Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 dic 2018

Analízate...................................................... Elvira Lindo

Es urgente que, antes de estigmatizar a quienes han votado a Vox, hagamos cada uno nuestro examen de conciencia.

Manifestación contra Vox en Huelva el pasado día 5.rn
Manifestación contra Vox en Huelva el pasado día 5. Europa Press
No creo que los aspavientos ante los resultados de Vox sirvan de nada, ni tampoco las burlas que tratan a sus votantes como si fueran una anomalía que nos ha pillado por sorpresa. 
Me sorprende la sorpresa. 
 Porque si una lee el ideario de Vox, que se concreta en unos diez mandamientos, es como si arrimara la nariz a un concentrado de muchas de las afirmaciones que ha escuchado a políticos integrados en el sistema y a ciudadanos que las van soltando a poco que puedan. 
Tal vez lo que sorprenda es que el aroma es denso, porque lo que no hace el partido de Abascal es dar una de cal y otra de arena: su discurso es el resumen condensado de lugares comunes reaccionarios. 
Y digo comunes porque si uno se detiene en cada punto encontrará a alguien de su entorno que ha pronunciado al menos alguno de estos principios.
Es casi imposible haberse zafado de ese tipo sabelotodo que te informa de que las listas de espera en la Seguridad Social están provocadas por la avalancha migratoria, por esos seres sin oficio ni beneficio que vienen a España a vivir del cuento y a curarse.
 A nadie le inquieta, en cambio, lo sencillo que es obtener un visado a cambio de comprar suelo y de paso encarecerlo.
 Muy obstruido ha de tener una el oído para no haber escuchado que los perpetradores de la violencia de género son, sobre todo, inmigrantes, o para que le hayan pasado a limpio la célebre teoría de las denuncias falsas de las mujeres contra sus parejas; teoría que responde al fin de desacreditar la importancia de una ley en la que se reconozca algo tan universal como es la violencia infligida contra las mujeres.
 Cada uno de los principios exhibidos por Vox ha sido defendido orgullosamente por alguno de los diputados sentados en el Congreso: desde la derogación de la ley de violencia de género hasta un cambio de ley que convirtiera el aborto en una práctica ilegal.
 También tenemos en la cabeza a líderes que abogan por la recentralización de España, olvidadizos de que fueron ellos, en uno u otro momento de nuestra democracia, los que transfirieron competencias a las que sospecho pocas autonomías querrían hoy renunciar.
 Y de ahí a la interpretación épica de nuestra historia, contemplando el descubrimiento de América como uno de los hitos más importantes de la humanidad.
 De la conquista a la reconquista hay un paso.
 Y de la historia al folclorismo patriótico, aumentado, desde luego, por el folclorismo patriótico independentista. 
Del reconocimiento de España como país católico a calificar a los antitaurinos o a los animalistas como enemigos de la nación. Todo estaba dicho antes de Vox. 
También, etiquetar como “políticamente correcta” cualquier medida que trate de corregir la marginación, la exclusión o el viejo escalafón.
 En ese viejo orden, las mujeres estaban subordinadas a los hombres. 


Las que no se subordinan hoy reciben el nombre de feminazis. 
 Y, ay, aquí llegamos al incómodo tema, incómodo porque puede ocurrir que usted, si analiza los principios fundacionales del nuevo partido, se encuentre con que se ha expresado con cierta frecuencia en los mismos términos. 
Se echan en falta estos días palabras contundentes de varones en contra de esa latente misoginia, no como contestación a Vox, sino a la innegable reacción que está brotando desde el despegue del feminismo.
 Es urgente que, antes de estigmatizar a quienes han votado a ese partido, hagamos cada uno nuestro examen de conciencia.
 Tal vez la sorpresa la encontremos en nuestro interior.

 

Carmen Maura: “Lo mejor de una película, más que los premios y las críticas, es que dé pasta”

La actriz recibe en Sevilla el premio de la Academia de Cine Europeo a toda una carrera.

Carmen Maura
La actriz Carmen Maura, en un encuentro con estudiantes en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla. EFE


40 años de carrera, más de 150 películas, un icono del cine español, toda una estrella en Francia y actriz fetiche para directores como Pedro Almodóvar o Álex de la Iglesia, Carmen Maura, desmitificadora y directa siempre, hizo un repaso a su vida y a su oficio.
 Un oficio que, lamentó, está dominado en la actualidad por las series de televisión.
 “Empieza a ser un agobio la televisión en casa. Tienes tantas películas para ver, tantas series que te recomiendan, que se vuelve toda una angustia”, ha asegurado, antes de criticar con dureza a la Academia de Cine en España por no apoyar con ninguna candidatura a la película Petra, de Jaime Rosales, para los próximos Goya, ni a su actriz protagonista, Bárbara Lennie.
 “Es una injusticia. Estoy muy decepcionada”.
Una absoluta resistente, “más de la vida que de la profesión”, el oficio de actriz, ha asegurado, le ha venido dado y sin un claro deseo vehemente.
 “Me ha costado madrugar, a veces aguantar a gente que no tiene dos dedos de frente, el frío, trabajar con fiebre, todo cosas tontas al lado de las verdaderas dificultades de mi vida personal”. 
 Nunca ha pedido la repetición de una escena en un rodaje, ni ha repasado su trabajo en la cámara del director.
 “Yo cuando vuelvo a mi casa ya me he olvidado de todo”.
Carmen Maura se ha vuelto a subir a un escenario teatral con el drama La golondrina, obra con la que está de gira en la actualidad y que llega a Madrid a primeros de año.
 “Estoy disfrutando como una enana. 
Tengo tiempo para mí.
 Todo el mundo habla de la satisfacción de hacer teatro frente al público, pero reconozco que nunca sentí eso de manera tan abrumadora.
Es gratificante, pero igual que cuando haces un plano en el cine y ves la cara de satisfacción de un director como Álex de la Iglesia, o cualquier otro miembro del equipo. El público del teatro en el cine es el equipo, los eléctricos, los maquinistas, el operador. No siento más con el público del teatro que con la mirada de un director”.
Tiene claro la actriz, y lo cuenta abiertamente, que ella lo que quiere es que sus proyectos vayan bien económicamente, porque es la manera que tiene de continuar.
 “Me gusta ser negocio. Lo mejor de una película, más que los premios y las críticas, es que dé pasta.
 Lo tengo clarísimo”, asegura Maura, una mujer tranquila a la que le gusta pasear, estar con su perra y en su casa.

Ella, que se reconoce una persona normal y relajada, nunca se ha sentido identificada con ese papel de mujer moderna y arrebatadora con la que inició su colaboración con Pedro Almodóvar en Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, allá por los años de la movida, “un invento de los periodistas”. Lo que sí tiene claro es que aquellos momentos de libertad absoluta hoy serían difíciles en España. “Pepi hoy no se hubiera podido hacer. Estamos perdiendo mucha libertad. Es alucinante las cosas que entonces se podían hacer y hoy son impensables”.

 

El apoyo de Mila Ximénez a María Jesús Ruiz tras ser denunciada por Gil Silgado

El apoyo de Mila Ximénez a María Jesús Ruiz tras ser denunciada por Gil Silgado.

El estado emocionalmente alterado en el que han encontrado a la ex Miss España ha despertado todas las alarmas entre los colaboradores, especialmente, de Mila.

Máxima preocupación en el equipo de 'Sálvame' después de comprobar el estado inestable y alterado de María Jesús Ruiz. José Antonio León interceptaba a su compañera en Andújar, mentalmente muy débil después de confesar que había intentado camelarse a Gil Silgado en Lisboa.

No se habla con su madre

Si ha habido un asunto doloroso para María Jesús ha sido encontrarse precisamente que su madre no le habla. 
Julio Ruz acusaba a su progenitora de manipularla para que vuelva con Gil Silgado. 
Tal como ha sabido 'Sálvame', el disgusto de Juani es enorme, pero no tanto por las durísimas palabras de Julio, sino porque su hija no la defendió en plató.
Después de que se descubriera que María Jesús había pasado el fin de semana con él en Lisboa y que había "intentado camelármelo", el empresario ha decidido emprender acciones judiciales contra la madre de su hija pequeña. José María, visiblemente afectado por todo lo que estaba sucediendo, se lo contaba en directo al reportero Kike Calleja. 
La expareja de la exconcursante de 'Supervivientes 2018' había estado en una comisaría de Sevilla poniéndole una denuncia. Tal como le ha contado, se siente decepcionado, utilizado y traicionado por María Jesús, pues se sentía emocionado por volver a recuperarla
. A Calleja le ha hablado del "juego" que supuestamente ha tenido la ex Miss "para engatusarle para su propio beneficio".

 

No es por maldad Así fue el tenso encuentro de Mario Vargas Llosa y su ex, Patricia Mario Vargas Llosa Isabel Preysler


Así fue el tenso encuentro de Mario Vargas Llosa y su ex, Patricia

Mario Vargas Llosa Isabel Preysler
Pilar Eyre
¡Al fin se han encontrado! Mario Vargas Llosa y su exmujer, Patricia, en la inauguración de una exposición de fotos de su hija Morgana, en su ciudad natal, Arequipa. Una ciudad muy especial y llena de recuerdos para Mario y Patricia, ya que aquí pasaron su fogosa luna de miel. 
Me cuenta una periodista peruana que ha seguido los pasos del Nobel en aquel país, que el ambiente era tan tenso que se podía cortar con un cuchillo:
 “Mario disimulaba mejor y sonreía. Pero a Patricia se la veía disgustada y nerviosa, y eso que Isabel se había quedado en el hotel.
 Al parecer, fue ella misma la que decidió no acudir a esta reunión familiar”. 

La colega prosigue: “Nos llamó la atención que Patricia, que normalmente es muy elegante, fuera vestida de forma descuidada, con una especie de chándal, como para marcar distancias con la siempre impecable Isabel… como si estuviera por encima de estos asuntos mundanos”. El escritor e Isabel han asistido estos días a un festival literario. 
“Mario tenía varios actos institucionales, e Isabel se quedaba en el hotel para que brillara solo. 
 Aunque hubiéramos querido que anunciaran su boda, no lo han hecho, se han limitado a contestar que ellos ya se sienten casados… Mario sí ha hablado mucho de la muerte, dice que el traspaso no le asusta, que lo que le da miedo es ser un muerto en vida, como ha conocido casos…”
 Me estremezco. Y la compañera me ofrece dos detalles curiosos: “En su anterior viaje, las señoras bien de aquí, que son muy clasistas, no quisieron recibirla.
 Pero, ahora que ya tienen el divorcio, se han volcado con ellos, supongo que de ahí el semblante disgustado de Patricia, que considera que Perú es ‘su’ territorio”. Y otro:
 “Nos sorprendió que cada vez que se encontraban Mario e Isabel, se dieran un beso en la boca, aun sabiendo que había fotógrafos y que la exmujer y los hijos estaban cerca…”. Y finaliza asegurando que “ha sido un viaje muy incómodo…”. ¡Seguiremos informando!