Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

12 ene 2019

La herencia sentimental de Palomo Linares desata la ‘guerra’ familiar

Los hijos del torero fallecido en abril de 2017, enfrentados por la compra de la finca El Palomar.

 

El torero Palomo Linares y su hijo Miguel, en Madrid.
El torero Palomo Linares y su hijo Miguel, en Madrid.

El riesgo de suicidio se multiplica tras un diagnóstico de cáncer

Un análisis de más de cuatro millones y medio de pacientes muestra que las posibilididades de autolesión son mayores en pacientes con cáncer de páncreas o pulmón.

El apoyo de familiares y personas cercanas es fundamental tras un diagnóstico de cáncer
El apoyo de familiares y personas cercanas es fundamental tras un diagnóstico de cáncer

 

El riesgo de que una persona se suicide en el primer año después de recibir un diagnóstico de cáncer se multiplica por 2,5 respecto a la población normal.
 Los resultados, publicados en la revista CANCER, muestran también diferencias dependiendo del tipo de tumor. 
El mayor incremento se observó en los de páncreas y los de pulmón y algo menos en el colorrectal.
 En otros tipos de cáncer con mejor diagnóstico, como el de próstata o el de mama, no se observó un incremento significativo del riesgo de suicidio.
La concienciación entre los médicos para vigilar el riesgo de suicidio y dirigir [a los enfermos] a los profesionales de salud mental es importante para mitigar ese riesgo y salvar vidas, especialmente durante los primeros seis meses tras el diagnóstico”, apuntó Alfaar. “Además, los familiares y los cuidadores deben ser entrenados para proporcionar apoyo a sus parientes enfermos”, ha añadido.
En España, donde se registran alrededor de 3.600 suicidios al año, no se ha cuantificado cuántos de ellos pueden ser achacables a un diagnóstico de cáncer. 
Sin embargo, según explica Ruth Vera, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los médicos toman en cuenta ese riesgo.
 “Cuando hacemos la primera visita en el servicio de oncología, se tienen en cuenta los antecedentes médicos del paciente, incluidos los antecedentes psiquiátricos, si ha tenido depresión, por ejemplo”, explica. 
“Y cada vez se incorpora más la figura del psicooncólogo, no solo por el tema del suicidio sino por todo el impacto emocional que puede tener un diagnóstico de este tipo”, añade.
 “Hay personas que quieren luchar más que otras después de recibir el diagnóstico, pero después de muchos años, cuando hay mucho sufrimiento, se produce un agotamiento, porque el dolor desgasta mucho”, continúa. 
“Las personas van cambiando y hay que adaptarse”, señala.
La forma de afrontar el cáncer, que hasta hace no tanto era un monstruo innombrable, ha cambiado y eso puede mitigar su impacto emocional.
 “Cada vez hay más cultura. 
Hace quince o veinte años te encontrabas a mucha gente que te pedían que no les informases, que no explicases, que tomases la decisión que mejor te pareciese, pero sin decir nada.
 Casi pedían que no se nombrase la palabra cáncer o la palabra quimio”, recuerda Vera.
 “Todavía se dan casos así, pero el paciente tiene cada vez más información y participa más en el proceso de decisión”, indica.
Tanto Vera como Rodríguez consideran que el problema es importante y recalcan que el apoyo psicológico es fundamental, sin embargo, ninguna de las dos especialistas, con amplia experiencia, han vivido muchos casos de suicidio entre sus pacientes. 
Vera cree que habrá tenido uno o dos casos en toda su carrera y Rodríguez no recuerda ninguno. 
“En una ocasión, hubo un paciente al que vi mal y yo misma le acompañé a urgencias para asegurarme de que no se hiciese daño”, concluye.


Una de estas psicooncólogas es Eva Rodríguez Bruzos, del Hospital del Mar en Barcelona. Coincide en que se tiene muy en cuenta la historia previa del paciente, “si ha tenido problemas emocionales, vemos cómo los ha afrontado, si ha tenido ideas de hacerse daño o de suicidio…”, y añade que la valoración debe ser amplia. “Hay que tener en cuenta el momento de la enfermedad en que se encuentra el paciente, porque puede cambiar”, señala Rodríguez.

El estudio, liderado por Hesham Hamoda, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, y Ahmad Alfaar, del hospital Charité, de Berlín, analizó la información de 4.671.989 pacientes registrados en la base de datos estadounidense SEER entre 2000 y 2014. De esas pacientes, que representan el 28% de todos los que existieron en el país norteamericano en ese periodo, se quitaron la vida 1.585 dentro del primer año posterior a recibir la noticia de que sufrían algún tipo de cáncer.
 

La segunda vida de Cortefiel.................................... Óscar Granados

El grupo textil rebautizado como Tendam, dueño de las marcas Springfield y Women’secret, ha recuperado el brío.

El grupo Cortefiel tiene cerca de 2.000 puntos de venta.
El grupo Cortefiel tiene cerca de 2.000 puntos de venta.
Casi 140 años han pasado desde que el número 7 de la madrileña calle del Conde de Romanones, en el centro de la capital española, viera nacer los Almacenes Quirós.
 De aquel emprendimiento familiar solo perdura el recuerdo después de múltiples transformaciones a lo largo de su historia. Primero transmutó en la mercería La Palma (en los años treinta del siglo pasado). 
Posteriormente evolucionó en una firma de confección de camisas y trajes, que con el paso de los años fue añadiendo marcas hasta convertirse en el tercer mayor distribuidor de moda del país: Cortefiel. 
La última metamorfosis fue acometida el año pasado, tras varios años de ajustes, para hacer frente a una crisis tanto económica como sectorial: cambios en el equipo de gestión, una reforma en el modelo de negocio, un saneamiento en la red de tiendas y la adopción de un nuevo nombre para el conglomerado, Tendam. Ahora el grupo busca conservar su posición en una industria que parecía haber visto la luz al final del túnel en 2017, pero que el año pasado volvió a las sombras.
Fue a inicios de 2016 cuando la firma dio un golpe de timón con el cambio de su consejero delegado, el cuarto en menos de una década.
 Jaume Miquel —fichado por Cortefiel en 2006 para comandar una de las marcas líderes del grupo, Women'secret— escalaba a lo más alto de la cúpula con un plan estratégico a cinco años en el que proponía tiendas de menor tamaño, un mayor control en la operación (estricto manejo del stock, suministro, logística, almacenamiento) y una apuesta por un nicho claro: el denominado premium mass market, un segmento entre el fast fashion, que hace referencia a la velocidad en que las marcas trasladan los diseños de las pasarelas al público, y el lujo asequible.

"Aquel era un momento complejo", explican fuentes de la empresa, que también gestiona las marcas Pedro del Hierro, Spring­field y los outlets Fifty Factory. 
A finales de 2015, el todavía grupo Cortefiel aún no digería los diversos procesos de reestructuración que habían empezado una década atrás. 
La empresa, al igual que otras firmas del sector, buscaba la fórmula para superar una profunda crisis económica y al mismo tiempo adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, la digitalización del negocio y a la cambiante meteorología. 
"Todas esas olas de cambio, unidas a las turbulencias políticas, golpearon las finanzas de casi todas las compañías de la industria", dice Luis Lara, socio fundador de la consultora Retalent y uno de los mayores expertos en comercio minorista en España.

Años de ajustes

Aún ahora, el panorama no es halagüeño.
 "El sector lleva más de ocho años en crisis, haciendo ajustes y en medio de una guerra de precios, descuentos y promociones", afirma Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex). 
Después de que en 2012 se liberalizaran las rebajas (antes estaban limitadas a solo dos periodos al año, en verano y en invierno), la mayoría de las empresas del sector se ha enzarzado en una lucha constante por seducir al cliente: desde el Black Friday al Ciber Monday, pasando por el Single's Day o los Special Prices.
Esta fórmula parecía ser la salvación de la industria, pero ha sido uno de los factores que ha mermado su crecimiento.
 "Hemos acostumbrado al consumidor a las rebajas constantes y esa dinámica ha afectado a los márgenes de las empresas", agrega el representante del gremio.  
Al cierre de 2018, la industria prevé una caída en ventas entre el 1,5% y el 2%, que espera recuperar este año, para el cual los comerciantes son optimistas y estiman un repunte entre un 4% y un 6%.

Pero en esta batalla de promociones, Tendam ha salido adelante gracias a uno de los pilares de su estrategia de negocio: los programas de fidelización. 
"En la actualidad contamos con más de 22 millones de personas en nuestros clubes... Este es nuestro mayor activo", dicen fuentes de la empresa, que ha hecho de la diferenciación de marca y la segmentación de su público su fortaleza.
 "Ese es el distintivo de la casa.
 Los clientes reciben notificaciones atractivas La empresa sabe qué venderles porque les conoce muy bien", comenta Lara.

Cambio de receta

A la par que la empresa intentaba llegar con promociones y descuentos a sus clientes, emprendía una reorganización de su red de tiendas. 
 "Racionalizamos y saneamos", detallan fuentes de la compañía. Tendam optó por reducir el número de metros cuadrados de sus establecimientos, eliminar aquellos que no le eran rentables o que se canibalizaban y abrir nuevos en sitios estratégicos.
 En el caso de Springfield, que es la marca que aporta más del 40% a las ventas de Tendam, se fusionaron los locales dedicados a hombres y mujeres, por ejemplo.
Vaya Vaya a Cortefiel no pienso ir más , compró al contado y bastante cantidad al mes.
Ayer fui a por unos abrigos y una dependienta me dice "Que no puede atenderme porque hay mucha gente" me quedé blanca de estupor.....no se preocupen iré al Corte Inglés a partir de ahora....harta estoy que dependientes sin educación me traten así....Cortefiel a la M... 

El plan de saneamiento, finalizado al cierre de 2017, dejó el grupo con cerca de 2.000 puntos de venta físicos, después de cerrar 82 tiendas y abrir otras 88.
 A finales del pasado agosto, Tendam contaba con una red de 2.016 establecimientos.
 "Cuando consigues vender más en menos metros cuadrados, la rentabilidad empieza a subir exponencialmente", dice Javier de Rivera, profesor de planificación estratégica en el ISEM Fashion Business School.
 La disciplina y la planificación fueron claves en este proceso, aseguran fuentes de la empresa. 
Aunado a ello, en el verano de 2017, el fondo de capital de riesgo Permira (que desde 2015 había anunciado su interés en retirar su inversión en Cortefiel) vendió su participación (un 33%) a los fondos CVC y Pai, que ahora controlan el 100% de la empresa de moda.
La operación permitió inyectar al grupo unos 400 millones de euros, lo cual redujo en un 40% su deuda, cercana a los 900 millones de euros. 
El remedio aplicado por la empresa mostró sus primeros resultados al cierre del ejercicio fiscal de 2017 (finalizado en febrero de 2018), cuando la firma logró un beneficio neto de 98,6 millones, el primer dato positivo en el balance en los últimos cuatro años.
 "El gran reto de la compañía es continuar con su expansión internacional [ya está presente en más de 90 países] y disminuir su dependencia al mercado español", dice un analista del sector.
 De momento, la empresa continúa recomprando deuda en medio de los rumores de su regreso a la Bolsa, de donde salió en 2006. "Tendam, financieramente, es un bomboncito para un mercado donde hay liquidez y pocos proyectos atractivos", subraya De Rivera. Fuentes conocedoras de la situación, sin embargo, niegan que la firma esté barajando su vuelta al ruedo bursátil.

 

Una oferta para cada cliente

"Pocas empresas del sector conocen al detalle el público al que venden", dice Luis Lara, socio fundador de la consultora Retalent. Tendam dice ser una de ellas.
 En un documento de la consultora KPMG, Jaume Miquel, el consejero delegado de la firma, los califica: 
"El consumidor de Women'secret tiene una edad media entre 25 y 45 años y es más cosmopolita. 
El de Cortefiel tiene 45 o más, y le gusta vestir de forma elegante y casual, aunque principalmente elegante.
 Por su parte, la marca Springfield se centra en consumidores entre 25 y 35 años que prefieren una moda casual".
 Y añade: "Estas marcas no tienen como objetivo el público adolescente, ya que lo vemos como un segmento demasiado volátil y arriesgado".
Pues Cortefiel ha perdido una muy buena cliente.......y no sé donde reclamar.

El científico soviético que desapareció en el Madrid de la movida

Vladimir Alexandrov se esfumó sin dejar rastro en 1985, tras pasar tres días aparentemente borracho en España.

Vladimir Alexandrov (izquierda) y su colega Nick Lukyanov, en febrero de 1985 en Japón. 

Vladimir Alexandrov (izquierda) y su colega Nick Lukyanov, en febrero de 1985 en Japón.

 

Es Domingo de Ramos y las vírgenes católicas en procesión se mezclan con la resaca de una noche de sábado en los estertores de la movida madrileña. 
Corre el 31 de marzo de 1985. 
Uno de los científicos más importantes de la Unión Soviética, Vladimir Alexandrov, acaba de llegar a Madrid procedente de Córdoba, donde el Ayuntamiento del comunista Julio Anguita le había invitado a participar en la II Asamblea de Ciudades No Nucleares. 
Alexandrov, de 47 años, se ha pasado tres días aparentemente borracho en España.
 Nadie le volverá a ver con vida.
 Esa misma noche, en Madrid, desaparecerá.¿Vestido de Nazareno?
La historiadora italiana Giulia Rispoli rescata ahora la volatilización del climatólogo soviético en un nuevo libro, De la Guerra Fría al calentamiento global, editado por Catarata. 
“Yo creo que Alexandrov no desertó”, opina la investigadora, del Instituto Max Planck de Historia de la Ciencia, en Berlín.
 El investigador tenía mujer y una hija adolescente en Moscú.
 Otros cinco científicos consultados por este diario que trabajaron con él también descartan su huida voluntaria. ¿Dónde está Vladimir Alexandrov?Bailando Kalinka?

En marzo de 1983, el astrónomo estadounidense Carl Sagan había alertado de los catastróficos efectos que tendría una guerra nuclear en el clima de todo el planeta.
 Tres meses después, en el Centro de Computación de Moscú, el equipo de Alexandrov echó cuentas: si EE UU y la URSS emplearan un tercio de sus arsenales atómicos para bombardear ciudades enemigas, la contaminación cubriría los cielos durante meses y las temperaturas caerían hasta 30 grados bajo cero. 
Sería el fin de la especie humana.
Alexandrov se convirtió, según Giulia Rispoli, en el “portavoz soviético de la teoría del invierno nuclear”, una hipótesis perfecta para azuzar a los movimientos antinucleares de EE UU contra su propio Gobierno.
 El investigador de la URSS disfrutaba de una inusual carta blanca para viajar por el mundo.
 Acudió al Vaticano junto a Sagan para alertar al papa Juan Pablo II del desastre atómico.
 Habló en el Senado estadounidense.
 Recibió a científicos estadounidenses en su céntrica casa de Moscú y viajó a EE UU para colaborar con ellos en simulaciones del clima. 
Si no era un espía de uno de los dos bandos, seguramente lo parecía
Vladimir Alexandrov.
Vladimir Alexandrov.
Cuando aterrizó en Madrid, el viernes 29 de marzo de 1985, Alexandrov era una eminencia.
 Un conductor del Ayuntamiento de Córdoba, José Moreno, fue a recogerlo al aeropuerto de Barajas, en el coche oficial de Anguita, un Seat 132.
 Según un reportaje de la época escrito por el periodista estadounidense Andrew Revkin, Alexandrov acudió primero a la Embajada de la URSS en Madrid. 
Al salir, le pidió a Moreno que le llevase urgentemente a un bar. Parecía otra persona.
“Alexandrov era todo un portento, borracho las 24 horas”, asegura Margarita Ruiz Schrader, organizadora del congreso de Córdoba.
 Según una crónica de EL PAÍS, el sábado 30 de marzo dio su charla y rechazó atender a la prensa. 
“Se le perdió la pista hasta la mañana del domingo, cuando se le volvió a ver en la sede del encuentro en estado de aparente embriaguez”, informaba este diario. 
Dos conductores del Ayuntamiento de Córdoba lo llevaron de vuelta a Madrid, a la Embajada de la URSS.
 Por el camino, Alexandrov no paraba de repetir: "Restaurante, parar"

El periodista Andrew Revkin sitúa su último rastro en la puerta de un bingo al lado de su hotel en el Paseo de La Habana.

“Era muy cercano y yo le consideraba un buen amigo”, rememora el climatólogo Jerry Potter. En 1983, Alexandrov visitó a Potter en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, la única institución, además de Los Álamos, dedicada al diseño de bombas atómicas en EE UU. 
“Preparamos una oficina para él en un edificio fuera de la zona restringida y estuvo acompañado en todo momento. 
Se quedó en mi casa en Benicia, California.
 Íbamos juntos a trabajar y por las noches tomábamos su bebida favorita, tequila con rodajas de limón”, recuerda Potter. 

La hija de Alexandrov, Olga; su esposa, Alya; y su colega Michael MacCracken, en Zagorsk (URSS) en 1984.
La hija de Alexandrov, Olga; su esposa, Alya; y su colega Michael MacCracken, en Zagorsk (URSS) en 1984.
“Sospecho que la KGB decidió que Alexandrov estaba demasiado americanizado y cómodo con sus colegas estadounidenses y podía ser una amenaza”, explica el investigador, hoy en la NASA. 
El historiador español Lino Camprubí, coordinador del nuevo libro, destaca “los paralelismos” con el caso del periodista saudí Jamal Khashoggi, presuntamente asesinado en el consulado de su país en Estambul el pasado octubre. 
En la Embajada de Rusia en Madrid no conservan el expediente de Alexandrov, ya que la documentación se envió a Moscú tras la disolución de la URSS, según una portavoz.
 El climatólogo Alan Robock, de la Universidad Rutgers, también acogió en su casa a Alexandrov. 
 “Cuando le enseñé mi cama de agua, la tocó y pegó un respingo al ver la onda en su superficie”, recuerda. “Una científica que solía trabajar para General Motors me dijo hace unos años que, en un cóctel en Washington, había hablado con un exagente de la KGB que le contó que conocía a otro exagente que había matado a Alexandrov”, afirma Robock. 
“¿Pero quién sabe si esto es realmente lo que sucedió?”.

La historiadora Giulia Rispoli discrepa. Alexandrov viajaba con libertad a EE UU, incluso con su familia.
 Era un científico mimado por el Gobierno de la URSS. “¿Para qué lo iban a matar los soviéticos si podía ser una valiosa fuente de información sobre EE UU?”, se pregunta la italiana. “Me inclino más por una operación de la CIA.
 A Estados Unidos le preocupaban mucho más que a la URSS las actividades de Alexandrov.
 Quizá tuvo conocimiento de misiones de alto secreto mientras utilizaba las computadoras estadounidenses”, hipotetiza Rispoli.
“La CIA estaba profundamente preocupada por el acceso de Vladimir a la supercomputadora Cray en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de EE UU”, coincide Mike Wallace, hoy profesor emérito en la Universidad de Washington. “Nunca entendí exactamente qué temían que hiciera”.
 A juicio de Wallace, sin embargo, la CIA no tuvo nada que ver en la desaparición de Alexandrov en Madrid.
Judy, esposa de Jerry Potter, Vladimir Alexandrov y su colega Bob Cess, en EE UU.
Judy, esposa de Jerry Potter, Vladimir Alexandrov y su colega Bob Cess, en EE UU.
“Creo que lo más probable es que fuera víctima de algún tipo de juego sucio no relacionado con intrigas políticas.
 Quizá solo fuese un robo. Sé que era alcohólico. Nunca lo vi borracho, pero he escuchado a amigos que le conocían mejor que a veces bebía en exceso”,
 opina Wallace.
 “Si Vladimir estaba borracho aquella noche, tendría un mayor riesgo de ser asaltado”.
Que manía tienen los Soviéticos y ahora ucranianos Búlgaros, Polacos etc de beber hasta bailar el Kasachov , curiosamente no hablan nunca del Ché Gevara no de Cuba......seguramente no saben ni que existen.
“La CIA parecía interesada en la libertad de movimientos de Alexandrov, pero él no parecía interesado por nada más allá de su investigación.
 No tenía habilidades informáticas avanzadas y durante sus visitas lo que quería es ir a tiendas para comprar a su mujer cosméticos, pintalabios por ejemplo, porque aparentemente no había en Moscú”, razona el climatólogo Michael MacCracken, otro amigo del soviético en Livermore.
El investigador estadounidense, hoy directivo del Instituto del Clima en Washington, apunta otra hipótesis, compartida con el periodista Andrew Revkin.
 “Quizás hubo una reacción exagerada de los guardias cubanos empleados en la Embajada soviética a su supuesta borrachera”, señala MacCracken. 
Habría sido un homicidio involuntario, con un cadáver borrado del mapa para evitar una crisis diplomática.
 “Sinceramente, no he sido capaz de averiguar una razón por la que cualquier organización quisiera asesinarlo”, zanja.
La Cia es un "ENTE" nunca sale el nombre de alguno que forma parte de ella.
Por cierto ayer 5 Ucranianos se gastaron 1.389 E en colonias de Chanel.¿Serian de la CIA?