La actriz quiere evitar que se pueda hacer negocio con su nombre, sinónimo de éxito desde hace décadas.

Con ello, la intérprete, cuyo verdadero nombre es Mary Louise Streep, se asegura además que no haya ningún producto de entretenimiento llamado Meryl Streep así como también impide que haya cualquier persona que firma autógrafos con ese nombre, aparezca en conferencias o abra una página web.
Según los documentos que presentó la semana pasada, ella afirma que su nombre se asocia con la industria del entretenimiento desde 1975, año en el que recibió su diploma en Artes por la Universidad de Yale, puso voz en la película Everybody Rides the Carousel y estuvo en el reparto de la obra Trelawny of the ‘Wells’.
No está claro el motivo por el que la ganadora de tres Oscar (en plena carrera por el cuarto por su interpretación de Katharine Graham, dueña de The Washington Post en los setenta), tres Emmy y seis Globos de Oro ha querido convertir su nombre en marca registrada.
