Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

19 ene 2018

Muere el hombre que sufrió un ictus tras esperar cinco horas en las urgencias de Antequera

La familia presentó una denuncia en un juzgado porque el hombre, de 44 años, supuestamente no fue atendido en cinco horas.

 

 

Imagen del Hospital Regional de Málaga.
Imagen del Hospital Regional de Málaga. EFE

Ángel B., el hombre de 44 años que sufrió un ictus mientras esperaba para ser atendido en el área de urgencias del Hospital de Antequera (Málaga), ha fallecido la tarde de este viernes en el Hospital Regional de Málaga, donde permanecía ingresado desde el pasado 11 de enero.
 Tenía afectado todo el lado derecho del cerebro y estaba en coma inducido.
 La familia, a través de la Asociación en Defensa del Paciente, presentó una denuncia en el juzgado de guardia porque el enfermo supuestamente pasó cinco horas desatendido en las urgencias del centro hospitalario del municipio malagueño.
El abogado Francisco Damián Vázquez, que firma la denuncia, ha informado del fallecimiento de este hombre y de que la familia ha autorizado la donación de sus órganos. 
También ha explicado que variará el delito por el que se actuaba contra el hospital, que ahora será por posible homicidio por imprudencia médica profesional.
El personal del área de urgencias supuestamente justificó la falta de atención en que habían llamado al paciente por megafonía y no acudió.
 La denuncia incluye el nombre de dos testigos que habrían visto al hombre en la sala de espera “inmóvil”, aparentemente “dormido”. La Delegación de Salud de Málaga, tras hacerse público el caso, aseguró que ni los síntomas del paciente cuando llegó al centro ni los resultados de las pruebas podían prever lo ocurrido.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de enero. Ángel B. se sintió mal en el trabajo, por la mañana. 
Tenía dolor de cabeza y parecía “desorientado” porque al coger el teléfono “no coordinaba adecuadamente los movimientos”, según la denuncia, que detalla que entonces se acercó a una farmacia. Ahí comprobó que tenía la tensión muy alta y un compañero lo acompañó al hospital. 
Se quedó solo en urgencias y el personal sanitario le hizo el triaje sobre las 12.07. 
Un doctor solicitó una analítica de sangre y un electrocardiograma. Entonces pasó a la sala de espera y su última comunicación por teléfono se produjo sobre las 12.30.
Su jefe, extrañado de que Ángel no cogiera el móvil, alertó a una hermana del fallecido.
 Esto sucedió sobre las 16.28. Un cuarto de hora más tarde, ese familiar llamó al hospital, donde le dijeron que el enfermo se había marchado “sin avisar”. 
Cuatro personas de su entorno se desplazaron entonces hasta el centro, sorprendidos por la situación, y comprobaron que ya lo estaban atendiendo. 
Eran las 17.45.
 Una persona que estaba en la sala de espera supuestamente había avisado a un celador 15 minutos antes porque le pareció sospechoso que la víctima estuviera tanto tiempo inmóvil. 
 
Tras la evaluación del paciente, se activó el protocolo por ictus y se decidió su traslado al Hospital Regional de Málaga, donde fue intervenido quirúrgicamente esa misma noche y donde ha fallecido la tarde de este viernes. 
“Consideramos que existe una falta de vigilancia y control adecuado de los pacientes en el servicio de Urgencias del Hospital de Antequera”, concluye la denuncia.
El caso de ese hombre se suma a la investigación abierta el pasado diciembre por la Policía por la muerte de una mujer en el Hospital de Úbeda (Jaén) tras pasar presuntamente 12 horas desatendida en urgencias.

 

Así se gastarían 100 euros las mayores expertas en belleza

Paloma Cornejo. Piel: joven y mixta, con tendencia al acné 
Paloma Cornejo es dermatóloga con más de 20 años de experiencia, en su mundo le apodan doctora láser, por ser una eminencia en esta tecnología. 
Además, en su consulta, trata todo tipo de patologías de la piel, y presta especial atención a la estética en los resultados de todas aquellas intervenciones que realiza.
 Una eminencia que cree en la cosmética preventiva y de tratamiento. Su elección está hecha con ojo clínico.
- Limpieza del rostro. Agua micelar, de Bioderma (unos 12 €)
"Es mi desmaquillante de siempre. 
Arrastra muy bien el maquillaje, incluso el de los ojos, sin que me escueza: no soporto los jabones o leches que me ponen los ojos rojos.
 El gesto de empapar el disco de algodón y arrastrar es muy fácil. Hay una versión de agua micelar para pieles sensibles pero la de pieles mixtas como la mía no suele resecar".
- Ampollas antienvejecimiento. Antiaging Fito-C, de SkinClinic. (3 euros la unidad, se venden sueltas)
"Me encanta la cosmética médica de SkinClinic, concentrada y de precio razonable. 
Estas ampollas contienen vitamina C, imprescindible para luchar contra el envejecimiento, los radicales libres e incluso las manchas. Me las aplico debajo de la hidratante y así se absorbe mejor. Lo ideal es hacerlo a diario: con media tienes para un día". [En total, sale por unos 45 euros al mes].
- Tratamiento Ojos. Ureadin contorno de ojos, de laboratorios Isdin. (10 euros aproximadamente)
"Me gusta mucho su textura. Rellena las arrugas de debajo del ojo porque tiene ácido hialurónico; al llevar vitamina C es antioxidante, y mejora la microcirculación de la zona gracias a la hesperidina. La uso para el día. Los laboratorios Isdin trabajan muy bien los contornos y tiene una buena relación calidad-precio".
- Crema de tratamiento de día. Hyaluron filler, de Eucerin (unos 25 €)
"No solo me gusta a mí, sino a mi marido. La textura es cremosa, agradable al tacto, pero no da brillos ni engrasa. Me dura todo el día la piel jugosa y nunca me ha salido ni un grano".
- Tratamiento de noche. Retincare, de IFC (unos 39 €)
"El ácido retinoico es la molécula antiaging por excelencia. Esta crema lo utiliza a dosis de 0,02%. Además, incorpora ácido glicólico al 4%. Juntos realizan una suave exfoliación de la piel para eliminar el exceso de células muertas de las capas más superficiales de la piel, estimulan la formación de colágeno, previenen las hiperpigmentaciones, afinan el poro y previenen el acné. Mejora incluso las pieles secas y no solo las mixtas y grasas. Como los principios activos se liberan lentamente no irrita. Me gusta como primer paso cuando comienzo un tratamiento de retinización, o sea, tratamiento progresivo antienvejecimiento con retinoico. No se recomienda en mujeres embarazadas y su uso es nocturno sobre la piel desmaquillada".
- Fotoprotector de rostro. Heliocare color gel crema oil-free FPS 50 (unos 23 €)
"Si tuviera que llevarme una crema a una isla desierta sería esta. No me quemaría y tendría un bonito color. El mejor tratamiento antienvejecimiento es el uso diario de un fotoprotector. Con un protector con color consigo estar maquillada y protegida a la vez. Que más puedo pedir. Lo uso hasta en invierno porque el tono oscuro —hay dos— es precioso".
Total: 112 euros.
cosméticos
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La serie sobre Versace apunta a que el diseñador tenía sida

La familia del diseñador niega la versión que asegura que se le incineró para evitar una autopsia que pudiera desvelar la enfermedad.

Gianni Versace
Gianni Versace, tras uno de sus desfiles en marzo de 1997.

 La serie El asesinato de Gianni Versace sobre la muerte del diseñador italiano Gianni Versace en la puerta de su mansión de Miami, cuando tenía 50 años, está poniendo el foco sobre más trapos sucios del caso de lo que a la familia le gustaría.

 Si antes de su emisión los Versace ya emitieron un comunicado para desvincularse completamente de la producción, que consideraban como “mera ficción”, un día después de su estreno la intimidad de la estirpe sigue en el ojo del huracán.

 La acusación de que la familia intentó ocultar que el modisto tenía sida para proteger sus negocios es el nuevo frente de los Versace. 

Es una de las sombras más sensibles que durante años ha estado planeando sobre el clan de diseñadores y que ahora ha vuelto a la luz con esta serie.

La ficción y la investigación que la inspiró, recogida en el libro Vulgar Favors de la periodista estadounidense Maureen Orth, reflejan que el modisto había descubierto pocos días antes de ser asesinado en julio de 1997 que tenía el virus del sida.

 Según estas revelaciones, solo él y los miembros más cercanos de su familia conocían el diagnóstico.

 Entonces decidieron mantenerlo en secreto para evitar que la información pudiera influir de forma negativa en su imperio y su intento de conquistar el mercado de Wall Street, con unas acciones que podrían haber estado valoradas en 1.400 millones de dólares, ya que apenas unos días antes de su muerte el diseñador había firmado un acuerdo con el banco estadounidense Morgan Stanley para preparar su salida a Bolsa. 

Versace, en su casa de Miami en 1996.
Versace, en su casa de Miami en 1996.
Menos de un día después de su muerte, la familia Versace recogió el cuerpo y tras un breve memorial privado en la iglesia de San Patricio, en Miami, lo incineró.
 Hay quien apunta que fue un intento de ocultar el gran secreto y evitar una autopsia pública.
 En el libro que inspira la serie, Orth asegura que la información sobre la enfermedad de Gianni se la proporcionó un policía de Miami que tuvo acceso a la primera autopsia que le practicaron las autoridades.
A la pregunta de si había leído el libro de la estadounidense en una entrevista con el diario italiano la Repubblica Donatella Versace, hermana del fallecido y actual jefa de diseño de la firma italiana, zanja: “Después de la muerte de Gianni se publicaron muchos libros llenos de especulaciones y mentiras”.
 Y va más allá, negando que su hermano tuviera la enfermedad: “Este libro en particular contaba que Gianni antes de ser asesinado estaba débil porque estaba enfermo de sida, cosa absolutamente falsa, no porque nos debiéramos avergonzar, ya que Gianni fue uno de los primeros en ocuparse de este problema junto a mí y en organizar eventos de beneficencia y hacer personalmente donaciones a tantas entidades. 
Por lo tanto, este es uno de los aspectos falsos de la serie televisiva”. 
También se reafirmó en su idea de separar la realidad de su familia de la trama de la serie estadounidense: “Hay muchas más cosas falsas, pero se trata de una ficción y como tal debe tomarse”.
La serie estrenada en Estados Unidos este miércoles nunca será del agrado de los Versace
“Yo no la he visto, ni la veré, también porque después de tanto tiempo siempre sienta mal ver a Gianni de una forma que no es verídica”, declaró a la Repubblica la diseñadora.
 “Nadie de nuestra familia ha querido estar implicado. Me asombra que después de tantos años se falte todavía el respeto a una persona que ya no está y que se quiera crear escándalo en torno a quien ya no puede defenderse”, añadía.
 En la misma entrevista también confirmó que su amistad con la actriz española Penélope Cruz, que interpreta a la propia Donatella Versace en la pequeña pantalla, se mantiene intacta a pesar de la polémica:
 “He hablado con ella por teléfono: es una actriz buenísima, una persona maravillosa y una amiga sincera. Me fio de ella”.

La vida de lujo y caprichos de la hija mayor de Bill Gates

A diferencia de sus padres, Jennifer Gates muestra su glamurosa vida a través de sus redes sociales, donde presume de cruceros y de su afición por los caballos.

Jennifer Gates con su caballo en una foto de Instagram.
Jennifer Gates con su caballo en una foto de Instagram.
Ser la hija mayor del que es el segundo matrimonio más rico del mundo tiene la ventaja de poder disfrutar de una vida de lujos y glamur sin preocuparse por el dinero. 
Así le ocurre a Jennifer Gates, la primogénita del fundador de Microsoft, Bill Gates, y su esposa Melinda
A diferencia de sus padres, que siempre han mantenido su vida en la absoluta privacidad, Jennifer, de 21 años, no duda en mostrar su día a día y su vida de ensueño a través de sus redes sociales.
De pelo cobrizo, ojos azules y una cara recubierta de pecas, la heredera del imperio informático combina su último año de Biología en la Universidad de Stanford con su afición por los caballos.
 Jennifer, que tiene un gran parecido con su madre Melinda, comenzó a montar a caballo cuando tenía solo seis años y ha participado en las mejores competiciones ecuestres. 
El pasado mes de junio asistió al Global Champions Tour de Mónaco en Montecarlo.
 
Jennifer Gates con su caballo en una foto de Instagram.
Jennifer Gates con su caballo en una foto de Instagram.
Ser la hija mayor del que es el segundo matrimonio más rico del mundo tiene la ventaja de poder disfrutar de una vida de lujos y glamur sin preocuparse por el dinero. Así le ocurre a Jennifer Gates, la primogénita del fundador de Microsoft, Bill Gates, y su esposa Melinda. A diferencia de sus padres, que siempre han mantenido su vida en la absoluta privacidad, Jennifer, de 21 años, no duda en mostrar su día a día y su vida de ensueño a través de sus redes sociales.
De pelo cobrizo, ojos azules y una cara recubierta de pecas, la heredera del imperio informático combina su último año de Biología en la Universidad de Stanford con su afición por los caballos. Jennifer, que tiene un gran parecido con su madre Melinda, comenzó a montar a caballo cuando tenía solo seis años y ha participado en las mejores competiciones ecuestres. El pasado mes de junio asistió al Global Champions Tour de Mónaco en Montecarlo.
Jennifer Gates el pasado junio en Mónaco. 
Jennifer Gates el pasado junio en Mónaco.
Y es que para la hija del segundo hombre más rico del mundo –en 2017 el fundador de Amazon Jeff Bezos arrebató la primera posición a Bill Gates– la hípica no es solo un hobby, sino una forma de vida.
 Por ello, en 2016 su padre compró por más de 10 millones de euros un gran complejo en Wellington donde además de una vivienda de más de 600 metros cuadrados construyeron 20 establos y un espacio de arena para entrenar con los caballos.
 Actualmente, Jennifer Gates ocupa el puesto 19 en la Federación Ecuestre de Estados Unidos en la categoría de salto de obstáculos. Una posición superior a la de la hija de Steve Jobs, Eve, de 19 años, que ocupa el puesto 23 en la misma liga.
Además de su pasión por los caballos, Jennifer comparte en su cuenta de Instagram –donde acumula casi 65.000 seguidores– sus viajes en crucero a destinos paradisiacos o sus salidas con sus amigos o su familia, a quien está muy unida.
 Prueba de ello son las imágenes familiares que publica junto a sus padres y hermanos, Rory, de 18 años, y Phoebe, de 15. 
Ambos también tienen perfil en Instagram pero, a diferencia de su hermana mayor, es privado.
Entre las imágenes de Jennifer no faltan las románticas instantáneas que comparte junto a su novio
Desde hace algo más de un año, la primogénita de Bill Gates sale con Nayel Nassar, un joven egipcio de 25 años que, además de fortuna, comparte con ella su afición por los caballos. 
Nassar, que se crio en Kuwait, se trasladó a California para estudiar Administración y Economía también en la universidad de Stanford. El joven es un jinete profesional que ha sido galardonado con el primer premio en la sub-Liga Occidental de Longines FEI World Cup, entre otras competiciones, y combina la hípica con un negocio propio de entrenamiento y venta ecuestre que tiene en San Diego.