El autor describe las claves de su obra, que saldrá a la venta el 5 de septiembre.
Se titulaBerta Isla,
como la mujer que la protagoniza. A su lado —pero a menudo muy lejos de
ella—, su marido, Tomás Nevinson. De ahí que se trate "en cierto
sentido, de una novela sobre la espera", como explica el escritor Javier
Marías, en un vídeo promocional, sobre su nueva obra. Alfaguara publicará el libro el próximo 5 de septiembre.
"Se podría decir que es una novela parcialmente de espías, aunque no
se deben esperar muchas aventurillas o misiones complicadas", asegura
Marías al principio de la grabación. El narrador explica que Nevinson
tiene padre británico y por tanto el inglés también es su lengua
materna. "Tomás está especialmente dotado para la imitación de acentos y
los idiomas. Durante parte de la novela se ausenta a menudo, se puede
pensar incluso que quizás ha muerto, no se sabe si vive o no. La novela
cuenta la espera de una posible Penelope", agrega el escritor. Marías retoma además una idea que ya anticipió en su anterior obra, Así empieza lo malo. "El mero hecho de nacer nos expone", lo resume el autor. "Simplemente
por estar en el mundo alguien nos ve, nos identifica y, según las dotes
que tengamos o el interés que suscitemos, se nos pueden pedir cosas, o
exigir, o intentar utilizarnos. El mero hecho de estar en el mundo es
una especie de peligro, y es lo que también le sucede a Tomás Nevinson:
siendo muy joven, se encuentra con que su vida entera depende de haber
sido divisado por los demás", añade Marías.
Lo que empezó como una novela corta ha acabado en un libro
de 550 páginas, que ha consumido 631 días reales de escritura y que ha
dejado exhausto a su autor. Javier Marías (Madrid, 1951) ha presentado hoy en el Espacio Bertelsmann Berta Isla
(Alfaguara), su decimoquinta novela, instalado de nuevo en la sensación
de hasta aquí hemos llegado. La íntima convicción de que es la última. “Me parece milagroso haberla terminado. Tengo una manera de trabajar
lenta, hago una página, la corrijo, la reviso, la vuelvo a teclear así
hasta tres, cuatro o cinco veces y no sigo hasta que no está terminada. Siempre tengo la sensación de que no podrá leerse con fluidez”. Un fenómeno que se repite. “Siempre atravieso un periodo en el que
pienso que es imposible que vuelva a escribir hasta que luego ocurre
algo. Es un periodo transitorio en el que me pregunto cómo voy a hacer
otra cosa así. Me sorprende la gente que saca novelas con gran
desparpajo”. El proceso creativo de Marías tiene mucho que ver con las
maneras de un artesano, en la antítesis de la celeridad contemporánea. Escribe a máquina y corrige compulsivamente hasta dar por buena la
cuartilla. A cada una de las páginas de Berta Isla le ha dedicado más de
un día. “Algunos presentadores de televisión sacan novelas. No tengo
nada en contra de eso. En literatura todos hemos sido intrusos. Como
todo el mundo sabe leer y escribir, todo el mundo cree que puede
escribir una novela, mientras que no todo el mundo piensa que puede
dirigir una película o hacer una sinfonía. Las mías llevan muchísimo
trabajo y las encuentro difíciles”.
Marías acudió a la presentación arropado por el entusiasmo
de las críticas más madrugadoras, aunque sin ocultar su disconformidad
con el hecho de que se hayan publicado antes de la salida de la novela,
que ha llegado hoy a las librerías . Lo cierto es que José-Carlos Mainer la describe en Babelia como “una de las más complejas y atrevidas” del autor y José María Pozuelo Yvancos en Abc como “una obra maestra”. El título, según la directora de Alfaguara,
Pilar Reyes, ya ha sido vendido a 13 países. De sus obras anteriores,
que se han traducido a 44 lenguas, ha vendido más de ocho millones de
ejemplares, según la editorial.
En Berta Isla están temas recurrentes del escritor,
como el secretismo, el dilema moral, la espera incierta. “Trata también
sobre cómo el hecho de haber nacido es en parte una bendición, pero
también puede ser una maldición desde que uno es avistado por otros. Es
la historia de alguien, que tiene dotes para las lenguas y para los
acentos, que es divisado y reclutado para los servicios secretos”,
explicó. Para la operación de captación de Tomás Nevinson, su
coprotagonista, ha rescatado a Bertram Tupra, el agente creado para la
trilogía Tu rostro mañana (2002-2007), que reaparece como un
secundario catalizador en este retorno de Marías a las tinieblas
entrevistas de los servicios secretos británicos.
En la gestación de este libro pesaron varias lecturas (La mujer de Martin Guerre, de Janet Lewis, o El coronel Chabert, de Balzac,
entre otros) y el deseo de Javier Marías de indagar en “un tipo de
personas que se van, desaparecen, a veces reaparecen y a veces hay dudas
sobre su identidad”. Se adentra en ello de la mano de Berta Isla,
esposa de Nevinson, que se convierte en la voz de la reflexión, la duda,
una penélope forzosa que no sabe lo que es mejor no saber. Obligada a
convivir con la ocultación, el misterio y el temor que acecha su mundo
doméstico de la mano de quien había elegido como amorosa compañía, Berta
Isla ve cómo se desmorona la vida convencional para la que se había
preparado. “Hay en ella una gran evolución. Empieza a preguntarse sobre
la moralidad de aquello a lo que se dedica su marido”, apuntó Marías,
que opina que, pese a las actuales reivindicaciones de transparencia de
la sociedad actual, “se acepta que haya una zona oscura que ignoramos”. “En estos tiempos en que se protesta por todo, ha habido pocas protestas
porque a los terroristas de Cambrils se los hayan cargado sin más”,
agregó. El autor ubica su ficción en las décadas finales del siglo XX, entre
1969 y 1995, anteriores a la banalización que él observa en la sociedad
actual, sin distinción generacional. “El tipo de conflictos,
ambigüedades e intensidades que a mí me interesan son anteriores. La
gente ya no es tan así. En los noventa todavía tenía esa densidad, esa
sustancia, esa complejidad. Se ha producido un extraño fenómeno de
superficialidad. Tiene que ver con la prisa y la impaciencia. Como no
estoy dispuesto a escribir novelas bobas sobre tontunas de la vida
diaria, me sigo interesando por cosas que le interesaba a la gente en el
siglo XVII o XIX o en 1995”.
El entorno del tenista ha asegurado a Corazón TV que estudia presentar una demanda contra la que fue su esposa y la madre de esta, Lucía Pariente. Feliciano López, según esta versión,
considera que ambas han vulnerado su derecho a la intimidad con las
declaraciones que han realizado sobre él a los medios de comunicación.
El tenista de momento no se ha pronunciado públicamente sobre este
asunto aunque fuentes próximas, consultadas por EL PAÏS, no ocultan su
malestar por lo sucedido.
El culebrón del verano que ha protagonizado Alba Carrillo con sus dos exparejas lleva camino de convertirse también en el tema del otoño. El nuevo capítulo de esta historia lo ha escrito Feliciano López, el marido que no le duró ni un año a la modelo. El entorno del tenista ha asegurado a Corazón TV que estudia presentar una demanda contra la que fue su esposa y la madre de esta, Lucía Pariente. Feliciano López, según esta versión,
considera que ambas han vulnerado su derecho a la intimidad con las
declaraciones que han realizado sobre él a los medios de comunicación. El tenista de momento no se ha pronunciado públicamente sobre este
asunto aunque fuentes próximas, consultadas por EL PAÏS, no ocultan su
malestar por lo sucedido. Desde que la modelo y el tenista se separaron la guerra estalló. Primero ella se despachó a gusto en una portada de ¡Hola!
y luego comenzó un desfile por los platós en los que desveló cómo era
su vida íntima con el que fue su marido desde detalles pequeños a
relaciones íntimas. El asunto molestó al tenista pero se rio cuando su
ex insinuó que podía ser homosexual, él que está considerado como todo
un conquistador en el circuito de tenis profesional. Feliciano López guardó silencio hasta que concedió una entrevista a Bertín Osborne en el programa Mi casa es la tuya en la que habló de su breve matrimonio. Por entonces ella hablaba y hablaba del asunto en Supervivientes 2017. Unas recientes declaraciones de Alba Carrillo en un
aeropuerto recién llegada de vacaciones han encendido de nuevo la mecha. En ellas, la modelo llamó "papanatas" a Feliciano López y le espetó que
"tenga hijos si es que puede". Estas afirmaciones han llevado al
tenista a anunciar su deseo de emprender acciones legales en una demanda
que anuncia será millonaria El tercero en este culebrón es Fonsi Nieto, padre del hijo
de Alba. La pareja pugna ahora por su custodia que hasta ahora tiene la
madre. Fonsi Nieto acusa a su exsuegra de todos los problemas con la madre de
su hijo y reclama por ello su custodia. La última noticia que apunta el
círculo del sobrino de Ángel Nieto es que en su batalla va a contar con el respaldo de Feliciano López.
Dolores Aveiro es la madre de Cristiano Ronaldo
y, además, un personaje muy popular ya que ella no solo se limita a
ejercer como tal con su hijo, sino que también ejerce como estrella. Posa en las alfombras rojas, hace publicidad, escribe libros y maneja
las redes sociales como una auténtica instagramer. Por si fuera
poco se define como una madre coraje. Este es el título del libro que
publicó a modo de biografía. En él relata el calvario que sufrió para
sacar adelante a su familia y cómo su hijo Cristiano se convirtió de
niño en estrella. Desde su privilegiada posición ha llegado a ser una
persona muy influyente en la vida del futbolista portugués del Real
Madrid tanto en lo personal como en lo deportivo. En estos días se habla de que Dolores Aveiro está enfrentada a Georgina Rodríguez,
la novia de su hijo. Lo que en principio era una cordial relación se ha
convertido en frialdad. Fuentes del entorno del jugador aseguran que la
matriarca se ha visto desplazada de su papel con la llegada de la
modelo. Hasta su irrupción, Cristiano no había convivido con ninguna de
sus parejas. De hecho, durante sus cinco años de relación con Irina
Shayk cada vez que la modelo venía a Madrid se hospedaba en un hotel del
paseo de La Castellana, y la relación con Dolores Aveiro era
inexistente.
Dolores Aveiro es la madre de Cristiano Ronaldo
y, además, un personaje muy popular ya que ella no solo se limita a
ejercer como tal con su hijo, sino que también ejerce como estrella. Posa en las alfombras rojas, hace publicidad, escribe libros y maneja
las redes sociales como una auténtica instagramer. Por si fuera
poco se define como una madre coraje. Este es el título del libro que
publicó a modo de biografía. En él relata el calvario que sufrió para
sacar adelante a su familia y cómo su hijo Cristiano se convirtió de
niño en estrella. Desde su privilegiada posición ha llegado a ser una
persona muy influyente en la vida del futbolista portugués del Real
Madrid tanto en lo personal como en lo deportivo. En estos días se habla de que Dolores Aveiro está enfrentada a Georgina Rodríguez,
la novia de su hijo. Lo que en principio era una cordial relación se ha
convertido en frialdad. Fuentes del entorno del jugador aseguran que la
matriarca se ha visto desplazada de su papel con la llegada de la
modelo. Hasta su irrupción, Cristiano no había convivido con ninguna de
sus parejas. De hecho, durante sus cinco años de relación con Irina
Shayk cada vez que la modelo venía a Madrid se hospedaba en un hotel del
paseo de La Castellana, y la relación con Dolores Aveiro era
inexistente.
Georgina Rodríguez, sin embargo, lleva casi desde el inicio
de la relación con Cristiano Ronaldo, a primeros de año, instalada en la
casa que posee en la lujosa urbanización madrileña de La Finca. Allí la
pareja convive con los tres hijos del futbolista y espera la llegada del que tendrán en común. El futbolista ha reorganizado su vida familiar
concentrándose en la que él está formando y su madre ha quedado en un
segundo plano, algo que la ha contrariado sobremanera. Consecuencias
visibles: han dejado de interactuar entre ellas en las redes sociales y ya no se sientan juntas en el palco del estadio Santiago Bernabéu.
En estos días Georgina Rodríguez debe de afrontar, además,
un nuevo problema: se están filtrando fotos de la modelo subidas de tono
y anteriores a su relación con el jugador que ella ha intentado
ocultar. La prensa lusa recoge el enfrentamiento de las dos mujeres
de la vida de Cristiano mientras él guarda silencio. Este panorama
sorprende después de que todos hayan pasado juntos el verano, primero en Portugal y luego en Ibiza.