Desde el viernes, cuando le tomaron declaración, los agentes del Instituto Armado habían montado un dispositivo a la espera de que Ana Julia cometiera un fallo.
El cuerpo del pequeño Gabriel Cruz aparecía este mediodía en el maletero del coche de Ana Julia, la pareja actual del padre del pequeño.
Tras el hallazgo, la mujer ha sido detenida, una noticia que ha sorprendido a todos.
Desde el primer momento ella se involucró en la incansable búsqueda del pequeño pero ¿qué pistas han seguido los investigadores para centrarse en ella como sospechosa de la desaparición?
Ana Julia llora durante una concentración para que Gabriel apareciera (Gtresonline)
Según han confirmado fuentes de la investigación, el hallazgo de la camiseta interior con ADN de Gabriel
aumentó las sospechas sobre la posible implicación del entorno familiar
y las pesquisas policiales se centraron especialmente en Ana Julia
Quezada, que fue la persona que halló esta prenda.
Se trataba de la primera pista concreta sobre el niño. Los investigadores de la Guardia Civil guardaron silencio sobre las dudas que rodeaban a este hallazgo al tiempo que recababan datos sobre la posible implicación de Ana Julia en la desaparición.
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No se explicaban que la prenda encontrada por la pareja del padre hubiera aparecido en una zona que ya había sido inspeccionada por encontrarse a tan solo cuatro kilómetros de Las Hortichuelas. Además, la camiseta interior no figuraba entre el listado que dieron los padres para ayudar en el rastreo y tampoco parecía haber sufrido especialmente el deterioro tras días de lluvias y mal tiempo en la zona.Ana Julia Quezada ha sido detenida este domingo cuando transportaba en el maletero de un coche el cadáver del menor.
El arresto se ha producido doce días después de que se perdiera el rastro de Gabriel en el camino que une las casas de sus abuelos y sus tíos en Las Hortichuelas de Níjar, una pedanía de Almería que se convirtió el pasado 27 de febrero en el 'punto cero' de la investigación.
Hasta su detención, Ana Julia Quezada había participado en las numerosas batidas para buscar a Gabriel.
Publicó en su perfil de redes sociales varios mensajes e incluso hizo declaraciones a los numerosos medios de comunicación que se desplazaron a la zona.
El 1 de marzo explicó a una reportera de 'La Mañana' de TVE que habían enseñado al niño que gritara si se le acercaba un desconocido. "Esa misma mañana estuvimos desayunando y salió la conversación. La abuela y yo. Le dijimos: 'Tú si ves un desconocido corre, eh, no te pares'.
Y mira por donde, ese mismo día desapareció el niño", aseguró a este programa de televisión tras interrumpir unas declaraciones de Ángel Cruz, el padre de Gabriel.
Al igual que Ángel y Patricia Ramírez, los padres de Gabriel (ambos se separaron aunque reconocieron desde el primer momento que tienen una buena relación), Ana Julia daba detalles sobre la personalidad del menor, negando la posibilidad de que se hubiera ido solo por su propia voluntad.
"Gabriel sólo no se iría. No se alejaba, se marchaba de casa media hora y volvía.
Le decías una hora y volvía", apuntó.
DISPOSITIVO EN TORNO ANA JULIA
Desde el viernes, cuando le tomaron declaración, los agentes del Instituto Armado habían montado un dispositivo a la espera de que Ana Julia cometiera un fallo.Varios coches la han seguido este domingo hasta La Puebla de Vícar, a unos 80 kilómetros al oeste de las Hortichuelas.
Cuando se encontraba a punto de entrar en un garaje de un bloque de pisos la han sacado del turismo y esposado.
En el maletero del turismo llevaba el cuerpo sin vida de Gabriel. Ahora se trata de determinar si en el secuestro y muerte del pequeño Gabriel participó esta mujer o hay otras personas implicadas.
La Guardia Civil ha tomado declaración a numerosos familiares y vecinos, entre ellos a Diego Miguel F.Z., que fue detenido el miércoles 28 de febrero e interrogado en dependencias policiales. Llevaba dos años acosando a la madre del niño.
Este hombre permaneció casi 72 horas detenido y el juez lo envió a prisión por saltarse la orden de alejamiento.
El propio Ministerio del Interior explicó que había "manipulado" la pulsera telemática que controlaba que no se acercara a Patricia, aunque los padres del pequeño siempre insistieron en que no había relación entre este hecho y la desaparición del menor.