Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

13 oct 2017

La fuga de empresas de Cataluña amenaza con volverse irreversible

Empresarios y analistas coinciden en que harán falta años de estabilidad para que las compañías se planteen volver.

“La decisión de algunas empresas de cambiar su sede social no tiene efectos reales sobre nuestra economía”, aseguró Carles Puigdemont el martes en el Parlament.
 Pero en contra de las palabras del president de la Generalitat, la marcha de una cuarentena de compañías medianas y grandes supone un duro golpe. 
Solo el valor en Bolsa de las cotizadas equivale al 40% del PIB catalán.
 Y lo peor de todo es que, según coinciden analistas y empresas, esta mudanza amenaza con ser, por lo menos a medio plazo, irreversible.
 Siguiendo el ejemplo de lo que ocurrió en Quebec tras el éxodo empresarial que siguió a sus propias tensiones secesionistas, Cataluña se enfrenta al vértigo de perder de forma definitiva lo más granado de su sector financiero e industrial.

Sede de la editorial Planeta, en Barcelona. Vídeo: Puigdemont, en su declaración en el Parlament, el martes (ATLAS).

Al anunciar su marcha de Cataluña estos últimos días, algunas empresas decían irse por un periodo indeterminado durante la actual situación de incertidumbre política e inseguridad jurídica; pero muchas de ellas, en conversaciones privadas, admitían no haber tomado una decisión temporal, sino firme.
 Y que mucho tendrían que cambiar las cosas en los próximos años para que se plantearan volver.
Lo ocurrido es una catástrofe para Cataluña y su economía. 
Dudo mucho que ninguna empresa vaya a volver, por lo menos después de un periodo de no menos de tres o cinco años de absoluta tranquilidad”, sintetiza Juan Ignacio Sanz, experto en banca de la escuela de negocios barcelonesa de ESADE.
El cambio de domicilio social no implica por ahora el traslado de plantas de producción o grandes cantidades de trabajadores. 
Y tampoco se espera que tenga en el corto plazo un gran impacto sobre las arcas autonómicas: el impuesto de sociedades es recaudado por el Gobierno central, y tanto da en qué lugar de España esté radicada la empresa.
 El mayor golpe afecta a la reputación para Cataluña, una comunidad que parecía idónea para hacer negocios y en la que ahora surgen dudas sobre la seguridad jurídica de la que gozan sus empresas.
El hipotético viaje de vuelta a Cataluña es poco probable para las empresas industriales, pero menos aún para las financieras. CaixaBank y Sabadell, que suman un valor en Bolsa de más de 33.000 millones de euros, tomaron la decisión de trasladarse a la Comunidad Valenciana doblemente presionados: por una parte, por la fuga de depósitos y el castigo de los mercados que estaban sufriendo; y por otra, por el miedo a una hipotética independencia catalana en la que quedarían fuera del paraguas del Banco Central Europeo (BCE).
 Incluso aunque la situación se tranquilizara, es dudoso que fueran a arriesgarse a afrontar un nuevo cambio de sede, con la necesaria autorización del supervisor bancario europeo.
 “Si el BCE dijera que hay riesgo de inestabilidad, no les dejaría volver. 
Van a tener que esperar unos cuantos años sin ningún tipo de inestabilidad para que se puedan volver a plantear un nuevo cambio de sede”, concluye el profesor de ESADE.
Entre las empresas que se van, algunas disponen de importantes complejos en sus nuevos domicilios sociales.
 Es el caso del Sabadell, Gas Natural o Planeta. 
Estos vínculos harán más difícil el retorno de estas compañías a Cataluña, incluso aunque se plantearan la posibilidad de volver. Algo parecido ocurre con las multinacionales, menos vinculadas sentimentalmente a un territorio concreto, y por lo tanto menos proclives a volver.
Desde sectores soberanistas catalanes se acusa al Gobierno de haber presionado a grandes empresas a cambiar de domicilio social como método para boicotear el procés. 
 Y como muestra de ello citan el decreto impulsado por Economía la semana pasada que flexibiliza los trámites para que una empresa haga las maletas. 
Desde el Ministerio de Economía niegan la mayor. “No es una situación ni deseable ni agradable. 
A nadie beneficia lo que estamos viviendo.
 Pero tuvimos que actuar porque las empresas nos pedían ayuda para facilitar su traslado porque se lo reclamaban sus inversores”, aseguran fuentes del departamento que encabeza Luis de Guindos.
Los despachos de abogados de Barcelona han tenido esta semana una sobrecarga de trabajo por los cambios de domicilios sociales.
 Y los expertos consultados también aseguran que la vuelta no será fácil, pese a que, desde un punto de vista estrictamente jurídico, no habría grandes dificultades para revertir la decisión de abandonar Cataluña. 
“Pero si trasladas la estructura de la toma de decisiones, es más complejo volver por las implicaciones fiscales que conlleva. 
Y porque, desde nuestra experiencia en la gestión empresarial, ninguna empresa es partidaria de realizar modificaciones de este tipo en cortos períodos de tiempo”, asegura Rubén Vázquez, abogado mercantilista del Despacho Briz Jurídico Tributario, especializado en derecho tributario y corporativo. 

El recuerdo de Quebec

La situación de estos días de Cataluña recuerda a la que vivió la provincia canadiense de Quebec entre 1980 y 1995, años en los que se celebraron dos referendos de independencia.
 De los ocho bancos que había en Quebec, solo uno mantuvo su sede en esta provincia de habla francesa.
 Unas 700 empresas se fueron; nunca volvieron. Frente a Montreal, que perdía compañías a chorros, Toronto fue la gran beneficiada.
La huida empresarial es especialmente complicada para una comunidad como Cataluña, altamente endeudada —por lo que necesita de la confianza internacional para obtener financiación a buen precio— y con unas empresas volcadas al sector exterior, que exportan sobre todo al resto de España y a la Unión Europea.
 “Las empresas más proclives a volver serán aquellas cuya mayor parte de la actividad se sitúe en Cataluña. Pero esas son las menos importantes.
 Cuando se toma la decisión de abandonar una zona por su inestabilidad política es prácticamente irreversible.
 ¿Para qué vas a volver a tener la sede social allí, si no te supone ninguna ventaja ni económica ni institucional ni políticamente?”, se pregunta desde Londres Daniel Lacalle, profesor de Economía Global del IE Business School.






 

First Dates La hora de los solteros en Mercadona, el último truco para ligar visto en First Dates La hora de los solteros en Mercadona, el último truco para ligar visto en First Dates "Sabes que son solteros porque llevan cerveza y patatas", dice una concursante con un método muy empírico.

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La hora de los solteros en Mercadona, el último truco para ligar visto en First Dates

La hora de los solteros en Mercadona, el último truco para ligar visto en First Dates

"Sabes que son solteros porque llevan cerveza y patatas", dice una concursante con un método muy empírico.

Ligar en los supermercados es un punto común que se ha visto en varias películas.

 Solteros que se chocan a la vuelta del pasillo del papel higiénico, chicos solitarios que no saben qué comprar y que son ayudados por una dependienta, conversaciones sobre qué vino elegir...

 Pero Lea, una participante en el último programa de First Dates, tiene una técnica mucho más clara.

"En el Mercadona hay un horario de 7 a 8 en el que van a comprar todos los solteros, y es un buen momento para ligar [...] Sabes que son solteros porque llevan en el carro cerveza y patatas", contaba esta chica antes de conocer a su cita a las camareras del dating show de Cuatro.

 

El misterio del cura degollado y castrado............Coordinado por Juan Carlos Galindo...

Benjamin Black Completa en 'Pecado' una narración criminal de primer orden y nos presenta a un nuevo, complejo y entrañable inspector.

John Banville en Segovia.
John Banville en Segovia.
John Banville (Wexford, 1945) ha vuelto a hacernos un regalo. Enfundado en la piel de Benjamin Black, el autor irlandés se ha apartado del camino marcado por su patólogo forense Quirke para escribir Pecado (traducción de Miguel Temprano) obra con la que ganó el Premio RBA de Novela Policíaca 2017. 
 Se trata de una historia en la que, con la excusa de un terrible asesinato, Black despliega todas sus artes para mostrarnos la sociedad irlandesa de finales de la década de los cincuenta del siglo pasado, adentrarse en sus conflictos e hipocresías y regalarnos un nuevo, complejo y entrañable protagonista.
 El planteamiento es el siguiente: Navidad de 1957.
 En medio de un terrible invierno, un cura católico es hallado degollado y castrado en medio de un enorme charco de sangre en las estancias de una de las familias más significativas de la zona de Wexford, cuna del propio Banville.
 La familia, liderada por un militar retirado, protestante pero con mucho prestigio en la zona, es todo lo variopinta y oscura que puede ser una familia de alta alcurnia en aquella época por aquellos parajes.
 El cura, amigo del padre, murió en terribles circunstancias pero ni el hijo mayor, ni la alocada hija ni, por supuesto, la señora de la casa y segunda esposa de coronel han visto u oído nada, en una metáfora perfecta de la sociedad irlandesa de la época.
 “Es una historia muy negra que trata sobre las acciones profundamente oscuras cometidas por un sacerdote y las personas que lo encubrían, y las consecuencias que tuvieron que sufrir los que les rodeaban”, resumía el propio Black en Barcelona.
El conflicto está asegurado porque la Iglesia no quiere que se investigue y utiliza todo su poder para censurar cualquier información y presionar a la policía.
 Saben lo que hay detrás, conocen de sobra las razones por las que alguien querría matar al simpático padre Tom y prefieren que quede como un accidente.
 Les suena, ¿verdad?
Y aquí entra en juego el detective Strafford, de nombre St. John, aunque él prefiera evitarlo por ridículo.
 Se trata del vástago de un prestigioso hombre protestante que se aparta de todo lo que su familia esperaba para él y se hace policía.
 Su aspecto desgarbado pero elegante, sus modales y su acento, su origen protestante, el hecho de que no le guste beber y de que no fume lo convierten desde el primer momento en un extraño dentro de la policía y a ojos de los ciudadanos, más acostumbrados a la rudeza y la falta de estilo de sus compañeros.
El misterio del cura degollado y castrado
“El inspector tenía 35 años y parecía 10 años más joven. 
Era alto y delgado, de rostro estrecho y afilado, ojos que bajo cierta luz eran verdes y pelo de ningún color en particular, con un mechón que tendía a caerle sobre la frente” nos cuenta el narrador al principio en un gesto inusual en Black, puesto que siempre hemos conocido a nuestro querido Quirke o a la extraordinaria Phoebe a través de los ojos de otros y nunca por una descripción tan certera. Strafford es un tipo inteligente y tranquilo, nada especial, alguien movido por el deseo de saber, un solitario al que no le gusta la gente, hombre desarraigado y, en sus propias palabras, “ la sombra de lo que pudo haber sido” sin saber exactamente qué significa eso. Un personaje maravilloso del que esperamos tener más noticias pronto.
Rápidamente el lector puede comprobar de la mano del inspector Strafford y su ayudante Jenkins que el asesino tiene que ser alguien de la casa, pero la investigación fluye despacio, con ese ritmo tan característico de Black, aprovechando las idas y venidas, los interrogatorios y las conversaciones para mostrarnos en pocas líneas las heridas de una sociedad machacada por una guerra civil, dividida por sus creencias y ahogada por el poder omnívoro de la Iglesia Católica, tema muy presente en las novelas de Quirke y en las preocupaciones de Banville.
Para los fans de las novelas de Quirke, este aparece nombrado de pasada, como el inefable Costigan.
 Más presente está Hackett, aquí ascendido a comisario y visto en una faceta distinta, al mando, soportando las presiones de quienes quieren echar arena sobre el caso, digno pero distante, algo amargado por no poder estar en la calle con personajes como su amigo Quirke.

Para los amantes de la novela enigma, aquí hay algo de eso también y el caso está resuelto con brillantez y sin fuegos de artificio.
Por último, para los aficionados a la buena literatura, sea del color que sea, aquí tienen una narración de primer orden.
 



 

12 oct 2017

Belén y Mila se alían y le devuelven el golpe a Kiko Matamoros

Un Programa cuya máxima audiencia la da lo que haga y diga una ignorante maleducada y exadicta no es un programa conveniente de ver porque ella gana muchisimo más que un profesor de Uniersiad. 
Mila Ymatamoros tienen un pasado o presente común que les hace estar con la boca cerrada y no es cariño ni respeto precisamente son juegos que los dos practican o han practicado y no pueden hablar de eso.....por lo cual son menos beligerantes, su pasado o presente les cierra la boca.
.Pero recuerden que alguien recuerda y habla un dia por mucha pasta....no lo olviden siguen en la cuerda floja y todo vuelve.