Del vestido de la novia, la ausencia de Enrique Iglesias, a la presencia de Vargas Llosa.
La exclusiva de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco ya está a la venta.
A lo largo de 44 páginas la revista ¡Hola!, que ha pagado muchos miles de euros por el reportaje de la boda, permite adentrarse en una ceremonia blindada a la que han asistido los miembros del clan Iglesias-Preysler-Falcó-Boyer, con una gran ausencia la de Enrique Iglesias y la presencia de Mario Vargas Llosa, actual pareja de la matriarca.
Una ausencia sin justificar. En la entrevista que acompaña al reportaje, Ana Boyer no desvela el motivo por el que Enrique, su hermano, no acudió a su boda.
Solo cuenta que estuvo con él unos días antes del enlace en Miami ya que Verdasco se estaba entrenando allí y que entiende el motivo por el que no asistió a su matrimonio.
Foto familiar sin Vargas Llosa. Una de las imágenes más esperadas era la foto de la familia de la novia.
En ella, Ana Boyer y Fernando Verdasco posan con Isabel Preysler y sus hijos Julio José, con su mujer Charisse, Chabeli con Christian Altaba y sus nietos Sofía y Alejandro, y Tamara.
En el grupo no aparece Mario Vargas Llosa.
La presencia del Nobel. Vargas Llosa ocupó un lugar destacado en la boda como pareja de la madre de la novia.
Así lo cuenta Ana Boyer que asegura que mantiene una buena relación con él.
En el reportaje aparece una foto de los novios con Isabel Preysler y el escritor peruano.
La próxima boda. En un juego de fotos, el reportaje ofrece una doble página en la que aparecen dos imágenes muy similares: la de los novios y la de Preysler y Vargas Llosa.
La publicación de cabecera de la reina de la prensa del corazón aventura ya con una próxima boda de la madre de la novia y el premio Nobel.
Las dos suegras. En los días previos a la
boda se habló de tensiones entre las dos familias por la organización de
la boda.
No hay nada mejor que una exclusiva a medida para dejar las cosas claras.
"No hay tensión", dice Ana Boyer quien explica que en las dos mesas montadas para la fiesta se mezclaron las dos familias.
Para corroboran esta versión una de las fotos destacadas es la de Isabel Preysler con Olga Carmona, la madre de Fernando Verdasco.
El discutido vestido.
Ana Boyer recurrió a Pronovias para que diseñara su vestido de novia.
Un traje palabra de honor con un velo que salía de las mangas a modo de alas de murciélago.
La extrema delgadez de la novia no encajaba con la propuesta. Tampoco el maquillaje y el peinado favorecían a una bella Ana Boyer.
El novio y sus amigos. Fernando Verdasco optó por el crema para su traje de novio y se encargó de que sus mejores amigos fueran también vestidos del mismo tono, todos ellos por Pedro del Hierro. Como parte de la exclusiva todos posaron con su vestimenta, entre ellos Feliciano López, uno de los mejores amigos de Verdasco en el circuito de tenis.
Las joyas. En las últimas bodas con exclusiva se están colando algunas joyerías que diseñan piezas para la ocasión.
Ana Boyer contó con Suárez que hizo los pendientes, el colgante, la pulsera y los anillos que lució.
Isabel Presyler contó con el apoyo de la joyería Rabat.
Total que todo fue prestado y no se gastaron un Euro pero si se lo pagaron.
Tamara Falcó. La hermana menor de la novia aprovechó la ocasión para lucir un diseño creado por ella.
No hay mejor manera de publicitarse que esta si se busca futuro en el mundo de la moda.
Nómadas. Tras unos días de vacaciones, los recién casados retomaran su vida nómada que les llevará a seguir viajando por el circuito internacional de tenis.
Verdasco tiene casa en Doha y cuando están en Madrid viven en la casa familiar de Ana Boyer.
A lo largo de 44 páginas la revista ¡Hola!, que ha pagado muchos miles de euros por el reportaje de la boda, permite adentrarse en una ceremonia blindada a la que han asistido los miembros del clan Iglesias-Preysler-Falcó-Boyer, con una gran ausencia la de Enrique Iglesias y la presencia de Mario Vargas Llosa, actual pareja de la matriarca.
Solo cuenta que estuvo con él unos días antes del enlace en Miami ya que Verdasco se estaba entrenando allí y que entiende el motivo por el que no asistió a su matrimonio.
Foto familiar sin Vargas Llosa. Una de las imágenes más esperadas era la foto de la familia de la novia.
En ella, Ana Boyer y Fernando Verdasco posan con Isabel Preysler y sus hijos Julio José, con su mujer Charisse, Chabeli con Christian Altaba y sus nietos Sofía y Alejandro, y Tamara.
En el grupo no aparece Mario Vargas Llosa.
La presencia del Nobel. Vargas Llosa ocupó un lugar destacado en la boda como pareja de la madre de la novia.
Así lo cuenta Ana Boyer que asegura que mantiene una buena relación con él.
En el reportaje aparece una foto de los novios con Isabel Preysler y el escritor peruano.
La próxima boda. En un juego de fotos, el reportaje ofrece una doble página en la que aparecen dos imágenes muy similares: la de los novios y la de Preysler y Vargas Llosa.
La publicación de cabecera de la reina de la prensa del corazón aventura ya con una próxima boda de la madre de la novia y el premio Nobel.
No hay nada mejor que una exclusiva a medida para dejar las cosas claras.
"No hay tensión", dice Ana Boyer quien explica que en las dos mesas montadas para la fiesta se mezclaron las dos familias.
Para corroboran esta versión una de las fotos destacadas es la de Isabel Preysler con Olga Carmona, la madre de Fernando Verdasco.
El discutido vestido.
Ana Boyer recurrió a Pronovias para que diseñara su vestido de novia.
Un traje palabra de honor con un velo que salía de las mangas a modo de alas de murciélago.
La extrema delgadez de la novia no encajaba con la propuesta. Tampoco el maquillaje y el peinado favorecían a una bella Ana Boyer.
El novio y sus amigos. Fernando Verdasco optó por el crema para su traje de novio y se encargó de que sus mejores amigos fueran también vestidos del mismo tono, todos ellos por Pedro del Hierro. Como parte de la exclusiva todos posaron con su vestimenta, entre ellos Feliciano López, uno de los mejores amigos de Verdasco en el circuito de tenis.
Las joyas. En las últimas bodas con exclusiva se están colando algunas joyerías que diseñan piezas para la ocasión.
Ana Boyer contó con Suárez que hizo los pendientes, el colgante, la pulsera y los anillos que lució.
Isabel Presyler contó con el apoyo de la joyería Rabat.
Total que todo fue prestado y no se gastaron un Euro pero si se lo pagaron.
Tamara Falcó. La hermana menor de la novia aprovechó la ocasión para lucir un diseño creado por ella.
No hay mejor manera de publicitarse que esta si se busca futuro en el mundo de la moda.
Nómadas. Tras unos días de vacaciones, los recién casados retomaran su vida nómada que les llevará a seguir viajando por el circuito internacional de tenis.
Verdasco tiene casa en Doha y cuando están en Madrid viven en la casa familiar de Ana Boyer.
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