Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

18 sept 2017

La pesadilla de ‘The Handmaid’s Tale’ conquista los Emmy

El drama de Hulu se convierte en la primera serie por Internet en ganar el premio al mejor drama. 'Big Little Lies' se corona como uno de los fenómenos televisivos del año.

Oprah Winfrey entrega el Emmy a la mejor actriz a Elisabeth Moss por 'The handmaid's tale'.

 

Pablo Ximénez de Sandoval


 En un año de distopías en todos los niveles en Estados Unidos, The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada), un drama futurista en el que las mujeres han sido esclavizadas para servir como cobayas reproductoras, ganó este domingo el máximo premio de los Emmy. La pesadilla soñada por la novelista Margaret Atwood hace tres décadas fue elegida como mejor serie dramática del año en la 69ª edición de los premios de la industria de la televisión. 
El rostro de la serie, Elisabeth Moss, ganó el premio a la mejor actriz después de siete nominaciones.
 En total, el drama se lleva ocho premios, los mismos que Big Little Lies, otra gran historia de mujeres.

The Handmaid’s Tale es un producto de Hulu, que no es una cadena tradicional ni de cable.
 Hulu es una web.
 Se trata de la primera vez que una serie que solo se ve por Internet gana el Emmy a mejor drama del año, un trono que ocuparon Canción triste de Hill Street, El ala oeste de la Casa Blanca, Mad Men o Los Soprano
Se trata de un momento definitorio en la historia de la televisión. Básicamente, que no hace falta tener un canal para hacer la mejor televisión.
 El premio a la serie de Hulu es la conquista definitiva de los espectadores por parte de las plataformas de Internet.

Fue una noche difícil sin embargo para Netflix, que vio esfumarse los premios principales para The Crown, House of Cards, Stranger Things y Master of None, todas apuestas muy potentes para ser coronado como el nuevo titán de la producción de televisión. Stranger Things se quedó con los cinco premios que había ganado en los Emmy técnicos la semana pasada.
 Lo mismo le pasó a Westworld, la gran apuesta de HBO este año en drama. 
Solo cinco premios técnicos, ninguno este domingo.
Por cadenas, HBO volvió a reinar en los números con 10 premios este domingo, además de tener la mejor comedia del año y la mejor miniserie. 
Netflix se llevó 4, Hulu 5, el canal de pago FX, 2, y la cadena tradicional NBC, 6.
 Pero de los premios de NBC, uno fue por un drama, el de Sterling K. Brown como protagonista en This Is Us, uno de los fenómenos del año en Estados Unidos.
 Las grandes series ya no pertenecen a las cadenas tradicionales.
Veep (HBO) es, de nuevo, la mejor comedia del año en opinión de la industria. 
Un golpe de autoridad en un momento en que competía con dos importantes novedades que han presentado una forma totalmente distinta de hacer comedia en televisión, Atlanta (FX) y Master of None (Netflix). 
El premio sabe a homenaje para el equipo de David Mandel, que logró mantener el altísimo nivel de la serie tras la partida de su creador, Armando Ianucci.
 La serie se acabará el año que viene, al finalizar su séptima temporada. 
El premio a mejor director y mejor actor de comedia fue para el creador y protagonista de Atlanta, Donald Glover.


En un año de distopías en todos los niveles en Estados Unidos, The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada), un drama futurista en el que las mujeres han sido esclavizadas para servir como cobayas reproductoras, ganó este domingo el máximo premio de los Emmy. La pesadilla soñada por la novelista Margaret Atwood hace tres décadas fue elegida como mejor serie dramática del año en la 69ª edición de los premios de la industria de la televisión.
 El rostro de la serie, Elisabeth Moss, ganó el premio a la mejor actriz después de siete nominaciones. 
En total, el drama se lleva ocho premios, los mismos que Big Little Lies, otra gran historia de mujeres.
The Handmaid’s Tale es un producto de Hulu, que no es una cadena tradicional ni de cable. Hulu es una web. 

Se trata de la primera vez que una serie que solo se ve por Internet gana el Emmy a mejor drama del año, un trono que ocuparon Canción triste de Hill Street, El ala oeste de la Casa Blanca, Mad Men o Los Soprano
Se trata de un momento definitorio en la historia de la televisión. Básicamente, que no hace falta tener un canal para hacer la mejor televisión. 
El premio a la serie de Hulu es la conquista definitiva de los espectadores por parte de las plataformas de Internet.

Fue una noche difícil sin embargo para Netflix, que vio esfumarse los premios principales para The Crown, House of Cards, Stranger Things y Master of None, todas apuestas muy potentes para ser coronado como el nuevo titán de la producción de televisión. Stranger Things se quedó con los cinco premios que había ganado en los Emmy técnicos la semana pasada.
 Lo mismo le pasó a Westworld, la gran apuesta de HBO este año en drama.
 Solo cinco premios técnicos, ninguno este domingo.
Por cadenas, HBO volvió a reinar en los números con 10 premios este domingo, además de tener la mejor comedia del año y la mejor miniserie. 
 Netflix se llevó 4, Hulu 5, el canal de pago FX, 2, y la cadena tradicional NBC, 6.
 Pero de los premios de NBC, uno fue por un drama, el de Sterling K. Brown como protagonista en This Is Us, uno de los fenómenos del año en Estados Unidos.

Este año era especialmente lustrosa la lista de miniseries. 
Una batalla de altísimo nivel principalmente entre Big Little Lies, The Night Of y Feud: Bette y Joan
La ganadora absoluta fue Big Little Lies, un thriller de grandes mujeres con un reparto asombroso.
 Las dos productoras y protagonistas de la serie, Nicole Kidman y Reese Witherspoon, iluminaron la gala al recibir el premio como productoras. 
Ambas fundaron su productora para “poner a las mujeres al frente de las historias y darles la oportunidad de contar sus historias”. Ambas estaban nominadas a mejor actriz principal. 
Se lo llevó Kidman, posiblemente la mayor estrella de la noche.
Los premios a los actores secundarios de miniserie fueron también para la poderosa Renata Klein, es decir, Laura Dern, y Alexander Sarksgard, los dos de Big Little Lies, confirmando el poder del casting de esta serie. 
También recibió el premio a la mejor dirección para Jean Marc Valée.
 Riz Ahmed, el protagonista de The Night Of, ganó el premio al mejor actor. 
Sabe a poco, pero es que las miniseries de este año son enormes productos y solo había sitio para una.
ohn Oliver ganó la batalla de los talk shows, programas que este año se han revelado como uno de los productos que más unen a Estados Unidos frente a la televisión. Los comentarios diarios de Stephen Colbert, Jimmy Kimmel o Seth Meyers son virales durante horas en Internet a la vez que las noticias. Last Week Tonight de John Oliver ganó tanto el premio al mejor programa como el de guion. En concursos, volvió a ganar The Voice.
Donald Trump y Hillary Clinton ganaron sendos premios Emmy este domingo por habernos regalado algunos de los mejores momentos de la televisión del último año. 
Esto es, Alec Baldwin y Kate McKinnon, que los imitan en Saturday Night Live, se llevaron los premios al mejor secundario en comedia. 
El programa de variedades, que lleva 42 años en televisión, ha sido el más premiado en total de estos Emmy, con cuatro premios este domingo y cinco premios técnicos.
El ambiente político en Estados Unidos ha revivido el programa hasta forjar una de las mejores temporadas de la historia.
  Un indicador de que quizá lo más intenso que se ha visto en televisión en esta temporada fue, y sigue siendo, la política de Estados Unidos.
 Lo dijo en su discurso inicial Stephen Colbert: “Si somos honestos, la mayor estrella de la televisión del año pasado fue Donald Trump”. Era una broma. Y no.

 Las grandes series ya no pertenecen a las cadenas tradicionales.
Veep (HBO) es, de nuevo, la mejor comedia del año en opinión de la industria. Un golpe de autoridad en un momento en que competía con dos importantes novedades que han presentado una forma totalmente distinta de hacer comedia en televisión, Atlanta (FX) y Master of None (Netflix). El premio sabe a homenaje para el equipo de David Mandel, que logró mantener el altísimo nivel de la serie tras la partida de su creador, Armando Ianucci. La serie se acabará el año que viene, al finalizar su séptima temporada. El premio a mejor director y mejor actor de comedia fue para el creador y protagonista de Atlanta, Donald Glover.
Julia Louis-Dreyfuss también hizo historia de la televisión. Pasarán años antes de que haya una figura igual. Recibió el octavo Emmy como actriz y el sexto por el personaje de la vicepresidenta Selina Meyers. Es un récord absoluto, por encima de los cinco que ganó en su día Candice Bergen por Murphy Brown. La sentaron al lado del gran presidente televisivo, Kevin Spacey, que la apuntó con su móvil todo el camino hasta el escenario.
Merece una mención aparte Master of None (Netflix), que se llevó al mejor guion de comedia. El episodio premiado, en concreto, es uno titulado Thanksgiving, en el que el personaje de Lena Waithe, la amiga afroamericana lesbiana de Anzari, sale del armario ante su familia, y relata la aceptación de su condición a lo largo de años de celebraciones de Acción de Gracias. Si no han visto Master of None, conviene darle una oportunidad. Si no la soportan, salten directamente a ese capítulo. Es una de las piezas de televisión más emocionantes del año. En un gesto nada habitual para un premio al mejor guion, el teatro Microsoft se puso en pie y regaló una gran ovación a Anzari y Waithe.

17 sept 2017

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Patti Smith revela sus secretos para buscar la inspiración (y encontrarla)

La artista publica un libro en el que revela su proceso creativo. Qué autores lee, qué le llama la atención, y quiénes son sus referentes.

 

Patti Smith


Es la pregunta a la que se enfrenta la mayoría de los artistas en todas las entrevistas: 
"¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?", como si fuera posible alcanzar su talento leyendo los mismos libros que ellos, escuchando la misma música o viajando a los mismos lugares.
Patti Smith ha dedicado un libro entero a responder a esta cuestión, abriéndonos una valiosa ventana a la mente de una de las creadoras más relevantes del mundo contemporáneo. 
El volumen, titulado Devotion (Why I Write), ha salido a la venta este mes y ya está en el número uno de novedades escritas por mujeres en Amazon.
 Para los que se aventuren a leer en inglés la poesía narrativa de Smith (todavía no ha sido traducido al español), el libro ofrece un interesante viaje por el proceso de creación.
 Se aleja de la riqueza autobiográfica de Éramos unos niños, sus primeras memorias, pero su colección de detalles sobre las cosas que le llaman la atención resulta reveladora.
 Por ejemplo, unos huevos fritos perfectamente redondos que le servirán luego para una metáfora literaria.
El libro comienza con un viaje a París y termina con el relato que escribe basándose en las vivencias de su travesía por la capital francesa. Veamos algunas de sus claves para buscar a su musa.

LEER EN LOS AVIONES

Patti Smith cuenta que el prospecto de embarcar en un vuelo sin ningún libro le produce pánico.
 "El libro correcto puede servir como docente de todo tipo, marcando el tono o incluso alterando el curso de un viaje". 
 Para su viaje a París, se lleva varios textos de Francine du Plessix Gray, escritora polaca ganadora de un premio Pulitzer; un monográfico de Simone Weil, a quien todavía no había tenido tiempo de estudiar; y Un pedigrí, de Patrick Modiano, en el que el autor señala: "Hablo de cosas dolorosas y de las que quiero liberarme de una vez por todas, de cosas que me son extrañas pero que me han afectado..."
 Algo que podríamos haber escuchado en boca de la propia Smith.

LLEVAR UN CUADERNO DE NOTAS SIEMPRE A MANO

No encontrará a Patti Smith sentada en un Starbucks aprovechando el wifi y escribiendo en un MacBook
. La cantante usa el bolígrafo (la pluma, quizás incluso) y anota sus últimas ideas mientras toma café negro y arándanos en la cafetería del barrio.
 En el camino hacia allá, no va ensimismada con el Whatsapp, sino que anda "fijándose en los trabajadores de la calle".

APRECIAR TODAS LAS COSAS

En París, va a desayunar a Café de Flore y se fija en que los huevos que le han servido tienen forma de círculo perfecto, igual que los brioches sobre los que descansan. 
Este detalle insignificante lo utiliza después en su relato, en el que habla de un estanque redondo.

HACER FOTOS (INCLUSO DE UN TENEDOR)

En el libro aparecen varias instantáneas de su viaje, entre ellas, la imagen de los cubiertos y una servilleta de un restaurante de París. Porque la inspiración que pueda surgir fotografiando la torre Eiffel seguramente caiga en el cliché.


VER LA TELEVISIÓN

Sí, Patti Smith, la que dio un grandioso discurso para aceptar el Premio Nobel de Literatura que Bob Dylan no quiso recoger, enciende la televisión y hace zapping. 
Por ejemplo, ve patinaje sobre hielo, algo que solía hacer con su padre cuando era niña.

VIAJAR SIN MAPA

En su paseo por la capital francesa, Patti Smith redescubre la ruta por los lugares históricos de la ciudad que visitó con su hermana cuando apenas eran unas veinteañeras, imaginándose a Jean Seberg repartiendo el Herald Tribune. 
Va al Deux Magots, para existencialistas; al Hôtel des Strangers, donde Rimbaud y Verlaine presidieron sobre el círculo de los poetas zutiques;
 el Hôtel de Lauzun, donde Baudelaire fumó hachís.
 Se aloja en un hotel cerca de Saint-Germain-des-Prés, desayuna café y "baguettes", y va al cementerio en busca de Paul Valéry.

LEER Y LEER

Durante su visita en París, Patti Smith se levanta a las siete, está en el Café de Flore a las ocho y lee hasta las 10.
 Abre los libros por una página al azar y busca nuevos significados así.

BUSCAR SU LUGAR

"¿Por qué alguien se siente llamado a escribir? Para apartarse, resguardarse, cautivarse con la soledad, a pesar de las necesidades de los demás.
 Virginia Woolf tenía su habitación.
 Proust sus ventanas cerradas. Marguerite Duras su casa silenciosa.
 Dylan Thomas su modesto cobertizo.
 Todos buscando un vacío que llenar con palabras", relata Patti Smith.
 Cuenta que uno debe escribir para canalizar el futuro, revisitar la infancia 
"y reinar en en las locuras y horrores de la imaginación en una palpitante carrera de lectores".

VIVIR EN UN JARDÍN

Patti Smith dedica unos párrafos a recordar la importancia de los jardines en la vida de muchos pensadores y artistas. 
Habla de los jardines de Jena (Alemania) en verano, que en su día inspiraron a Schiller, o los jardines de la editorial Gallimard, con quien colabora.

INSPIRARSE EN LOS OTROS

Una de las ventajas de ser Patti Smith es que la hija de Albert Camus puede invitarle a pasar unos días a su casa familiar.
 La artista parte hacia Lourmarin y se imagina a Camus observando los cipreses que se veían por la ventana de su habitación.  
Si se preguntaban qué leía Camus, Patti se lo cuenta tras haber visto su selección de literatura en la estantería de su cuarto: los diarios de Eugène Delacroix, cartas de Gauguin, La vida de Mahoma, y Le viol des foules par la propagande politique de Serge Tchakhotine, entre otros.