Sánchez Vicario confirma que se ha reconciliado con su familia. "He pedido perdón a quien se lo tenía que pedir", ha dicho.
Arantxa Sánchez Vicario ha roto su silencio y no lo ha hecho levemente como en Sábado Deluxe donde después de realizar una breve declaración dejó el peso de la entrevista a sus abogados, esos que se encargan de resolver su divorcio y la custodia de los dos hijos que tuvo durante sus diez años de matrimonio con Josep Santacana.Esta vez ha hablado largo y tendido vía exclusiva para la revista ¡Hola!.
"El tiempo ha demostrado que me equivoqué en mi matrimonio", ha admitido.
"No me arrepiento de haber dado todo por amor, me arrepiento de haberle dado todo el control de lo que tenía.
Tenía que haber separado el amor del resto de mi vida", añade en referencia a que Santacana figura como apoderado de todas las empresas de la tenista que tras su exitosa carrera profesional acumuló un patrimonio que algunas fuentes estiman en 40 millones de euros.
Santacana también ofrece su versión en la misma publicación.
Sobre cómo se siente en estos momentos, en pleno proceso de divorcio y
con una petición de cárcel por un aval no pagado con el Banco de
Luxemburgo, la tenista confiesa. "Me encuentro muy dolida por la
situación, pero estoy muy fuerte y voy a luchar con todas mis fuerzas
por mis hijos y por mí" Y añade:
"No es cierto que me haya encerrado con mis hijos.
Los llevo al colegio todos los días, hacen sus actividades... Estoy llevando esta situación lo mejor posible para que ellos lleven una vida lo más normal".
La tenista explica que "cualquier proceso de divorcio es muy
doloroso, pero para mí la única preocupación es lo mal que lo están
pasando mis hijos".
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana son padres de dos hijos de 9 y 7 años.
"¿Si Josep es buen padre? Da igual lo que yo piense en estos momentos, serán los niños, cuando sean adultos, los que podrán juzgarlo.
Y él puede ver a los niños cuando quiera". En las últimas semanas Santacana y su entorno habían asegurado que no había podido estar con sus hijos y que la madre se los llevó tres semanas en Navidad sin que él conociera su paradero.
"Si el amor de Josep fue verdadero... quiero creer que sí... pero los hechos están demostrando que no", añade la tenista cuando piensa en cómo tuvo que enfrentarse a su familia cuando decidió casarse con Santacana, lo que la distanció de toda su familia con la que ahora se ha reconciliado.
"¿Si él me aisló del mundo? Yo estaba ciega y no lo veía, pero él me incitaba...
Yo me iba separando de mis amigos, de mi familia, de mis amigos del tenis, para que estuviéramos mejor", explica.
"Yo no quiero el mal de nadie, si está feliz, mejor para él. No me esperaba nunca el engaño y la falta de respeto hacía mí y sus hijos por llevar una doble vida".
Santacana asegura que desde hace dos años llevaban vidas separadas, pero ella pone otra fecha: "Llevamos separados desde el momento en que él se fue de casa, después del verano".
La tenista desvela que los trofeos que ganó y algunas cosas personales están en casa de los padres de Santacana. "Voy a intentar en algún momento recuperarlos", advierte.
"No es cierto que me haya encerrado con mis hijos.
Los llevo al colegio todos los días, hacen sus actividades... Estoy llevando esta situación lo mejor posible para que ellos lleven una vida lo más normal".
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana son padres de dos hijos de 9 y 7 años.
"¿Si Josep es buen padre? Da igual lo que yo piense en estos momentos, serán los niños, cuando sean adultos, los que podrán juzgarlo.
Y él puede ver a los niños cuando quiera". En las últimas semanas Santacana y su entorno habían asegurado que no había podido estar con sus hijos y que la madre se los llevó tres semanas en Navidad sin que él conociera su paradero.
"Si el amor de Josep fue verdadero... quiero creer que sí... pero los hechos están demostrando que no", añade la tenista cuando piensa en cómo tuvo que enfrentarse a su familia cuando decidió casarse con Santacana, lo que la distanció de toda su familia con la que ahora se ha reconciliado.
"¿Si él me aisló del mundo? Yo estaba ciega y no lo veía, pero él me incitaba...
Yo me iba separando de mis amigos, de mi familia, de mis amigos del tenis, para que estuviéramos mejor", explica.
"Yo no quiero el mal de nadie, si está feliz, mejor para él. No me esperaba nunca el engaño y la falta de respeto hacía mí y sus hijos por llevar una doble vida".
Santacana asegura que desde hace dos años llevaban vidas separadas, pero ella pone otra fecha: "Llevamos separados desde el momento en que él se fue de casa, después del verano".
La tenista desvela que los trofeos que ganó y algunas cosas personales están en casa de los padres de Santacana. "Voy a intentar en algún momento recuperarlos", advierte.