La artista publica un libro en el que revela su proceso creativo. Qué autores lee, qué le llama la atención, y quiénes son sus referentes.
Por Mónica Parga
"¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?", como si fuera posible alcanzar su talento leyendo los mismos libros que ellos, escuchando la misma música o viajando a los mismos lugares.
Patti Smith ha dedicado un libro entero a responder a esta cuestión, abriéndonos una valiosa ventana a la mente de una de las creadoras más relevantes del mundo contemporáneo.
El volumen, titulado Devotion (Why I Write), ha salido a la venta este mes y ya está en el número uno de novedades escritas por mujeres en Amazon.
Para los que se aventuren a leer en inglés la poesía narrativa de Smith (todavía no ha sido traducido al español), el libro ofrece un interesante viaje por el proceso de creación.
Se aleja de la riqueza autobiográfica de Éramos unos niños, sus primeras memorias, pero su colección de detalles sobre las cosas que le llaman la atención resulta reveladora.
Por ejemplo, unos huevos fritos perfectamente redondos que le servirán luego para una metáfora literaria.
El libro comienza con un viaje a París y termina con el relato que escribe basándose en las vivencias de su travesía por la capital francesa. Veamos algunas de sus claves para buscar a su musa.
LEER EN LOS AVIONES
Patti Smith cuenta que el prospecto de embarcar en un vuelo sin ningún libro le produce pánico."El libro correcto puede servir como docente de todo tipo, marcando el tono o incluso alterando el curso de un viaje".
Para su viaje a París, se lleva varios textos de Francine du Plessix Gray, escritora polaca ganadora de un premio Pulitzer; un monográfico de Simone Weil, a quien todavía no había tenido tiempo de estudiar; y Un pedigrí, de Patrick Modiano, en el que el autor señala: "Hablo de cosas dolorosas y de las que quiero liberarme de una vez por todas, de cosas que me son extrañas pero que me han afectado..."
Algo que podríamos haber escuchado en boca de la propia Smith.
LLEVAR UN CUADERNO DE NOTAS SIEMPRE A MANO
No encontrará a Patti Smith sentada en un Starbucks aprovechando el wifi y escribiendo en un MacBook. La cantante usa el bolígrafo (la pluma, quizás incluso) y anota sus últimas ideas mientras toma café negro y arándanos en la cafetería del barrio.
En el camino hacia allá, no va ensimismada con el Whatsapp, sino que anda "fijándose en los trabajadores de la calle".
APRECIAR TODAS LAS COSAS
En París, va a desayunar a Café de Flore y se fija en que los huevos que le han servido tienen forma de círculo perfecto, igual que los brioches sobre los que descansan.Este detalle insignificante lo utiliza después en su relato, en el que habla de un estanque redondo.
HACER FOTOS (INCLUSO DE UN TENEDOR)
En el libro aparecen varias instantáneas de su viaje, entre ellas, la imagen de los cubiertos y una servilleta de un restaurante de París. Porque la inspiración que pueda surgir fotografiando la torre Eiffel seguramente caiga en el cliché.VER LA TELEVISIÓN
Sí, Patti Smith, la que dio un grandioso discurso para aceptar el Premio Nobel de Literatura que Bob Dylan no quiso recoger, enciende la televisión y hace zapping.Por ejemplo, ve patinaje sobre hielo, algo que solía hacer con su padre cuando era niña.
VIAJAR SIN MAPA
En su paseo por la capital francesa, Patti Smith redescubre la ruta por los lugares históricos de la ciudad que visitó con su hermana cuando apenas eran unas veinteañeras, imaginándose a Jean Seberg repartiendo el Herald Tribune.Va al Deux Magots, para existencialistas; al Hôtel des Strangers, donde Rimbaud y Verlaine presidieron sobre el círculo de los poetas zutiques;
el Hôtel de Lauzun, donde Baudelaire fumó hachís.
Se aloja en un hotel cerca de Saint-Germain-des-Prés, desayuna café y "baguettes", y va al cementerio en busca de Paul Valéry.
LEER Y LEER
Durante su visita en París, Patti Smith se levanta a las siete, está en el Café de Flore a las ocho y lee hasta las 10.Abre los libros por una página al azar y busca nuevos significados así.
BUSCAR SU LUGAR
"¿Por qué alguien se siente llamado a escribir? Para apartarse, resguardarse, cautivarse con la soledad, a pesar de las necesidades de los demás.Virginia Woolf tenía su habitación.
Proust sus ventanas cerradas. Marguerite Duras su casa silenciosa.
Dylan Thomas su modesto cobertizo.
Todos buscando un vacío que llenar con palabras", relata Patti Smith.
Cuenta que uno debe escribir para canalizar el futuro, revisitar la infancia
"y reinar en en las locuras y horrores de la imaginación en una palpitante carrera de lectores".
VIVIR EN UN JARDÍN
Patti Smith dedica unos párrafos a recordar la importancia de los jardines en la vida de muchos pensadores y artistas.Habla de los jardines de Jena (Alemania) en verano, que en su día inspiraron a Schiller, o los jardines de la editorial Gallimard, con quien colabora.
INSPIRARSE EN LOS OTROS
Una de las ventajas de ser Patti Smith es que la hija de Albert Camus puede invitarle a pasar unos días a su casa familiar.La artista parte hacia Lourmarin y se imagina a Camus observando los cipreses que se veían por la ventana de su habitación.
Si se preguntaban qué leía Camus, Patti se lo cuenta tras haber visto su selección de literatura en la estantería de su cuarto: los diarios de Eugène Delacroix, cartas de Gauguin, La vida de Mahoma, y Le viol des foules par la propagande politique de Serge Tchakhotine, entre otros.
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