La joven visitó a su tía en Honduras en la edición de 2016.
MEDIASET
La undécima gala del programa de Telecinco Supervivientes 2017 ha vivido un triste momento. Su presentador, Jorge Javier Vázquez,
ha sorprendido a la audiencia informando de que la sobrina de la
televisiva Yola Berrocal, quien la visitara en Honduras en la edición de
2016, ha muerto esta semana.
"Esta semana ha fallecido Sheila, la sobrina de Yola Berrocal",
afirmaba Vázquez, quien ha querido enviar un beso muy fuerte a Yola y a
toda su familia.
Sheila anunció durante su visita a Honduras que acababa de ganarle el
pulso a una grave enfermedad: "Estoy genial. Todo perfecto", afirmó
entonces la joven, quien sorprendió a su tía Yola en la dura fase final
del concurso.
Ágatha Ruiz de la Prada recuerda su ruptura: 'Me trajo el desayuno a mi dormitorio y me dijo que quería separarse'
En su entrevista más sincera y reveladora, la
diseñadora cuenta, por primera vez, cómo ha vivido su separación de
Pedro J. Ramírez.
Siete meses después de separarse, Ágatha Ruiz de la Prada se ha sincerado y ha contado en las páginas de ¡HOLA! cómo
ha vivido su ruptura de Pedro J. Ramírez después de treinta años juntos
y dos hijos en común, Tristán y Cósima. La famosa diseñadora, marquesa
de Castelldosrius y baronesa de Santa Pau, reconoce que se quedó sin
palabras cuando el periodista le confesó la decisión que había tomado,
sin embargo, asegura que ella ya tenía algún presentimiento de lo que
podía suceder. "Reconozco que mi último viaje ha sido uno de los más 'salvajes' que he hecho,
en el sentido de que se prolongó veintiséis días: Madrid, Nueva York,
Panamá, Nicaragua, México, Perú... ", explica Ágatha, que continua: "Después de tanto tiempo fuera, estaba muerta, agotada. Solo deseaba descansar. Ese mismo día, ya me chocó algo cuando Pedro J. me dijo: 'Mañana no
como en casa'". La popular diseñadora afirma que siempre que regresaba
de algún viaje "le notaba más pendiente, aparte de que lo normal era que
hubiera querido comer conmigo después de haber estado fuera casi un
mes". Pero ese fue un detalle importante para ella y hubo una noche que al
llegar a casa tuvo un presentimiento y pensó que el periodista podía
estar acompañado: "Como él estaba en su despacho, me metí en mi cuarto y
eché el pestillo, porque me notaba un poco intranquila. Llevaba dos noches encontrándome la puerta del portal semiabierta al bajar a los perros de madrugada y no fuera a ser que alguien estuviera planeando entrar". A la mañana siguiente se produjo todo. "Toca a la puerta y me dice que me trae el desayuno. Alarmada, le pregunté la hora, puesto que siempre suelo levantarme a
las cinco y media o seis de la mañana. Pero cuando me dijo que eras las
diez, aluciné. Acto seguido, va y me dice que ha pensado que se quiere
separar", nos confiesa en las páginas de ¡HOLA!, además de explicar cómo
fue su reacción: "Me quedé muda, pero él me argumentó que se encontraba muy solo y que los niños estaban conmigo… cuatro tonterías, a mi entender". En sus propias palabras, Pedro J. le dijo que "a lo mejor, le quedaban diez años y que quería ser feliz. ¡Y yo que creía que éramos superfelices! Pero bueno, así es la vida".
Isabel Preysler nos invita a una divertida fiesta en su casa y a conocer su nueva piscina.
En el magnífico porche de su jardín, a la sombra de un grandioso castaño,Isabel Preysler organizó para su otra gran familia, la de Porcelanosa, con la que lleva trabajando más de 30 años, la reunión perfecta. Peonías
y hortensias en cada rincón y en los centros de mesa, coloridas
vajillas mezcladas con el mejor gusto, frutas de verano que le daban el
toque exótico, tartas originales coronadas por frutos rojos, mezcla de
dulces y salados, música que te transportaba a una puesta de sol en
Ibiza... Al fondo, rodeada de una preciosa pradera, su nueva piscina... azul, infinita, tentadora en esa tarde de calor. Como perfecta anfitriona, Isabel fue recibiendo uno a uno a sus invitados, entre los que se encontraban su amiga del alma, Carmen Martínez Bordiú, la modelo Nieves Álvarez, la actriz Amaia Salamanca, la directiva de Porcelanosa María Colonques y el gran descubrimiento, Pepe Barroso Jr., hijo del gran empresario de Don Algodón, quienes contaron a la revista ¡HOLA! sus nuevos proyectos. En este ambiente desenfadado, también charlamos con la protagonista
de la tarde, quien, por ahora, está dando largas a esa futura boda con Mario Vargas Llosa. "No hay ninguna necesidad de casarnos porque estamos muy bien como
estamos y no quiero estropearlo. No pienso que un papel pueda hacer que
nuestra relación se vuelva más sólida. Estoy encantada en esta situación
y no quiero que cambie nada", confesaba Isabel a la vez que añadía: "La
verdad es que me he pasado toda la vida casada... No sabes la ilsuión
que me hace tener novio, aunque reconozco que es un poquito rídiculo a
mi edad...".
Nunca es
tarde para ampliar su agenda: los psicólogos advierten que, con los
años, estamos más entrenados para crear nuevas relaciones sociales.
No cuidar las relaciones sociales puede ser tan nocivo como no hacer deporte, ser alcohólico o fumar 15 cigarrillos al día. Lo aseguraba la psicóloga Julianne Holt-Lunstad, autora del metaestudio sobre amistad y riesgo de mortalidad publicado en PlosMedicine, tras analizar los datos de más de 300.000 personas. Siete años más tarde, el investigador William Chopik matiza que es sobre
todo durante la madurez cuando la amistad se convierte en un apoyo
fundamental, incluso más importante que la familia. Los resultados de su informe en la revista Personal Relationships
—en el que participaron 280.000 personas de cerca de 100 países—
relacionan la felicidad y la buena salud de los adultos con la presencia
de amistades fructíferas en sus vidas. Así, los que tenían un entorno
social más fuerte presentaban menos enfermedades crónicas, como
diabetes, alta presión, problemas psiquiátricos o complicaciones
coronarias. “Por eso es inteligente invertir en aquellas personas que te
hagan sentir bien”, señala el investigador de la Universidad de Michigan (EE UU). Holt-Lunstad y Chopik no son los únicos. El departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge (Reino Unido)
concluyó que el entorno social es importante en todas las etapas de la
vida, tras observar que los adolescentes tienen menos riesgo de
presentar síntomas depresivos, si años antes se han sentido apoyados por
sus amigos. En este sentido, la psicóloga Inés Moreno
destaca que “cultivar el área social nos ayuda a estar más relajados,
manejar el estrés mejor y ver las cosas desde otra perspectiva”. Por su
parte, la también psicóloga Jara Pérez
añade que estos estudios demuestran que “contar con una red social que
nos haga sentir bien, arropados y apoyados, supone que somos capaces de
cubrir nuestras necesidades de una manera eficaz, y eso es un claro
predictor de salud. Al tener esas exigencias cubiertas, los niveles de
estrés e incertidumbre bajan, por lo que nos sentimos más felices".
¿Con los años es más difícil hacer amigos?
Si siente que ha descuidado a sus amigos, nunca es tarde
para retomar los antiguos vínculos o iniciar otros nuevos. Lo dicen los
psicólogos. “Cuando somos adultos, estamos mejor entrenados que nunca
para abrirnos a las relaciones y mostrar lo que de verdad necesitamos.
Con el paso del tiempo, nuestro desarrollo personal y nuestra madurez se
palpan a la hora de establecer lazos porque tenemos más capacidad para
marcar limites y defender nuestros derechos”, prosigue Moreno. “El hecho de saber que hay alguien que está ahí para
nosotros, nos hace sentir más tranquilos. Y aunque la amistad es
importante a lo largo de la vida, cuando pasamos por momentos decisivos
como un divorcio o un duelo, contar con este apoyo es fundamental”,
concluye Pérez. En esta línea, el científico George MacKerron se alió
con la Escuela Londinense de Economía y Ciencias Políticas para poner en marcha la aplicación Mappiness, cuya
función no era otra que analizar los estados de ánimo de más de 60.000
personas en diferentes momentos vitales. Los resultados no dejaron lugar
a dudas: más de un 8% de los participantes eran más felices que nunca
cuando estaban con sus amigos, un 5,9% mientras compartían tiempo con
sus parejas, y un escaso 2,9% encontraba placer al rodearse de otros
miembros de su familia. ¿Tendría clara su respuesta?