Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

11 ene 2019

Rudolf Nureyev, el bailarín que danzaba por la libertad

Una película, 'The White Crow', del actor y director Ralph Fiennes, cuenta los años turbulentos de la juventud del artista ruso.


El bailarín Rudolf Nureyev.
El bailarín Rudolf Nureyev.

 

Rudolf Nureyev fue un mito fuera y dentro del escenario. 
Un talento sin igual, marcado por una determinación y una ambición desmesuradas y por una ascensión vertiginosa que trascendió los límites de la danza clásica. 
El domingo se cumplieron 26 años de su muerte y para recordarlo el día 25 se proyectará en la clausura del Festival de Trieste la película The White Crow, que dirige Ralph Fiennes y que cuenta los años turbulentos de la juventud del bailarín (interpretado por Oleg Ivenko), hasta su primera tournéeen Occidente con el Ballet Kirov de Leningrado.


Un fotograma de la película 'The White Crow',
Un fotograma de la película 'The White Crow',

Su fuga fue un golpe tremendo para el prestigio de la URSS.
 El propio bailarín explicó su experiencia en una entrevista con EL PAÍS en 1985.
 “Mi curiosidad entonces no conocía límites”, dijo y explicó además cómo le marcó el exilio, la vida itinerante y aquella época trepidante: “Adquirí tenacidad y voluntad, entendiendo muy pronto que debía cuidar de mí mismo.
 Desde entonces solo confío en mí mismo y me fío solamente de mi intuición y la experiencia personal”.
Todo ocurrió “como en una película, aunque sin nada de inventado”.
 Lo cuenta la propia Clara Saint en el documental de Sky Arte, Nureyev-Danzando verso la libertà, que recorre también esos años explosivos del bailarín, a través del testimonio de antiguos amigos de Rudi, como le llamaban sus compañeros y de exagentes del KGB.
 En la película cuentan que era impulsivo, irascible, individualista, narcisista, anárquico y, por ende, un flagrante enemigo de la URSS.

Este acontecimiento cambió su vida. Ocurrió en mayo de 1961, en plena Guerra Fría.
 El entonces veinteañero Nureyev (1938-1993) salía por primera vez de la Unión Soviética, antes de convertirse en una leyenda de la danza.
 Pero el KGB, encargado de vigilar también a artistas e intelectuales, lo seguía de cerca.
 Sus destellos de rebeldía lo habían puesto en su punto de mira, hasta el límite de que sus posibilidades se habían reducido drásticamente: o volvía a la Unión, con lo que probablemente expiraban sus opciones de salir de nuevo al exterior, o abrazaba la deserción.
 Optó por lo segundo y pidió asilo en Francia, con la ayuda de la chilena Clara Saint, nuera del entonces ministro de Cultura francés, André Malraux. 
“Quiero ser libre”, gritó en una espectacular huida en el aeropuerto parisino de Le Bourget.
En París encontró completamente la libertad.
 Con Clara deambulaba por las calles de la capital francesa esquivando los controles de los agentes de Inteligencia soviéticos. Disfrutaba de la vida nocturna de la ciudad de la luz, frecuentaba los mejores cabarets, se dejaba caer cada cierto tiempo por el mítico Crazy Horse y un día se compró una peluca rubia platino “como Marilyn Monroe”.
 En los informes que los servicios secretos enviaron a Moscú lo acusaban de insubordinación.


Rudolf Nureyev, en 1991.
Rudolf Nureyev, en 1991. Cordon Press


Orden de repatriación

Hasta que poco antes de viajar a Londres, su segunda cita europea, le llegó una orden de repatriación.
 Cuando el resto de los integrantes del ballet estaba embarcando rumbo a la capital británica, él lo vio claro: si volvía a la Unión Soviética lo encarcelarían.
 Decidió desobedecer y quedarse en Francia. Su amigo y coreógrafo Pierre Lacotte telefoneó a Clara, que se presentó de inmediato en el aeropuerto y consiguió la protección de los gendarmes franceses.
 La huida del bailarín, que tuvo gran impacto en revistas de moda, de danza y sensacionalistas, fue un golpe tan duro que desembocó en la destitución del director del KGB, Aleksandr Shelepin, y la degradación del agente que rastreaba a los bailarines, Vitali Strizhevski.
 Años después, en 1977, otro bailarín, Yuri Soloviev, sospechoso de haber pasado una noche de amor con Rudi, se suicidó misteriosamente, después de haber sigo obligado a denunciar al “traidor de la patria”. 
Nureyev vivió durante años en un espectacular apartamento de París, del que apenas podía salir, por su seguridad.
 “Nunca más volveré a mi país, pero nunca seré feliz en el vuestro”, dijo.


El bailarín Rudolf Nureyev durante una presentación en el Ballet National Ballet de Canada en 1972. 
El bailarín Rudolf Nureyev durante una presentación en el Ballet National Ballet de Canada en 1972. Getty Images

Los “sí, quiero” de 2019: las bodas más esperadas de los famosos

Lady Gaga, Pau Gasol, Idris Elba o Sergio Ramos y Pilar Rubio son algunos de los rostros conocidos que contraerán matrimonio en este nuevo año.

Pau Gasol y Catherine McDonnell. Después de algo más de dos años juntos, Pau Gasol y Catherine McDonnell se casan este 2019, aunque no han trascendido ni la fecha ni más detalles del enlace. "Las palabras no pueden expresar lo felices y emocionados que estamos. ¡Ha dicho que SÍ! Soy muy afortunado de estar prometido con una mujer tan maravillosa y ansío tener una vida juntos. Para siempre", escribió el jugador de baloncesto sobre la periodista en sus redes sociales el pasado octubre.Pau Gasol y Catherine McDonnell. Después de algo más de dos años juntos, Pau Gasol y Catherine McDonnell se casan este 2019, aunque no han trascendido ni la fecha ni más detalles del enlace.

 "Las palabras no pueden expresar lo felices y emocionados que estamos. ¡Ha dicho que SÍ! Soy muy afortunado de estar prometido con una mujer tan maravillosa y ansío tener una vida juntos. 

Para siempre", escribió el jugador de baloncesto sobre la periodista en sus redes sociales el pasado octubre.  

Sergio Ramos y Pilar Rubio. Sin duda una de las bodas más esperadas es la del capitán del Real Madrid y la colaboradora de ‘El Hormiguero’, que han decidido dar el paso ahora después de seis años juntos y tres hijos en común: Sergio, de cuatro años, Marco, de dos, y el pequeño Alejandro, que en marzo cumplirá uno. "Ha dicho que sí. Te quiero... para siempre, Pilar Rubio", escribió el futbolista en su Instagram en julio junto a unas imágenes de los dos en una cena romántica.  

Sergio Ramos y Pilar Rubio. Sin duda una de las bodas más esperadas es la del capitán del Real Madrid y la colaboradora de ‘El Hormiguero’, que han decidido dar el paso ahora después de seis años juntos y tres hijos en común: Sergio, de cuatro años, Marco, de dos, y el pequeño Alejandro, que en marzo cumplirá uno. 

"Ha dicho que sí. Te quiero... para siempre, Pilar Rubio", escribió el futbolista en su Instagram en julio junto a unas imágenes de los dos en una cena romántica. 

El actor Miles Teller le propuso matrimonio a la que es su novia desde hace más de cinco años, Keleigh Sperry, en un safari por Sudáfrica en agosto de 2017. Si bien la fecha del enlace no ha trascendido, en noviembre pasado la modelo publicó una fotografía en su cuenta de Instagram en la que se encontraba en una tienda probándose vestidos de novia.  

 El actor Miles Teller le propuso matrimonio a la que es su novia desde hace más de cinco años, Keleigh Sperry, en un safari por Sudáfrica en agosto de 2017.

 Si bien la fecha del enlace no ha trascendido, en noviembre pasado la modelo publicó una fotografía en su cuenta de Instagram en la que se encontraba en una tienda probándose vestidos de novia.

  Rosie Huntington-Whiteley y Jason Statham llevan comprometidos más de dos años, pero parece que el 2019 será el definitivo en el que pasen por el altar. La modelo, de 31 años, y el actor, de 51, llevan juntos más de ocho años y comparten un hijo de año y medio, Jack . A finales de 2018 empezaron los rumores de que la pareja se casaría en Los Ángeles en Nochevieja, pero el exángel de Victoria´s Secret desmintió la noticia en su cuenta de Instagram con el hashtag #fakenews 

Rosie Huntington-Whiteley y Jason Statham llevan comprometidos más de dos años, pero parece que el 2019 será el definitivo en el que pasen por el altar.

 La modelo, de 31 años, y el actor, de 51, llevan juntos más de ocho años y comparten un hijo de año y medio, Jack . 

A finales de 2018 empezaron los rumores de que la pareja se casaría en Los Ángeles en Nochevieja, pero el exángel de Victoria´s Secret desmintió la noticia en su cuenta de Instagram con el hashtag #fakenews 

La fecha exacta de la boda entre Lady Gaga y Christian Carino queda aún por confirmarse, pero según un diario italiano, la pareja planea celebrar su matrimonio el próximo verano en uno de los lugares más iconicos de Venecia: el Gran Canal. La cantante, de 32 años, y el agente, de 50, confirmaron su compromiso en octubre pasado, y según diferentes medios, no escatimarán gastos para la ceremonia. El presupuesto base rondará los 5 millones de dólares (4,4 millones de euros) y contará con una temática: el viejo Hollywood. La fecha exacta de la boda entre Lady Gaga y Christian Carino queda aún por confirmarse, pero según un diario italiano, la pareja planea celebrar su matrimonio el próximo verano en uno de los lugares más iconicos de Venecia: el Gran Canal.

 La cantante, de 32 años, y el agente, de 50, confirmaron su compromiso en octubre pasado, y según diferentes medios, no escatimarán gastos para la ceremonia.

 El presupuesto base rondará los 5 millones de dólares (4,4 millones de euros) y contará con una temática: el viejo Hollywood. 

La actriz Taraji P Henson y el exjugador de fútbol americano Kelvin Hayden se comprometieron el pasado mayo, durante la celebración del día de la madre. La intérprete, de 48 años, tiene un hijo de 24 años, mientras que el deportista, tiene dos hijos de relaciones anteriores. Este será el primer matrimonio para ambos. La actriz Taraji P Henson y el exjugador de fútbol americano Kelvin Hayden se comprometieron el pasado mayo, durante la celebración del día de la madre.

 La intérprete, de 48 años, tiene un hijo de 24 años, mientras que el deportista, tiene dos hijos de relaciones anteriores. 

Este será el primer matrimonio para 

AMBOS  Belén Esteban y Miguel Marcos. La colaboradora de Sálvame, de 44 años, y su pareja, de 32, han decidido contraer matrimonio tras cinco años juntos. Como acostumbra, Esteban ha ido adelantando algunos de los detalles de su boda en televisión. De momento se sabe que será un enlace civil, el próximo 22 de junio en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Entre los invitados no faltarán algunos de sus compañeros de programa y su única hija, Andrea Janeiro, fruto de su relación con el torero Jesulín de Ubrique. Será la segunda vez que la conocida como ‘la princesa del pueblo’ pase por el altar, pues en 2008 ya se casó con Fran Álvarez.  

Belén Esteban y Miguel Marcos.

 La colaboradora de Sálvame, de 44 años, y su pareja, de 32, han decidido contraer matrimonio tras cinco años juntos. Como acostumbra, Esteban ha ido adelantando algunos de los detalles de su boda en televisión. 

De momento se sabe que será un enlace civil, el próximo 22 de junio en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. 

Entre los invitados no faltarán algunos de sus compañeros de programa y su única hija, Andrea Janeiro, fruto de su relación con el torero Jesulín de Ubrique. 

Será la segunda vez que la conocida como ‘la princesa del pueblo’ pase por el altar, pues en 2008 ya se casó con Fran Álvarez. 

Ellie Goulding y Caspar Jopling. Tras 18 meses de noviazgo, la cantante de éxitos como ‘Love me like you do’ y el vendedor de arte han decidido dar un paso más en su relación y prometerse. Así lo anunciaron en un comunicado que publicó ‘The Times’ el pasado agosto: “Se anuncia el compromiso entre Caspar, hijo de Nicholas Jopling de Yorkshire y la señora Jayne Warde-Aldam de Yorkshire; y Elena, hija del señor Arthur Goulding de Hertfordshire y la señora Tracey Sumner de West Midlands". Por el momento se desconocen más detalles.  

Ellie Goulding y Caspar Jopling.

 Tras 18 meses de noviazgo, la cantante de éxitos como ‘Love me like you do’ y el vendedor de arte han decidido dar un paso más en su relación y prometerse. 

Así lo anunciaron en un comunicado que publicó ‘The Times’ el pasado agosto: 

“Se anuncia el compromiso entre Caspar, hijo de Nicholas Jopling de Yorkshire y la señora Jayne Warde-Aldam de Yorkshire; y Elena, hija del señor Arthur Goulding de Hertfordshire y la señora Tracey Sumner de West Midlands". Por el momento se desconocen más detalles. 

  Carles Puyol y Vanesa Lorenzo. La que es una de las parejas más estables del panorama nacional parece que este año también pasará por el altar. Aunque ninguno lo ha confirmado, una foto de la modelo cogiendo el ramo de novia en otra boda y unas publicaciones en Instagram del futbolista llamando “mi prometida” a su pareja generó los rumores suficientes para dar por sentada la noticia el pasado año. Puyol y Lorenzo salen desde 2013 y son padres de dos hijas, Manuela y María, de cuatro y dos años, respectivamente. 

Carles Puyol y Vanesa Lorenzo. 

La que es una de las parejas más estables del panorama nacional parece que este año también pasará por el altar. Aunque ninguno lo ha confirmado, una foto de la modelo cogiendo el ramo de novia en otra boda y unas publicaciones en Instagram del futbolista llamando “mi prometida” a su pareja generó los rumores suficientes para dar por sentada la noticia el pasado año. 

 Puyol y Lorenzo salen desde 2013 y son padres de dos hijas, Manuela y María, de cuatro y dos años, respectivamente. 

Sophie Turner y Joe Jonas. La actriz y el músico, que fue vocalista de la 'boy band' Jonas Brothers y actual líder de la banda DNCE, también pasarán por el altar tras poco más de un año de discreta relación. Después de presenciar la que ha sido otra de las bodas de 2018, la de Nick Jonas y Priyanka Chopra el pasado noviembre, este 2019 le toca el turno a su hermano y a la actriz que interpreta a Sansa Stark en la exitosa serie de ‘Juego de Tronos’.  

Sophie Turner y Joe Jonas.

 La actriz y el músico, que fue vocalista de la 'boy band' Jonas Brothers y actual líder de la banda DNCE, también pasarán por el altar tras poco más de un año de discreta relación.

 Después de presenciar la que ha sido otra de las bodas de 2018, la de Nick Jonas y Priyanka Chopra el pasado noviembre, este 2019 le toca el turno a su hermano y a la actriz que interpreta a Sansa Stark en la exitosa serie de ‘Juego de Tronos’. 

 

Brad Pitt, Ben Affleck, Johnny Depp: tres perfectos malditos

Los actores arrancan el año en una situación familiar y laboral similar: divorciados, superando sus adicciones y en busca de un nuevo hueco en el cine.

Ben Affleck, Johnny Depp y Brad Pitt.
Ben Affleck, Johnny Depp y Brad Pitt. GTRESONLINE

 

Cuando Isaac Asimov jugó a predecir 2019 y acertó----------- Pablo G. Bejerano

El autor de ciencia ficción describió en un artículo publicado en 1983 por el diario 'Toronto Star' el año actual como una sociedad con computadoras y colonización espacial.

Isaac Asimov, en la librería Mysterious Book Store de Nueva York en 1984. 

  Isaac Asimov, en la librería Mysterious Book Store de Nueva York en 1984.

A finales de diciembre de 1983, cuando quedaban solo unos días para que empezara el año que George Orwell eligió como título de su asfixiante distopía, el Toronto Star le propuso a Isaac Asimov, por entonces exitoso escritor de ciencia ficción, que predijera el futuro. 
Escogió 2019 no por casualidad.
 Era un salto de 35 años hacia adelante. El mismo salto que había que dar hacia atrás para llegar a 1949, la fecha de publicación de 1984.

Los 35 años también eran un salto generacional. 
Un margen suficiente para que predecir el futuro no fuera una tarea demasiado fácil o se adentrara irremediablemente en la ciencia ficción, que era lo que Asimov escribía desde hacía cuatro décadas. En las revistas pulp, en semanarios, en forma de libros, el autor volcaba su imaginación para trazar historias de civilizaciones galácticas y robotizadas.
La popularidad de sus historias y su acento académico —era bioquímico y daba clases en la universidad— lo señalaban como un candidato perfecto para especular sobre el futuro.
 Lejos de mostrarse conservador, cuando el Toronto Star le pidió aquel artículo, Asimov echó su imaginación a volar.
 Pronosticó sobre los ordenadores y las misiones espaciales, sobre la educación y los hábitos de trabajo.
El “objeto móvil computerizado” es el término que más llama la atención en sus augurios tecnológicos. 
Asimov no concreta a qué se refiere, pero ahora no podemos dejar de asociar aquel pretendido cacharro con un smartphone de hoy. Decía que estos dispositivos penetrarían los hogares y serían de uso común. 
Antes ya habían irrumpido en su literatura, como en el cuento Sensación de poder (1957), donde se menciona una “computadora de bolsillo".
Asimov, en una imagen publicada en 1965.
Asimov, en una imagen publicada en 1965.
La visión positiva de la tecnología que tenía Asimov contrastaba en los ochenta con el creciente universo ciberpunk, a punto de desbocarse de la mano de William Gibson y del cine de Hollywood. Para el autor de ciencia ficción, sin embargo, las computadoras se volverían indispensables en 2019 y ello redundaría en beneficio de la sociedad.

El efecto inmediato de la adopción de las computadoras sería cambiar nuestros hábitos de trabajo, algo que se puede afirmar con toda seguridad que ha sucedido. 
Solo hay que pensar en cómo era una oficina en 1984.
 El autor también vaticinaba que algunos empleos desaparecerían, en favor de las computadoras y los robots, que se ocuparían de las tareas repetitivas.
 Pero se crearía más empleo del que se destruiría.
 De nuevo, pensaba en positivo.
A finales de diciembre de 1983, cuando quedaban solo unos días para que empezara el año que George Orwell eligió como título de su asfixiante distopía, el Toronto Star le propuso a Isaac Asimov, por entonces exitoso escritor de ciencia ficción, que predijera el futuro.
 Escogió 2019 no por casualidad. Era un salto de 35 años hacia adelante. 
El mismo salto que había que dar hacia atrás para llegar a 1949, la fecha de publicación de 1984.
Los 35 años también eran un salto generacional.
 Un margen suficiente para que predecir el futuro no fuera una tarea demasiado fácil o se adentrara irremediablemente en la ciencia ficción, que era lo que Asimov escribía desde hacía cuatro décadas. En las revistas pulp, en semanarios, en forma de libros, el autor volcaba su imaginación para trazar historias de civilizaciones galácticas y robotizadas.
La popularidad de sus historias y su acento académico —era bioquímico y daba clases en la universidad— lo señalaban como un candidato perfecto para especular sobre el futuro.
 Lejos de mostrarse conservador, cuando el Toronto Star le pidió aquel artículo, Asimov echó su imaginación a volar.
 Pronosticó sobre los ordenadores y las misiones espaciales, sobre la educación y los hábitos de trabajo.
El “objeto móvil computerizado” es el término que más llama la atención en sus augurios tecnológicos. Asimov no concreta a qué se refiere, pero ahora no podemos dejar de asociar aquel pretendido cacharro con un smartphone de hoy.
 Decía que estos dispositivos penetrarían los hogares y serían de uso común.
 Antes ya habían irrumpido en su literatura, como en el cuento Sensación de poder (1957), donde se menciona una “computadora de bolsillo”.
Asimov, en una imagen publicada en 1965.
Asimov, en una imagen publicada en 1965.
La visión positiva de la tecnología que tenía Asimov contrastaba en los ochenta con el creciente universo ciberpunk, a punto de desbocarse de la mano de William Gibson y del cine de Hollywood. Para el autor de ciencia ficción, sin embargo, las computadoras se volverían indispensables en 2019 y ello redundaría en beneficio de la sociedad.

El efecto inmediato de la adopción de las computadoras sería cambiar nuestros hábitos de trabajo, algo que se puede afirmar con toda seguridad que ha sucedido.
 Solo hay que pensar en cómo era una oficina en 1984.
 El autor también vaticinaba que algunos empleos desaparecerían, en favor de las computadoras y los robots, que se ocuparían de las tareas repetitivas.
 Pero se crearía más empleo del que se destruiría. 
De nuevo, pensaba en positivo.
Los telescopios espaciales pasan por observatorios astronómicos, pero no existe nada que se le parezca a fábricas en órbita.
Todas estas predicciones partían de una premisa optimista y, afortunadamente, acertada.
 Entre la URSS y Estados Unidos no habría guerra nuclear.
 Un miedo aún latente en los primeros años 80, justo antes del desmantelamiento del bloque soviético.
 ¿Qué sentido tendría describir las condiciones de vida miserables de los pocos supervivientes de un conflicto nuclear?
El optimismo de Asimov era demasiado fuerte para plantearse seriamente esa coyuntura. 
También lo era para seguir la corriente catastrofista del 1984 de Orwell.
 Por eso terminó su artículo diciendo que los grandes cambios de 2019 solo serían un barómetro para otros cambios mucho mayores que estarían por llegar.
 Ahora nos corresponde a nosotros, seres de 2019, especular sobre esos próximos cambios.

Ordenadores y brecha digital

Presagiaba también Asimov que toda la población tendría que formarse en el uso de las computadoras.
 La sociedad tendría que trabajar rápido para hacer de esto una realidad. 
Tal vez más rápido de lo que era capaz
. Con el fin de evitar que la siguiente generación no estuviera cualificada para realizar los trabajos más demandados. 
El autor profetizaba —de forma más calamitosa, esta vez sí— la brecha digital.
Para 2019, una nueva generación criada en un mundo de alta tecnología, estaría creciendo.
 La computadora se habría vuelto un elemento central en la educación, dejando al profesor como un mero guía de la enseñanza. No ha llegado aún ese momento. 
Y los móviles parecen servir más al ocio que a un fin educativo. Aunque Asimov predecía que en este futuro alcanzado existiría la oportunidad de que cualquier persona aprendiera lo que quisiera, cuando quisiera y como quisiera.
 En una palabra: Internet.
Respecto a la huella medioambiental del hombre, el autor de Fundación veía las cosas más negras.
 “Las consecuencias en términos de residuos y polución se harán más evidentes e inaguantables con el tiempo y los intentos de manejar esto serán más agotadores”, escribió.
 Aunque también apuntó que en 2019 tendríamos en nuestras manos las herramientas para solucionar el problema.
Su incansable optimismo le llevó a viajar más allá en el ámbito espacial.
 En 2019 estaríamos en la Luna “no para recoger piedras lunares sino para establecer una estación minera que procesará el suelo lunar”.
 Aún seguimos recogiendo piedras y solo ahora China ha logrado alunizar en la cara oculta del satélite
 También tendríamos en el espacio observatorios astronómicos y fábricas, que producirían objetos difíciles de producir en la Tierra.