Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

24 jun 2018

Amelia Bono y Manuel Martos ya no son los hijos de papá

La pareja, hijos del exministro socialista José Bono y el cantante Raphael, vive su propio momento de fama como concursante de 'Bailando con las estrellas' y jurado de 'Operación Triunfo'.

 

Manuel Martos y Amelia Bono en un acto de la feria de arte ARCO en 2017.
Manuel Martos y Amelia Bono en un acto de la feria de arte ARCO en 2017. Getty Images

Lo que queda hoy del lujoso crucero americano que acabó siendo un barco fantasma en Canarias

Lo que queda hoy del lujoso crucero americano que acabó siendo un barco fantasma en Canarias.

Los restos del American Star tal y como estaban en el año 2004 frente a la playa de Garcey (Fuerteventura).
Los restos del American Star tal y como estaban en el año 2004 frente a la playa de Garcey (Fuerteventura). Wollex / Creative Commons

Pocas imágenes son más poderosas que la de un barco a la deriva: representa de un modo rápido y gráfico el poder de la fuerza de la naturaleza sobre la creación del hombre. 
Cada generación ha tenido su propia imagen de un gigante engullido por el mar.
 El hundimiento del Titanic en 1912 y el del Costa Concordia en 2012, con un siglo exacto de diferencia, dejó estampas ya eternas. El primero llevaba a algunas de las personas más ricas del mundo, el segundo era un crucero que representaba el lujo democrático de la era digital. Y entre ambos se sitúa el American Star, el crucero de mayor lujo durante los años cuarenta y cincuenta. Esta historia comienza en 1994, cuando durante el proceso de remolque encalló frente a la costa de Pájara (Fuerteventura), donde se quedaría para siempre.
Cuando se comenzó a construir en 1939, el SS America (el primer nombre de los siete que llegó a tener a lo largo de sus 54 años de funcionamiento) se planteó como el crucero más lujoso del mundo. La firma de arquitectos Eggers & Higgins se encargó del diseño de sus interiores, que incluían piscinas, pistas de baile y salones de belleza. Por si fuera poco, para añadir emoción a la historia, por sus estancias 'art decó' se movieron dos espías nazis infiltrados como trabajadores del barco.
 Franz Joseph Stigler y Erwin Wilheim Siegler fueron posteriormente detenidos y juzgados en el mayor caso de espionaje de la historia de Estados Unidos.
Posteriormente el barco fue convertido en un buque militar para la armada estadounidense durante la II Guerra Mundial y regresó después a su uso como crucero de lujo.
 Después de la guerra y hasta finales de los setenta el barco pasó de un ejemplo del poderío para la clase alta estadounidense a la decadencia absoluta.
 Reformado para poder acoger a más pasajeros, tuvo unos últimos años de vida llevando a turistas por el Mediterráneo, desde Génova a Egipto, desde Barcelona a Israel. El 12 de septiembre de 1979, llegó al puerto del Pireo, en Atenas.
 Allí permaneció unos 15 años sin apenas mantenimiento.
En 1993 fue comprado por un armador tailandés para reconvertirlo en un hotel de lujo flotante.
 Su empresa se sorprendió al encontrar un barco que, pese a haber sido reformado para aumentar su capacidad, mantenía su decoración original de los años cuarenta casi intacta. 
Era la nave perfecta para construir un hotel de inspiración antigua. Un remolcador ucraniano fue contratado para la tarea de abandonar Grecia y llegar hasta Tailandia bordeando África. 
Ahí es cuando comienza el espectacular final.
El SS American en sus tiempos de gloria, entrando en el puerto de South Hampton (Inglaterra).
El SS American en sus tiempos de gloria, entrando en el puerto de South Hampton (Inglaterra). Wikimedia Commons
El 15 de enero de 1994, dos semanas después de haber abandonado Grecia, una intensa tormenta con olas de ocho metros sorprendió al remolcador y al American Star cuando atravesaban las islas Canarias. 
El temporal hizo que las amarras que unían a ambos se rompiesen y la nave quedase a la deriva.
Dos días después se envió a un equipo en helicóptero para que aterrizase sobre la cubierta del American Star y, desde dentro, intentase redirigirlo hacia el remolcador. 
Tampoco funcionó. El equipo fue rescatado esa misma noche. 
El crucero fue dejado a la deriva y acercándose hacia la costa de Fuerteventura.
El 18 de enero de 1994, tras tres días seguidos de tormenta, el viejo naviero encalló en la playa de Garcey, en el municipio de Pájara (Fuerteventura).
 La estampa impactó a los lugareños. Donde antes solo había mar, ahora había un enorme y viejo transatlántico instalado casi en la orilla.
 Los majoreros aprovecharon, siguiendo la ley del mar, para hacerse con todo lo que había de valor en el barco.
 Un restaurante hoy ya cerrado en Puerto del Rosario, El Naufragio, tenía en su decoración muchas piezas rescatadas del barco. Otras se subastaron.
 El resto andan por la isla, dentro de casas particulares, como si el barco hubiese encallado en la arena, pero su espíritu hubiese conseguido colarse tierra adentro.
Lo que decimos los canarios"Con la Proa pal Marisco"
 


 

Estados Unidos niega el permiso de entrada a Javier Solana

El motivo es un viaje que realizó a Irán, uno de los países incluidos por Trump en su lista negra.

 

Javier Solana, exsecretario general de la OTAN.
Javier Solana, exsecretario general de la OTAN.
Las normas de inmigración impuestas por la Administración Trump parecen haber convertido en sospechosos a figuras tan prestigiosas como Javier Solana, secretario general de la OTAN (1995-99) y Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad de la UE (1999-2009). 
El político español ha visto recientemente denegada la autorización electrónica para viajar a Estados Unidos (ESTA) debido a sus viajes a Irán, uno de los países incluidos por Trump en su lista negra.

Los españoles no necesitan visado para hacer viajes de menos de 90 días a EE UU.
 Eso no garantiza que no puedan ser rechazados en la frontera.
 Por eso, para evitar sorpresas, se aconseja obtener antes de tomar el avión una autorización electrónica de viaje, que no da derecho a entrar en el país, pero permite confiar en que no habrá problemas en la aduana.
Solana no superó este primer filtro, por lo que no pudo asistir a un acto que tenía programado en EE UU.
 Fuentes de la Embajada estadounidense en Madrid no han querido comentar el caso de Solana, pero han explicado que el sistema rechaza automáticamente las peticiones de quienes hayan visitado en los últimos años Irán, Irak, Siria, Sudán, Libia, Somalia o Yemen. Eso no significa que no puedan viajar a EE UU, pero deben obtener un visado, como si no fueran ciudadanos de un país exento de dicho requisito.
En conversación con EL PAÍS, Solana ha negado trascendencia al incidente y ha confirmado que está en trámites para obtener un visado.
 Como jefe de la diplomacia de la UE, Solana fue uno de los primeros impulsores del acuerdo nuclear con Irán, que ha sido rechazado por la Administración Trump.

 

Entre el misterio y la leyenda en Hanging Rock

COSMO estrena la serie protagonizada por la actriz Natalie Dormer.


Natalie Dormer, en el segundo capítulo de 'El misterio de Hanging Rock'.

Antes que The Leftovers, antes que Broadchurch, antes que The Killing existió una película de terror psicológico y misterio sensual llamado Picnic en Hanging Rock.
 La historia de cuatro jóvenes desaparecidas en este idílico paraje australiano el día de San Valentín de 1900 narrado como si fuera un hecho histórico, una leyenda que con los años casi se convirtió en realidad.
 "¡Y tan real! El hecho de que hoy sigamos hablando de ello preguntándonos si llegó a ocurrir o no es la mejor muestra", asegura a EL PAÍS la actriz británica Natalie Dormer.
Pero todo lo que se cuenta en esa ficción que ahora se convierte en la serie El misterio de Hanging Rock —que el canal COSMO estrena hoy a las 22.00 con doble episodio— nunca ocurrió, al menos fuera de la mente de su escritora, Joan Lindsay. 
El libro en el que se basa, "el Shakespeare australiano, El gran Gatsby de este continente", como lo describe Dormer, es un gran ejercicio de exploración de la psique humana, de la huella que dejan los que se van en aquellos que se quedan, del despertar de un nuevo siglo en un continente, del empoderamiento sexual de una nueva generación reprimida o envidiada por la anterior. 
Muchos temas en una historia reverenciada también en su formato cinematográfico, la que filmó Peter Weir en 1975 y que ahora se toma seis horas para volver sobre los mismos eventos en esta miniserie.


Entre el misterio y la leyenda en Hanging Rock

Su guionista, Beatrix Christian, y su directora, Larysa Kondracki, vieron en esta novela de 1967 una historia que se adelantaba a su tiempo y de la que quedaban muchos detalles por explorar. "Pero siempre dejando espacio para que el espectador respire, se deje llevar, saque sus propias conclusiones", apunta Dormer.
El misterio de Hanging Rock es también una experiencia visual, sensorial, musical, donde la historia está contada en sus silencios y en sus miradas

 Tanto Christian como Kondracki han reconocido influencias de Stanley Kubrick, Wong Kar-Wai, David Lynch o de la película Heathers

 Además del largometraje original, que Dormer asegura no haber visto. 

 "Nunca lo hago. Quiero llevar a la pantalla mi propia versión", detalla de su personaje, la intrigante Hester Appleyard, al frente del colegio de señoritas al que pertenecen las desaparecidas.

 Las seis horas de la miniserie le dan tiempo para mostrar a una estricta gobernanta que huye del Londres victoriano, con un pasado más que turbulento que no quiere para sus alumnas, a las que desdeña y envidia.

 "Pero no es una psicópata", aclara de un término que sí aplicaría a algunos de sus anteriores personajes.


Entre el misterio y la leyenda en Hanging Rock

Dormer se ríe cuando se menciona la palabra corsé, una prenda que le persigue en su carrera.
 Con preparación clásica y fundamentalmente teatral, se dio a conocer en la televisión en la serie Los Tudor, para la que se puso su primer corsé.
 También fue Moriarty en el Holmes de Elementary. 
 Otra psicópata. Y saltaría a la fama con mayúsculas en Juego de tronos, donde participó como Margaery Tyrell durante cinco temporadas.
 "Yo que ya le había dicho adiós al corsé...", se lamenta.
 "Tuve que volver a los almuerzos ligeros con tal de participar en este reparto de mujeres fuertes".
Más que mujeres, las protagonistas ausentes son jóvenes investigando su propia sexualidad.
 Porque lo que en la novela se apunta, en la serie queda claro. El misterio de Hanging Rock muestra el despertar de una generación a una nueva forma de entender no solo la sociedad sino su sensualidad.
 Como recuerda Dormer, con el paso del tiempo queda más y más claro el cambio en la mujer.
 "Hoy no se hablaría de desaparecidas. Se consideraría la posibilidad de que hubieran huido de ese régimen opresivo en busca de su propio camino.
 Pero eso era inconcebible en aquella época. Que una mujer tuviera esa iniciativa", remata pasando de la leyenda al análisis sociológico.