"Rosa Benito, ¿tenemos ya recambio para Amador?"
Siempre entre las nubes hay esos huequitos de Sol que te dan valor.
Un Blues
Del material conque están hechos los sueños
25 oct 2017
Las hijas de Julio Iglesias saltan al mundo de la moda de la mano de Óscar de la Renta
Victoria y Cristina, de 16 años, aupadas por sus padres se presentan en un amplio reportaje como nuevas 'it girls'.
Hace un par de meses Cristina y Victoria, las hijas gemelas de Julio Iglesias, eran descubiertas a través de sus redes sociales. Ahora, con el consentimiento y la aprobación de sus padres, las jóvenes de 16 años se asoman a la portada de la revista de cabecera de la familia ¡Hola! para protagonizar un amplio reportaje y realizar sus primeras declaraciones.
Todo ello de la mano de Óscar de la Renta, el gran modisto fallecido en 2014 al que consideran su tío.
El posado, de hecho, se ha realizado en la casa de su viuda en Connecticut (EE UU) y ha sido supervisado por Fernando García, director creativo de la firma de moda.
Tras la cámara ha estado el célebre fotógrafo francés Patrick Demarchelier, que ha tenido en su objetivo a todas las grandes de la moda.
Antes de posar ante las cámaras, las jóvenes reciben un mensaje de su padre: "Os quiero mucho. Sed felices y naturales".
Su madre, Miranda Rijnsburger, sí está con ellas supervisándolo todo.
Ella fue modelo y conoce a la perfección todas las claves de la profesión en la que sus hijas quieren entrar, aunque sin descuidar su formación.
Victoria quiere estudiar Administración de Empresas y a Cristina le interesan la historia y las leyes.
"Nos encanta Óscar de la Renta, es la definición del buen gusto. Es un estilo superelegante y con mucha clase", dicen ambas en la entrevista que acompaña el reportaje.Cuentan que ellas se compran la ropa desde hace tiempo y que su inspiración es la modelo brasileña Adriana Lima.
"Nos encanta cómo es. Es vecina nuestra en Miami y sus hijas son amigas nuestras".
Sobre la exposición mediática a la que se van a ver sometidas aseguran:
"A la fama hay que darle un buen uso. Que sirva para ayudar a otras personas.
Desde el momento en que eres una persona conocida se te abren muchas posibilidades de ayudar.
Recaudar fondos, por ejemplo, o crear tu propia fundación".
Por ahora, ambas ya tienen más seguidores que su padre en Instagram, Cristina cuenta con 62.800 seguidores y Victoria, con 59,700.
Las jóvenes en sus primeras declaraciones también hablan de sus padres.
"Papá es muy estricto y protector.
Eso está claro. Mamá es simplemente... ¡la mejor!".
Sobre qué opinan ellos de que vayan a entrar en el mundo de la moda desvelan: "Ambos quieren que tengamos éxito en lo que nos propongamos.
Están orgullosos de nosotras".
Victoria y Cristina nacieron en Miami hace 16 años pero se sienten españolas de corazón, aunque físicamente son holandesas dado su gran parecido con su madre.
No se pronuncian cuando se les pregunta cuál es su músico favorito.
No se refieren en toda la entrevista a sus tres hermanos mayores, los que Julio Iglesias tuvo con Isabel Preysler, pero hacen un guiño a su padre al decir que la canción favorita de su progenitor es De niña a mujer, dedicada a la mayor de todos, Chabeli.
Y de Enrique solo añaden que les gustan todas sus canciones, en especial Hero.
Por qué las mujeres son cada vez más infieles a sus parejas
RITA ABUNDANCIA
Dos libros de reciente y próxima publicación abordan y revisan este otoño el tema de la infidelidad. State of Affairs: Rethinking Infidelity, de la psicoterapeuta belga, Esther Perel y The Secret Life of the Cheating Wife: Power, Pragmatism and Pleasure in Women’s Infidelity,
firmado por la socióloga estadounidense Alicia Walker, y que saldrá a
la luz en noviembre, en EEUU.
De momento, ninguno de los dos tiene todavía fecha de edición en España.
La infidelidad es un concepto cambiante, que se actualiza y renueva periódicamente como un catálogo de Ikea.
Una de las prácticas que más partido ha sacado de la era digital.
Si como dice Perel en su charla Ted sobre el tema, engañar a la pareja es el único pecado que, según la Biblia, se puede cometer dos veces (de obra y de pensamiento); ahora puede conjugarse en numerosos tiempos y modos, que van desde apuntarse secretamente a una web de contactos y mantener charlas calientes con desconocidos hasta darse un simple masaje con final feliz.
Lo cierto es que, como apunta Perel en su libro –que ha escrito tras pasarse 10 años viajando por el mundo y hablando con hombres y mujeres infieles–, desde 1990 la tasa de féminas que han engañado a sus maridos ha aumentado un 40%, mientras que la de los varones parece mantenerse al mismo nivel.
Algo que, según esta escritora explica a S Moda, “no tiene fácil respuesta, aparte del auge de los anticonceptivos, la mayor autonomía económica de la mujer y el fin del miedo al divorcio, con leyes que obligan a los maridos a contribuir al mantenimiento de los hijos.
Pero, para saber los motivos reales de este incremento, las mujeres tendrían que estar al mismo nivel que los hombres y eso no ha ocurrido todavía.
La sociedad sigue penando más el adulterio femenino que el masculino.
De hecho, todavía hay nueve países en el mundo en los que a la mujer infiel se la castiga con la pena de muerte, mientras que para justificar el engaño del hombre hay toda una serie de teorías evolutivas y biológicas que lo explican”.
Hablamos con Esther Perel, autora del libro 'State of Affairs: Rethinking Infidelity', que lleva años investigando qué lleva a las mujeres a ser infieles a sus parejas.
Perel apunta en su libro que la infidelidad por parte de mujeres ha aumentado.
Foto: Getty
De momento, ninguno de los dos tiene todavía fecha de edición en España.
La infidelidad es un concepto cambiante, que se actualiza y renueva periódicamente como un catálogo de Ikea.
Una de las prácticas que más partido ha sacado de la era digital.
Si como dice Perel en su charla Ted sobre el tema, engañar a la pareja es el único pecado que, según la Biblia, se puede cometer dos veces (de obra y de pensamiento); ahora puede conjugarse en numerosos tiempos y modos, que van desde apuntarse secretamente a una web de contactos y mantener charlas calientes con desconocidos hasta darse un simple masaje con final feliz.
Lo cierto es que, como apunta Perel en su libro –que ha escrito tras pasarse 10 años viajando por el mundo y hablando con hombres y mujeres infieles–, desde 1990 la tasa de féminas que han engañado a sus maridos ha aumentado un 40%, mientras que la de los varones parece mantenerse al mismo nivel.
Algo que, según esta escritora explica a S Moda, “no tiene fácil respuesta, aparte del auge de los anticonceptivos, la mayor autonomía económica de la mujer y el fin del miedo al divorcio, con leyes que obligan a los maridos a contribuir al mantenimiento de los hijos.
Pero, para saber los motivos reales de este incremento, las mujeres tendrían que estar al mismo nivel que los hombres y eso no ha ocurrido todavía.
La sociedad sigue penando más el adulterio femenino que el masculino.
De hecho, todavía hay nueve países en el mundo en los que a la mujer infiel se la castiga con la pena de muerte, mientras que para justificar el engaño del hombre hay toda una serie de teorías evolutivas y biológicas que lo explican”.
La autora Esther Perel.
Las viejas ideas que sostenían que ellos buscan la aventura, el vértigo y
un paréntesis a la aburrida vida conyugal en una cana al aire; mientras
que ellas persiguen el amor, no son ya esgrimidas por casi nadie.
Menos
por Alicia Walker, que tras hablar con 40 mujeres que habían engañado a
sus parejas, ha llegado a la conclusión de que la mayoría de ellas lo
hace por razones meramente sexuales. “Casi todas mis
entrevistadas provenían de matrimonios sin sexo o de relaciones sexuales
pobres, sin orgasmos”, comenta Walker a S Moda.
“En otras palabras, no
obtenían la frecuencia ni la calidad sexual que deseaban”.
Los medios de comunicación en EEUU han relacionado la creciente
infidelidad femenina con el hecho de que las mujeres trabajan más en
casa que los hombres, todavía no hay un reparto equitativo de las tareas
y lograr la igualdad en este asunto podría ser, en cierta manera, un
intento por equilibrar la balanza en otros aspectos.
Pero Walker parece
escéptica con esta teoría y con las estadísticas y se pregunta, “a lo
mejor, más que haber aumentado los casos de infidelidad en mujeres, lo
que ocurre es que muchas que antes no se atrevían a admitirlo empiezan
ahora a reconocerlo, en parte amparadas en el anonimato de las encuesta
que se hacen en la red.
La mayoría de los sujetos de mi muestra
reconocían que amaban a sus maridos y querían permanecer en pareja, pero
estaban cansadas de no obtener lo que buscaban en el terreno erótico.
Tener un affaire era una manera de satisfacer sus deseos,
pero también de salvar su matrimonio porque si permanecían
insatisfechas, tal vez acabarían abandonando a su pareja por otra más
competente sexualmente”.
9 bolsos de lujo que marcan tendencia esta temporada
Diseños que viajan entre los años sesenta y
setenta del pasado siglo.
Detalles clásicos y contemporáneos, con asas o
interminables cadenas.
La nostalgia brilla en un accesorio estrella que
sigue confiando en la piel como gran protagonista.
En este artículo publicado el pasado 4 de octubre en El País Semanal seleccionamos nueve bolsos de lujo que marcan tendencia este otoño-invierno.Los modelos, que recuperamos en EL PAÍS Escaparate, tienen un rango de precios exclusivos desde los 986 euros hasta los 3.500 euros.
1. Cartera en metal, de Calvin Klein
Modelo plano, con forma de cartera en metal
plateado de Calvin Klein.
El diseñador belga Raf Simons debutó como
director creativo y presidente de la firma estadounidense con una
colección inspirada en los años noventa y a la que pertenece esta
cartera metálica.
Una pieza que cumple con varios de los dogmas del
minimalismo, la corriente estética que encumbró a Calvin Klein y que
definió esa década.
A saber: líneas sencillas y depuradas, y, como único
adorno, el nombre de la firma: imprescindible en los best sellers de aquella época, desde los calzoncillos a las camisetas blancas de algodón.
2. Bolso tote con muñequera de Nina Ricci
Este bolso de Nina Ricci tiene forma geométrica en
cuero negro, con cremallera superior y correa ajustable de hebilla.
Se
trata de uno de los modelos clásicos de la firma, epítome del chic
parisino.
La marca lo comercializa en distintos colores y pieles; una de
sus últimas propuestas es una versión en pelo y color mandarina, un
tono que también se ha convertido en seña de identidad de la casa que
capitanea Guillaume Henry.
3. Bolso tote shopper de Tod’s
Modelo Sella, en piel de poni roja, con asas de
cuero y cierre de cremallera, de Tod’s.
La firma italiana lleva dos
temporadas sin director creativo, pero el equipo de diseño ha presentado
dos colecciones solventes y protagonizadas por productos con gran
potencial comercial como este bolso, que tiene laterales triangulares
que permiten adaptar su capacidad para llevar una tableta o un ordenador
portátil de pequeñas dimensiones.
4. Lockett Petite, de Jimmy Choo
Modelo realizado en patchwork de cuero negro y
plateado, con cierre geométrico y correa de metal de tipo cadena, de
Jimmy Choo. Otro bolso de tamaño intermedio que, además, ahonda en otra
de las tendencias de la temporada: los brocados geométricos.
Diseños que viajan entre los años sesenta y
setenta del pasado siglo. Detalles clásicos y contemporáneos, con asas o
interminables cadenas. La nostalgia brilla en un accesorio estrella que
sigue confiando en la piel como gran protagonista.
En este artículo publicado el pasado 4 de octubre en El País Semanal seleccionamos nueve bolsos de lujo que marcan tendencia este otoño-invierno. Los modelos, que recuperamos en EL PAÍS Escaparate, tienen un rango de precios exclusivos desde los 986 euros hasta los 3.500 euros.1. Cartera en metal, de Calvin Klein
Modelo plano, con forma de cartera en metal
plateado de Calvin Klein. El diseñador belga Raf Simons debutó como
director creativo y presidente de la firma estadounidense con una
colección inspirada en los años noventa y a la que pertenece esta
cartera metálica. Una pieza que cumple con varios de los dogmas del
minimalismo, la corriente estética que encumbró a Calvin Klein y que
definió esa década. A saber: líneas sencillas y depuradas, y, como único
adorno, el nombre de la firma: imprescindible en los best sellers de aquella época, desde los calzoncillos a las camisetas blancas de algodón.
2. Bolso tote con muñequera de Nina Ricci
Este bolso de Nina Ricci tiene forma geométrica en
cuero negro, con cremallera superior y correa ajustable de hebilla. Se
trata de uno de los modelos clásicos de la firma, epítome del chic
parisino. La marca lo comercializa en distintos colores y pieles; una de
sus últimas propuestas es una versión en pelo y color mandarina, un
tono que también se ha convertido en seña de identidad de la casa que
capitanea Guillaume Henry.
3. Bolso tote shopper de Tod’s
Modelo Sella, en piel de poni roja, con asas de
cuero y cierre de cremallera, de Tod’s. La firma italiana lleva dos
temporadas sin director creativo, pero el equipo de diseño ha presentado
dos colecciones solventes y protagonizadas por productos con gran
potencial comercial como este bolso, que tiene laterales triangulares
que permiten adaptar su capacidad para llevar una tableta o un ordenador
portátil de pequeñas dimensiones.
4. Lockett Petite, de Jimmy Choo
Modelo realizado en patchwork de cuero negro y
plateado, con cierre geométrico y correa de metal de tipo cadena, de
Jimmy Choo. Otro bolso de tamaño intermedio que, además, ahonda en otra
de las tendencias de la temporada: los brocados geométricos.
5. Bolso estampado Dolce & Gabbana
El prototipo Welcome lleva asa corta con cierre
tipo sobre, fabricado en cuero negro con estampado de rosas rojas,
blancas y rosas, de Dolce & Gabbana.
Este bolso entronca con la
corriente que, este otoño, convierte a la reina de Inglaterra en su
referente estético.
Con el Barbour, las botas de agua y un pañuelo de
seda a la cabeza, este tipo de bolsos de corte años cincuenta terminan
de dibujar la reinterpretación del look lady en versión 2017.
6. Loewe Hammock leather tote
Se trata de uno de los últimos diseños de J. W.
Anderson, director creativo de la marca fundada en Madrid en 1846 y
propiedad del conglomerado de empresas del lujo Louis Vuitton Moët
Hennessy desde 1996.
Este modelo, con cremallera lateral, de cuero y
loneta negra con lunares rojos, pone en valor el trabajo artesanal de la
piel que ha hecho famoso a Loewe e incorpora uno de los motivos que
articularon la colección otoño-invierno de la marca: los lunares.
Un
motivo muy español que, esta temporada, recorre las colecciones de
Emporio Armani a Balenciaga.
7. Bolso de mano en azul índigo J’Adior
Modelo de Christian Dior con forma rectangular y
fabricado en cuero de becerro, con cierre tipo sobre, larga cadena de
metal y broche en bronce.
Su tamaño intermedio confirma la vuelta al
sentido común después de una temporada —la pasada— en la que se impusieron las dimensiones extremas: o tan pequeños que no cabía ni el móvil o desmesuradamente grandes.
8. City Steamer MM, de Louis Vuitton
Modelo con detalles en piel de becerro negro, dos
asas de cuero y cierre metálico con cadena de Louis Vuitton.
Este diseño
clásico se actualiza con un tono cereza intenso. Constituye una pieza
atemporal que pervive en el guardarropa temporada tras temporada y,
gracias a su versatilidad, transita de la oficina al fin de semana sin
mayor problema.
9. Prada Velvet shoulder bag
Bolso en terciopelo granate, verde bosque y azul
marino, con detalles metálicos dorados y asa de correa ancha, de Prada.
Es uno de los bolsos estrella de este otoño, fotografiado hasta la
saciedad e ‘imitado’ por varias cadenas de tiendas low cost.
Tanto por su forma, material y dibujo –un trampantojo que juega a emular
otra estructura de bolso- este modelo nos retrotrae a la década de los
setenta; el periodo en el que la diseñadora Miuccia Prada se inspira
para dar forma a su colección de otoño-invierno.
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