La serie del joven cirujano con el síndrome de Savant ha hecho que Telecinco se marque el gran éxito del verano post-Mundial con esta historia almibarada asentada en una televisión amable.
Las principales cadenas españolas en abierto han decidido que las
series extranjeras son para el verano, época de menor consumo televisivo
y de correr menos riesgos en la parrilla.
En general, esta falta de cariño de los canales por esas series se corresponde con un escaso entusiasmo de unos espectadores que cuentan con una oferta cada vez mayor de posibilidades para acceder a ellas antes y en mejores condiciones.
Pero en ocasiones surgen excepciones. The Good Doctor está siendo una.
La serie del joven cirujano con el síndrome de Savant ha hecho que Telecinco se marque el gran éxito del verano post-Mundial. Arrancó el 16 de julio con datos de espectaculares: en su segundo capítulo superó los 3,5 millones de espectadores y un 25,5% de cuota de pantalla.
La segunda semana incluso subió.
En vista de esto, Telecinco, que lo estaba haciendo demasiado bien y algo tenía que hacer para estropearlo, decidió que es mejor estirar este éxito inesperado y este lunes ha emitido solo un capítulo de estreno y otro repetido.
Aun así, las cifras volvieron a ser buenas (19,7% y 21,3%). Habrá que ver qué harán cuando acabe agosto y llegue la parrilla otoñal.
The Good Doctor no solo ha sido un éxito en Telecinco.
Es una de las series más vistas en el canal de pago AXN, que ya emitió su primera temporada durante el curso televisivo (ahora la está reponiendo y en otoño estrenará la segunda entrega), y también fue un éxito en Estados Unidos. Freddie Highmore (el Charlie de Charlie y la fábrica de chocolate de Tim Burton y el Norman Bates de Bates Motel) protagoniza esta historia azucarada que busca llegar al corazón de los espectadores y arrancarles una lagrimita. Lejos de la mala leche de House (ambas comparten responsable, David Shore), huye del antihéroe para asentarse en una televisión más amable.
El éxito de The Good Doctor no solo deja como lección el hecho de que, sí, al público español de las cadenas en abierto le gusta las series extranjeras.
También nos recuerda lo lejos que estamos a veces ciertos ámbitos seriéfilos de los gustos del público general.
Entre los títulos más vistos en EE UU en 2017 abundaron historias de policías, médicos y abogados como NCIS, Blue Bloods, NCIS: Nueva Orleans, Anatomía de Grey, Bull o la propia The Good Doctor, además de The Big Bang Theory.
En las cadenas en abierto, los clásicos siguen mandando.
En general, esta falta de cariño de los canales por esas series se corresponde con un escaso entusiasmo de unos espectadores que cuentan con una oferta cada vez mayor de posibilidades para acceder a ellas antes y en mejores condiciones.
Pero en ocasiones surgen excepciones. The Good Doctor está siendo una.
La serie del joven cirujano con el síndrome de Savant ha hecho que Telecinco se marque el gran éxito del verano post-Mundial. Arrancó el 16 de julio con datos de espectaculares: en su segundo capítulo superó los 3,5 millones de espectadores y un 25,5% de cuota de pantalla.
La segunda semana incluso subió.
En vista de esto, Telecinco, que lo estaba haciendo demasiado bien y algo tenía que hacer para estropearlo, decidió que es mejor estirar este éxito inesperado y este lunes ha emitido solo un capítulo de estreno y otro repetido.
Aun así, las cifras volvieron a ser buenas (19,7% y 21,3%). Habrá que ver qué harán cuando acabe agosto y llegue la parrilla otoñal.
The Good Doctor no solo ha sido un éxito en Telecinco.
Es una de las series más vistas en el canal de pago AXN, que ya emitió su primera temporada durante el curso televisivo (ahora la está reponiendo y en otoño estrenará la segunda entrega), y también fue un éxito en Estados Unidos. Freddie Highmore (el Charlie de Charlie y la fábrica de chocolate de Tim Burton y el Norman Bates de Bates Motel) protagoniza esta historia azucarada que busca llegar al corazón de los espectadores y arrancarles una lagrimita. Lejos de la mala leche de House (ambas comparten responsable, David Shore), huye del antihéroe para asentarse en una televisión más amable.
El éxito de The Good Doctor no solo deja como lección el hecho de que, sí, al público español de las cadenas en abierto le gusta las series extranjeras.
También nos recuerda lo lejos que estamos a veces ciertos ámbitos seriéfilos de los gustos del público general.
Entre los títulos más vistos en EE UU en 2017 abundaron historias de policías, médicos y abogados como NCIS, Blue Bloods, NCIS: Nueva Orleans, Anatomía de Grey, Bull o la propia The Good Doctor, además de The Big Bang Theory.
En las cadenas en abierto, los clásicos siguen mandando.