Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

29 may 2017

¿A quién le sienta mejor? Letizia v/s Karlie Kloss

​La Reina nos ha sorprendido con su último look, pero no es la primera vez que vemos este vestido.

Don Felipe y doña Letizia asistieron a la cena de gala que tuvo lugar en el Palacio Noordeinde de La Haya con motivo del 50 cumpleaños del rey Guillermo.

 La Reina brilló con luz propia con un impresionante vestido rojo con capa de Stella McCartney con el que parecía una verdadera estrella de Hollywood.

 




Don Felipe y doña Letizia asistieron a la cena de gala que tuvo lugar en el Palacio Noordeinde de La Haya con motivo del 50 cumpleaños del rey Guillermo. La Reina brilló con luz propia con un impresionante vestido rojo con capa de Stella McCartney con el que parecía una verdadera estrella de Hollywood.

Verónica Forqué: “Yo tenía unas tetas preciosas que me han dado mucho trabajo”Título de la entrada


Ha sido chica Almodóvar, suma cuatro goyas... Verónica Forqué siempre supo que su don era la actuación y el teatro, su meca.

Verónica Forqué: “Yo tenía unas tetas preciosas que me han dado mucho trabajo”

Verónica lleva blusa de Escada, aros de ‘strass’ de Elisabetta Franchi. Estilismo: Francesa Rinciari.
Foto: Mirta Rojo. Ilustración: Isabel Acerete.
 
“En la vida, cariño, es difícil envejecer.
 Hay que prepararse, llega de repente, pasas de ser la niña del grupo a ser la más vieja en un segundo. 
De pronto, tengo 61 años.
 Estoy, como dice Jane Fonda, en el tercer acto de mi vida… Y disfrutándolo».
 Verónica Forqué lo explica de forma natural, con su voz cantarina y pausada. Mirando a los ojos.
 Habla de proyectos, de pérdidas. De cómo combatió la depresión –«Se sale. Tienes que tratarla, pedir ayuda, no acostumbrarte o pensar que es un estado»–.
 De que le encantaría trabajar con Woody Allen –«Nació, como yo, un 1 de diciembre»–.
 Mantiene la ilusión incluso después de ganar cuatro goyas, porque, recalca, «lo más bonito es encontrar el don que te ha sido dado, poder ser útil a los demás».
 


Verónica Forqué: “Yo tenía unas tetas preciosas que me han dado mucho trabajo”
Verónica lleva blusa de Escada, aros de ‘strass’ de Elisabetta Franchi. Estilismo: Francesa Rinciari.
Foto: Mirta Rojo. Ilustración: Isabel Acerete.


Y recuerda cómo empezó todo: «Mi padre [el director José María Forqué] no quería que fuera actriz, pero yo tenía una vocación muy clara desde los 8 años.
  Creo que esa oposición tan frontal me motivó de modo inconsciente; quería que viera lo bien que lo hacía para que estuviera orgulloso». 
Su convicción se convirtió en rebelión (bendecida pronto vía paterna: «Pasó a ser mi fan número uno. 
Me daba confianza, que es lo que más necesita un actor»).
 Y su deseo, en trabajo: debutó con Núria Espert, en Divinas palabras
Entonces aún no asomaba esa vis cómica que se ha convertido en su sello: «Un actor nunca tiene que pensar que es gracioso. El humor es algo innato, no se fabrica».

Lo demostró con Almodóvar en Qué he hecho yo para merecer esto y en Kika. Eran los años del atrevimiento: «Uy, yo tenía unas tetas preciosas, de las más bonitas que se han visto. Me han dado mucho trabajo». De los éxitos –«La fama es un resultado de algo; en mi época no había esa fascinación de ahora, que todo el mundo busca ser famoso»–. Y la complicidad con el director Manuel Iborra –«Hicimos cosas muy bonitas juntos, le he querido mucho. He vivido 34 años en pareja, pero sentía que en esta última etapa necesitaba estar sola»–, padre de su hija María. De lazos maternofiliales habla, esta vez en el teatro, con La respiración (La Abadía, Madrid, 7 a 25 de junio), de Alfredo Sanzol. «Siempre supe que el escenario era mi lugar. Mi mamá me decía: ‘Nena, lo del cine y todo eso aprovéchalo, pero el teatro no te abandonará nunca’. Fue el mejor consejo de mi carrera». ¿Y el mayor aprendizaje? No duda: «La gratitud. Hay que disfrutar de lo que se tiene”.

Esto es lo que Belén Esteban reclama a Toño Sanchís

Este martes comienza el juicio de la mediática colaboradora de Telecinco contra su exagente, al que ha demandado y pide 500.000 euros.

Juicio Belen Esteban
La colaboradora de Telecinco Belén Esteban. GTRES

 

El juicio interpuesto por Belén Esteban al que ha sido su representante Toño Sanchís está fijado para este martes. 
La mediática colaboradora de Telecinco reclama a su exagente 500.000 euros, dinero que ella considera no le fue abonado por este. 
A continuación, repasamos las cinco claves del juicio que ya antes de empezar ha dado mucho que hablar.
La denuncia a Lorant SL. Belén Esteban encabeza un procedimiento civil de reclamación de cantidad contra Lorant SL. Aunque se habla del juicio entre Belén y Toño, realmente la colaboradora de Sálvame ha interpuesto una demanda contra la sociedad, de la cual la única administradora es Lorena Romero, la mujer de Sanchís. 
Ella será la responsable de dar las explicaciones pertinentes en el tribunal y la responsable legal de la supuesta deuda del agente, a pesar de que la gestión haya sido realizada por su marido.
Toño Sanchis y Belen Esteban
Toño Sanchis con Belén Esteban cuando trabajaban juntos. GTRES

La mujer de Toño Sanchís, al banquillo. Toño Sanchís no participará en el juicio: su nombre no figura en dicha empresa demandada por lo que no tendrá que dar explicaciones al respecto al igual que tampoco está citado como testigo, por lo que el representante no tendrá que estar ni en la sala en la que se lleve a cabo el procedimiento.
Se reclaman 500.000 euros. Belén Esteban reclama 500.000 euros por trabajos realizados y no cobrados, como son las galas de Más que baile o Los ojos de Belén.
 Aunque en un principio se dio una cantidad superior a esta cifra, la colaboradora solo ha podido sustentar con documentos la cantidad inferior.
Costas de más de 100.000 euros. El precio que se ha gastado Belén Esteban en la demanda es de unos 100.000 euros. Cantidad invertida en abogados, gestores, peritos y autorías.
 Detrás de esta decisión hay más de un año de trabajo con un equipo que han convencido a la colaboradora para dar este paso.
Desestimado el acuerdo. No hay posibilidad de acuerdo previo al juicio.
 Belén Esteban confía en su verdad, por lo que ha descartado el acuerdo que intentaban lograr los abogados del agente y de su esposa.
 La colaboradora tiene la intención de ir hasta el final y de que se conozca toda la verdad.

Los desplantes de Melania Trump a su marido

No solo le negó la mano en Israel, la primera dama hace muecas de desaprobación al presidente de EE UU y ha llegado a apoyar en Twitter a quien ironiza sobre él.

Melania y Donald Trump, el 27 de mayo en Washington. AP / ATLAS
¿Hay crisis en el matrimonio Trump? 
Esa es la pregunta que se hacen muchos medios después de ver algunos de los desplantes que Melania Trump le ha hecho a su marido en público.
 El último fue la semana pasada en Israel, cuando las cámaras captaron a la primera dama de EE UU rechazando dar la mano a su marido mientras caminaban junto a Benjamín Netanyahu y su esposa, Sara, a su llegada a Israel en visita oficial. 
Varios desplantes y reacciones que ya han tenido su eco en la campaña en las redes #FreeMelania (libertad para Melania, en castellano).
El polémico 'me gusta'. Melania Trump retó a su marido a través de su cuenta de Twitter (en la que tiene 7,3 millones de seguidores) al dar a la pestaña de me gusta a un tuit y un GIF del escritor Andy Ostroy, en el que ella misma aparece el día del juramento de su marido haciendo gestos.
 "Parece que el único muro que Donald Trump ha construido es el que hay entre él y Melania Trump", dice el texto que aparece acompañando al breve vídeo en el que la primera dama sonríe cuando mira a su marido, pero cambia por completo cuando este se gira, pasando a una cara más bien de enfado o de disgusto.



En la toma de posesión. En un vídeo filmado el pasado 21 de enero durante la toma de posesión del magnate como presidente de Estados Unidos, durante la intervención del predicador cristiano Franklin Graham, Trump se giró hacia los suyos en un gesto cariñoso con su familia. 
Aunque la controversia aparece cuando el magnate recupera su posición, y la sonrisa de la primera dama se torna en la más absoluta seriedad.
Diferentes opiniones. Además, durante los primeros meses de mandato de Trump, ella se ha mantenido al  margen de las polémicas de su marido y sus primeras medidas —un veto migratorio contra seis países de mayoría musulmana, ordenar la construcción de un muro en la frontera con México o un plan de reforma sanitaria que dejaría a millones de personas sin cobertura médica—, que han generado mucha oposición en el país. Decisiones, algunas de ellas, que contrastan con el discurso de inclusión y antidiscriminación de su mujer.
Insinuaciones sexuales. Ya en la campaña se vieron los primeros síntomas del carácter de Melania Trump. 
En su primera entrevista desde el lanzamiento del vídeo que mostraba a su marido en el 2005 presumiendo de hacer insinuaciones sexuales inoportunas a mujeres, Melania Trump lo defendió y dijo que creía que había sido incitado. 
En el vídeo Trump hace comentarios vulgares sobre las mujeres, en un autobús en el que iba con el expresentador de Access Hollywood, Billy Bush, para el plató de Days of Our Lives.
 En una entrevista a Anderson Cooper de CNN, Melania Trump habla de un "lenguaje no aceptable" y se refirió a los comentarios de su marido como bromas de machos y los comparó con "dos adolescentes" hablando de mujeres.
 "A veces digo que tengo dos niños en casa", dijo. "Tengo a mi hijo y a mi marido. 
Sé cómo hablan algunos hombres y así lo vi yo". 

Mirada perdida. La primera dama de Estados Unidos y el presidente también dieron que hablar en una ceremonia pública con sus simpatizantes en el aeropuerto de Orlando Melbourne, Florida. En este multitudinario evento, al que asistieron aproximadamente 9.000 personas, según la policía, se dio una escena particular en el momento de la intervención de Melania.
 Ella se encontraba dirigiéndose al público cuando apareció por detrás Donald Trump y le tocó el brazo como una señal de respaldo, sin embargo, la esposa del mandatario perdió su mirada y no respondió con el mismo gesto. 
En otras ocasiones, ha sido Trump quien ha insistido —muchos dirían que incluso demasiado— para que ella hable en público sin querer hacerlo.
Mudanza retrasada. Melania ha postergado su mudanza a la Casa Blanca para que su hijo termine el actual curso escolar en el colegio al que asiste en Nueva York.