Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 jun 2017

Jose Coronado vuelve al trabajo: “No sé estar sentado”

El actor, tras sufrir un infarto, empieza el rodaje de su nueva serie con unos nuevos hábitos de vida y da gracias por no haberse ido "al otro barrio".

El actor José Coronado, el jueves en la presentación del rodaje de la serie 'Gigantes'. 
El actor José Coronado, el jueves en la presentación del rodaje de la serie 'Gigantes'. EFE

 Desde que el pasado 18 de abril abandonara el hospital tras sufrir un infarto, a Jose Coronado no se le había visto en eventos, celebraciones o estrenos.

 Hasta este jueves, cuando en la presentación de su nuevo proyecto hizo sus primeras declaraciones públicas tras su paso por el hospital.

 "Me siento un privilegiado de que me hayan dado este aviso y no me haya ido al otro barrio", dijo el intérprete a la agencia Efe durante la presentación del rodaje de la nueva serie de Movistar+, Gigantes, dirigida por Enrique Urbizu.

A la pregunta de si aquel susto para su salud le ha hecho tomarse su faceta laboral de manera más relajada, el artista ha señalado que a él, lejos de provocarle estrés, el trabajo le “da la vida". 

En su día a día, eso sí, ha comenzado a cuidarse más: ha dejado de fumar, ha empezado a hacer deporte y ha mejorado su alimentación. 

"No sé estar sentado, tengo que estar donde me gusta", dijo Coronado, que calificó como "una suerte" la llamada que recibió para integrarse en el reparto de esta nueva serie. 

El director Enrique Urbizu y el actor José Coronado, en la presentación de la serie 'Gigantes'.
El director Enrique Urbizu y el actor José Coronado, en la presentación de la serie 'Gigantes'. EFE
Coronado, de 59 años, fue hospitalizado el 15 de abril por sufrir un infarto cuando se encontraba en su domicilio en Madrid. 
Allí se desplazó una ambulancia del SUMMA que le trasladó al hospital madrileño de La Princesa, donde al día siguiente fue intervenido para solucionar el problema que había producido el fallo cardiaco.
Tras recibir el alta tres días después, abandonó el hospital muy sonriente y saludando a los medios de comunicación que aguardaban su salida.
 Una vez instalado de nuevo en su domicilio, el intérprete escribió varios mensajes en su Twitter en los que dio las gracias tanto al hospital y al SUMMA como a la prensa que estuvo pendiente de su evolución.
Muchos fueron los mensajes de ánimo y apoyo que recibió el actor de sus compañeros de profesión, como el de Antonio Banderas, que poco después de enterarse de la noticia escribió a su colega también a través de su cuenta de Twitter. "Ánimo Jose. Comprenderlo, hacer lo indicado y comenzar a caminar de nuevo", le aconsejaba el actor malagueño que a finales de enero también sufrió un infarto y como consecuencia de ello le implantaron tres stend.
Después de unos días de descanso, Coronado ha retomado su vida laboral, aunque con más calma, compaginando series de televisión, cine y teatro.
 En su día a día sigue acompañado por su hijo Nicolás, también actor, nacido de su relación con Paola Dominguín Bosé, y que vive con él. 
El actor es, además, padre de una niña, Candela, fruto de su noviazgo con la cantante Mónica Molina. 

Mira que te lo tengo dicho..................... Por JUAN CRUZ

La (mala) costumbre de leer con un solo ojo.

Cada vez es más difícil entablar una discusión con argumentos para convencer al otro. El pescado ya está vendido.

 
 
Periódicos extranjeros, británicos y estadounidenses: 'Financial Times', 'Herald Tribune' y 'The Wall Street Journal', en un quiosco de prensa de Madrid.
Periódicos extranjeros, británicos y estadounidenses: 'Financial Times', 'Herald Tribune' y 'The Wall Street Journal', en un quiosco de prensa de Madrid.
Hay lectores de un solo ojo.
 Guillermo Cabrera Infante contaba la historia de un pariente que, al tener que decir qué había leído Guerra y paz, la imponente novela de Tolstoi, confesaba: “Solo me he leído los capítulos de paz”. 
Claro, había acabado pronto, y en paz.
 Woody Allen resumió esa lectura de la misma novela con más desparpajo: “¿Guerra y paz? Sé que va de Rusia”.
Y hay lectores de dos ojos: leen un lado y otro de la trama, se hacen una idea global, no se quedan solo con Paz o con Guerra, o con Rusia.
 Ven los dos espectros del suceso, y salen del libro habiendo discutido.
  Con los periódicos debería pasar lo mismo: lo lees, discutes con él, y te vas a seguir buscando tus propios argumentos.
 Si siempre estuvieras de acuerdo con lo que lees vete al oculista. Es posible que estés leyendo con un ojo solo.

Como consecuencia de la intromisión de las redes sociales en el gusto e incluso en las ideas o en las ideologías, ahora se levanta el dedo muy pronto, para decir sí o para decir no.
 Y si es que no, o cae el libro o cae el periódico. 
Como en el circo romano. ¿Qué ha dicho X? ¡Condenado! ¿Qué ha dicho Y? ¡Es de los nuestros!
Las redes sociales, lo advertía Nicholas Carr en su imprescindible libro Qué está haciendo Internet con nuestras mentes, nos han acostumbrado a recibir por un solo ojo, por un solo oído y por un único gusto lo más sobresaliente de lo que pasa, de lo que se cuenta o de lo que se opina.
 Leer con una idea fija y preconcebida, qué placer para el entendimiento… del ojo único.
Decía Arthur Miller (y lo recuerda con frecuencia Javier Moreno, exdirector de este periódico) que un diario es una nación discutiendo consigo misma. 
 El autor de Las brujas de Salem hablaba de otros tiempos: a juzgar por lo que sucede ahora, un periódico, cualquier medio, tendría que ser una nación de acuerdo consigo misma.
 O eso es lo que parecen haber sido conducidos los oyentes, los televidentes, los lectores de periódicos.
No parece estar ahora el terreno para jugar mirando a los lados. 
Por la propia configuración de la red, e incluso por su nomenclatura más habitual, desde los emoticonos a la propia fraseología, se está de acuerdo o en desacuerdo como principio y fin de la discusión.
 Es decir, no hay discusión: o dices lo que el otro espera escuchar, o leer, o cierra el pico.
 Estamos para el aplauso; la oveja negra vive, durmiendo, en una novela de Monterroso. 
Ahora las ovejas o son blancas, o rojas, o azules, o no hay nada que hacer.
 Para dormir, mejor ovejas iguales.
Eso tiene un efecto en el que escribe, periodista o comentarista, arrojado a la necesidad de enfrentarse a una comunidad que no discute sino que repudia o jalea.
  Que te repudia o que te jalea. 
Aquí Bertrand Russell o Miguel de Unamuno estarían en el infierno, comidos por los leones del circo.
 En un lado está el disgusto y en el otro está el enfrentamiento, o la melancolía del esfuerzo inútil. 
¿Para qué razonar, en un sentido o en otro, si ya está el pescado vendido, o podrido? ¿Si ya nadie se convence con un argumento o su contrario? ¿Si ya sabemos cómo sigue la historia, para qué argumentar sobre la historia?

Ocurre en la opinión, sobre todo; el razonamiento, o la exigencia del razonamiento, pasa a mejor vida a manos de la exigencia más habitual: que solo se jalee a favor, que se construya, en torno al pensamiento único, la apariencia de la discusión, pero que esta no exista.
 Ocurre con la relación que se ha establecido, en esta era de dedos que van a favor o en contra, sin términos medios, con los medios. Esta es mi emisora, este es mi periódico, este es mi programa. Donde se dice lo que quiero escuchar, lo que quiero leer.
 Lo que quiero querer, lo que prefiero odiar.
Rafael Azcona contaba en sus charlas del tiempo antes de Twitter lo que le pasaba a un amigo suyo que acompañaba a su hermano, un muchacho, a las sobremesas bohemias de la posguerra. De pronto había silencio.
 Y el muchacho gritaba: “¡Discutan, que me estoy aburriendo!” Ahora se discute para que el otro deje de exponer su razonamiento. Y el silencio que sigue, un día nos pasará factura. 
Alguien gritará que se está aburriendo. Yo ya empiezo a gritarlo.


 

1 jun 2017

¿Dónde vender lo que no uso para conseguir un ingreso extra?........Por iAhorro

El mercado de segunda mano se beneficia de la moda 'vintage' y retro.

¿Dónde vender lo que no uso para conseguir un ingreso extra?
La eficiencia en la economía doméstica abarca muchos puntos. Conseguir los mejores productos bancarios es uno de ellos, realizar compras eficientes es otro y la lista continua. 
Lo que muchas veces no tenemos en cuenta es que podemos sacarle rentabilidad económica a aquello que no usemos y no tengamos pensado usar en el futuro.
La tecnología ha facilitado la capacidad de ponernos en contacto con gente que no conocemos pero que tiene intereses similares a los nuestros.
 Esto se aplica en muchos campos.
 Ha supuesto, por ejemplo, un aumento exponencial de la economía colaborativa.
 También ha supuesto la apertura de nuevos escaparates para la venta de productos de segunda mano.
El impulso en España de la compra venta de artículos de segunda mano, muy común en otros países, ha llegado de la mano de la crisis.
 Coincidencia o no, lo cierto es que supuso para muchos ponerse a buscar nuevos ingresos y encontrar métodos para abaratar costes.

Espacios online para comprar y vender de segunda mano

Wallapop: es un espacio online para vender y comprar productos de segunda mano.
 Se puede encontrar casi de todo. Las categorías de productos que se venden van desde coches a moda, electrodomésticos o servicios. Este escaparate permite incluir fotografías, una descripción del producto y el precio.
 Cada vendedor tiene un perfil donde se pueden ver los productos que tiene en venta, los vendidos, las valoraciones de los clientes, los favoritos y la zona que elige como ubicación de referencia de los productos. 
El comprador tiene así ciertas referencias del vendedor.
Vibbo: esta plataforma nació con el nombre de segundamano.
 Así se posicionó como un sitio online de referencia para la compra y venta de productos de segunda mano entre particulares.
 Con el cambio de nombre también vino un cambio de diseño y una mejora de la funcionalidad. 
Vibbo es muy similar a Wallapop en la variedad de productos que se pueden vender y en la funcionalidad. 
Para convertirse en vendedor hay que darse de alta y cubrir unos datos básicos.
 Se crea así un perfil de usuario donde se podrá ver la trayectoria de ventas y las valoraciones de sus clientes.
Chicfy: es una plataforma online para vender y comprar ropa de segunda mano.
 Las ventas que se realizan a través de esta plataforma son exclusivamente de ropa, calzado y accesorios. 
La plataforma resalta la marca de los productos y las bajadas de precio que tienen.

Opciones en tienda física para vender productos de segunda mano

Cashconverters: aunque también tiene una versión online, cashconverters cuenta con una amplia red de tiendas físicas donde se pueden encontrar productos variados de segunda mano. Cashconverters compra productos de segunda mano a particulares y después se encarga de venderlos.
 Esta franquicia de origen australiano llegó a España en el año 95 y cuenta con 71 tiendas.
Il Grifone: es una tienda física que se encarga de vender prendas de segunda mano. 
Están especializados en ropa vintage. Su modelo es diferente al de cashconverters ya que ellos no compran la ropa sino que la exponen y el propietario de la prenda cobra en el momento en que se venden.
 Esta tienda se encuentra en Madrid, pero tiendas físicas para comprar y vender ropa de segunda mano se pueden encontrar en más ciudades españolas.
 Incluso hay mercadillos especializados en la venta de prendas y accesorios de segunda mano. 
Lost&Found, que se celebra en Madrid y Barcelona, es uno de ellos.
babyEco: esta tienda está especializada en la venta de artículos de bebe.
 Muchos de los productos destinados al cuidado del bebé se quedan obsoletos sin apenas haberse usado.
 En muchas familias se pasan de unos hermanos a otros pero también está la alternativa de ponerlos a la venta.
 En este caso, puede que además de ganar un dinero extra, también solucionemos un problema de espacio ya que artículos como un carrito o una cuna pueden ocupar mucho espacio.

 

 

Récord: se vende un bolso de Hermès por 340.000 euros

El modelo de Birkin se adjudica a un comprador anónimo en una subasta de Christie's en Hong Kong.

 

el bolso mas caro del mundo
El bolso Himalaya Niloticus Crocodile Diamond Birkin. AFP
Un bolso de Hermès modelo Birkin ha vuelto a romper el record mundial con el mayor precio pagado jamás en una subasta por un bolso.
 La venta acto ha tenido lugar en Hong Kong, donde un comprador ha pagado 340.000 euros (380.000 dólares) por este complemento.
 El nombre del comprador no se ha dado a conocer.

El Birkin fue subastado como si de una una pieza de arte se tratara por la casa Christie's.
 Se trata de una pieza creada en 2014, de piel de cocodrilo, con asas incrustadas en 205 diamantes y hebillas de oro de 18 quilates.
El modelo conocido como Himalaya Birkin, le debe su nombre a su color - tonos grises y blancos perlados-.
 El bolso además tiene una hebilla con brillantes que convierte la pieza en una joya.
Mariah Carey, con bolso de Hermès.
Mariah Carey, con bolso de Hermès. GC Images
La compañía asegura que se trata de un bolso excepcionalmente raro, y solo se hacen uno o dos al año por el largo proceso que conlleva tratar la piel de cocodrilo para conseguir este acabo
 El codiciado bolso fue creado en 1984 por la marca de lujo francesa Hermès como homenaje a la cantante y actriz británica Jane Birkin.
 Es famoso por sus precios estratosféricos, porque es una pieza habitual en el estilismo de las celebridades y por la lista de espera de años para poder adquirir uno.

El codiciado bolso fue creado en 1984 por la marca de lujo francesa Hermès como homenaje a la cantante y actriz británica Jane Birkin. Es famoso por sus precios estratosféricos, porque es una pieza habitual en el estilismo de las celebridades y por la lista de espera de años para poder adquirir uno.
Creada en 1837 en París por Thierry Hermès (un artesano de origen alemán que llegó a pie a la capital) como un taller de sillas de montar y arreos ecuestres que se iban a poner de moda entre la realeza, evolucionaría, a partir del periodo de entreguerras del siglo XX, de la mano de su nieto Emile, hacia lo que los estrategas de la casa definen hoy como “estilo de vida”: prêt-à-porter masculino y femenino; pañuelos de seda y mantas de cachemir; cristalerías y vajillas; corbatas, muebles y perfumes; joyas, bicicletas y balones de baloncesto de 10.000 euros
. Y cualquier capricho con el sello de la casa que a uno se le ocurra a través de su departamento de encargos especiales..