La actriz murió hace 24 años pero su aura sigue brillando.
Sus hijos han decidido vender la colección de su madre, que incluye vestidos con historia o la boquilla que utilizó en la película ‘My Fair Lady’.
El próximo miércoles, día 27, se subastarán en Christie’s de Londres unos 500 lotes de objetos que pertenecieron a Audrey Hepburn, la actriz británica nacida en Bélgica, protagonista de títulos inolvidables del cine como Sabrina, Vacaciones en Roma, Historia de una monja, My Fair Lady o Sola en la oscuridad, entre otras.
Los hijos de Hepburn, según informa la agencia AFP, han sido quienes han decidido sacar a subasta esta colección, la más personal de la célebre estrella de Hollywood cuyo recuerdo ha conseguido vencer la frontera del tiempo y seguir vigente entre los amantes del cine, 24 años después de su muerte, acaecida en 1993 a causa del cáncer que acabó con su vida cuando tenía 63 años.
"Todo lo que se podrá ver estaba en el desván de nuestra casa en Suiza.
Mi madre no era una coleccionista”, ha dicho Luca Dotti, uno de los hijos de la actriz, “pero conservaba algunos objetos por motivos sentimentales porque le traían recuerdos".
Entre los artículos en venta se encuentra la maltrecha maleta con la que viajó a Londres en 1948 para probar suerte como actriz; así como varios guiones originales de trabajo con anotaciones a mano, entre ellos el del mítico filme Desayuno con diamantes (1961), que incluye escenas suprimidas en la película, o Charada (1963).
Entre las prendas de este tipo por las que se podrá pujar está el vestido de cóctel de satén azul que diseñó para ella Hubert de Givenchy, diseñador de quien fue musa, o los vestidos de Valentino, que según el hijo mayor de la actriz, Sean Hepburn Ferrer, tienen una cintura tan fina que pocas mujeres podrían vestirlos.
También están en venta la gabardina beis de Burberry que Hepburn llevó en Desayuno con diamantes o la boquilla que utilizó en My Fair Lady (1964).
La subasta incluirá asimismo objetos especialmente íntimos, como la obra My garden flowers, un cuadro que la actriz pintó cuando estaba embarazada de su segundo hijo, Luca Dotti, o la pequeña cámara personal con la que le gustaba grabar imágenes de sus familiares y amigos.
A pesar de lo valiosos que son estos objetos desde el punto de vista personal, aún quedan recuerdos de los que sus descendientes no han querido desprenderse, como algunas fotografías, sobre todo las de su madre de niña, o los premios que recibió a lo largo de su carrera, entre los que está incluido el Oscar que ganó por su papel en Vacaciones en Roma.
“Yo particularmente, prefiero recuerdos de sus inicios, su vida cuando todavía no era Audrey Hepburn estrella”, ha dicho uno su hijo Luca Dotti.
Durante su éxodo pasaron todo tipo de penurias para sortear a las tropas nazis.
Hepburn debutó en el cine en 1948, interpretando a una azafata en Dutch in Seven Lessons.
Su primer papel protagonista llegó en 1953 en la película Vacaciones en Roma, donde interpretó a una noble europea que se enamora de un periodista estadounidense, papel que corrió a cargo del actor Gregory Peck.
Hepburn estuvo casada dos veces, primero con el actor estadounidense Mel Ferrer, con quien contrajo matrimonio en 1954 y tuvo a su primer hijo Sean; y la segunda vec con Andrea Dotti, un médico italiano, de cuya unión nació su hijo Luca.
A partir de 1967, y muy volcada en su labor altruista a favor de los niños —fue embajadora especial de UNICEF—, solo participó en películas de forma ocasional.
Su último papel llegó en 1988, en la película Always, dirigida por Steven Spielberg, donde daba vida a un ángel.