Dos universidades catalanas salen del 'ranking' de Shanghái de las 500 mejores y entra una de Castellón.
España ha vuelto a perder posiciones en la más selecta de las
clasificaciones mundiales sobre las mejores universidades de la
Tierra: el ranking de Shanghái.
Si el año pasado eran 12 las universidades que figuraban entre las 500 primeras (una menos que en 2015), este año son solo 11. Bajan todas y las clasificadas son la Pompeu Fabra y la Universidad de Barcelona. Además, del escalafón se caen la Politécnica de Cataluña y la Rovira i Virgili (Tarragona), mientras asciende a este olimpo universitario la castellonense Jaume I.
Entrar en el top 100 se antoja inalcanzable.
Ninguna universidad española pasa del puesto 200 en una clasificación, cuyos 20 primeros puestos copan reiteradamente las universidades de Estados Unidos, con las siempre excepcionales Oxford y Cambridge en el top ten y la presencia del Instituto de Tecnología de Zúrich en el puesto 19.
Las dos mejores del mundo son Harvard y Stanford, seguidas de Cambridge; el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Berkeley en California.
El listado de Shanghái o ARWU (Clasificación Académica de Universidades del Mundo, en sus siglas en inglés) es el más conocido y reconocido del mundo.
Como la mayoría de los grandes rankings, se centra en la reputación y la producción investigadora: el número de graduados y de académicos galardonados con un Nobel o una medalla Fields; artículos publicados durante los últimos cinco años en las dos grandes revistas de investigación (Nature, Science y especializadas de alto nivel) y artículos producidos en relación a la plantilla del centro, además de investigadores citados por otros científicos.
Los campus españoles aparecen desde la primera publicación pero nunca en los primeros puestos.
Desde que se publicó por primera vez el ranking de Shanghái, España ha tenido entre nueve y 13 representantes entre las 500 citadas pero ninguna se ha situado entre las primeras 100 y, en algunas ediciones, como la actual, tampoco entre las 200.
Este año las 11 privilegiadas son: la Pompeu Fabra (puesto 239); la Universidad de Barcelona (261); la de Granada (268); las autónomas de Barcelona (302) y Madrid (313); la de Santiago de Compostela (382); la Politécnica de Valencia (448); la Jaume I (463); la Universidad del País Vasco (492) y la de Valencia (495). Técnicamente, según el ranking, la Pompeu, la de Granada y la de Barcelona figuran como empatadas porque a partir del puesto 100 no se indican puestos específicos, sino que las universidades se incluyen en horquillas que agrupan las instituciones en grupos de 50 (de las 101 a la 150, de la 151 a la 200, y así sucesivamente).
Si el año pasado eran 12 las universidades que figuraban entre las 500 primeras (una menos que en 2015), este año son solo 11. Bajan todas y las clasificadas son la Pompeu Fabra y la Universidad de Barcelona. Además, del escalafón se caen la Politécnica de Cataluña y la Rovira i Virgili (Tarragona), mientras asciende a este olimpo universitario la castellonense Jaume I.
Entrar en el top 100 se antoja inalcanzable.
Ninguna universidad española pasa del puesto 200 en una clasificación, cuyos 20 primeros puestos copan reiteradamente las universidades de Estados Unidos, con las siempre excepcionales Oxford y Cambridge en el top ten y la presencia del Instituto de Tecnología de Zúrich en el puesto 19.
Las dos mejores del mundo son Harvard y Stanford, seguidas de Cambridge; el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Berkeley en California.
El listado de Shanghái o ARWU (Clasificación Académica de Universidades del Mundo, en sus siglas en inglés) es el más conocido y reconocido del mundo.
Como la mayoría de los grandes rankings, se centra en la reputación y la producción investigadora: el número de graduados y de académicos galardonados con un Nobel o una medalla Fields; artículos publicados durante los últimos cinco años en las dos grandes revistas de investigación (Nature, Science y especializadas de alto nivel) y artículos producidos en relación a la plantilla del centro, además de investigadores citados por otros científicos.
Los campus españoles aparecen desde la primera publicación pero nunca en los primeros puestos.
Desde que se publicó por primera vez el ranking de Shanghái, España ha tenido entre nueve y 13 representantes entre las 500 citadas pero ninguna se ha situado entre las primeras 100 y, en algunas ediciones, como la actual, tampoco entre las 200.
Este año las 11 privilegiadas son: la Pompeu Fabra (puesto 239); la Universidad de Barcelona (261); la de Granada (268); las autónomas de Barcelona (302) y Madrid (313); la de Santiago de Compostela (382); la Politécnica de Valencia (448); la Jaume I (463); la Universidad del País Vasco (492) y la de Valencia (495). Técnicamente, según el ranking, la Pompeu, la de Granada y la de Barcelona figuran como empatadas porque a partir del puesto 100 no se indican puestos específicos, sino que las universidades se incluyen en horquillas que agrupan las instituciones en grupos de 50 (de las 101 a la 150, de la 151 a la 200, y así sucesivamente).