La colaboradora de televisión, de 65 años, se rinde ante la dictadura del bisturí para rejuvenecer su imagen. Y ¿Lo ha conseguido? Guapa no ha sido ni lo es. Un relleno por aqui y por allá mofletes que desfiguran la expresión en fin que para ese viaje no hacía falta esas alforjas.La Conclusión es que con 65 años ni en sueños pienses que vas a parecer con 40. En fin allá ella!!.(Sin contar lo retocada que está la fotografía, eso si unos cuantos Euros se habrá llevado para corregir un montón de cosas)
Mila Ximénez no se ha podido resistir y ha caído a la dictadura del bisturí.
La colaboradora de Sálvame, que lleva casi un mes fuera de las pantallas de la televisión, reaparece en exclusiva en la revista Lecturas mostrando su nueva cara. “Me han recogido la cara, me han quitado la piel que sobraba de los ojos, me han subido los labios y me han hecho todo el cuello nuevo”, resume la finalista de Supervivientes.
Y es que precisamente fue su paso por el concurso de Mediaset, donde perdió 16 kilos en 12 semanas, lo que hizo a la periodista de 65 años lanzarse al quirófano.
“Me he operado con el mejor, con el cirujano que operó a Richard Gere”, confiesa Ximénez contenta con los resultados de la operación que duró cuatro horas y media.
Y no hay que irse muy lejos del entorno de la colaboradora, pues precisamente en Sálvame se encuentran muchos de ellos.
Desde el presentador, Jorge Javier Vázquez, que reconoció que se había pinchado bótox en la cara y se había retocado el cuello, hasta uno de sus colaboradores más problemáticos, Kiko Matamoros, que reapareció en el programa con tiras en la cabeza para mantener la tensión y estiramiento de su nueva cara.
La lista de celebridades con aspectos irreconocibles llega también a las grandes celebridades, aunque no siempre lo admiten.
Fue el caso de la actriz Renée Zellweger que lució irreconocible en una entrega de premios en Hollywood aunque ella aseguró que el cambio se debía solo a que llevaba una vida más saludable y era más feliz que nunca.
También hace unos años algunos medios informaron de que la actriz Demi Moore se había gastado más de 350.000 euros en retoques estéticos y la cantante Cher reconoció que se había hecho al menos unas 20 operaciones para eliminar las arrugas de su rostro.