Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 oct 2018

‘Black tie’.................................................. Boris Izaguirre

Con o sin esmoquin, debe ser electrizante pasar de tratar con monarcas e infantas para hacerlo con reyes de barrio o ladrones sin 'black card', pero con corazón de oro.

La actriz y cantante Ana Belen en los premios Yo Dona el pasado miércoles.
La actriz y cantante Ana Belen en los premios Yo Dona el pasado miércoles. GTRESONLINE

 Hace días acudí a una fiesta que requería esmoquin vestido de oficina. 

 Por un momento pensé que no sobreviviría. Fue durante la entrega de premios de una revista femenina.

 Como estoy grabando un programa cuyos protagonistas son novias y vestidos de novia, decidí mantener el atuendo que utilizo en el rodaje, un traje gris perla y, sin desmaquillarme, fui a la fiesta.

 Apenas llegué, los toreros Manuel Díaz y Óscar Higares me abrazaron con sus esmoquines. ¡El de Higares era de tweed verde!

 Desplazado y mal vestido empecé a sentirme peor.

 Cayetano Carral, uno de los hombres mejor vestidos esa noche, intentó suavizar la situación. 

“Tú estás bien con lo que te pongas”.

 Pero no, no estás cómodo cuando todo el mundo va de etiqueta y tú no.

 Ana Belén, espectacular en coral y rosa, procuró tranquilizarme asegurando que para ella tampoco había sido fácil encontrar el traje adecuado porque todavía está haciendo calor. 

Ana Belén inspira gran confianza cuando está cerca y me atreví a comentarle que en una anterior convocatoria de estos premios se entendía mejor la obligación de vestir esmoquin porque se trataba de una cena sentados.

 Y esta vez al ser un cóctel, pues no quedaba tan claro.

 Ana Belén me preguntó si recordaba con quién me habían sentado y le dije que con aquella virulenta abogada de Manos Limpias que pretendía enjuiciar a la infanta Cristina por el caso Nóos

 De inmediato apareció alguien para llevarse a la actriz y me exigió que “no asustara a los premiados” aparte de recordarme que había incumplido el dress code.

 “Y , además, trabajas para otro periódico” exclamó mientras me dirigía a la salida, esquivando el photo-call para que no retrataran mi faux pas.

 Vivimos una época repleta de códigos de vestuario y contraseñas de seguridad. 

Siempre entendí que un black tie era para una cena formal no para un cóctel, pero hay que asumir los cambios.

 Tampoco tengo claro qué código de vestuario respetarán los 15 altos cargos procesados en el caso de las tarjetas black —al borde de la prisión— como leí precisamente en un periódico. Entre esos cargos de Caja Madrid, se encuentran miembros del PP, del PSOE, IU y también de la Casa del Rey.

 Las estrellas más rutilantes son el exvicepresidente Rodrigo Rato; el exjefe de Hacienda Estanislao Rodríguez Ponga y Rafael Spottorno, el exjefe de la Casa del Rey. 

Lo que antes se llamaba el stablishment, ahora podrían ser presos de lujo y convertir los centros penitenciarios en nuevos clubs de caballeros. 

El esmoquin se impondrá al traje de rayas o al mono unicolor. Estos señores se gastaban dinero de otros con elegantes tarjetas black que eran opacas al fisco.

 A Estanislao Rodríguez Ponga, le piden 3,2 años de prisión. Y a Spottorno le condenan por haberse gastado 223.000 euros “en disposiciones de cajeros y restaurantes”.

 Mas una cantidad inusitada en trajes a medida en Yusti, la sastrería predilecta de ricos de todo tipo, venezolanos pro y anti Maduro incluidos.

 Si al final ingresa en prisión, podría impartir clases de protocolo, aclarando con solvencia cuándo es adecuado exigir black tie a un invitado.

El torero José Ortega Cano y Ana Marí­a Aldón, el pasado junio.
El torero José Ortega Cano y Ana Marí­a Aldón, el pasado junio. G3online
Con o sin esmoquin, debe ser electrizante pasar de tratar con monarcas e infantas para hacerlo con reyes de barrio o ladrones sin black card ni black tie ni black money, pero con corazón de oro. Eso comentó Mario Conde, el primero de los presos ilustres, cuando salió de la cárcel, que dejaba allí dentro a la mejor gente que había conocido. 
Curiosamente, otro hombre que ha estado en la cárcel, a causa de un dramático accidente de tráfico, acaba de renovar su fe en el matrimonio, algo que muchos comparan con la cárcel.
 Ortega Cano, torero y viudo de la gran Rocío Jurado, ha protagonizado la boda de la semana junto con Ana María Aldón.

 Ceremonia que según ¡Hola!, ha tenido “sorprendentes reencuentros, destacadas ausencias y sentidos homenajes”.

 Eso mismo vivimos en mi reciente cumpleaños. Una vez más, ¡Hola! reactiva nuestra lengua como ninguna otra institución. Mientras, los desposados confirman que no habrá luna de miel. “Ni nos vamos a las Bahamas ni a Miami ni nada de eso, sino a un retiro espiritual”, que según se vea, es lo mismo que puede pasar con una condena.

 Un viaje hacia el interior. 

Retirarse para reencontrarse y entonces pedirle a la vida una nueva oportunidad acompañada de un esmoquin a prueba de balas. Y de cócteles.

 

La vida no tan “fantástica” de Ana Obregón..........Maite Nieto...

Actriz, presentadora, madre, parlanchina y trabajadora..., detrás de su sonrisa también hay dolor: relaciones amorosas fallidas y ahora la grave enfermedad de su único hijo.

Ana Obregon en un evento en Madrid en 2016.
Ana Obregon en un evento en Madrid en 2016. Getty Images

 El gran secreto de Ana García Obregón no han sido sus relaciones amorosas, ni la fortuna de su familia, ni los famosos amigos americanos, ni los éxitos y fracasos españoles... 

El gran enigma es saber cuántos años tiene la mujer que con sus posados en biquini o triquini ha marcado durante años el inicio no oficial del verano en España desde la portada de una revista del corazón.

 Quienes la conocieron de joven y la han tratado cuando ya no lo es tanto, coinciden en que es inteligente, muy sociable y graciosa, pero discrepan en la fecha de su nacimiento. 

Alguna compañera de pupitre en el colegio ha dado fe de que la actriz siempre sacaba sobresalientes, pero también ha puesto la mano en el fuego sobre su edad: 66 años.

 Ana Obregón, sin embargo, en algún momento se olvidó de tres de ellos y su biografía oficial afirma que de 63 no pasa.

Sean 66 o 63, las décadas de vida de quien comenzó a asomar en la prensa como la jovencísima novia de un Miguel Bosé casi barbilampiño, se retrata con una sonrisa de oreja a oreja de puertas afuera y con dramas pequeños y no tanto de puertas adentro.
 El último, la grave enfermedad de su único hijo, Alex Lequio Obregón, a quien ha acompañado durante seis meses en Estados Unidos, donde ha recibido tratamiento contra el raro tipo de cáncer que padece.

Obregón se licenció en Biología, estudió tres años de Veterinaria, 10 años de ballet clásico en el conservatorio y varios cursos de danza moderna y jazz en Inglaterra y Estados Unidos.
 Era cuando se vestía con vaqueros y camisa blanca y todavía no se había aficionado a esos estilismos dignos de Donatella Versace que han conseguido dar nombre a la forma de vestir de algunas mujeres que no se resignan a dejar de enseñar escote y pierna cuando el paso de los años lo recomienda con urgencia.
 Con decir “es una Anita Obregón” se entiende de qué va el atuendo.
 Su simpática verborrea también ha dado pie a otra expresión que refleja el lado feliz y tendente a la exageración de esta mujer a quien no se le puede negar su empeño por triunfar y seguir a pie de obra: “eres como Anita La Fantástica”.
 Una expresión que tiene que ver con algunas anécdotas contadas por ella misma que han alcanzado nivel de trola máxima por mucho que hayan sido reales: la paella que preparó al director Steven Spielberg en Los Ángeles (hay pruebas gráficas), cuando vivió durante dos años en la casa de Miami de Julio Iglesias después ser atracada en su piso, o cuando Victoria Beckham se lió a gritos con ella en un gimnasio porque estaba celosa por su relación (¿amistosa?) con su marido David Beckham, entonces jugador del Real Madrid.
La actriz y el futbolista Davor Suker en 1999.
La actriz y el futbolista Davor Suker en 1999. GtresOnline
Es verdad que en los años ochenta le sobraban los sueños y no dudó en desplazarse para estudiar Arte Dramático en el prestigioso Lee Strasberg Theater Institute de Nueva York o probar suerte en Los Ángeles, donde consiguió un papelito en la película Bolero, protagonizada por Bo Derek y un gran éxito de taquilla en 1983. También es cierto que ha probado como actriz, como presentadora e incluso como bailarina y que vivió momentos de estrella presentando Qué apostamos, siendo pareja de Ramón García en las campanadas de varias noches de Fin de Año o dando vida a una dulce stripper que cuidada de la numerosa prole de un atareado viudo en Ana y los siete 
. O que en 1990 hizo máster en Dirección de Empresas Inmobiliarias y de la Construcción porque siempre que no estaba rodando ayudaba en la constructora de la familia, Jotsa, un imperio inmobiliario que se tambaleó con la crisis económica y que tuvo sus cimientos en el padre del clan, Antonio García Fernández, que actualmente tiene 92 años y fue uno de los fundadores de la exclusiva urbanización madrileña de La Moraleja.
La cara B de Ana García Obregón no ha sido solo su éxito moderado como actriz.
 De adolescente sufrió un tumor en el duodeno que la retuvo mucho tiempo en la cama y fue la mecha que, según ha confesado ella misma, encendió su imaginación desbordante.
 A los 28 años la enfermedad volvió a presentarse con un tumor de útero.
 Ana Obregón, fantástica o no, siguió con esa vida que tantos han desmenuzado sin atender a valores o infortunios.
 Su vida sentimental refleja la noria de momentos brillantes y épocas de ausencias.
 Los amores reales de la actriz conforman un rosario de nombres de variopinta procedencia: desde Miguel Bosé al jugador de baloncesto Fernando Martín, el futbolista Davor Suker, el modelo Darek (actualmente concursante de Gran Hermano Vip), el actor Miki Molina y el padre de su hijo, Alessandro Lequio. 
Con otros, los que se han quedado en nivel de rumor, se podría crear el guión de una telenovela de larga duración. 

Pero entre los importantes la fidelidad no ha sido una característica y ese otro sueño de familia, que rozó con Lequio, se quedó por el camino en más de una ocasión.
El pasado mes de junio, parecía que Ana Obregón volvía a la carga. Ya había pasado su época de madre coraje —“He renunciado mucho a mi vida privada por ser una buena madre”, dijo en una entrevista hace unos meses— y se mostraba exultante con sus proyectos teatrales y su participación en la segunda temporada de la serie Paquita Salas, el éxito televisivo de Los Javis que se presentó el 29 de junio.
 Pero tres meses antes, el 23 de marzo, llegó “la oscuridad.
 Fue como si hubiera bajado el telón de mi vida”: su único hijo, Alex, 26 años, recibía el diagnóstico de un tipo de cáncer raro del que hasta ahora no han querido facilitar más detalles.
 Ana Obregón volvió a coger una maleta y a dejarlo todo para acompañarle al Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York “donde habían identificado este tipo de cáncer y existía un tratamiento”.
 Seis meses después madre e hijo han regresado a España. 
 Queda camino por recorrer pero la vida de la actriz está en paréntesis porque solo tiene un objetivo —“Mi hijo se va a curar”–— y un propósito:
 “Me voy a dejar la vida por esas fundaciones que ayudan a familias sin recursos para que puedan costearse los tratamientos contra el cáncer”. 
Ana Obregón ha bajado de golpe al suelo y no le importa decir que la heroína no es ella sino su hijo que es “una buena persona y un guerrero increíble”.

 

Muere Montserrat Caballé, la diva de todos................. Blanca Cia.


Montserrat Caballé, en 1974, interpretando 'Las vísperas sicilianas'.
Montserrat Caballé, en 1974, interpretando 'Las vísperas sicilianas'. Getty

La soprano ha fallecido en el Hospital Sant Pau de Barcelona, donde se encontraba ingresada desde septiembre.

Montserrat Caballé, en un concierto en 2007. En vídeo, la soprano recuerda grandes momentos de su carrera.
La soprano Montserrat Caballé ha muerto en la madrugada de este sábado a los 85 años en el hospital Sant Pau de Barcelona, donde se encontraba ingresada desde mediados de septiembre por un problema de vesícula, según han informado fuentes hospitalarias. El funeral de la artista, de voz prodigiosa, se celebrará el lunes al mediodía en el tanatorio de Les Corts, mientras que el velatorio será este domingo a partir de las dos de la tarde en ese mismo recinto funerario.

De Montserrat Caballé se pueden tener muchas imágenes, la mayoría, seguramente, en los escenarios de teatro de ópera de cualquier parte del mundo como una de las grandes voces líricas del siglo XX. 
Fue, sin duda, una de las cantantes a la altura de mitos como Maria Callas, Joan Sutherland o Renata Tebaldi.
 Era, además, una soprano con una tremenda humanidad, con sentimientos a flor de piel. 
Para la historia han quedado imágenes como las lágrimas de la artista/mujer/barcelonesa ante el teatro del Liceo, la que fue su segunda casa, convertido en cenizas en 1994, y en cuya reconstrucción se implicó de forma personal.
Montserrat Caballé Folch nació el 12 de abril de 1933 en el barrio de Gràcia de Barcelona, en el seno de una familia modesta, donde su madre le dio su primera formación musical que le sirvió para ingresar a los 11 años en el Conservatorio Superior de Música del Liceo con una beca.
 En el coliseo de Barcelona estudió con Eugenia Kemeny, Conchita Badía y Napoleone Annovazzi.
 Caballé se graduó en 1954 en una accidentada prueba final en la que llegó a perder el conocimiento, y tras titularse hizo su primer estreno operístico con el papel de Serpina de La serva padrona, de Giovanni Battista, en el Teatro Principal de Valencia el 27 de junio de 1955 con la Compañía de Opera de Cámara de Barcelona, dirigida por Napoleone Annovazzi.
 En el Liceo debutó el 7 de enero de 1962 con Arabella, de Richard Strauss.
Enseguida se proyectó en el resto de teatros de ópera del mundo, sobre a todo a partir del éxito arrollador que tuvo el 20 de abril de 1965 con Lucrecia Borgia, de Gaetano Donizetti, cuando sustituyó a una indispuesta Marilyn Horne en el Carnegie Hall de Nueva York.
 El diario The New York Times llegó a decir que su voz era una combinación de las de las legendarias Maria Callas y Renata Tebaldi.
 Durante sus 50 años de carrera interpretó cientos de óperas y conciertos en los principales teatros de todo el mundo.
 Siempre junto a las mejores orquestas y repartos, y con un repertorio que abarca cerca de 90 papeles.
 Su voz se ha escuchado junto a las mejores orquestas y los más prestigiosos directores, entre ellos Herbert von Karajan, Leonard Bernstein, Zubin Mehta, James Levine, Claudio Abbado, Seiji Ozawa o Riccardo Muti.
En su repertorio figuran La serva padrona (Pergolesi); Cossì fan tutte (Mozart); Norma o I puritani de Bellini; La favorita (Donizetti); Il Trovatore, La Traviata, Un Ballo in Maschera y Aida (Verdi); las heroínas Isolda y Sieglinde, de Wagner; el cuarteto de Puccini (Tosca, La Bohème, Madame Butterfly y Turandot); la Adriana Lecouvreur, de Cilea; o la Salomé de Strauss.

El emblemático teatro de La Rambla ha tenido siempre muy presente a la diva, a quien convirtió en 2002 en la primera mujer socia del Círculo del Liceo y a la que dedicó ese año el libro Montserrat Caballé, 40 años en el Liceo. 
 En enero de 2012, este teatro homenajeó a Caballé con motivo del 50 aniversario de su debut en el teatro barcelonés con una gala que contó con la presencia de numerosos compañeros de profesión y amigos de la soprano, como los tenores Josep Carreras y Juan Diego Flórez o el barítono Joan Pons.
A lo largo de su carrera, Caballé compartió escenario con todos los grandes artistas, aunque reconocía que tuvo una química especial con tres de ellos: Pavarotti, Plácido Domingo y Carreras.
 “Cuando cantaba Manon Lescaut con Plácido Domingo, que estaba maravilloso, él me decía que descubría un nuevo mundo cantando conmigo y a mí me sucedía lo mismo.
 Con José Carreras he tenido una relación muy especial, nos quedábamos embelesados escuchándonos mutuamente. Y con Luciano Pavarotti, es que era como un padre”, recordaba.
Montserrat Caballé hizo incursiones en la música popular e incluso en la música pop, y siempre quedará en el recuerdo la interpretación que hizo en 1988 junto al cantante Freddie Mercury del tema Barcelona, que abanderó los Juegos Olímpicos del 92. "Para el mundo de la ópera fue una revolución, una auténtica revolución", reconocía la soprano unos años más tarde. 
La artista, que se retiró hace unos años, ofreció más de 4.000 actuaciones. 
Sin embargo, tal y como explicaba ella misma en una entrevista en 2014, rechazaba el apelativo de diva:
 “No me considero una leyenda de la ópera, ni tampoco la última diva, como a veces escriben los periodistas. 
 Cada época tiene sus divos y en mi caso lo único que he hecho es hacer bien mi trabajo, lo mejor posible, al más alto nivel”. De su voz se ha destacado que era plena, potente y bella, que estaba dotada de tersura, nitidez, pureza o suavidad, y que su timbre era iridiscente y tornasolado.
Montserrat Caballé, en 1974, interpretando 'Las vísperas sicilianas'.
Montserrat Caballé, en 1974, interpretando 'Las vísperas sicilianas'. Getty
La impulsora del Concurso Internacional de Canto que lleva su nombre sufrió en los últimos años problemas de salud que le obligaron a cancelar varios compromisos. 
Así, del 20 al 31 de octubre de 2012 estuvo ingresada en el hospital de Sant Pau de Barcelona, tras sufrir en Rusia un ictus, que le causó la rotura de húmero de la que fue operada en la Clínica Teknon el 10 de noviembre de ese año.
Caballé ha recogido durante su carrera innumerables premios y distinciones, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, recibido en 1991 ex aequo con otros grandes de la lírica española: Victoria de los Ángeles, Teresa Berganza, Pilar Lorengar, Alfredo Kraus, Plácido Domingo y Josep Carreras.
 Su marido era el tenor aragonés Bernabé Martí (Martínez) Remacha, con quien se casó en 1964 y con el que tenía dos hijos, uno de ellos la soprano Montserrat Martí, que la ha acompañado en recitales en los últimos años.
En diciembre de 2015, aceptó la pena de seis meses de cárcel por defraudar medio millón de euros a Hacienda cinco años antes. Caballé ratificó el pacto al que llegó con la fiscalía y la Abogacía del Estado en unas declaraciones que, por motivos de salud, realizó desde su casa y a través de videoconferencia.
 Para no cumplir la condena la cantante tuvo que pagar de multa 240.000 euros. 
Caballé admitió que, en 2010, figuró como residente en Andorra para pagar menos impuestos a pesar de que vivía, en realidad, en Barcelona.
 Su última actuación se produjo en agosto de 2014, dentro del Festival de Música de Cambrils, donde actuó junto a su hija.






 

4 oct 2018

El Poder Judicial investiga a un juez que llamó “bicho” e “hija puta” a una víctima de maltrato

La denunciante, que tenía una evaluación policial de riesgo extremo, ha presentado una queja por "falta de imparcialidad y animadversión"

En vídeo, la sala de vistas donde se produce la charla del magistrado Martínez. VÍDEO: CADENA SER

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) investiga la grabación que ha presentado una víctima de violencia de género en la que un magistrado la llama “bicho” e “hija de puta”.
 La actuación del Promotor de la Acción Disciplinaria del CGPJ es la fase previa a la posible apertura de un expediente.
 La víctima, la modelo María Sanjuán, ha presentado una queja contra el magistrado por falta de imparcialidad y animadversión hacia ella, según la información y el audio publicado por la cadena SER. 
 En ella, alerta de que esta circunstancia le provoca una situación de indefensión total y absoluta.
 Y reclama al Consejo que lo investigue por un presunto delito de prevaricación.

El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 7 de Madrid, Francisco Javier Martínez Derqui, instruye en la actualidad los procedimientos civiles y penales derivados del divorcio y de las dos denuncias presentadas por malos tratos psicológicos por amenazas y coacciones contra el exmarido de la mujer, el empresario Josué Reyzábal.

María Sanjuán tomó la decisión de presentar una queja en el CGPJ tras conocer el vídeo oficial grabado por el juzgado en la sala de vistas, donde el magistrado se refiere a ella como "bicho" e "hija puta". 
La modelo también ha comprobado que Martínez Derqui profiere otros comentarios del tipo: "Verás el disgusto que se va a llevar la María Sanjuán cuando vea que tiene que darle los hijos al padre, estará por la noche en el Sálvame poniéndome de vuelta y media".

La conversación, que alguien se olvida de detener y en la que también participan la fiscal y la letrada de la Administración de Justicia, se produce tras finalizar la vista de la demanda de divorcio en la que se decidían las medidas sobre la custodia de los dos hijos de la expareja, dos bebés de 21 y 10 meses.
Durante la charla, en la que se escuchan risas, se siembran dudas sobre la causa por la que la modelo no pudo asistir a la vista. También se cuestiona su ingreso la noche anterior en urgencias del hospital de la Princesa por un fuerte ataque de pánico tras saber que le habían retirado la orden de protección. 
Los tres participantes aseguran que "todo está preparado" por parte de "ella" y el juez concluye con un "sí, que hija puta".
La fiscal y la letrada de la Administración de Justicia han dejado el caso tras la recusación de Sanjuán.
 Mientras, el magistrado ha presentado un escrito y será la Audiencia Provincial de Madrid la que decidirá si lo aparta de la instrucción o lo mantiene. 
En declaraciones a la cadena SER, Martínez ha afirmado que "la charla es una conversación privada grabada indebidamente".
 Y ha añadido: "Se trata de una conversación fuera de mi actuación jurisdiccional, que se produce en un espacio cerrado".

El perfil de los jueces

“Pedimos a los jueces que tomen medidas”, reclama Marisa Soleto, presidenta de la Fundación Mujeres.
 “Esto es algo más que una conversación privada y deja en evidencia sobre qué tipo de opiniones se sustentan las valoraciones judiciales. 
Más allá de lo grabado, se ve en el caso cómo no se le ocurre retirar las visitas del padre pese a que la víctima está en riesgo”.
"Los operadores jurídicos están permanentemente cuestionando el testimonio de las víctimas", critica por su parte la asociación de mujeres juristas Themis. 
La organización considera que el Consejo General del Poder Judicial tiene "responsabilidad" en los asesinatos machistas por ese cuestionamiento, según señalan en un comunicado. 
Y pide que el Poder Judicial establezca criterios para fijar el perfil de los titulares de los juzgados especializados "siendo imprescindible que ese perfil esté libre de prejuicios de género".