Ya no cierra los ojos, sino que es bien consciente de que ha vivido de forma estresante durante “los últimos dos o tres años y este descanso me lo pedía el cuerpo.
 Después del infarto, fundamentalmente priorizas y relativizas”, afirmó el actor a las puertas del cine madrileño.
No hay peligro de perderle de vista. Tiene pendiente el estreno de What about love, la película que rodó con Sharon Stone, la segunda temporada de Vivir sin permiso y algún que otro proyecto que está por formalizar.
 Mientras controla su tendencia a “no estar quieto” y disfruta de sus hijos, que son su ancla sentimental en estos momentos: “Es lo único capaz de estabilizar o desestabilizar mi vida”, dijo el pasado agosto a EL PAÍS.
 “Puedes superar la ruina o una enfermedad, pero lo que le pase a un hijo, o un desaire suyo, es mucho más duro que una paliza en la calle”.
Con su hijo Nicolás vive una relación más adulta.
 Él fue fundamental en la recuperación del actor: le ayudó a conectar con la meditación e incluso le acompañó a un viaje al Himalaya con Jesús Calleja.
 Candela, es su niña, la adolescente a la que trata y da la misma libertad que le dio antes a su hijo, pero por la que sufre por dentro cuando ve que crece o queda con algún chico: 
“Te jodes y la dices: ‘Sé prudente, mi vida’, y ya”, afirmó en la misma entrevista con este periódico. 
Ahora hace una reflexión parecida: “Mi hija pequeña ya tiene 16. Es toda una mujer.
 Está con su cole, muy bien. El problema es que vienen más adelantados que cuando yo tenía su edad. Pero tengo suerte”.

Banderas: “Con el infarto me cambió hasta la cara, Almodóvar se dio cuenta”

El actor, que acaba de estrenar 'Dolor y Gloria' , asegura que estar "cansado" es su estado habitual pero que con él se desenvuelve bien.

Antonio Banderas, en 'El Hormiguero'. En vídeo, declaraciones del actor. GTRES | Vídeo: EUROPA PRESS

En 2017 un ataque al corazón puso en peligro la vida de Antonio Banderas, de 58 años.
  Dos años después el actor admite que este suceso sigue estando muy presente en su día a día.
 El infarto le ha marcado tanto que hasta le ha cambiado la cara. "Almodóvar se dio cuenta y me pidió que no cambiase nada de su expresión". 
Aunque en un primer momento su problema cardiaco era algo "sin importancia" con el paso de los meses se supo que hubo momentos de preocupación por su salud.
 El jueves por la noche en El Hormiguero habló de ello: "Me dejó una reflexión muy fuerte sobre la fragilidad de la vida. Vi la guadaña de la muerte muy de cerca. La única certeza en la vida es la muerte".
Banderas ha pasado por Madrid para el estreno de Dolor y Gloria, la última película de Almodóvar. 
Para su papel contó a este periódico que tuvo que adelgazar siete kilos. "Pedro [Almodóvar] me quería muy fino para la película". También hace ahora mucho ejercicio para combatir sus dolores de espalda y el estrés. 
Recomendación de los médicos tras lo que él define como "mi ataque al corazón".
También admite que tras lo sucedido nada es igual. 
"La vida se ve diferente después de un infarto y algo queda", señaló. “Mi estado natural habitual es el de cansado. Me desenvuelvo bien ahí.
 Ayer [por el miércoles] estuve de estreno y me acosté como a las 5 y media de la mañana”. 
Sobre su papel en la pantalla aseguró: “No es fácil ser objetivo, es complicado. No sé juzgarme a mí mismo en las películas, lo digo de verdad. 
Cuando veo alguna del pasado es como un diario, recuerdo historias del rodaje, recuerdo un trozo de vida”.

Sobre la simlitud de su personaje en Dolor y Gloria con la figura de Pedro Almodóvar apuntó. "Siendo una historia muy personal, mi personaje tiene casi un 90% de Pedro
 Sé que hay cosas que a él le habría gustado decir y no dijo. En el mundo del arte va a haber mucha gente se va a sentir muy identificada. 
La película es muy simple, austera, casi monacal, no tiene el barroquismo de Almodóvar. 
Pedro ya no lo necesita, con trazos muy pequeños dice mucho”.
Banderas es uno de los actores españoles que en el pasado más se ha significado políticamente.
 Apoyó al PSOE y en Estados Unidos participó en la campaña de Barack Obama. 
Sin embargo, ahora prefiere ser precavido.
 “Como estamos en campaña electoral cualquier comentario mínimo te convierte en sospechoso”, sentenció. 
Aunque dice seguir política ahora no es ya una de sus prioridades:
“No entiendo por qué los políticos son las vedettes de nuestro día a día y estamos constantemente hablando de ellos”, sentenció.
Tras su paso por Madrid, Banderas prosigue su carrera: “En cuanto acabe el programa me voy al aeropuerto y voy a Los Ángeles a rodar con Meryl Streep y Gary Oldman”, comentó orgulloso.

 

'Dolor y gloria' permite a Almodóvar tener por fin el cuadro que nunca pudo comprar

'Dolor y gloria' permite a Almodóvar tener por fin el cuadro que nunca pudo comprar.

La impresionante colección que exhibe Salvador Mallo (Antonio Banderas) en la última película del director manchego pertenece en realidad al cineasta... Menos una pieza.

Almodovar Dolor y gloria
Salvador Mallo (Antonio Banderas) en una escena de 'Dolor y gloria' frente a uno d elos cuadros del apartamento madrileño de Pedro Almodóvar. |