La madre y
la esposa de Felipe VI, junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía,
han realizado una visita al Mercado del Olivar de Palma de Mallorca.
La reina Letizia,la reina Sofía,
la princesa Leonor y la infanta Sofía han paseado este martes por el
mercado del Olivar, en Palma de Mallorca. Es una estampa atípica, la
familia real se ha dejado ver nada menos que en una pescadería,
escogiendo pescado. La
reina Sofía llegó a Mallorca hace una semana junto a su hermana, Irene
de Grecia, su hija Elena y sus nietos, Felipe Froilán y Victoria
Federica. El sábado aterrizaron en la isla Letizia y sus hijas, que el
domingo realizaron el tradicional posado de verano
junto al rey Felipe VI. Por primera vez cambiaron Marivent, el palacio
en el que se alojan, por el palacio de la Almudaina, una sede más
institucional que Leonor y Sofía visitaban por primera vez. Las cuatro han paseado por el mercado vestidas con ropa informal,
Letizia y sus hijas con pantalones cortos de color claro, y la reina
Sofía con pantalón largo blanco y un blusón en tonos azules. Ha llamado
la atención que doña Sofía llevara, además, un ventilador portátil en la
mano . La reina Letizia llevaba unas sandalias de esparto, mientras que
la reina Sofía ha lucido las clásicas abarcas menorquinas en blanco. Se esperaba ver a la reina actual y a la emérita en el club de vela donde Felipe VI participa en la Copa del Rey de Vela, o realizando algún deporte con los más jóvenes de la familia, ya sea vela o wakeboard, como el año pasado, cuando la reina Sofía unió a todos sus nietos. Pero la visita al mercado, a una pescadería, ha sido más que inesperada. Una imagen que busca mostrar el buen tono familiar tras las vistas la pasada primavera en la misa de Pascua,
cuando la reina Letizia quiso impedir que la reina Sofía se
fotografiara con sus nietas a la salida de la catedral de Palma. Unas
imágenes que se hicieron virales y que han tratado de suavizarse mediante buenos gestos y fotografiadas reconciliaciones.
Isabel
Moreno Puncel tuvo hasta el final el destello de una personalidad que
afrontó de la vida hasta aquello que le dejó más amargura.
La última vez que vi a Chispa fue en el homenaje que le rindieron a su hija, Isabel Polanco Moreno, el viudo de esta, sus hijos, sus hermanos, sus innumerables amigos. Fue en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el pasado 19 de abril.
Chispa era Isabel Moreno Puncel y murió este domingo en Madrid. Aquí
nació hace 88 años. Estuvo casada desde 1954 hasta mediados de los años
80 con Jesús Polanco, fundador y presidente de EL PAÍS y del Grupo PRISA
hasta su muerte en julio de 2007. Deja tres hijos habidos de ese
matrimonio, Ignacio, María Jesús y Manuel. Este último es el actual presidente de Prisa e Ignacio es presidente de
honor del grupo. Isabel había sido consejera delegada de Santillana,
empresa que había fundado su padre en 1960. Ya asaltada por las enfermedades y por la edad, allí, en el
Círculo, estaba aquella mujer que afrontó la vida con todos sus
ingredientes, entre otros el dolor de la muerte de Jesús Polanco y el sufrimiento por la tan temprana desaparición de Isabel. Chispa seguía haciendo honor al apodo con el que nació. Desposeída del habla, como consecuencia de un cáncer que le afectó a
la laringe, ayudada de un adminículo apropiado, casi no tenía que usarlo
para comunicarse porque esa chispa de su apodo estaba también en su
mirada. Hablaba con los ojos, esa era la voz que tuvo hasta el final, el
destello de una personalidad que afrontó de la vida hasta aquello que
le dejó más amargura. Y a pesar de que la vida no le ahorró los peores
sufrimientos, a ella se le puede aplicar, como a su hija Isabel, lo que
Hemingway escribió de uno de sus personajes femeninos: “Conoció la
angustia y el dolor pero no estuvo triste una mañana”.
Chispa llegó al Círculo aquella tarde del homenaje a Isabel impulsada
por el amor a su hija, a sus nietos, al mundo (familiar y empresarial)
que su marido, Jesús Polanco, había creado seis años después de su
casamiento. Ese universo era lo que su hija Isabel llamaba “el mundo
Santillana”, que Jesús fundó junto a su amigo Pancho Pérez González . Santillana marcó la vida de ambos, la vida de su familia y también la vida de sus sucesivos empleados. En aquel acto del Círculo estaban todos los supervivientes de esa
vida en común, y sobre todo estaba presente ese espíritu de familia que
se fueron comunicando de unos a otros, y no solo los que eran parientes
sino todos aquellos que, en Santillana, prolongaron ese espíritu
familiar que pervive en el grupo, ahora integrado en PRISA, grupo editor
de EL PAÍS. Chispa no era ajena a ese espíritu, porque era el mismo que
inspiró su manera de ser primero como esposa y en seguida como madre y
ahora como abuela de nueve nietos. Jesús y Chispa se divorciaron de mutuo acuerdo treinta años después
de su casamiento. Ese aire de familia que crearon alrededor se manifestó
también en la dignidad con que llevaron adelante, tanto ellos como sus
hijos, ese proceso de ruptura. Al final de la vida de Polanco, él y su
exmujer acentuaron la vinculación afectiva que por otra parte nunca
había cesado entre ellos.
Chispa nació seismesina. Su padre, ginecólogo, la sacó adelante
cuando era, eso decía, “una chispita”, y Chispita fue llamada en
seguida. Luego ese nombre, Chispa, significó también su manera de estar
presente, sin aspavientos, con discreción. Su presencia se hacía
evidente con un humor rápido, con sus destellos inteligentes de ironía. Con esa chispa en los ojos fue al homenaje a su hija Isabel hace tres
meses. Y ahora se junta, en el recuerdo de los que las conocieron a las
dos, esa común inteligencia que desprendían sus miradas.
Una
exhaustiva investigación concluye que un cadáver hallado en 2005
corresponde a un esquiador desaparecido en la década de los cincuenta en
la región italiana de Aosta.
Durante 64 años, la familia Le Masne se preguntó qué habría sido de
uno de los suyos. Para celebrar su 35º cumpleaños, el 26 de marzo de
1954, Henri le Masne se fue de vacaciones solo, a la región italiana de Aosta,
cerca de la frontera con Suiza. Nunca más se supo de él. Ahora, la
policía italiana ha podido confirmar que los restos humanos hallados en
2005 junto al monte Cervino, a 3.100 metros de altitud, son los de
Henri. Una identificación posible gracias a un auténtico trabajo
detectivesco y a la movilización de las redes sociales, que en menos de
un mes lograron que la noticia del misterioso esquiador llegara hasta
los oídos de la familia.
Los
investigadores contaban con varias pistas, pero no suficientes para
identificar al “esquiador desconocido”, como lo llamaban. Una moneda de
cinco liras hallada en la ropa del fallecido permitió determinar que la
muerte no se produjo antes de 1946. Luego estaba el equipo encontrado
junto a los restos humanos, que apuntaba a que la víctima, un hombre en
la treintena, tenía una situación económica holgada y no era italiano,
sino probablemente francés. Para empezar, los esquís eran unos Rossignol Olympique número de
serie 7200-210. Se trata, como señaló la policía italiana en un
comunicado que lanzó por las redes sociales a finales de junio en
italiano y en francés, de unos esquíes de alta gama que revelaban por
una parte que su usuario era un esquiador experimentado y, sobre todo,
que tenía suficiente poder adquisitivo para permitirse un material tan
caro. El bastón de metal hallado a su lado confirmaba esa hipótesis,
puesto que, señalaba la policía, era un “lujo en la época”, en la que
muchos usaban los bastones más económicos de bambú.
Además estaba el reloj, un Omega de un modelo “destinado a las
colonias francesas de Túnez, Argelia y Marruecos”, según lograron
averiguar los investigadores por el número de referencia.
Cuando Emma Nassem escuchó en la radio la historia de la policía
italiana que pedía ayuda para identificar a un misterioso esquiador
fallecido en los años cincuenta, pensó en su tío Henri, desaparecido en
esa época en la misma zona, y alertó a la familia.
El padre de Emma,
Roger le Masne, de 94 años, escribió inmediatamente a la policía
italiana manifestándole su sospecha de que podría tratarse de su hermano
mayor.
Según explicó, Henri era un hombre “soltero y un personaje
bastante independiente.
Trabajaba en el Ministerio de Finanzas de
París”. Él mismo viajó tras la desaparición de su hermano hasta el hotel
de montaña donde había reservado una habitación para 15 días.
Allí le dijeron que Henri había salido a esquiar el 26 de marzo de 1954 y nunca regresó.
La policía italiana le pidió fotografías. Roger le Masne les envió
rápidamente la primera prueba que convenció a los investigadores: “Les
mandé una foto donde aparece con sus gafas y la policía reconoció las
lentes que habían sido encontradas” junto a los restos, explicó el
anciano a la emisora France Inter.
Unas pruebas de ADN realizadas con
una muestra de saliva de Roger confirmaron la identidad.
El cuerpo que
permaneció medio siglo enterrado bajo la nieve y que se tardó 13 años en
identificar desde el hallazgo de sus restos era el de Henri Joseph
Leonce le Masne.
Ahora, su familia espera que las autoridades italianas les devuelvan
los restos de Henri para enterrarlo con los suyos. “Vamos a poder
organizar un funeral familiar católico, como lo hemos hecho siempre en
nuestra familia, pero que es algo que no podíamos hacer mientras no se
encontrara el cuerpo”, explicó Roger en la radio . Las autoridades
italianas les han advertido de que el proceso podría durar aún unos
meses, pero eso es algo que ya no le preocupa. “Después de 64 años, dos
meses más no importan”.
Los
espectáculos afectados son los de Sitges, Torrevieja, Tarragona, Porta
Ferrada, Starlite Marbella y Jerez.
Está previsto que el cantante
regrese el 8 de septiembre en Palma de Mallorca.
Joan Manuel Serrat se ha visto obligado a cancelar los próximos seis conciertos de su gira Mediterráneo da capo,
que estaban previstos en Sitges (31 de julio), Torrevieja (2 de
agosto), Tarragona (4 de agosto), Porta Ferrada (6 de agosto), Starlite
Marbella (8 de agosto) y Jerez (10 de agosto). En
un comunicado remitido a Europa Press, Get In Music informa de que "en
los próximos días se abrirá el plazo de devolución del importe de las
entradas adquiridas". "El doctor D. Pedro Clarós, otorrinolaringólogo y Médico Consultor del
Gran teatro del Liceo, ha realizado un diagnostico esta mañana de
disfonía por laringitis aguda y le ha prescrito un reposo vocal
profesional estricto de dos semanas tras lo cual volverá a ser evaluado
clínicamente", apunta este comunicado. Está previsto que Serrat retome su gira Mediterráneo da capo el próximo 8
de septiembre en Palma de Mallorca y continúe el calendario de
conciertos previstos en septiembre en nuestro país. En los meses de
octubre y noviembre la gira se trasladará a América y cerrará el año con
los conciertos programados en Madrid (12 diciembre, WiZink Center) y
Barcelona (18 y 19 diciembre, Auditori del Forum).