Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

10 oct 2018

“Los profesores en España parece que trabajan en una cadena de producción”

El jefe de PISA lamenta que España cambie las leyes educativas pero no la práctica en clase.

  • Andreas Schleicher, ayer en el Espacio Telefónica.
    Andreas Schleicher, ayer en el Espacio Telefónica.
    Hace 23 años, ante representantes de 28 países, el físico alemán Andreas Schleicher (Hamburgo, 1964) propuso aplicar el rigor científico a la política educativa en las polémicas pruebas PISA que, en la actualidad, condicionan la actuación de los Gobiernos de la OCDE. 
    Ayer Schleicher comió con la ministra Isabel Celaá, dispuesta a cambiar la ley de educación, y presentó su último libro Primera clase (Fundación Santillana), sobre las aulas del siglo XXI.
    Pregunta. ¿Las pruebas PISA matan la creatividad en el aula?
    Respuesta. Es curioso, porque PISA criticaría a España por centrarse en la reproducción del conocimiento.
     Los españoles son los mejores en recordar hechos, cifras… pero flojean en el pensamiento creativo, en resolver problemas o en aplicar conocimientos a situaciones nuevas.
    P. ¿Apoya que se cambie la ley de educación?
    R. Si miro al pasado, España ha hecho grandes esfuerzos por cambiar las leyes, pero en la práctica no cambia nada. 
    Cuantos menos políticos se impliquen en temas educativos, mayor la oportunidad de que participen alumnos, padres y profesores.
     Si se integra a la sociedad, la ley educativa durará más.
    P. Usted no distingue entre la titularidad de los colegios.
    R. Si analizo PISA y elimino el contexto social, en España no hay diferencia en la calidad entre pública, concertada y privada. No veo una ventaja específica.
     La privada en España se ha convertido en una forma de segregar a los alumnos por su contexto social, pero no parece muy efectiva a la hora de elevar la educación, al menos de acuerdo con los resultados de PISA.
    P. El consultor británico Ken Robinson afirmaba el otro día en este diario que en Hong Kong hay agencias que preparan a los niños de tres años para entrar en la guardería.
     ¿No es excesivo?
    R. Creo que puede haber una obsesión con el conocimiento cognitivo, pero en Hong Kong hay más entornos educativos innovadores que en España. 
    No hay que caer en estereotipos.
     Por supuesto, la guardería tiene que estar conectada con el desarrollo social y emocional de los niños.

    P. En España se accede a Magisterio con un cinco. ¿Debería subirse la nota de corte?
    R. Sí, pero una buena enseñanza no se consigue solo elevando la nota, porque podríamos perder a gente que quiere ser maestro. 
    La cuestión es cómo hacemos para que la enseñanza sea atractiva intelectualmente. 
    En Finlandia, todos quieren porque hay mucha autonomía, se aprende todos los días y se puede contribuir al sistema educativo.
     En España los salarios están bien, pero los docentes no reciben suficiente apoyo.
    P. Pero en los últimos años laborables el sueldo es más bajo que la media europea.
    R. Esto es lo que quiero decir. 
    Hay una falta de atractivo. En Singapur el director le pregunta al profesor: "¿Qué quieres hacer? ¿Ser mentor de profesores? ¿Mejorar el plan de estudios?"
     Además, pueden invertir 100 horas al año en formación. En España, un profesor está solo.

    R. Es un mito. 
    Si uno no cambia las prácticas de docencia, da igual que tengas 20 estudiantes o 30. 
    Obviamente las clases pequeñas son una ventaja, pero la cuestión es: si tenemos un euro de más de presupuesto, ¿lo gastamos en menor ratio, en un mejor salario para el profesor o en una carrera profesional?
     La solución es gastar dinero en que los profesores tengan tiempo de hablar con los padres o atender individualmente.
    P. En España apenas tienen tiempo.
    R. Es cierto, pasan de una clase a otra. 
    En Shanghái, por ejemplo, los docentes imparten de 11 a 16 horas a la semana, la mitad que los españoles, pero pasan más tiempo en otras cosas… 
    Se divierten. Aquí hay una estructura de trabajo muy industrial.
    P. ¿Cómo es esa estructura?
    R. Los profesores enseñan planes de estudios, pero no son dueños de su práctica, no tienen tiempo de estar con los compañeros, no pueden participar en las decisiones del centro…
     Es como si trabajasen en una fábrica, en una cadena de producción.
     Lo que tienen que ser es trabajadores que conozcan su trabajo, que sean dueños de su carrera.
     Hablamos mucho de la educación permanente, pero los alumnos no van a estar siempre formándose si ven que sus profesores no lo hacen.

    P. En las últimas oposiciones de profesores de secundaria en España quedaron desiertas el 9,6% de las plazas. ¿Hay que cambiar el sistema de acceso?
    R. Le voy a dar el ejemplo contrario.
     En Finlandia es bastante fácil aprobar el examen de acceso a Magisterio, pero el segundo año se pasan la mayor parte del curso en los colegios y solo 1 de cada 10 consigue quedarse. Un examen académico es un aspecto a tener en cuenta al elegir a los docentes, pero también la voluntad de aprender, adaptarse o de trabajar en equipo.
     Uno no se convierte necesariamente en un buen profesor por pasar un examen.
    P. ¿Deberes sí o no? En España hay un gran debate.
    R. Son una gran oportunidad de que los alumnos se hagan responsables de su propio aprendizaje, pero nunca deberían ser un sustituto del colegio.
     No habría que pedir que hagan lo que no ha dado tiempo en el colegio y además que colaboren los padres.
    P. Usted insiste mucho en la implicación de los padres.
    R. Subestimamos el papel tan importante que juegan las familias. 
    En los sistemas que tienen éxito están muy implicados. Hace dos años estuve en una de las zonas más pobres de China y pregunté a una profesora cómo hacía para que participasen en la escuela unos padres sin formación. 
    Ella me dijo que les llamaba dos veces a la semana. “¿Y no es una gran carga para ti?”, le pregunté. La profesora se sorprendió y contestó: 
    “Nunca lo había pensado. Si no tuviese su ayuda sería imposible que hiciese mi trabajo”. P. Sorprende cuando afirma que la ratio de alumnos por clase no influye en el rendimiento.
    P. En España resultaría inconcebible.
    R. Normalmente, en todos los países se llama a los padres cuando el alumno causa un problema y siempre el padre defiende al hijo y no se soluciona nada.
     Falta comunicación. En Suecia, al final del curso, los profesores se reúnen con cada uno de sus alumnos y sus padres. La norma que hay que cumplir es que nadie puede quejarse del otro.


 

Diez muertos y un niño desaparecido en la tromba de agua de Mallorca

La localidad de Sant Llorenç des Cardassar, al este de la isla, ha sido la más afectada por el desbordamiento de un torrente.

 
 
Sant Llorenç des Cardassar, inundado por una fuerte tromba de agua. vídeo: ATLAS | foto: efe

La localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar, de unos 8.000 habitantes, se encuentra este miércoles devastada después de que una descomunal tormenta descargara el martes por la tarde 220 litros por metro cuadrado en apenas unas horas.
 La tromba en Sant Llorenç, en el este de la isla de Mallorca y a unos 60 kilómetros de Palma, ha dejado hasta el momento diez personas fallecidas, un niño desaparecido, tres heridos y más de 200 vecinos desalojados. 
La intensidad de la tormenta provocó el desbordamiento del torrente de Ses Planes, habitualmente seco, que arrasó con el casco urbano arrastrando decenas de coches, inundando casas y dejando a centenares de vecinos atrapados en sus domicilios. 
El último balance es de la 16.55 de la tarde, cuando el puesto de la Guardia Civil en Sant Llorençha informado del hallazgo de un décimo cadáver y de que los desaparecidos se reducían de seis a uno, un niño.
 El pequeño iba con su madre y su hermana en coche cuando les pilló la riada.
 La madre murió, pero antes logró salvar a otra hija, una niña de unos diez años, pero no así al niño.  

Varios vecinos de Sant Llorenç des Cardassar han afirmado a Efe que "no se ha salvado nada" en sus viviendas debido a las inundaciones de este martes y que lo han "perdido todo" tras las lluvias.
Sobre las 12.15,  Emergencias 112 había elevado a ocho los fallecidos al encontrar los equipos de rescate los cuerpos de dos varones en Artà y s'Illot.
 Previamente, a las 10.45, la Guardia Civil alertaba de la localización de una sexta víctima mortal sin identificar que, según el 112, ha sido localizada también en s'Illot.
 La teniente de alcalde de Sant Llorenç, Antonia Bauza, ha confirmado a la cadena SER que dos de las víctimas son una pareja de nacionalidad británica que viajaba en un taxi.
 La Federación Española del Taxi ha lamentado el hallazgo del cuerpo sin vida del taxista del vehículo, Juan Grande. 
 Según el servicio de emergencias 112, el primer fallecido fue un hombre de edad avanzada y movilidad reducida, que fue encontrado por los servicios de rescate en el sótano de su domicilio de la calle Ordinas de Sant Llorenç.
 Una segunda víctima mortal fue sorprendida por la riada en el mismo municipio, en una zona de la carretera que une las localidades de Canyamel y Artà.
 A lo largo de la madrugada, el servicio de emergencias ha confirmado la muerte de otras dos personas, una de ellas una mujer hallada sin vida en el interior de su domicilio en Sant Llorenç y otro fallecido en s'Illot. 
La octava víctima mortal está sin identificar y, según el 112, ha sido localizada también en s'Illot.
 La Guardia Civil no ha dado ningún dato de la novena víctima. Entre los fallecidos está el exalcalde de Artà, Rafael Gili, de 71 años, han confirmado fuentes de este Ayuntamiento.
 Gili, de la extinta Unió Mallorquina, ha fallecido ahogado en esta localidad.
 Dos personas permanecen ingresadas, heridas en estado no grave en el Hospital de Manacor.

 

 

‘Gran Hermano VIP’: ¡Dios mío! ¿Dónde están los límites?

Inducción al abuso, malos tratos, impagos… Los concursantes del 'reality' salen para declarar ante los juzgados mientras Jorge Javier finge impostado que se están pasando: ¿será para azuzarlos?



GH VIP
Jorge Javier Vázquez, durante una gala de 'Gran Hermano VIP', con tres de los tertulianos GTRES



Ya no es que anden con los pies encima de la cama o hablen como lerdos con muletillas de cuarta y vocabulario de trena. 
Ya no se trata de si se lo montan bajo los edredones azuzando la imaginación como por vía rayos infrarrojos del espectador y con el morbo que da hacerlo ante la mirada de sus familiares en plató. 
No es que se saquen los ojos entre los ex y a trío en torno a Carlos Lozano, que se escupan y entren los técnicos a separar grescas y peleas por doquier y por el mero hecho de buscarlas.
 No es que espante ya la calaña y la catadura o haga más o menos gracia el grado de frikismo caduco que exuda Aramis Fuster sin bragas o demás competencia siliconada con sus contrincantes en alianza y guerra junto a los maromos de la casa…
Hay atasco en las alcantarillas.
 Lo más decente de Gran Hermano VIP son las cabras, los burros y las avestruces. Lo pudimos comprobar el primer día.
 El grado de urbanidad viene más de la granja que de los dormitorios.
 Pero madre mía, ¡qué audiencia! En torno al 30% y sin bajar. ¿Cómo vas a moderar el tono? ¿Será por asombro o por sentirnos identificados?
 ¿Será porque, una vez más, los cerebros del invento –productora y cadena en sincronía sociológica y sociopática mediante- han dado en el clavo? 

¿Por qué? Puede que el programa se haya convertido en una barricada para que cada cual exprese en el salón de su casa una pequeña rebelión contra la epidemia de corrección política que nos invade.
 Consuela pensar que no andemos a la altura de tanta exigencia ética: al fin y al cabo, la miseria, acompaña.
No es cuestión de moralizar.
 Líbrenos Dios y el diablo. Pero cabe preguntarse esta vez dónde andarán los límites.
 Si un día, el tal Omar –ex de Chabelita- alienta a Asraf Eno a sacar ventaja de una concursante y lo fríen en las redes por alentar el abuso, otro embargan el sueldo de Aramis Fuster por impago de alquiler o el siniestro Ángel Garó abandona la casa con cascos para declarar en un juzgado de Málaga, acusado de maltratar a su expareja. 
Ya no es sólo que entren y salgan de la casa cloaca pervirtiendo el formato, es que las razones de sus ausencias medidas rozan el coqueteo con la delincuencia.

Lo dicho. Puede que un sector de la población azorada por el alto grado de exigencia ética celebre así su medida mortal regodeándose –o identificándose, que sería algo peor- con la calaña.
 Pero, coño, por más que miras alrededor, ni al más retorcido se le puede ocurrir tanto. 
 Cuecen habas por todas partes, pero en este país, al menos, empatan héroes discretos con villanos adictos al escándalo.


Una escena del programa.
Una escena del programa.
  Por tanto, canta el desequilibrio y si lo que buscan es basura, al menos, que se ahorren el cinismo.
 Esos aspavientos, esas broncas impostadas de Jorge Javier, no cuelan. 
Aunque puede que estén cargadas de doble sentido y que cuando el presentador echa en cara a los concursantes que no están a la altura de las pruebas, lo que realmente ande queriendo decir es que espera más carnaza.
 No lo olviden, el amigo es la encarnación perfecta de Belcebú.
 Y por eso, en gran medida, también mola. ¿Quién quiere santos dominando la parrilla con un 30% de share

 

9 oct 2018

Se buscan líderes para arrojar pedradas de inteligencia contra la oscuridad

En la reflexión sobre el auge de la ultraderecha conviene no subestimar el deficit de liderazgo en los campos progresista, liberal y democristiano.

El presidente francés, Emmanuel Macron, el pasado día 5 en París.
El presidente francés, Emmanuel Macron, el pasado día 5 en París.
El éxito de Jair Bolsonaro en Brasil ha insuflado nuevo aire en las velas del populismo ultraderechista global.
 Con razón, muchas miradas escrutan ese horizonte para comprender las razones por las que legiones de ciudadanos muy enfadados apuestan por opciones tan radicales. 
Pero conviene fijar también la atención en el otro polo, que en este caso es todo el terreno político socialdemócrata, democristiano y liberal.
 Se mire como se mire, con telescopio o microscopio, la alarmante sensación es la de estar observando un tanatorio con escasísimas excepciones de vitalidad.
 Falta carisma, faltan ideas, falta energía, falta valentía.

El campo del progresismo en Occidente se halla desprovisto de líderes con empuje. En EEUU e Italia está directamente descabezado; en Alemania, se mueve bajo un liderazgo frágil igual que en la Escandinavia antaño gran laboratorio socialdemócrata; en Reino Unido, Jeremy Corbyn ha revitalizado el laborismo, pero hasta el más generoso de los jueces concedería que se trata más de una reliquia del siglo XX que una propuesta de siglo XXI. Algo parecido ocurre con otro líder izquierdista en auge, el mexicano López Obrador.
 En el resto de Latinoamérica, no hay síntomas de proyecto de progresismo moderado viable. 
A nivel paneuropeo, la familia socialdemócrata sufrirá para encontrar un candidato inspirador a la presidencia de la comisión. Los años noventa –con Clinton, Blair, Schroeder, Jospin y Prodi- quedan a años luz.
 Tenían, sin duda, grandes defecto; pero, sin duda también, gran capacidad de arrastre detrás de sus ideas.
El panorama democristiano se presenta igual de asfíctico. Totalmente descompuesto en Italia, cada vez más escorado hacia la derecha radical en Francia y España (Wauquiez y Casado), aferrado a una líder de otro tiempo y sin relevo claro en Alemania.
 Los candidatos a la comisión de su grupo parlamentario europeo tampoco mueven masas (el bávaro Manfred Weber y el finlandés Alex Stubb).

El terreno liberal no anda mucho mejor, aunque al menos cuenta con figuras como Emmanuel Macron y Justin Trudeau que tratan de boxear en el escenario de esta batalla global. 
Macron se halla en una situación de colapso total de su índice de aprobación nacional pero, gusten o no sus propuestas, se le debe conceder haber entendido las reglas del nuevo juego. 
El partido de Trudeau acaba de sufrir una derrota en Quebec.
En la dicotomía entre sociedades abiertas y cerradas, los partidarios de las primeras parecen seguir subestimando la inmensa frustración de enormes estratos de la ciudadanía occidental. 
Se vio en el Brexit, con Trump, en el referéndum sobre las FARC en Colombia, las elecciones italianas, y ahora con Bolsonaro. 
La fuerza del tsunami sugiere que no son suficiente paños calientes en formato de pequeña reformas.
 Hace falta un pensamiento radicalmente nuevo, adapto al nuevo tiempo y a las legítimas inquietudes de decenas de millones de ciudadanos.
Hacen falta nuevos líderes con la energía y visión suficiente para arrojar un arsenal de pedradas de inteligencia contra la oscuridad que avanza.
 En forma de ultraderecha populista en Occidente; en forma de líderes autoritarios cada vez más asertivos en Asia (Rusia, China, Turquía, etc.). 
Pero parece que los mejores talentos rehúyen la política.