Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

12 dic 2017

Exclusiva............................................ Borja Hermoso

Si mamá, que es catedrática de Venta de la Vida Privada por la Universidad de la Vida, te supervisa el guateque y negocia la tarifa a cara de perro, pues fetén.

Ana Boyer y Fernando Verdasco en la portada de '¡Hola!' sobre su boda en el Caribe. 
Ana Boyer y Fernando Verdasco en la portada de '¡Hola!' sobre su boda en el Caribe.
 

 

Existen cosas, cosas que nos gustaría que no existieran pero existen.
 Existen, salvando las gamas y los abismos: los pederastas, los terroristas, los violadores, los asesinos en serie, los criminales de guerra —algunos hasta son prósperos expresidentes de gobierno—, las enfermedades incurables, la mamba negra —menos mal que repta por las selvas de Tanzania y Congo donde, o mucho me equivoco, o no creo que me pillen— y el hambre en el Tercer y en el Primer Mundo (el Segundo pasó a la Historia, si es que alguna vez existió).
Luego vienen Donald Trump y su amiguito Kim Jong-un. Común denominador: un pelo imposible y amplias ganas de montar el pollo.

Luego estarían, por este orden, los grandes corruptos, los concursantes de Gran Hermano y aquel vecino de escalera en París que una noche, porque lloraba el niño —el mío— me tocó el timbre gritando que era inadmisible. 
Y lo era: el tipo era de verdad inadmisible, así que hubo que amenazarle educadamente para que no volviera a presentarse en casa, cosa que, también educadamente, jamás volvió a hacer. Hablando se entiende la gente.
Y luego, pues pongan ustedes lo que prefieran en la lista… 
A ver, no sé: ¿los vendedores de exclusivas? Que sí, que ya sabemos que todo se puede vender, los cuerpos, las almas y sobre todo la imagen...
 Pero si tu imagen está en una playa con cocoteros y nombre de insecto protegida por seguratas para blindar la exclusiva contra paparazis sin invitación, pues mejor.
 Y si mamá, que es catedrática de Venta de la Vida Privada por la Universidad de la Vida, te supervisa el guateque y negocia la tarifa a cara de perro, pues fetén. 
Oye, así hasta yo me apunto. 
Mamma mia, qué material literario. Pura carne de novela. 
Todo se andará.

Diez claves de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco

Del vestido de la novia, la ausencia de Enrique Iglesias, a la presencia de Vargas Llosa.

Portada de la exclusiva de ¡Hola!, de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco.
Portada de la exclusiva de ¡Hola!, de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco.

 

La exclusiva de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco ya está a la venta.
 A lo largo de 44 páginas la revista ¡Hola!, que ha pagado muchos miles de euros por el reportaje de la boda, permite adentrarse en una ceremonia blindada a la que han asistido los miembros del clan Iglesias-Preysler-Falcó-Boyer, con una gran ausencia la de Enrique Iglesias y la presencia de Mario Vargas Llosa, actual pareja de la matriarca.

Una ausencia sin justificar. En la entrevista que acompaña al reportaje, Ana Boyer no desvela el motivo por el que Enrique, su hermano, no acudió a su boda. 
 Solo cuenta que estuvo con él unos días antes del enlace en Miami ya que Verdasco se estaba entrenando allí y que entiende el motivo por el que no asistió a su matrimonio.
Foto familiar sin Vargas Llosa. Una de las imágenes más esperadas era la foto de la familia de la novia.
 En ella, Ana Boyer y Fernando Verdasco posan con Isabel Preysler y sus hijos Julio José, con su mujer Charisse, Chabeli con Christian Altaba y sus nietos Sofía y Alejandro, y Tamara.
 En el grupo no aparece Mario Vargas Llosa.

La presencia del Nobel. Vargas Llosa ocupó un lugar destacado en la boda como pareja de la madre de la novia.
 Así lo cuenta Ana Boyer que asegura que mantiene una buena relación con él.
 En el reportaje aparece una foto de los novios con Isabel Preysler y el escritor peruano.
La próxima boda. En un juego de fotos, el reportaje ofrece una doble página en la que aparecen dos imágenes muy similares: la de los novios y la de Preysler y Vargas Llosa.
 La publicación de cabecera de la reina de la prensa del corazón aventura ya con una próxima boda de la madre de la novia y el premio Nobel.
Las dos suegras. En los días previos a la boda se habló de tensiones entre las dos familias por la organización de la boda.
 No hay nada mejor que una exclusiva a medida para dejar las cosas claras. 
"No hay tensión", dice Ana Boyer quien explica que en las dos mesas montadas para la fiesta se mezclaron las dos familias.
 Para corroboran esta versión una de las fotos destacadas es la de Isabel Preysler con Olga Carmona, la madre de Fernando Verdasco.

El discutido vestido. 
 Ana Boyer recurrió a Pronovias para que diseñara su vestido de novia.
 Un traje palabra de honor con un velo que salía de las mangas a modo de alas de murciélago. 
La extrema delgadez de la novia no encajaba con la propuesta. Tampoco el maquillaje y el peinado favorecían a una bella Ana Boyer.
El novio y sus amigos. Fernando Verdasco optó por el crema para su traje de novio y se encargó de que sus mejores amigos fueran también vestidos del mismo tono, todos ellos por Pedro del Hierro. Como parte de la exclusiva todos posaron con su vestimenta, entre ellos Feliciano López, uno de los mejores amigos de Verdasco en el circuito de tenis.
Las joyas. En las últimas bodas con exclusiva se están colando algunas joyerías que diseñan piezas para la ocasión.
 Ana Boyer contó con Suárez que hizo los pendientes, el colgante, la pulsera y los anillos que lució.
 Isabel Presyler contó con el apoyo de la joyería Rabat.
Total que todo fue prestado y no se gastaron un Euro pero si se lo pagaron.
Tamara Falcó. La hermana menor de la novia aprovechó la ocasión para lucir un diseño creado por ella.
 No hay mejor manera de publicitarse que esta si se busca futuro en el mundo de la moda.
Nómadas. Tras unos días de vacaciones, los recién casados retomaran su vida nómada que les llevará a seguir viajando por el circuito internacional de tenis.
 Verdasco tiene casa en Doha y cuando están en Madrid viven en la casa familiar de Ana Boyer.

Josep Pla: “El catalán es un fugitivo y, a veces, cobarde”

Publicados los dietarios del escritor ampurdanés que no incluyó en sus ‘Obras Completas’, ni siquiera después de la muerte de Franco.

 

El escritor Josep Pla, de joven.
El escritor Josep Pla, de joven. Editorial Destino
Pla. Josep Pla. José Pla.
 El Julio Camba catalán según Manuel Vázquez Montalbán. Nuestro Michel de Montaigne, en palabras de Salvador Pániker. Pla, a secas, (Palafrugell, 1897– Llufríu, 1981) es sin duda el mejor escritor contemporáneo en lengua catalana (aún hoy, a 36 años de su muerte, es el más leído) y uno de los grandes narradores en castellano, autor de una obra inmensa, publicada en 38 tomos (más de 30.000 páginas). 
Murió viejo y trabajó hasta el final, preparando y corrigiendo sus Obras Completas
Así quiso titularlas. Sin embargo, dejó inédito un material considerable, sin explicar los motivos en un tiempo, los años 80 del siglo pasado, en el que había desaparecido la censura franquista.
Podía haber publicado cuanto quisiera a partir de 1976.
 ¿Por qué no lo hizo? La editorial Destino ofrece ahora, en castellano y catalán Hacerse todas las ilusiones posibles y otras notas dispersas (título original: Fer-se totes les ilusions posibles i altres notes disperses
En estas páginas está la respuesta. Franco no habría tolerado un libro así; los catalanistas de ahora, el expresident Jordi Pujol a la cabeza, habrían maltratado al autor aún más de lo que lo hicieron; la izquierda lo detestaría con razón y, en fin, la Iglesia católica habría puesto el grito en el cielo ante las pullas anticlericales, auténticas puyas, de un autor que creían de su parte, pese a repetir toda su vida que no creía en Dios.
Se dijo muchas veces que Pla era un reaccionario, un franquista, un rico payés biempensante, un cínico irónico.
 Lo fue y no lo fue.
 Escritor hiperactivo, trotamundos, fumador y bebedor empedernido, misógino y, para colmo, catalanista emboscado visto desde Madrid, lo que sí fue Pla es catalán hasta la médula. 
Pero nunca se sintió catalanista. Si lo fue, lo escarmentaron muy pronto.
 Apenas cumplidos los 20 años era ya diputado de la Mancomunidad de Cataluña por la Lliga Regionalista, hasta la disolución de ese organismo por el dictador Primo de Rivera. 
Pla acabó poco más tarde en un muy bien aprovechado exilio en París.
 He aquí, resumidos, cuatro ejemplos de este delicioso libro de 220 páginas que matizan las generalizaciones del pasado.

Los catalanes. "El primer drama del catalán consiste en el miedo a ser él mismo.
 Pero hay otro todavía más grave: el catalán no puede dejar de ser quien es. Ante un problema de dualismo irreductible, todavía no se ha inven
tado nada más cómodo que huir. 
El catalán es un fugitivo. 
A veces huye de sí mismo y otras, cuando sigue dentro de sí, se refugia en otras culturas, se extranjeriza, se destruye; escapa intelectual y moralmente.
 A veces parece un cobarde y otras un ensimismado orgulloso. 
A veces parece sufrir de manía persecutoria y otras de engreimiento.
 Alterna constantemente la avidez con sentimientos de frustración enfermiza
  A veces es derrochador hasta la indecencia y otras tan avaricioso como un demente, a veces es un lacayo y otras un insurrecto, a veces un conformista y otras un rebelde” (…). El catalán es un ser humano que se da —que me doy— pena.
 Unamuno dice que [los catalanes] hasta cuando parecen que atacan están a la defensiva". 

El catalán. “El bilingüismo plantea, a mi modo de ver, el problema del subconsciente catalán —origen de todo el drama cultural del país— [cuando Pla dice “país” quiere decir Cataluña], porque el pueblo que no logra manifestar su subconsciente de manera holgada, libre y normal, pierde fatal y certeramente su personalidad.
 El arrinconamiento al que aludo crea en el catalán un sentimiento de inferioridad permanente. 
Esto ha dado lugar a una psicología curiosa: la psicología de un hombre dividido, que tiene miedo de ser él mismo y, al mismo tiempo, no puede dejar de ser quien es, que se niega a aceptarse tal como es y que no puede dejar de ser como es. 
No son elucubraciones mías, son hechos.
 Son las señales típicas del complejo de inferioridad”.

Despreciaba a Jordi Pujol, al que llamaba "el Milhombres", y Pujol le correspondió echándolo de Destino en cuanto compró la revista a través de Banca Catalana. 
Soportó la censura como pudo. Francesc Montero lo documenta en la presentación de este libro. 
En un texto sobre el amor, le tacharon la siguiente frase: "El amor cristiano es puro tedio —aburrimiento cósmico". 
En una ocasión en que Lluís Pericot hace una crítica a la dictadura, Pla lo cuenta y añade: “Pero por lo bajo (porque entonces gobernaba Franco)". El censor tacha esta frase.
 Acerca de los madrileños de mucha raigambre, de los que dice que en la guerra civil, en general, se mantuvieron a la expectativa, Pla escribe: “Al triunfar el franquismo, practicaron el franquismo con delirio”.
 Eliminado. Sobre el puritanismo de aquel régimen escribe: “El alcohol es muy productivo, pero devasta a la gente”. 
El censor deja esta frase, pero suprime esta otra: “Lo sé por experiencia. La Guerra Civil y el franquismo han sido fatales.
 Ha sido un régimen de jesuitas y curas abstemios, inútiles y fanáticos”.
¿Misógino Pla? No da esa impresión en este libro. 
Pero se regodea escribiendo de personajes adinerados que presumen de sus correrías en casas de citas.
 Él mismo se presenta como víctima de aquella España “sobrecargada de catolicismo y de curas y frailes”.
 Su insatisfacción la expresa así: “¡La edad en la que corría todo el día con el pito bajo el brazo! ¡Qué tragedia! Es horrible, literalmente”.

 

Las mujeres mueren más por infarto que los hombres ............ Beatriz Portinari

Las mujeres mueren más por infarto que los hombres y es porque los síntomas son completamente diferentes.

¿Es la medicina machista? Cardiólogos y expertos han hecho un análisis y estas son sus conclusiones.

infarto mujeres
Cuando se habla de infarto al corazón, el imaginario popular enseguida identifica un dolor intenso en el pecho que se extiende hacia el brazo izquierdo. 
Y efectivamente, esos son algunos de los síntomas… en los hombres. 
Las mujeres presentan sintomatología diferente, por lo que no se suele identificar a tiempo y esto provoca una mortalidad más elevada.
El último informe Defunciones según causa de la muerte del Instituto Nacional de Estadística lanza una clara advertencia: en España, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte, por delante incluso del cáncer y las enfermedades respiratorias.
 Y no solo eso; existe una brecha de mortalidad cardiovascular entre mujeres (67.736 fallecimientos) y hombres (56.461). Es decir, la mujer muere un 6% más que el hombre por problemas del corazón.

¿A qué se debe esta diferencia de más de 10.000 muertes anuales entre hombres y mujeres? A que durante años se ha interpretado el infarto del corazón como algo típicamente masculino, con síntomas que no coincidían con los de la mujer y por tanto no se acudía a urgencias a tiempo
Esto, unido a los hábitos de vida cada vez menos saludables, el estrés, el tabaquismo y el desconocimiento sobre el peligro de esos síntomas ha hecho que la mujer sea carne de cañón para la angina de pecho. "El infradiagnóstico del infarto femenino es uno de los ejemplos más obvios de las consecuencias del androcentrismo, habitual en la cultura occidental, desde los comienzos de la Historia de la Medicina" , reflexiona Nuria Varela, autora de Feminismo para principiantes.
  Y añade: "Situamos al hombre como centro de todas las cosas, desde Vitruvio.
 Hasta hace poco, las pruebas de todos los medicamentos se testaban siempre en hombres y por tanto no se conocían posibles efectos secundarios en mujeres. 
Con los infartos sucede lo mismo. Conocemos bien cómo son en el hombre, pero no en la mujer.
 De ahí que no lo detecten a tiempo. Esa diferencia en los síntomas y falta de conocimiento para su detección precoz influye en su mortalidad".

Infradiagnóstico y mortalidad

El perfil de riesgo coincide con mujer mayor de 65 años, con un perímetro de la cintura que mida más de 88 centímetros —es decir, cierto riesgo de obesidad—, con el colesterol por encima de 280 mg/dl y tensión arterial superior a 160 mmHg, fumadora, sedentaria pero con altos niveles de estrés y una dieta irregular, alta en grasas. 
Esas son todas las papeletas para sufrir una enfermedad cardiovascular, aunque también influye una predisposición genética con antecedentes familiares. 
Si se tiene dos o más factores de riesgo conviene acudir al médico para prevenir.
"En Occidente, la enfermedad cardiovascular mata a más mujeres que el tan temido cáncer de mama", José María Gámez, presidente de la Sociedad Balear de Cardiología y coordinador nacional del estudio SIRENA
En España existía amplia bibliografía sobre cardiopatía isquémica [se produce cuando el flujo de sangre al músculo del corazón se reduce en un bloqueo parcial o completo de las arterias del corazón] en pacientes masculinos, pero faltaba documentación que analizase la perspectiva femenina lo que durante años ha abierto la puerta una discriminación machista en el diagnóstico.
El estudio SIRENA de la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología se planteó como objetivo describir el perfil clínico de las mujeres atendidas en consultas de cardiología, para estimar la prevalencia de sus factores de riesgo y saber en qué se estaba fallando para que sigan produciéndose tantas muertes.

Participaron 41 investigadores cardiólogos de todo el país, con una muestra de 631 mujeres con cardiopatía isquémica estable. Descubrieron que las pacientes que habían sufrido un evento coronario previo no estaban bien controladas, porque seguían con elevados índices de colesterol, diabetes e hipertensión.
 Y esto sí que se podría mejorar.

"La cardiopatía isquémica sigue siendo la principal causa de muerte cardiovascular en ambos sexos, pese a que en la mujer se desarrolla con menor frecuencia y a una edad más tardía que los varones", explica el doctor José María Gámez, presidente de la Sociedad Balear de Cardiología y coordinador nacional del estudio SIRENA.
"Considero que fallamos en el reto diagnóstico, por la atipicidad de los síntomas en muchos casos, y por restar importancia a una patología que se consideró de hombres
Tampoco podemos olvidar que en Occidente, la enfermedad cardiovascular mata a más mujeres que el tan temido cáncer de mama", advierte el investigador.

Tabaquismo y estrés

Cada año, 3,9 millones de personas mueren en Europa por enfermedad cardiovascular, que afecta al 52% de las mujeres
 Una disminución de la sangre que irriga al corazón es responsable de 33.413 de muertes por enfermedades isquémicas, mientras que la falta de riego que llega al cerebro provoca 27.850 muertes por accidente cerebrovascular.
Según el cardiólogo Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón, una de las razones de por qué las mujeres mueren más y por qué el tratamiento es menos eficaz es porque llegamos tarde:
 "El único condicionamiento físico sería no solo la influencia de las hormonas, sino que las mujeres tienen el tamaño de las arterias algo menor que los hombres.
 Y por tanto es más difícil trabajar con arterias más pequeñas.
 Pero tendríamos que tratarlas antes, abrir la arteria que tenga ocluida… Podríamos salvar muchas vidas, pero sabemos que, en general, tardan 16 minutos más en llamar a urgencias: la paciente y su familia no piensan que pueda estar sufriendo un infarto".
Para el cardiólogo, en los últimos 40 años han aumentado las enfermedades cardiovasculares en la mujer porque ha cambiado sus hábitos: fuman más que antes, se han incorpordo al mundo laboral sin que se disminuyan sus tareas en el hogar, cuidan menos su alimentación a partir de cierta edad y su estrés aumenta.
"Trabajar no es malo, lo malo es la presión a la que están sometidas y la doble carga laboral y doméstica", señala Macaya.
 "Tampoco ayuda que el dolor de un infarto no sea tan identificativo en el pecho y se traslade al cuello o la espalda, porque eso despista. ¿Sería un dolor de localización no frecuente? No: sería atípico en el hombre, pero común en la mujer".
Alguna vez se confunde con un corte de digestión, por eso restan importancia a los síntomas y lo valoran como un problema digestivo.
 Y ese retraso en el diagnóstico y atención médica hace que las células del corazón se estén muriendo
. "Incluso aunque sobrevivan al infarto, su calidad de vida empeora. Ante la más mínima sospecha, si los síntomas pasan de 10 minutos habría que llamar al 112.
 No importa si es una falsa alarma: ojalá lo fuera. 
Los médicos preferimos acudir a una falsa alarma antes que certificar una defunción", concluye el cardiólogo.