13 jun 2018
El cumpleaños más amargo de Cristina de Borbón.............. Mábel Galaz
Cristina de Borbón y Grecia cumple este miércoles 53 años y lo hace en Ginebra con la compañía de sus hijos menores. Su marido abandonó de madrugada la casa familiar en el centro de la ciudad para tomar un avión y llegar a Palma de Mallorca minutos antes de las 10 de la mañana.
Dos horas después se personaba en la Audiencia para recoger la orden de prisión una vez que el Supremo fijó una pena de cárcel para él de 5 años y 10 meses. Iñaki Urdangarin llegó acompañado de su abogado.
Su rostro reflejaba la gravedad del momento.
Los años se le han caído encima en solo unos días.
Aparenta más de los 50 que cumplió el pasado mes de enero. Su imagen también reflejaba un guiño al pasado.
Él cuando era jugador de balonmano, como otros muchos deportistas, se cortaba el pelo antes de iniciar una competición importante.
Este miércoles lucía un peinado renovado. Para Urdangarin comienza ahora su temporada más dura.
La Infanta se dejó ver en la horas previas en Ginebra. Intentó mantener la rutina.
Salir a primera hora a trabajar a la fundación de Agá Khan y enviar a sus niños menores al colegio.
No hay constancia de la presencia de la reina Sofía junto a su hija. Es habitual que la madre de Felipe VI visite a su familia cuando llegan los cumpleaños.
Pero doña Sofía, como don Juan Carlos, están muy pendientes de su hija.
Todos preocupados por su estado de ánimo que ha requerido en los últimos meses la ayuda de profesionales.
Pese a los más de ocho años que han transcurrido desde que estalló el caso Nóos, las numerosas pruebas aportadas y las dos sentencias emitidas, Cristina de Borbón cree en la inocencia de su marido.
Si hubo algún error eso fue, según ella, cosa de los asesores.
Este cierre de filas de la hermana menor de don Felipe es férreo.
La Infanta siempre se ha caracterizado por su cabezonería de la que ha hecho gala en estos tiempos convulsos.
Cristina de Borbón ha llevado su postura a tal extremo de no querer renunciar a sus derechos dinásticos pese al daño que su decisión ha ocasionado a la Corona.
La distancia que le aleja de su hermano el Rey es tan grande que parece de momento insalvable.
El año pasado los que fueron duques de Palma de Mallorca cumplieron 20 años de matrimonio.
Lo suyo fue un flechazo, al menos para ella.
Atlanta celebraba en 1996 los Juegos Olímpicos y Cristina de Borbón asistía como espectadora.
La primera vez que se vieron fue en la celebración de la medalla de oro ganada por la selección de waterpolo.
Jesús Rollán, portero del equipo nacional y gran amigo de la Infanta fallecido en 2006, fue quien los presentó.
Testigos de aquel encuentro cuentan que la hija de los entonces Reyes de España se quedó impactada con Iñaki Urdangarin, que formaba parte del equipo de balonmano que logró el bronce.
Ella estaba sin pareja tras unas breves relaciones, nunca confirmadas, con otros deportistas de la época, como Álvaro Bultó y Fernando León
Él tenía novia, Carmen Camí.
Tras solo ocho meses de iniciar su relación, la pareja se comprometió.
Ese día, Camí se enteraba por la televisión de que ya no era la novia del deportista l era un chico aparentemente perfecto.
Sus amigos y compañeros del equipo de balonmano del Barcelona se deshacían en elogios cuando hablan de Urdangarin.
Lo primero que sorprendía de Txiqui, como le llamaban sus íntimos, era su físico.
Rubio, alto, de ojos claros y complexión atlética, tenía una sonrisa que conquistaba.
En la España de las Autonomías, Urdangarin reunía los mejores requisitos.
Nacido en Zumárraga en 1968, vivía en Barcelona.
Cuando conoció a la Infanta ocupaba un pequeño piso en el paseo de Gracia.
Su boda el 4 de octubre de 1997 fue todo un acontecimiento en la ciudad, que se volcó en las calles para vitorear a los novios y a todas las cabezas coronadas que ese día desfilaron por la Catedral y luego por el palacio de Pedralbes.
El yerno perfecto, la pareja que entonces mejor representaba a la nueva monarquía española, es ahora el mayor lastre para la Corona y uno de los desencadenantes de la abdicación de don Juan Carlos hace ahora cuatro años.
La familia del Rey, a partir de ahora, seguirá moviéndose en el alambre con Urdangarin en la cárcel y pendientes del estado de ánimo de la Infanta y de sus hijos, y de dónde finalmente se instalan.
Pero a la vez habrán cerrado el capítulo judicial y eso les permitirá a todos comenzar la cuenta atrás.
La Audiencia de Palma da cinco días a Urdangarin para entrar en prisión
El marido de la infanta Cristina tiene derecho a pedir el indulto, lo que no supone necesariamente esquivar la entrada en la cárcel.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha dado este miércoles al marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin,
cinco días de plazo para ingresar en la prisión que él mismo elija,
como ocurre con todos los condenados que reciben una pena de cárcel
estando en libertad.
Sin embargo, Urdangarin, condenado ayer por el Tribunal Supremo a cinco años y 10 meses de prisión, tiene derecho a pedir el indulto, lo que no supone necesariamente que pueda esquivar la entrada en la cárcel.
Será la Audiencia la que marque el camino y ya existe un precedente con el mismo caso Nóos: Jaume Matas esperó libre la resolución de su indulto, que le fue denegado.
El exdeportista también puede pedir amparo al Tribunal Constitucional y solicitarle la suspensión de la ejecución de la pena. Aunque lo haga y el Constitucional lo acepte, este suele ordenar el encarcelamiento mientras dictamina sobre los recursos de amparo.
El marido de la infanta Cristina ha aterrizado en Palma procedente de Ginebra poco antes de la diez de la mañana.
En el aeropuerto, se ha reunido con su abogado, Mario Pascual Vives, que ha llegado de Barcelona para acompañarle en este trance.
Ambos han llegado a la sede de la Audiencia Provincial en un monovolumen de color gris pasadas las doce y cuarto del mediodía.
Con pantalón claro y chaqueta azul marino, el cuñado de Felipe VI ha salido apresuradamente del coche aguantando el chaparrón de gritos y calificativos de “chorizo” y “ladrón” de las decenas de ciudadanos que, a lo largo de la mañana, se han ido concentrando a las puertas del palacio de justicia a la espera de su llegada.
Apenas ha estado cinco minutos en el interior del recinto y el automóvil lo ha recogido de nuevo en la entrada del edificio.
Con rostro serio, pálido y delgado, Urdangarin ha lanzado una mirada a los numerosos periodistas que cubrían el momento y ha entrado en el coche para poner rumbo al aeropuerto y abandonar la capital balear.
El que fuera su socio, Diego Torres, ha sido el más madrugador y ha logrado esquivar a los curiosos que durante toda la mañana han estado rondando la sede de la Audiencia.
Al filo de las nueve ha entrado en el edificio con su abogado, Manuel González Peeters, para recoger el mandamiento.
Con traje de chaqueta oscuro y maletín, Torres abandonaba con mejor aspecto que Urdangarin el edificio judicial en un taxi también hacia el aeropuerto para regresar previsiblemente a Barcelona, ciudad en la que vive junto a su familia.
El tribunal ha dado a Torres, con una pena de cárcel dos meses menor que la de Urdangarin, cinco días para ingresar en prisión, lo que ya anticipaba lo que iba a suceder después con el marido de la Infanta.
La Sección Primera de la Audiencia los había citado junto a Jaume Matas para que comparecieran este miércoles entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde.
Sin embargo, Matas se ha ahorrado el paseíllo por la Audiencia y ha acudido directamente a la cárcel de Aranjuez (Madrid). A las 13.45, el exministro y el expresidente del Gobierno de Baleares ya había ingresado en prisión.
El marido de Cristina de Borbón conoció ayer la sentencia en su domicilio de Ginebra, pero no se dejó ver en público.
La Infanta, sin embargo, acudió a su trabajo en la Fundación de Agá Khan, en un intento de aparentar normalidad.
Hoy mismo cumple 53 años, su cumpleaños más amargo, informa Mábel Galaz.
Mientras tanto, los Reyes mantienen hoy su agenda oficial. Felipe VI visita Navarra con motivo de la inauguración de la V edición del Congreso Internacional de Arquitectura y Sociedad.
Tras conocerse la sentencia, la Casa del Rey expresó su "absoluto respeto" a la independencia judicial.
Es la misma frase que el Palacio de la Zarzuela viene empleado sin variaciones casi desde el inicio del caso, con alguna excepción, como cuando en 2013, bajo el reinado de Juan Carlos I, expresó su "sorpresa" por la decisión del juez José Castro de imputar a la infanta Cristina, informa Miguel González.
El Tribunal Supremo condenó ayer al exjugador de balonmano a una pena de cinco años y 10 meses de cárcel por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.
Su exsocio Torres fue sentenciado por el tribunal a cinco años y ocho meses por malversación, prevaricación y fraude a la administración y le absolvió de tráfico de influencias, blanqueo y falsedad, mientra que Matas recibió una pena de tres años y ocho meses de cárcel por prevaricación y fraude.
La Audiencia de Palma suele ofrecer un margen temporal de varios días al reo para elegir el centro penitenciario.
Todo ello sin perjuicio de que, si el tribunal tiene sospechas de que alguno de los condenados puede tener la intención de eludir la acción de la justicia, pudiera ordenar su ingreso inmediato en la cárcel y su traslado desde la Audiencia a la prisión de Palma. No ha sido así.
Así, Urdangarin tiene cinco días desde hoy para ir a la prisión que elija y comenzar a cumplir la condena.
Según la normativa penitenciaria, cualquier persona condenada que se encuentre en libertad puede acudir a cualquier cárcel del territorio nacional, donde tendrá que ser acogido obligatoriamente.
Urdangarin tendrá que pasar los mismos trámites que los presos comunes.
Al ingresar en la cárcel, se le hará un reconocimiento por parte del servicio médico y será entrevistado por un equipo de trabajadores sociales y psicólogos.
Los nuevos reos pasan la primera noche en el módulo de ingresos y, después, son trasladados al módulo que consideran los especialistas de la penitenciaría.
A pesar de que el preso puede decidir libremente la cárcel, la dirección del centro puede cambiarle de prisión si considera que la elegida no es la más adecuada para salvaguardar su seguridad.
A pesar de que tendrá que recoger el mandamiento de prisión, el marido de la infanta Cristina tiene derecho a pedir el indulto.
Los condenados por sentencia firme pueden reclamar esta medida, que es otorgada por el Rey a propuesta del Ministerio de Justicia. Sin embargo, esta solicitud no supone necesariamente esquivar la entrada en la cárcel.
La última palabra para decidir si el condenado espera en libertad la concesión o no del indulto es de la Audiencia Provincial, que previamente tiene que reclamar informes a la Fiscalía Anticorrupción y a la acusación particular.
En la misma sección de la Audiencia Provincial que ha juzgado el caso Nóos existe el precedente de Matas que, tras conocer el fallo del Tribunal Supremo que le condenó a nueve meses de cárcel por tráfico de influencias, solicitó a la sala que suspendiera la ejecución de la pena hasta que se resolviera su petición de indulto.
La Fiscalía Anticorrupción se pronunció a favor y la Audiencia finalmente accedió a la petición del exministro, que permaneció en libertad mientras que resolvió su recurso.
El indulto le fue denegado por el entonces Gobierno de Mariano Rajoy.
Urdangarin también puede pedir amparo al Tribunal Constitucional y solicitar la suspensión de la ejecución de la pena.
Una vez que el Constitucional decida sobre la admisión del recurso se pueden dar tres situaciones: que no lo admita, lo que abocará al cuñado del rey Felipe VI a la cárcel de forma inmediata; que lo admita y acepte que siga en libertad hasta que los magistrados decidan sobre el fondo del asunto —lo que puede tardar años— o que lo admita pero ordene el encarcelamiento de Urdangarin mientras se dictamina sobre su recurso.
Como criterio general, el Constitucional ordena el encarcelamiento mientras dictamina sobre los recursos de amparo cuando la condena supera los cinco años de prisión.
La condena de Urdangarin supera en 10 meses este límite.
Sin embargo, Urdangarin, condenado ayer por el Tribunal Supremo a cinco años y 10 meses de prisión, tiene derecho a pedir el indulto, lo que no supone necesariamente que pueda esquivar la entrada en la cárcel.
Será la Audiencia la que marque el camino y ya existe un precedente con el mismo caso Nóos: Jaume Matas esperó libre la resolución de su indulto, que le fue denegado.
El exdeportista también puede pedir amparo al Tribunal Constitucional y solicitarle la suspensión de la ejecución de la pena. Aunque lo haga y el Constitucional lo acepte, este suele ordenar el encarcelamiento mientras dictamina sobre los recursos de amparo.
El marido de la infanta Cristina ha aterrizado en Palma procedente de Ginebra poco antes de la diez de la mañana.
En el aeropuerto, se ha reunido con su abogado, Mario Pascual Vives, que ha llegado de Barcelona para acompañarle en este trance.
Ambos han llegado a la sede de la Audiencia Provincial en un monovolumen de color gris pasadas las doce y cuarto del mediodía.
Con pantalón claro y chaqueta azul marino, el cuñado de Felipe VI ha salido apresuradamente del coche aguantando el chaparrón de gritos y calificativos de “chorizo” y “ladrón” de las decenas de ciudadanos que, a lo largo de la mañana, se han ido concentrando a las puertas del palacio de justicia a la espera de su llegada.
Apenas ha estado cinco minutos en el interior del recinto y el automóvil lo ha recogido de nuevo en la entrada del edificio.
Con rostro serio, pálido y delgado, Urdangarin ha lanzado una mirada a los numerosos periodistas que cubrían el momento y ha entrado en el coche para poner rumbo al aeropuerto y abandonar la capital balear.
El que fuera su socio, Diego Torres, ha sido el más madrugador y ha logrado esquivar a los curiosos que durante toda la mañana han estado rondando la sede de la Audiencia.
Al filo de las nueve ha entrado en el edificio con su abogado, Manuel González Peeters, para recoger el mandamiento.
Con traje de chaqueta oscuro y maletín, Torres abandonaba con mejor aspecto que Urdangarin el edificio judicial en un taxi también hacia el aeropuerto para regresar previsiblemente a Barcelona, ciudad en la que vive junto a su familia.
El tribunal ha dado a Torres, con una pena de cárcel dos meses menor que la de Urdangarin, cinco días para ingresar en prisión, lo que ya anticipaba lo que iba a suceder después con el marido de la Infanta.
La Sección Primera de la Audiencia los había citado junto a Jaume Matas para que comparecieran este miércoles entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde.
Sin embargo, Matas se ha ahorrado el paseíllo por la Audiencia y ha acudido directamente a la cárcel de Aranjuez (Madrid). A las 13.45, el exministro y el expresidente del Gobierno de Baleares ya había ingresado en prisión.
El marido de Cristina de Borbón conoció ayer la sentencia en su domicilio de Ginebra, pero no se dejó ver en público.
La Infanta, sin embargo, acudió a su trabajo en la Fundación de Agá Khan, en un intento de aparentar normalidad.
Hoy mismo cumple 53 años, su cumpleaños más amargo, informa Mábel Galaz.
Mientras tanto, los Reyes mantienen hoy su agenda oficial. Felipe VI visita Navarra con motivo de la inauguración de la V edición del Congreso Internacional de Arquitectura y Sociedad.
Tras conocerse la sentencia, la Casa del Rey expresó su "absoluto respeto" a la independencia judicial.
Es la misma frase que el Palacio de la Zarzuela viene empleado sin variaciones casi desde el inicio del caso, con alguna excepción, como cuando en 2013, bajo el reinado de Juan Carlos I, expresó su "sorpresa" por la decisión del juez José Castro de imputar a la infanta Cristina, informa Miguel González.
El Tribunal Supremo condenó ayer al exjugador de balonmano a una pena de cinco años y 10 meses de cárcel por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.
Su exsocio Torres fue sentenciado por el tribunal a cinco años y ocho meses por malversación, prevaricación y fraude a la administración y le absolvió de tráfico de influencias, blanqueo y falsedad, mientra que Matas recibió una pena de tres años y ocho meses de cárcel por prevaricación y fraude.
La Audiencia de Palma suele ofrecer un margen temporal de varios días al reo para elegir el centro penitenciario.
Todo ello sin perjuicio de que, si el tribunal tiene sospechas de que alguno de los condenados puede tener la intención de eludir la acción de la justicia, pudiera ordenar su ingreso inmediato en la cárcel y su traslado desde la Audiencia a la prisión de Palma. No ha sido así.
Así, Urdangarin tiene cinco días desde hoy para ir a la prisión que elija y comenzar a cumplir la condena.
Según la normativa penitenciaria, cualquier persona condenada que se encuentre en libertad puede acudir a cualquier cárcel del territorio nacional, donde tendrá que ser acogido obligatoriamente.
Urdangarin tendrá que pasar los mismos trámites que los presos comunes.
Al ingresar en la cárcel, se le hará un reconocimiento por parte del servicio médico y será entrevistado por un equipo de trabajadores sociales y psicólogos.
Los nuevos reos pasan la primera noche en el módulo de ingresos y, después, son trasladados al módulo que consideran los especialistas de la penitenciaría.
A pesar de que el preso puede decidir libremente la cárcel, la dirección del centro puede cambiarle de prisión si considera que la elegida no es la más adecuada para salvaguardar su seguridad.
A pesar de que tendrá que recoger el mandamiento de prisión, el marido de la infanta Cristina tiene derecho a pedir el indulto.
Los condenados por sentencia firme pueden reclamar esta medida, que es otorgada por el Rey a propuesta del Ministerio de Justicia. Sin embargo, esta solicitud no supone necesariamente esquivar la entrada en la cárcel.
La última palabra para decidir si el condenado espera en libertad la concesión o no del indulto es de la Audiencia Provincial, que previamente tiene que reclamar informes a la Fiscalía Anticorrupción y a la acusación particular.
En la misma sección de la Audiencia Provincial que ha juzgado el caso Nóos existe el precedente de Matas que, tras conocer el fallo del Tribunal Supremo que le condenó a nueve meses de cárcel por tráfico de influencias, solicitó a la sala que suspendiera la ejecución de la pena hasta que se resolviera su petición de indulto.
La Fiscalía Anticorrupción se pronunció a favor y la Audiencia finalmente accedió a la petición del exministro, que permaneció en libertad mientras que resolvió su recurso.
El indulto le fue denegado por el entonces Gobierno de Mariano Rajoy.
Urdangarin también puede pedir amparo al Tribunal Constitucional y solicitar la suspensión de la ejecución de la pena.
Una vez que el Constitucional decida sobre la admisión del recurso se pueden dar tres situaciones: que no lo admita, lo que abocará al cuñado del rey Felipe VI a la cárcel de forma inmediata; que lo admita y acepte que siga en libertad hasta que los magistrados decidan sobre el fondo del asunto —lo que puede tardar años— o que lo admita pero ordene el encarcelamiento de Urdangarin mientras se dictamina sobre su recurso.
Como criterio general, el Constitucional ordena el encarcelamiento mientras dictamina sobre los recursos de amparo cuando la condena supera los cinco años de prisión.
La condena de Urdangarin supera en 10 meses este límite.
12 jun 2018
Esta es la velocidad a la que tiene que caminar para vivir más tiempo
Va a tener que apretar el paso, pero sin llegar a trotar.
Caminar es uno de los ejercicios
más saludables que existen.
No compromete los límites cardíacos ni arriesga las articulaciones de los pies, la rodilla o la cadera, auténticos talones de Aquiles de los runners.
Pero hay matices. Una cosa es salir a dar un garbeo para tomar el fresco y otra hacerlo para darle vidilla al corazón y llegar a viejo hecho un toro.
Si lo suyo es lo segundo, no solo tendrá que acometer los míticos 10.000 pasos que recomiendan las autoridades sanitarias, también debería considerar el ritmo de la marcha.
Apretar el paso, sin llegar a trotar, regala años de vida.
O, mejor dicho, parafraseando al cardiólogo Valentín Fuster, "no solo años de vida, sino vida para sus años".
En otras palabras, longevidad con calidad de vida.
Ahora bien, ¿cuál es la velocidad de paseo adecuada para vivir más años? Un nuevo estudio de la Universidad de Sidney, liderado por el profesor Emmanuel Stamatakis y publicado en el British Journal of Sports Medicine, lo sitúa entre 5 y 7 kilómetros por hora —entre 8,5 y 12 minutos el kilómetro—, una velocidad que entre corredores se conoce como el ritmo de carrera.
Una horquilla generosa que viene condicionada por el nivel de forma física de cada persona: los más deportistas podrán apretar más que aquellos que parten de una vida sedentaria sin llegar a sofocarse.
Si usted tiene una pulsera de actividad, sepa que esto se traduce en caminar a un 70-80% de la capacidad cardíaca máxima, si ya padece alguna dolencia de corazón.
Si su músculo cardíaco está a estrenar, podrá achuchar hasta el 85%.
En caso de no tener una, no se apure.
Para saber si va a una velocidad capaz de ponerle las pilas al corazón, explica Alberto Sacristán, director de SportSalud. “Notar que se nos acelera el pulso, pero no tanto como para no poder mantener una conversación sin que se nos entrecorte la voz".
Hacer el mismo recorrido a un ritmo medio, solo la reduce en un 20%.
Valores similares se aprecian en la reducción de riesgo cardiovascular. No así en la incidencia del cáncer, a la que parece no afectar el ritmo de paseo.
Ahora bien, ¿en qué consiste ese milagro interno de longevidad por obra y gracia de caminar rápido?
"Caminar a buen paso, o, como se llama ahora, hacer power walking, aumenta la capacidad cardiorrespiratoria, disminuye o mejora la tensión arterial y el riesgo de enfermedades coronarias, retrasa la osteoporosis al mejorar la producción de masa ósea, incrementa la masa muscular y su flexibilidad, ayuda a bajar el peso corporal, fortalece las articulaciones y mejora la capacidad defensa del organismo frente a infecciones", apunta María Concepción Vidales, médico especialista en nutrición y directora de Nutrimedic.
Teniendo en cuenta que las enfermedades vinculadas al sistema circulatorio suponen una de cada tres defunciones en España, todo lo que fortalezca el corazón y el sistema coronario estará reduciendo el riesgo de engrosar esas negras estadísticas.
Pero hay más.
El 6,1% de las muertes en España se debe a enfermedades del sistema nervioso.
Y en muchas ocasiones, existe una relación con el deterioro cardiovascular.
Mimar el corazón puede mantenerle alejado de la demencia senil. "En España un tercio de la población no realiza actividad física. Este es el factor de riesgo más potente de desarrollo de alzheimer en nuestro entorno", advierte Carmen Terrón, del servicio de Neurología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
"Los ancianos de entre 70 y 80 años que se han mantenido físicamente activos en los cinco años previos podrían tener un 40% menos de posibilidades de desarrollar alzhéimer".
Una razón más para apretar el paso antes de que olvidemos por qué estamos caminando.
Lo dicho: caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Y si lo hace apretando el paso, mucho mejor.
No compromete los límites cardíacos ni arriesga las articulaciones de los pies, la rodilla o la cadera, auténticos talones de Aquiles de los runners.
Pero hay matices. Una cosa es salir a dar un garbeo para tomar el fresco y otra hacerlo para darle vidilla al corazón y llegar a viejo hecho un toro.
Si lo suyo es lo segundo, no solo tendrá que acometer los míticos 10.000 pasos que recomiendan las autoridades sanitarias, también debería considerar el ritmo de la marcha.
Apretar el paso, sin llegar a trotar, regala años de vida.
O, mejor dicho, parafraseando al cardiólogo Valentín Fuster, "no solo años de vida, sino vida para sus años".
En otras palabras, longevidad con calidad de vida.
Ahora bien, ¿cuál es la velocidad de paseo adecuada para vivir más años? Un nuevo estudio de la Universidad de Sidney, liderado por el profesor Emmanuel Stamatakis y publicado en el British Journal of Sports Medicine, lo sitúa entre 5 y 7 kilómetros por hora —entre 8,5 y 12 minutos el kilómetro—, una velocidad que entre corredores se conoce como el ritmo de carrera.
Una horquilla generosa que viene condicionada por el nivel de forma física de cada persona: los más deportistas podrán apretar más que aquellos que parten de una vida sedentaria sin llegar a sofocarse.
Si usted tiene una pulsera de actividad, sepa que esto se traduce en caminar a un 70-80% de la capacidad cardíaca máxima, si ya padece alguna dolencia de corazón.
Si su músculo cardíaco está a estrenar, podrá achuchar hasta el 85%.
En caso de no tener una, no se apure.
Para saber si va a una velocidad capaz de ponerle las pilas al corazón, explica Alberto Sacristán, director de SportSalud. “Notar que se nos acelera el pulso, pero no tanto como para no poder mantener una conversación sin que se nos entrecorte la voz".
Caminar rápido minimiza el deterioro cardiovascular
Los resultados del estudio de Stamatakis, en el que se analizó a 50.225 caminantes durante 1994 y 2008, demuestran que en general la mortalidad sí está relacionada con la velocidad de paseo. Aquellas personas que mantenían un paso brioso —sin llegar a correr— en sus caminatas diarias mostraron un 24% menos de riesgo de mortalidad por cualquier causa.Hacer el mismo recorrido a un ritmo medio, solo la reduce en un 20%.
Valores similares se aprecian en la reducción de riesgo cardiovascular. No así en la incidencia del cáncer, a la que parece no afectar el ritmo de paseo.
Ahora bien, ¿en qué consiste ese milagro interno de longevidad por obra y gracia de caminar rápido?
"Caminar a buen paso, o, como se llama ahora, hacer power walking, aumenta la capacidad cardiorrespiratoria, disminuye o mejora la tensión arterial y el riesgo de enfermedades coronarias, retrasa la osteoporosis al mejorar la producción de masa ósea, incrementa la masa muscular y su flexibilidad, ayuda a bajar el peso corporal, fortalece las articulaciones y mejora la capacidad defensa del organismo frente a infecciones", apunta María Concepción Vidales, médico especialista en nutrición y directora de Nutrimedic.
Teniendo en cuenta que las enfermedades vinculadas al sistema circulatorio suponen una de cada tres defunciones en España, todo lo que fortalezca el corazón y el sistema coronario estará reduciendo el riesgo de engrosar esas negras estadísticas.
Pero hay más.
El 6,1% de las muertes en España se debe a enfermedades del sistema nervioso.
Y en muchas ocasiones, existe una relación con el deterioro cardiovascular.
Mimar el corazón puede mantenerle alejado de la demencia senil. "En España un tercio de la población no realiza actividad física. Este es el factor de riesgo más potente de desarrollo de alzheimer en nuestro entorno", advierte Carmen Terrón, del servicio de Neurología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
"Los ancianos de entre 70 y 80 años que se han mantenido físicamente activos en los cinco años previos podrían tener un 40% menos de posibilidades de desarrollar alzhéimer".
Una razón más para apretar el paso antes de que olvidemos por qué estamos caminando.
Lo dicho: caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Y si lo hace apretando el paso, mucho mejor.
La magia de visitar la Alhambra de noche
Los detalles y colores de sus palacios siguen sorprendiendo al caer el sol.
Entramos en uno de los monumentos más visitados de España para descubrir su belleza más oculta.
Los sonidos del agua.
Las sombras de los palacios.
El olor de las flores. Visitar La Alhambra de noche envuelve al viajero en un mar de sensaciones que no siempre pueden disfrutarse de día.
La quietud que se respira tras el ocaso y el menor número de turistas permitidos facilitan el adentrarnos en uno de los monumentos más visitados de España como si de un cuento de las mil y una noches se tratara.
Mientras que en 2016 recibió más de 2.600.000 visitantes en la ruta diurna, solo algo más de 67.700 optaron por la nocturna.
Según Jesús Bermúdez, conservador de La Alhambra desde hace más de 30 años, los expertos más puristas creen que verla de noche puede resultar algo artificial, porque en su diseño no estaba pensada para la luz eléctrica.
Pero el arqueólogo destaca que precisamente "te permite valorar más los elementos de tipo decorativo, especialmente los colores, los relieves de las yeserías y los claro-oscuros que por la noche tienen unos valores especiales para la arquitectura".
Además subraya que el paseo, al ser más tranquilo y sin apenas ruido, supone la combinación perfecta con los elementos naturales del entorno y con el transcurrir de uno de sus componentes fundamentales, el agua.
La Alhambra, el punto de mayor interés turístico de Granada, tiene dos opciones de visita nocturna: la de los Palacios Nazaríes y la de Los Jardines.
No se pueden combinar ya que se realizan en el mismo horario: del 15 de octubre al 31 de marzo, abre sus puertas los viernes y sábados de 20.00 a 21.30; y en temporada alta (del 1 de abril al 14 de octubre), de martes a sábado de 22.00 a 23.30.
En nuestro recorrido visitaremos los Palacios Nazaríes, complejo formado por el Mexuar, el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.
Su construcción empezó en el siglo XIII, aunque las edificaciones que han pervivido hasta nuestros días datan, principalmente, del XIV.
Entre sus muros se aprecia el refinamiento y la delicadeza de los últimos gobernadores hispano-árabes de Al Ándalus, la dinastía Nazarí.
Y a pesar de la oscuridad, los palacios despliegan sus detalles decorativos y colores en todo su esplendor.
Las sombras de los palacios.
El olor de las flores. Visitar La Alhambra de noche envuelve al viajero en un mar de sensaciones que no siempre pueden disfrutarse de día.
La quietud que se respira tras el ocaso y el menor número de turistas permitidos facilitan el adentrarnos en uno de los monumentos más visitados de España como si de un cuento de las mil y una noches se tratara.
Mientras que en 2016 recibió más de 2.600.000 visitantes en la ruta diurna, solo algo más de 67.700 optaron por la nocturna.
Según Jesús Bermúdez, conservador de La Alhambra desde hace más de 30 años, los expertos más puristas creen que verla de noche puede resultar algo artificial, porque en su diseño no estaba pensada para la luz eléctrica.
Pero el arqueólogo destaca que precisamente "te permite valorar más los elementos de tipo decorativo, especialmente los colores, los relieves de las yeserías y los claro-oscuros que por la noche tienen unos valores especiales para la arquitectura".
Además subraya que el paseo, al ser más tranquilo y sin apenas ruido, supone la combinación perfecta con los elementos naturales del entorno y con el transcurrir de uno de sus componentes fundamentales, el agua.
La Alhambra, el punto de mayor interés turístico de Granada, tiene dos opciones de visita nocturna: la de los Palacios Nazaríes y la de Los Jardines.
No se pueden combinar ya que se realizan en el mismo horario: del 15 de octubre al 31 de marzo, abre sus puertas los viernes y sábados de 20.00 a 21.30; y en temporada alta (del 1 de abril al 14 de octubre), de martes a sábado de 22.00 a 23.30.
En nuestro recorrido visitaremos los Palacios Nazaríes, complejo formado por el Mexuar, el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.
Su construcción empezó en el siglo XIII, aunque las edificaciones que han pervivido hasta nuestros días datan, principalmente, del XIV.
Entre sus muros se aprecia el refinamiento y la delicadeza de los últimos gobernadores hispano-árabes de Al Ándalus, la dinastía Nazarí.
Y a pesar de la oscuridad, los palacios despliegan sus detalles decorativos y colores en todo su esplendor.
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