Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

3 ago 2017

Principales ganchos de las tarjetas de crédito

El número de tarjetas de crédito ha aumentado durante los últimos años.

Principales ganchos de las tarjetas de crédito
Los datos que arroja el Banco de España afirman que se cerró el primer trimestre de 2017 con casi 50 millones de tarjetas de crédito. Teniendo en cuenta que hay una población de 46 millones y medio de españoles, tenemos más tarjetas de crédito que ciudadanos. 
Y no son todas las tarjetas que están en circulación ya que se podrían sumar los casi 26 millones de tarjetas de débito que contabiliza el BdE.
El aumento de los últimos años de tarjetas de crédito en circulación, casi un 9% en 2016 respecto al año anterior (según los datos del BdE), parece que corrobora la tendencia a disminuir el uso de metálico.
 Tal vez por la comodidad que supone pagar con tarjeta o por llevar un control más exhaustivo de los gastos. 
Tal vez por la oferta que hay en el mercado o por el aumento de las compras online
Hay varias características de las tarjetas que las hacen más útiles para el titular, las entidades emisoras lo saben y, a veces, potencian.

El crédito: es la característica que da nombre a este tipo de tarjetas. El crédito que acompaña a este producto bancario es muy atractivo para el cliente. 
Los intereses suelen ser superiores al 20%, una cifra muy por encima del préstamo al consumo que se sitúa alrededor del 8%.
Este crédito, bien usado por el titular de la tarjeta de crédito, puede funcionar de seguro al que recurrir en caso de incidencia económica inesperada.
 Al ser titulares de la tarjeta se puede recurrir al crédito vinculado de forma inmediata, sin papeleo, porque ya está concedido.
 Es una red de seguridad económica gratuita ya que no se pagan intereses hasta que no se usa el dinero a crédito. 
El uso a evitar es hacerlo como un modo habitual para conseguir financiación.

Aunque se pueda realizar una contratación online de forma sencilla y rápida esto no exime de leer detenidamente la letra pequeña y saber qué producto se va a contratar. 
Se trata de ir más allá del mensaje directo y leer asteriscos, enlaces, pies de página… Tener toda la información sobre el producto entes de firmar el contrato.
Fácil gestión (sin cambiar de banco): hay entidades que ofrecen sus tarjetas de crédito sin la necesidad de contratar otros productos vinculados, el que se pide más habitualmente es la cuenta bancaria. Si la tarjeta de crédito es “sin cambiar de banco”, significa que los cargos de la tarjeta se pasarán a una cuenta del mismo titular ya existente. 
Se evita así el papeleo y el contratar un producto más.
A pesar de que los cargos vayan a una tarjeta ya existente hay que tenerlos en cuenta para el presupuesto. 
Muchas veces este modelo permite elegir entre cobro inmediato, cobro mensual o fraccionado.
Contratación online: el mundo online también facilita el acceso a este tipo de productos. 
Se convierte, no solo en un canal para obtener información y conocer las tarjetas de crédito que ofrece el mercado, sino también en una herramienta para contratarlo.

Descuentos exclusivos: Un modo de diferenciar una tarjeta de crédito de otra es la oferta de descuentos que ofrecen. 
Por una parte, las que ofrecen descuentos resultan más interesantes para el cliente frente a otras tarjetas de crédito.
 Por otra parte, contribuyen a incentivar el uso del plástico ya que suelen ser descuentos a partir del uso de la tarjeta. 
Actualmente podemos encontrar descuentos en gasolineras, establecimientos de hostelería o espectáculos.
A tener en cuenta estaría aclarar antes de firmar si el descuento se aplica a todas las compras o solo a las aplazadas.
Seguros: Los seguros son un complemento de las tarjetas de crédito que los titulares del producto deben tener en cuenta. 
Este tipo de características tienden a revisarse solo cuando sucede algún percance pero no es lo más recomendable.
 Entre otras cosas, porque podemos estar dejando de recurrir a ellos en situaciones donde solucionarían un problema.
 Algunas de las coberturas habituales son el seguro por robo o el seguro de viaje.

 

 

¿Por qué no engordan los frutos secos?



Los españoles consumen muy poco estos alimentos que se asocian con menos peso y más salud.

Los españoles consumen muy pocos frutos secos.
Los numerosos estudios que han constatado efectos beneficiosos atribuibles a los frutos secos suelen terminar con frases como esta: “Nuestros hallazgos apoyan la recomendación de aumentar el consumo de frutos secos para mejorar la salud”.
 Es el caso del metaanálisis publicado en diciembre de 2016 por el doctor Dagfinn Aune y sus colaboradores en BMC Medicine, que concluyó que una mayor ingesta de frutos secos se relaciona con reducciones en el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, cáncer, enfermedades respiratorias, diabetes, infecciones e incluso con menos posibilidades de morir de forma prematura.
 Seguro que estos resultados no sorprendieron a la doctora Marta Guasch-Ferré, quien capitaneó en julio de 2013 un estudio (también en BMC Medicine), que llegó a una conclusión similar.

 

Pese a ello, buena parte de la población se resiste a sumar un puñado de almendras o avellanas a su dieta por miedo a ganar peso. Y es que, como sabe todo el que haya revisado una tabla de composición de alimentos, se trata de alimentos muy energéticos. Presentan, como diría un nutricionista, una alta densidad calórica, dado que su contenido en energía supera los 225-275 kilocalorías por 100 gramos. 
Según el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF, en sus siglas en inglés), los alimentos tan calóricos deben ser limitados si queremos controlar nuestro peso.
 Sin embargo, los frutos secos son una excepción. 
Así, pese a que si nos comemos 100 gramos de nueces estaremos ingiriendo 674 kilocalorías, ni los investigadores ni las entidades de referencia en nutrición parecen tener miedo a que la población gane peso por consumir más frutos secos, como se detalla a continuación.
En 2007, el WCRF declaró que los frutos secos, consumidos como parte de una alimentación habitual, no contribuyen al incremento de peso. 
Algo similar leímos en 2012 en el “Consenso FESNAD-SEEDO”, también denominado “Recomendaciones nutricionales basadas en la evidencia para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en adultos”. Tras revisar 15 años de literatura científica, se llega a la conclusión de que “la adición de frutos secos a la dieta habitual no se asocia al aumento de peso corporal”. 
En ese mismo año, tres investigadores de la universidad de Hohenheim (Stuttgart), afirmaban en la revista Nutrition que tanto los estudios epidemiológicos como los ensayos controlados disponibles “apoyan que la inclusión de frutos secos en la dieta no provoca un aumento de peso, a pesar incrementar la ingesta calórica total”.
 Un año después, esta vez en PLoS One (2013;8(2):e57367), la doctora Núria Ibarrola-Jurado y sus colaboradores revisaban el efecto del consumo de frutos secos en una población mediterránea de alto riesgo cardiovascular (7.210 hombres y mujeres), para concluir, de nuevo, que el consumo de estos alimentos se relaciona con menores tasas de obesidad.
Más riguroso (por haber evaluado ensayos controlados mediante metaanálisis) es el estudio recogido en la edición de junio de 2013 en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
 De nuevo, la conclusión es: “Las dietas ricas en frutos secos, comparadas con diferentes dietas de control, no aumentan el peso corporal, el Índice de Masa Corporal o la circunferencia de la cintura. 
 Nuestros hallazgos apoyan la inclusión de frutos secos en dietas saludables para la prevención cardiovascular”.
 El más reciente trabajo sobre esta cuestión es el aparecido el pasado 21 de julio en European Journal of Nutrition (publicación en línea previa a la publicación impresa), que ha consistido en un seguimiento de 5 años de 373.293 europeos.
 En él, el doctor Heinz Freisling (miembro de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer) y sus colaboradores vuelven, de nuevo, a darnos razones para tener a mano un puñado de estos alimentos: 
“Un mayor consumo de frutos secos se relaciona con un menor incremento de peso y un menor riesgo de padecer sobrepeso u obesidad”.
 Pese a ser un estudio observacional, los investigadores controlaron con mucha precisión los posibles factores de confusión (como el tabaquismo, el sedentarismo, la educación o la calidad de la dieta seguida por los participantes). 

La cena más familiar de la reina Sofía con todos sus nietos

Los Reyes se reencuentran con sus sobrinos en Mallorca en una noche sin la presencia de don Juan Carlos ni la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.

 

Doña Sofía, en una imagen del pasado mes de abril. 
Doña Sofía, en una imagen del pasado mes de abril.
Doña Sofía ha roto con una de sus tradiciones estivales: este verano no ha habido posado con todos sus nietos ante los fotógrafos durante sus vacaciones en Palma de Mallorca.
 Pero la reina emérita sí que ha conseguido reunir a sus ocho nietos en una cena. 
Una noche en la que se ha producido una imagen que hacía tiempo que no se veía. 
Y es que aunque ha sido más habitual ver a los Reyes con sus sobrinos Felipe y Victoria Federica Marichalar Borbón, hijos de la infanta Elena, hacía años que no había una imagen en la que se viera a Felipe VI y doña Letizia con los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, apartados de la Familia Real española desde que estallara el caso Nóos.
Felipe VI y doña Letizia, junto a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, acudieron a la llamada de la reina emérita para cenar en familia.
 También estaba la hermana de doña Sofía, Irene de Grecia, quien la acompaña todos los veranos durante sus vacaciones en Mallorca. 
Todos se reunieron en un restaurante de Portixol, a las afueras de Palma.
 Una noche en la que también estuvo la infanta Elena con sus dos hijos junto a Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin Borbón. 
Ni rastro de la infanta Cristina ni de su marido, como tampoco del rey emérito. 
El año pasado, don Juan Carlos sí se dejó ver en la isla balear, donde acudió a la celebración del 80 cumpleaños de su hermana, la infanta Pilar.
 Pero este verano no ha pisado Palma de Mallorca. 


De izquierda a derecha: Felie VI, la princesa Leonor, doña Sofía, Victoria Federica, la infanta Elena, el rey emérito Juan Carlos, la infanta Leonor, Felipe y doña Letizia, el verano pasado en Mallorca.
De izquierda a derecha: Felie VI, la princesa Leonor, doña Sofía, Victoria Federica, la infanta Elena, el rey emérito Juan Carlos, la infanta Leonor, Felipe y doña Letizia, el verano pasado en Mallorca.


La cena tuvo lugar el lunes, tras el tradicional posado de los Reyes con sus dos hijas en los jardines del Palacio de Marivent, residencia de verano de la Familia Real que tras abrirse este año a las visitas al público permanece cerrado estos días para mantener la seguridad y la privacidad de la familia. 
A la velada, el Rey y la infanta Leonor decidieron acudir con el mismo atuendo del posado ante los medios, mientras que la infanta Sofía se cambió de vestido y la reina Letizia utilizó la misma camiseta de rayas marineras de Mango, pero cambió los pantalones blancos por una minifalda y las tradicionales abarcas por unas sandalias de tacón.
Los Reyes con sus dos hijas, el pasado lunes en el posado en los jardines del Palacio de Marivent de Palma de Mallorca.
Los Reyes con sus dos hijas, el pasado lunes en el posado en los jardines del Palacio de Marivent de Palma de Mallorca. Getty Images
Don Felipe ya se había encontrado con los hijos de su hermana Cristina el pasado fin de semana, cuando se le vio salir a navegar en una lancha tras su primer entrenamiento con el Aifos, barco con el que compite en la Copa del Rey de Vela. 
La última vez que se vio a doña Letizia con sus cuatro sobrinos Urdangarin fue en el verano de 2013, cuando aún era princesa de Asturias y posó junto a sus hijas, todos sus sobrinos, la infanta Elena y la reina Sofía en la escuela de Vela de Calanova.
Está previsto que en los próximos días se vea de nuevo al Rey compitiendo en la bahía de Palma, y en su agenda está programada para este viernes la tradicional recepción a autoridades y personalidades de las islas Baleares en el Palacio de la Almudaina (acompañado de la reina Letizia y doña Sofía), tiene previsto entregar los trofeos de la Copa del Rey de Vela este fin de semana así como despachar con el presidente del Gobierno Mariano Rajoy el próximo 7 de agosto en el Palacio de Marivent.
Doña Sofía, con sus ocho nietos, la infanta Elena y doña Letizia, en 2013 en Palma. La última imagen posada de la reina Letizia con sus sobrinos Urdangarin.
Doña Sofía, con sus ocho nietos, la infanta Elena y doña Letizia, en 2013 en Palma. La última imagen posada de la reina Letizia con sus sobrinos Urdangarin.

Así es la Formentera más exclusiva invadida por millonarios y famosos


Cada vez son más los lugares selectos y nuevos que desembarcan en la isla. 

Sitios a los que acuden los propietarios de yates cuando añoran pisar tierra firme..

 

Formentera
Alessandra Ambrosio ha dejado constancia en sus redes de sus vacaciones, con yate, por la isla. Foto: Cordon Press/ Twitter




Formentera
El veleros más grande del mundo, diseñado por Phiip Stark, pasó unas semanas en la costa de Formentera. Dos piscinas y un equipo de casi 30 personas para atender al multimillonario ruso Andrei Melnichenko, su mujer y su hija. Foto: Getty
Gecko Beach Club
Cuando las esposas de los dueños de yates se cansan de estar en el mar y añoran pisar tierra firme se van a pasar unos días a este hotel, uno de los más selectos de la isla, situado en la tranquila zona de Ca-Marí, en la playa de Migjorn.
Recientemente rediseñado, el interior recupera la elegancia de los años 50 y reivindica el estilo de la Riviera Balear, cuando la jet set y las estrellas de Hollywood, como Errol Flynn, descubrieron este archipiélago, especialmente la isla de Mallorca.
 Lo que se traduce en paredes y telas blancas, grandes ventanas y coquetos sofás que rememoran el diseño escandinavo de aquellos años.
 Las habitaciones de la planta baja, que dan a frescos patios, recuerdan las de las casas tradicionales de la isla, y las de los últimos pisos cuentan con piscina privada.
Hay clases matutinas y gratuitas de yoga para los huéspedes y una zona de wellness en el jardín, donde se puede recibir un masaje o un tratamiento de belleza.
 El restaurante, abierto al jardín, al mar y al público en general, tiene una carta mediterránea, internacional y de fusión, con productos –especialmente los pescados– locales. 
Pero además, hay un montón de propuestas diferentes para cada día de la semana.
 Los miércoles y viernes hay espetada (pescados y mariscos a la brasa), los jueves hay bossa nova en vivo y los sábados son las noches Lobster & Burguer, en las que se puede elegir entre langosta o hamburguesa de wagyu. 
La coctelería es una de sus armas secretas.
 El mojito, sin duda, uno de los mejores que probarás en tu vida.


Formentera
Una de las habitaciones del Hotel Gecko. Foto: Cortesía de Hotel Gecko

Hotel Es Marés
Este establecimiento debe su nombre a una piedra arenisca característica de las Pituisas y su estilo podría describirse como la traducción al lujo de una típica casa formenterense. Predominio del color blanco, líneas sencillas, texturas naturales, pequeños detalles que marcan la diferencia y árboles que se introducen en los interiores como Pedro por su casa. Desde fuera el hotel, situado en el pueblo de San Francisco –el más grande la isla–, pasa desapercibido y esa armonía con el entorno es una de sus señas de identidad.
Piscina, habitaciones con mosquitero –ese elemento tan erótico y necesario en climas cálidos– y restaurante de cocina mediterránea-vanguardista, con deliciosos postres caseros y especial selección de vinos de Ibiza y Formentera –que los hay– son algunos de los placeres de este hotel.
 Pero los más sibaritas pueden pasarse las horas y hasta los días en su spa, inspirado también en los fondos marinos de la isla con piscinas turquesas, piedras naturales y reflejos dorados en las paredes. Aquí la carta también es tentadora: ducha de sensaciones con aromaterapia, sauna de cromoterapia, fuente de hielo…
Precio de la habitación: desde 430 euros (desayuno incluido y acceso a spa), hasta 660 euros (Junior Suite).

Precio de la habitación: desde 235 euros (desayuno incluido), hasta 1.500 euros (Gecko Loft). Comer en el restaurante ronda los 50 euros por persona.