Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

25 mar 2017

Imborrable Borrero.................................... Rubén Amón

Currante, curiosa, carismática, Paloma Gómez Borrero fue para los periodistas las fuentes del Vaticano y el modelo de la modestia.

 

Paloma Gómez Borrero, en 2016.

La muerte de Paloma Gómez Borrero no tiene ningún sentido. 
Le habíamos atribuido una dimensión intemporal.
 O se lo había ganado ella misma, de tantas relaciones como granjeó en el ámbito metafísico. 
Y de la vitalidad que rebasaba el prosaísmo de los cumpleaños.
 O de la curiosidad que estimulaba el brillo de sus ojos.
 Paloma fue bastante mayor de joven y bastante joven de mayor, aunque su dependencia de la Olivetti precipitara malentendidos tan aparatosos como el que vivimos en el aeropuerto de Ereván.
 Cerca estuvieron las autoridades armenias de arrestarla porque pensaban que su máquina de escribir era un tesoro clandestino de anticuario. 
Y creo que la obligaron a desenfundarla.
 Y a tocarla, como si fuera la Olivetti un clavecín.
 Y un clavecín no era, pero Paloma conseguía parecer una intérprete renacentista delante del teclado, tan ensimismada como acostumbraba a quedarse, sin otra partitura que el diccionario de sinónimos.
 Era su equipaje de reportera y de vaticanista.
 Y su idiosincrasia de periodista preconciliar en los años en que empezaban a abrumarla los neologismos tecnológicos. 
Ni Twitter, ni Instagram, ni Facebook.
 Paloma tenía su Olivetti y no le preocupaba que sus colegas la observaran como una secretaria de Juan XXIII.
 Que se conocieron, la una y el otro, como también conoció la maestra Borrero a Pablo VI.
Y a Juan Pablo I. Y a Juan Pablo II, un pontífice inaccesible e inescrutable menos para Paloma
. Y digo Paloma porque así la llamaban Wojtyla y el rey Juan Carlos en la visita a España de 2003.
 Tan popular era la Borrero que la feligresía la aclamaba en el aeropuerto de Barajas como si estuviera ella de visita oficial. Firmaba autógrafos. 
Y puede, puede, que le pidieran la bendición de algún retoño.
Se le tenía envidia a Paloma, no necesariamente sana.
 Y se le agradecía su generosidad y su predisposición.
 No nos engañemos. Cuando un periodista español -y foráneo- citaba “fuentes vaticanas” de solvencia quería decirse que había hablado con Paloma Gómez Borrero.
 O que había cenado en su casa del barrio de Prati. 
Donde no era extraño coincidir con una eminencia, una excelencia, un nuncio o un monseñor.
 Se diría que los clérigos con ambiciones de carrera le presentaban sus credenciales a Paloma, como hacíamos los periodistas en una suerte de ritual iniciático. 
Agradecidos por la hospitalidad de la periodista. Y abrumados por los premios que se amontonaban en su despacho.
 Que parecía el salón de trofeos del Real Madrid. Y que nunca indujeron al pecado de la vanidad, sino a la virtud del agradecimiento.
 Currante era Paloma. 
Y buena, noble. Incluso inmortal, como la bocca de la verità, como el templo de Bramante, como el éxtasis de Santa Teresa entre las manos temblorosas de Bernini.
 La prueba está en que Paloma fue siempre corresponsal de TVE en el Vaticano, incluso cuando dejó de serlo muchos años después de que la destronara el felipismo.
 Se había instalado en el portal de Belén de los hogares. 
Y formaba parte de la iconografía carismática de la televisión pública por los siglos de los siglos, como Rodríguez de la Fuente. Como Fofó. Como Hermida. 

Ha muerto Paloma Gómez Borrero a los 82 años.
 Lo escribe uno como lo ha leído en las agencias de noticias. Incrédulo.
 Y no sé si van a doblar las campanas.
 O si van a sufragarse misas pontificias por su alma. O si van a canonizarla.
 El problema es quién toca ahora la Olivetti. Y quién remedia la sequía de las fuentes vaticanas, ahora que Paloma se ha hecho espíritu santo.

Uniqlo reta a Zara por el cetro de la moda.... Estel Vilaseca

Son marcas distintas, pero la firma asiática aspira a reproducir el modelo de éxito del buque insígnia de Inditex.

Tienda de Zara en San Sebastián y, a la derecha, entrada a uno de los locales de Uniqlo en Tokyo.

El responsable de Uniqlo, Tadashi Yanai (67), el hombre más rico de Japón según la revista Forbes, nunca ha escondido su admiración por el modelo de negocio que ha creado Amancio Ortega.
  “Zara nos sirvió de ejemplo, quisimos seguir su camino”, explicaba recordando sus inicios en una entrevista con Efe. El próximo otoño, esta enseña asiática de la moda rápida desembarcará en España.
 Y no lo hará en cualquier lugar, sino en un emplazamiento con una alta carga simbólica.
 Será en el número 18 de Paseo de Gracia de Barcelona, mirando cara a cara a sus dos competidores más directos: Zara (Inditex) y HM, primeros y segundos en vólumen de ventas.
Desde su nada desdeñable tercer puesto, este perseverante empresario se ha propuesto un objetivo ambicioso: lograr que la compañía que heredó de su padre, en 1984, llegue a lo alto de este podio en 2020.
 “Haremos todo lo que podamos para conseguir la medalla de oro”, explicaba este verano a Channel Asia.
 Y aunque las cifras estimadas para agosto 2021 solo superan ligeramente a lo que facturó Inditex en 2016, el líder de Uniqlo no cesa en su empeño.
Para conseguirlo Yanai se sigue fijando en Zara. Por una parte, ejecuta un agresivo plan de expansión: cada semana se abre una tienda de Uniqlo en algún lugar del mundo.
 Por la otra, ha apretado el acelerador para acortar a 13 días la distancia entre el diseño y la entrega de una pieza. 
“La habilidad de abastecer a cualquiera, dondequiera, en cualquier momento con prendas de alta calidad para el día a día es lo que nos hará marcar la diferencia”, explicaba a The Business of Fashion en el nuevo centro de envíos que la compañía japonesa ha abierto en un área industrial de Tokio.
 Esta firma, que hasta ahora tenía la calidad como uno de los pilares de su ADN (“La calidad va primero, después el precio), se ha visto en la obligación de ganar en velocidad para alcanzar su preciado objetivo.
“¿Quién no tiene a Zara en su cabeza? ¿Quién no quiere repetir su fenómeno? Ha creado escuela. Ojala lo pueda replicar a la japonesa. Está bien fijarse en el referente correcto”, explica la experta en branding Inmaculada Urrea de Sofoco Media. Ella es de las que opina que estas dos empresas no son competencia directa: “No están hablando el mismo lenguaje, ni en precio ni en tipo de prendas. Son dos marcas muy diferentes a nivel de concepto. Uniqlo es diseño y Zara es tendencia”.
 Y es que si Zara se ha caracterizado por su capacidad de replicar en un tiempo récord las últimas tendencias vistas en pasarela a precios mínimos, Uniqlo se ha hecho conocido por sus ultraligeros plumones de colores, su amplio repertorio de básicos buenos, bonitos y baratos, así como por sus asequibles y selectas colaboraciones con personajes como Jil Sander, Carine Roitfeld o Inés de la Fressange.
 Para esta empresa que abandera el lema “Lujo para todos”, el secreto está en “hacer prendas sencillas con pequeños detalles”.

 

Cambio de hora 2017: este domingo 26 de marzo los relojes se adelantan una hora

La llegada de la primavera al hemisferio norte trae más luz y un nuevo horario.

 Las dos de la madrugada del sábado al domingo pasarán a ser las tres.


Cambio de Hora

La noche de este domingo 26 de marzo se cambia la hora por primera vez en 2017 y se adelantan los relojes una hora. 
Es decir, en la madrugada del sábado al domingo las dos de la madrugada pasarán a ser las tres (una hora menos en Canarias), por lo que se perderá una hora de sueño. 
Este cambio horario es parte de una directiva europea que afecta a todos los Estados miembros de la Unión y que pretende aprovechar mejor las horas de luz solar y consumir menos electricidad.
Dos veces al año —habitualmente el último domingo de marzo y el último de octubre—, los europeos ajustan los relojes para cumplir la directiva comunitaria 2000/84/CE. 
Para determinar el momento de los cambios horarios, se tuvo en cuenta el hecho de que en España existen dos horas oficiales, una para la Península y el archipiélago balear y otra para Canarias, que va una hora por detrás desde 1922.
 Este cambio se aplicó por primera vez durante la I Guerra Mundial para mantener abiertas las fábricas una hora más.
 De hecho, uno de los argumentos que defienden este adelanto horario es el beneficio para el comercio.
Fue en el año 1943 cuando España decidió adelantar los relojes 60 minutos
 Algunos expertos aseguran que aquel “gran error histórico” explica que en la Península se coma y se cene más tarde que en el resto de Europa.

 

El asesino de ‘A sangre fría’ escribió su relato de la matanza


Truman Capote conoció la existencia del texto de Richard Hickcock y lo silenció. 

Medio siglo después, el manuscrito ha sido redescubierto en Estados Unidos.

Truman Capote tuvo competencia en el corredor de la muerte. Antes de ser ahorcado, Richard Hickock, uno de los dos asesinos retratados en su novela A sangre fría, escribió su propia versión de la matanza de la familia Clutter.
 Pero el texto, de unas 200 páginas, nunca llegó a publicarse. Mientras la reconstrucción de Capote, símbolo máximo del Nuevo Periodismo, alcanzaba la gloria, el relato que hizo el criminal sobre los mismos hechos se perdió en la corriente de los días. 
A ello contribuyó el propio Capote. 
Megalómano y ferozmente competitivo, al conocer la existencia del manuscrito intentó comprarlo y, tras fracasar, lo silenció.
 Durante medio siglo, la versión del asesino permaneció olvidada hasta que una investigación de The Wall Street Journal la ha vuelto a sacar a la luz.


 Agentes especiales trasladan a Richard Eugen Hickock (centro) de la cárcel de Las Vegas, el 4 de enero de 1960.
Agentes especiales trasladan a Richard Eugen Hickock (centro) de la cárcel de Las Vegas, el 4 de enero de 1960. AP
En el escrito, Hickock se sumerge en la noche del 15 de noviembre de 1959 con la misma frialdad que en la novela de Capote. 
No hay arrepentimiento ni ocultación. 
Detalla el terror de los Clutter, padre, madre y dos hijos adolescentes, al verse sorprendidos en su solitaria granja de Holcomb (Kansas), y cómo él y su compañero Perry Smith los engañaron hasta el último momento asegurándoles que no les pasaría nada. 
“Me gustaría ver al embalsamador tapar ese agujero”, recuerda Hickcok que dijo después de que Kenyon Clutter, de 15 años, recibiese un tiro en el rostro.
La gran diferencia entre ambos relatos radica en el móvil.
 En su reconstrucción, según la copia a la que ha tenido acceso el diario estadounidense, Hickcock sostiene que fue un crimen por encargo. 
No ofrece muchos detalles. 
Un tal Roberts y 10.000 dólares de pago
. Esta versión choca con la asumida por el juez, y por Capote, que establece que Hickock y Perry acudieron a la granja convencidos de que el padre ocultaba 10.000 dólares
. Al no hallarlos, acabaron con toda la familia.

Un texto sensacionalista

La propia personalidad de Hickock, un pederasta que se divertía atropellando perros en las autopistas, y la falta de elaboración del argumento restan credibilidad a este móvil alternativo.
 “Hickock se desencantó con Capote. Cuando el escritor empezó a visitarle en la cárcel, creyó que le iba a ayudar.
 Y cuando vio que no, buscó su propia vía para ganar dinero. Yo no me creería nada de Hickock, ni pienso que el manuscrito aporte nada significativo a lo publicado por Capote”, afirma el profesor de la Universidad de Alabama, Ralph Voss, autor del referencial estudio Truman Capote y el legado de ‘A sangre fría’.
Ya condenado a muerte, el asesino entregó su texto a un periodista de Kansas llamado Mack Nations.
 Este manejó dos copias. La primera la envió en 1962 a un abogado de la fiscalía.
 La otra, después de una corta reelaboración, la remitió a la editorial Random House. 
Todo sin éxito. La fiscalía nada hizo con el documento. 
“No me extrañaría que incluso le conminasen a que no publicara nada”, indica Voss.
 Y la editorial, que había firmado un contrato con Capote, le devolvió el texto.

Alertado de lo que ocurría, el escritor se movilizó. 
Su novela aún no se había publicado y circulaba un texto del propio asesino.
 Horrorizado por la posible competencia, Capote trató por todos los medios de hacerse con el manuscrito.
 Se entrevistó con Hickock e incluso llamó por teléfono a Nations para comprarlo.
 No tuvo éxito, pero la casualidad jugó a su favor.
Justo en esas fechas, Nations fue detenido por evasión de impuestos y soborno.
 Lo único que llegó a salir publicado de Hickock fue un resumen en una revista ya extinta. 
“Lo leí y era un texto sensacionalista y de poco valor”, indica Voss. A partir de ahí los hechos se precipitaron.
 El 14 de abril de 1965, Perry y Hickock fueron ahorcados con 38 minutos de diferencia en la penitenciaria estatal de Kansas. 
Al año siguiente, A sangre fría alcanzó fama mundial.
 Y en 1968, Nations murió en un accidente de coche.
 La única copia que sobrevivió fue la que el abogado de la fiscalía legó a su hijo.
Capote nunca hizo referencia al escrito. 
Como muchas cosas en su obra, las dejó en la oscuridad. 
“Moldeó la realidad a su narrativa y evitó la parte homosexual de la historia, la relación entre Perry y Hickock, porque sabía que era contraria a sus deseos de lograr un best seller. 
 Pero eso no quita valor a la novela. 58 años después, usted y yo seguimos hablando de los Clutter”, señala Voss. 
La familia del abogado no ha hecho público qué piensa hacer con el manuscrito
. De momento, nadie quiere la obra de un asesino.