Ángel Cruz y Patricia Ramírez se personan como acusación particular en la causa contra Ana Julia Quezada.
"Hoy sin duda es uno de los días más duros a los que nos vamos a enfrentar", han afirmado los padres a través de un comunicado remitido por sus portavoces antes de declarar como testigos.
Los padres han decidido no comparecer ante los medios de comunicación que se han congregado ante la Ciudad de la Justicia de Almería.
Cruz y Ramírez han llegado junto a sus abogados, Francisco y Miguel Ángel Torres, en el mismo coche.
Los progenitores del menor han contratado los servicios del despacho de Francisco Torres, el único de Almería que, desde su fundación, atiende exclusivamente asuntos penales.
Junto al comunicado, han remitido una foto que se hicieron junto al niño para "felicitar la Navidad", con el fin de que pueda "aliviar el dolor" a la gente que les ha apoyado durante todo el proceso.
"Si pensamos en Gabriel, creo que él nos sonreiría y nos diría que hay que estar contentos", han añadido.
A la salida de los juzgados, el abogado de Quezada, Esteban Hernández, ha reclamado "mesura" por "respeto al dolor de la familia, a la administración de Justicia y al juicio justo que toda persona se merece".
Hernández no ha querido ofrecer detalles sobre las declaraciones de Cruz y Ramírez porque "la ley le obliga a guardar reserva, aunque ha revelado que han declarado por separado y que mañana lo hará la abuela del niño.
El abogado defensor ha asegurado a los medios que el juez levantará el secreto de sumario" cuando considere oportuno.
Hernández ha afirmado que desconoce si su cliente será trasladada del centro penitenciario El Acebuche, donde ahora reside, a otra prisión y ha explicado que su situación es "de absoluta normalidad y que recibe el trato habitual" como una interna más.
El cuerpo del niño pequeño, de ocho años, fue hallado el pasado 11 de marzo por la Guardia Civil, 12 días después de su desaparición en la localidad almeriense de Las Hortichuelas, en Níjar. Quezada, fue detenida cuando transportaba el cadáver en el maletero del coche.
La detenida, que confesó haber asesinado al niño, ingresó en prisión hace dos semanas tras ser acusada de los delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.