Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

8 abr 2017

Retrato de una dama.......................... Boris Izaguirre

Las separaciones hay que planearlas mejor que los matrimonios.

 Paula Echevarrí, el pasado miércoles en la presentación de su perfume.
Paula Echevarrí, el pasado miércoles en la presentación de su perfume. WireImage

Seguro que podemos aprender algo de la separación de Paula Echevarría y David Bustamante
Y es que las separaciones hay que planearlas mejor que los matrimonios. 
El anuncio de esta separación se hizo público con el tiempo y el mimo suficientes para que la noticia estallara de forma controlada. Que Paula presentara su perfume y seguidamente fuera portada de ¡Hola! Golpe perfecto con guinda: saber ahora que llevaban más de dos años convenientemente separados.
 El período suficiente para hacer inventario y organizar las cosas para reinventarse.
Retrato de una dama
Separarse repentinamente es de amateurs
 Paula y David lo han hecho como profesionales, en cierta manera refrendando que el matrimonio es una empresa, una firma. 
El retrato que ofrecían de pareja perfecta forma parte de eso. 
Es como el retrato de Dorian Grey al revés, mientras el cuadro era cada vez más bello y lozano ellos sabían que la relación avanzaba hacia la disolución.
 La clave de su atracción era que parecían normales, incluso ñoños o aburridos, como una vez se les criticó.
 No ofrecían escándalos, solo pequeñas alegrías. Bustamante parecía haber encontrado en su matrimonio una especie de rehabilitación permanente. 
Y Paula todo lo hacía bien. Actuar en televisión, vendernos productos capilares, sonrisas, estilismos sin edad, ganando seguidores, todos más sorprendidos que envidiosos.
 Muy fluido, sin ruido, todo como la seda. Y protegido por esa evidencia de que eran una parejita normal convertida en celebridades.
 Eran los príncipes de la empatía, los veías en las portadas de esas revistas con sus bellezas llanas, mientras sus juegos típicos eran el resultado de ese enfoque en el que los famosos son gente vecina, ese tentador “como tú y yo” que tanto convencimiento parece tener entre los millennials y ahora también para ¡Hola! 
 Yo prefiero famosos complicados, los imposibles de entender, atrapados en su irrealidad como Luis Miguel y Mariah Carey, porque, en el fondo, son más auténticos, les pasan cosas más interesantes, menos previsibles que a los famosos inflables. 
 Ya nos pasaba en el colegio: preferías conocer a los canallas o a los raros más que a los buenos estudiantes.
Pero con David y Paula me pasa que los vi crecer como novios. 
Y como empresa. Paula acudió un día a Crónicas Marcianas a hablar sobre sus personajes en una serie de televisión, El Comisario, y de repente dejo caer, en ese escenario convulso, que estaba saliendo con David
 Fue una bomba de relojería tan perfectamente activada como la de la separación.
 Bustamante era también muy amigo del programa, de los chicos de Operación triunfo era el más testosterónico y nocturno.
 Empezaron a verse y Paula fue domesticando a David para asegurar un mejor futuro.
 Ese que la ha convertido en el icono español que es hoy.
 Es nuestra Victoria Beckham, sin duda, actriz y no diseñadora pero con influencia en lo que compran las españolas. 
Estoy seguro de que su vestido blanco con volantes en las mangas, con el que compareció ante la prensa para hablar y no decir nada de su separación, pasará a la historia nacional como el traje pantalón de Armani que Letizia vistió el día de su compromiso o el vestido blanco de Massiel en Eurovisión.
Retrato oficial de Melania Trump, hecho público el pasado lunes por la Casa Blanca. 
Retrato oficial de Melania Trump, hecho público el pasado lunes por la Casa Blanca. AFP
En Estados Unidos nada de esto interesa.
 Solo existe la Administración Trump, que esta semana ha inaugurado el retrato oficial de Melania Trump.
 El retrato de una dama. Muchos han criticado el exceso de retoques, el vestido negro y la melena suelta, como si la primera dama de Estados Unidos se hubiera convertido en un nuevo tipo de Wonder Woman. 
 A mí lo que me sorprende es que aparezca con los brazos cruzados. 
En mi improvisada carrera como presentador siempre me han negado la posibilidad de usar esa pose, que te da mayor seguridad, enmarca mejor hombros, cara y pelo pero que, según los expertos, establece una distancia grande con el otro.
 Bueno, es que esa distancia existe. ¡Melania Trump no viene a tu casa a ver Velvet contigo! Debido al Photoshop otros comentaron que “no es ella”, pero basta con fijarse un poco en su mano derecha y confirmas que ese diamante de dos millones es de ella.
 Y en cuanto a los retoques, empiezo a temer que se trata de una manera de llamarte vieja.
 Además, un retrato no tiene que ser fidedigno. Todos los retratos de papas y monarcas, incluyendo los nuestros, son idealizados.
 El arte también puede ser propaganda. Como las portadas de las revistas.


 

7 abr 2017

Un camión atropella a una multitud en Estocolmo y causa varios heridos

El suceso se ha producido en una de las principales calles comerciales.

De zona industrial degradada a ejemplo de gestión medio ambiental.  
De zona industrial degradada a ejemplo de gestión medio ambiental.
Varias personas han resultado heridas en Estocolmo después de que un camión atropellara a una multiltud en Drottninggatan, una de las principales calles comerciales, según ha informado la policía sueca. Hay al menos tres muertos, según informa la radio pública sueca. Las autoridades han acordonado el área. 
Testigos locales citados por el diario Aftonbladet informan de que se ha escuchado una fuerte explosión y gritos.
 Un testigo presencial, Dimitris, ha contado a ese diario que se encontraba en la calle principal de la zona comercial cuando un camión "salió de la nada". 
"No podía ver nada pero se salió de control. 
Vi al menos a dos personas ser atropelladas.
 Corrí tan rápido como pude", ha dicho.
 La policía recibió una llamada de alerta a las 14.53 informando de que había gente herida.
 Sin embargo, las autoridades no pueden determinar todavía el número de afectados por el suceso ni qué le ha pasado al vehículo.

 

Shakira dedica a Piqué su canción ‘Me enamoré’

"Mira que cosa bonita/ Que boca más redondita/ Me gusta esa barbita", dice el tema compuesto por la cantante para su pareja

La cantante Shakira.
La cantante Shakira. GTRES

 

Shakira ha lanzado un nuevo tema al mercado musical. 
Se trata de una canción titulada Me enamoré y está dedicada a su pareja y padres de sus dos hijos, Gerard Piqué. 
La letra de la canción dice, entre otras cosas: La vida me empezó a cambiar / La noche que te conocí (...)/ Pensé: "Este todavía es un niño"/ Pero, ¿qué le voy a hacer? (...)/ Me enamoré, me ena-na-namoré/ Lo vi solito y me lancé/ Me ena-na-namoré/ Me ena-na-namo.../ Mira que cosa bonita/ Que boca más redondita/ Me gusta esa barbita (...)/ Contigo yo tendría 10 hijos/ Empecemos por un par (...)/ Y bailé hasta que me cansé/ Hasta que me cansé bailé Me ena-na-namoré/ Nos enamoramos (...)

Desde La Bicicleta, Shakira no ha hecho más que acumular éxitos en los últimos tiempos. 
Con el lanzamiento de Me enamoré, una canción propia, ha recurrido a anunciarla de una forma muy especial: enviando postales a sus fans.
 La artista les pidió que subieran una foto a sus redes sociales una vez la tuvieran en sus manos.
Shakira, con Gerard Piqué.
Shakira, con Gerard Piqué. GTRES
La semana pasada durante el anuncio de la creación de una nueva escuela en Barranquilla, levantada en colaboración con el Barcelona y LaCaixa, la cantante habló de su pareja: 
"No sé si es que estoy muy enamorada, pero yo lo veo alegre, activo y sensato", dijo entre risas ante las preguntas sobre el defensa azulgrana, provocador en las redes sociales y muy sincero con sus ambiciones.

La artista ha explicado que cuenta con Piqué en todos los aspectos de su carrera, tanto en la artística como en sus intereses sociales y de cooperación.
 "Gerard me apoya en todo el trabajo que hago, y en este sentido también lo hace con Pies Descalzos, igual que yo le apoyo en su carrera, para que consiga los resultados en el campo".

La resurrección del padre inexistente............... Germán R. Páez

Philippe Lioret estrena 'El hijo de Jean', un 'thriller' familiar sobre la influencia de la relación paternofilial en la identidad individual.

El director de cine francés Phillippe Lioret, en los cines Ideal de Madrid. 
El director de cine francés Phillippe Lioret, en los cines Ideal de Madrid.

En la penumbra de una sala de cine, reluce la mirada brillante de un hombre bajito que fuma en pipa electrónica.
 Se llama Philippe Lioret, es cineasta, y aguarda expectante las caras de los periodistas que, en la sala contigua, acaban de salir del pase de prensa de su última película, El hijo de Jean, que se estrena en España.
 La emoción callada que transmiten sus ojos parece situarle al borde de las lágrimas, pero los sentimientos nunca llegan a desbordar. 
En eso se parece a sus personajes masculinos: “Es más fuerte así, por el pudor, por la vergüenza de los hombres.
 En el cine tenemos tendencia a no tenerlos, pero es mejor suscitar en el espectador las ganas de abrazarse a que vea cómo los personajes se abrazan. 
Es mucho más bonito ver cómo se aguantan las ganas de llorar a que lo hagan”, reflexiona en voz baja el cineasta.
Después de mucho buscar, Lioret (París, 1955) encontró en Pierre Deladonchamps —joven promesa del cine francés— al treintañero con mirada de niño que necesitaba para el protagonista de El hijo de Jean, un drama íntimo sobre la influencia de la relaciones paternofiliales en la búsqueda de la identidad. 
“Tenía ganas de contar un thriller familiar, porque la familia es la base de todo: donde uno se construye, también donde uno se puede deconstruir”, cuenta sobre la historia de Mathieu Capelier, un parisiense de 33 años que un día recibe una misteriosa carta de Canadá: su padre, a quien nunca conoció, ha muerto y le ha dejado un cuadro en herencia. 
Movido por el anhelo de conocer a sus hermanos paternos, este insatisfecho comercial de croquetas para perro viaja al funeral, donde encuentra una gélida bienvenida de una supuesta familia que no es en absoluto lo que esperaba.
 Los sentimientos, y con ellos las verdades ocultas, no tardan, sin embargo, en abrirse paso. 

“El cine es el lugar en que podemos estar más cerca de un relato íntimo, el mayor vector de emociones que existe. 
Más que la literatura, más que el teatro, casi más más que la música”, reflexiona Lioret, que quiso hacer un filme “puramente orgánico, sin nada de intelectualismo”. 
 “Que le hable al corazón y no a la cabeza”, resume el cineasta, quien se pasó ocho años intentando conseguir los derechos de la novela Si ce livre pouvait me rapprocher de toi (Si este libro pudiera acercarme a ti), de Jean-Paul Dubois, para acabar creando una ficción personal que apenas tiene que ver con ella.
 "Al final, casi lo único que queda es que la historia es en Canadá", bromea. 
Los entornos adversos, fríos y deshumanizados son una constante en las películas de Lioret.
 En El hijo de Jean, lo es la Canadá que recibe a Mathieu.
 También lo es Calais, para el joven refugiado iraquí de Welcome (2009), o el aeropuerto Charles de Gaulle de París para el grupo de indocumentados atrapados allí en En tránsito (1993) —precedente de La Terminal (2004), de Spielberg—.
 Esas situaciones negativas son el ambiente en el que, a pesar de todo, acaba surgiendo un vínculo empático entre los personajes.
 “El mundo es hostil, pero solo hay que rascar un poquito para encontrar la humanidad”, afirma Lioret, que de adolescente vio cientos de películas que le hicieron comprender que “con el cine podemos contar la vida, nuestra vida”. 
Por encima de todas, destaca una: El cazador (1978), de Michael Cimino.
Esa hostilidad hacia el otro está ganando, sin embargo, la batalla de la realidad en los últimos tiempos.
 “Es la historia que se repite, hemos vuelto a los populismos. La respuesta básica y estúpida a la historia.
 Y no nos acordamos de lo que pasó.
 Solo bastaría con acordarse de la gran crisis del 29, y diez años después, en el 39: Hitler, Mussolini, Franco”, reflexiona el cineasta, que últimamente anda preocupado por una mujer: Marine Le Pen, la candidata del Frente Nacional que el próximo 23 de abril medirá la fuerza de la extrema derecha en Francia. 
Lo expresa fiel a su estilo, contenido, cargando de emoción el silencio que sigue a la escueta frase: ¿Puede ganar las elecciones? “Es algo que me quita el sueño”, susurra.