Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

13 mar 2017

La novicia en la escena del sofá....................... Manuel Vicent.....

Un domingo de 2010 una compañera de despacho propuso a la actual jefa de la oposición del gobierno de Cataluña, acudir a un mitin de Albert Rivera. Y se enganchó.

 

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas.
Sucede a veces que una aspirante a actriz se presenta en el casting de una película en compañía de una amiga.
 Ya puesto, el director les realiza una prueba a las dos y al final decide darle el papel a la amiga, que sin haber pensado para nada en el cine acaba siendo una estrella.
 Inés Arrimadas era una joven andaluza de Jerez, licenciada en Derecho, en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Sevilla, que trabajaba en Barcelona en la consultoría D'Aleph sin más aspiraciones que la de ser una buena profesional e integrarse en la sociedad catalana, uno de los sueños de su niñez.
 Un domingo de 2010 una compañera de despacho le propuso acudir a un mitin de Albert Rivera en el teatro Romea.
 Apenas tenía noticia de ese político.
 Tal vez era aquel que años atrás se había presentado ante la opinión pública desnudo en un cartel tapándose con las manos lo único que la gente quiere ver cuando alguien se exhibe en pelotas.
En el escenario apareció el joven líder de Ciudadanos, el partido que había fundado junto con alguna gente atrabiliaria, cómicos, periodistas e intelectuales cabreados, políticos antinacionalistas y otros ejemplares sueltos y sin collar.
 Tenía un aspecto agradable y hablaba sin parar como si el discurso le brotara de forma automática solo de la garganta, no de más arriba, pero sus palabras eran claras, limpias, olían a lavanda, y a Inés Arrimadas le sonaban bien al oído; de hecho le removieron algunos posos de la memoria a los que esta nueva catalana no sabía dar nombre. 

Días después, llevada de cierta intriga, acudió a una reunión en la que el líder de Ciudadanos intercambiaba con un pequeño grupo de seguidores la forma en que había que comunicar el ideario del partido.
 Inés Arrimadas tuvo que dar su opinión y se vio por primera vez hablando de política. 
 Lo hizo de una forma brillante y espontánea, soltando a borbotones ideas azules y faldicortas sobre la unidad de España, la lucha contra la corrupción, la convivencia en una Cataluña solidaria, aspiraciones que sirven para todo y que acaban por disolverse en el aire.
 A Albert Rivera le llamó la atención que aquella joven desconocida hablara de su ideario político con una labia tan fogosa e improvisada.
 No acertaba a saber si la seducción se derivaba de sus palabras o del atractivo de aquel rostro de novicia que las pronunciaba.
 “A partir de hoy, te quiero a mi lado", le dijo, y después de un tiempo de iniciación, la novicia Inés Arrimadas consiguió el papel principal e inició su carrera política, primero diputada al Parlament y hoy jefa de la oposición del gobierno de Cataluña.
 Tiene antepasados rojos y nacionales.
 Sus padres, Rufino e Inés, nacieron y se casaron en Salmoral, un pueblo de 155 habitantes de la provincia de Salamanca, emigraron a Andalucía, luego se trasladaron a Barcelona donde en la década de los sesenta el padre ejerció de policía científico y abogado, regresaron a Jerez de la Frontera en 1970 y allí en julio de 1981 nació Inés, la última de cinco hermanos.
 Desde el sur muy pronto la niña Inés comenzó a idealizar aquella Cataluña abierta y europeísta, el espíritu emprendedor, serio, fiable y acogedor de los catalanes, que tiraba del resto de España, solo por la nostalgia con que sus padres le hablaban en las sobremesas.
 Ya entonces era seguidora del Barça, admiraba a Guardiola y Serrat y mientras estudiaba en el colegio de monjas en Jerez, se licenciaba luego en la facultad de Sevilla, hacía un Erasmus en Niza y viajaba por el mundo con su pareja de entonces con la que convivió siete años, todo su anhelo consistía conquistar el sueño de aquella Barcelona de sus padres.
 Lo consiguió.
No era ni inmigrante ni charnega sino una profesional moderna, que amaba la lengua y la cultura catalana sin perder el gen castellano, replantado en Andalucía, pero aún sin sentirse discriminada se encontró muy pronto con una frontera interior.
 No tenía capacidad para entender la razón emocional del nacionalismo, ni podía imaginar que ese sentimiento tan noble fuera capaz de llegar hasta la locura política. 
La independencia podía ser ese horizonte azul que se aleja a medida que se avanza hacia él, como los sueños felices o esa nube negra cargada de odio que viene hacia ti sin poder evitarla.
 Pero en mitad de su lucha frontal contra el separatismo, he aquí que Inés Arrimadas se enamoró y se casó con un independentista, el diputado de la antigua Convergencia, Xavi Cima, cuya boda civil, ella de blanco manteca, él sometido al chaqué, se celebró en la bodega jerezana de Luis Pérez, con el cotilleo consabido ante la ausencia de los jefes del partido, casi una parodia de la película Ocho apellidos catalanes.
 Este laberinto de pasiones es un símbolo de la sociedad catalana. “Yo me llevo bien con todos”, dice la novicia Inés.
 Hay que imaginarla en la escena del sofá en brazos de su galán, que le dice:”¿No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla de Cataluña, entre el fanatismo independentista de Junqueras y el desprecio de Rajoy no hay forma de encontrar solución?”.

La ópera mueve montañas........................ Juan Cruz.

Gregorio Marañón hace la historia del Real y explica la buena relación con el Liceo.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, presenta a Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real, en un desayuno informativo en el Ritz.
Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real, no iba a hablar de eso en el Foro de la Comunicación, pero el asunto Cataluña-España se coló en la conversación que tuvo con el impresionante gentío que fue a escucharle al Ritz.
 ¿Qué tal se lleva el Real con el Liceo? ¿Afecta a sus relaciones el actual clima entre las dos ciudades?
 Por resumir, las dos ciudades son los dos países, Cataluña, España. Marañón, que fue presentado por el ministro de Cultura, Educación, Deportes y Portavocía, Íñigo Méndez de Vigo, como “un bohemio con alma de gestor”, se ajustó sus gafas de cordón e hizo historia.
 El fin de la historia es que se llevan estupendamente y que el 24 de marzo los respectivos patronatos, el barcelonés del Liceo y el madrileño del Real, se van a encontrar en una sesión conjunta en la capital de España.
 La conferencia previa al coloquio revalidó a un Marañón historiador.
 Es autor de un libro reciente sobre El Cigarral de Menores de Toledo, centro neurálgico de la actividad intelectual de su famoso abuelo.
 Y es historiador del Real, aunque no sea el historiador oficial del primer centro de ópera de España, según las estadísticas.
 El Real fue impulsado por la reina Isabel II casi al tiempo que nacía el Liceo.
 Los dos estuvieron cerrados, por motivos diferentes, en distintos momentos de la historia; los dos reciben apoyos estatales similares (aunque el Real recibe menos que el Liceo, al que corresponden 21 millones de euros, mientras que al Real le corresponden 13); las dos instituciones colaboran, de tal manera que ese 24 de marzo, cuando se reúnan sus patronatos, será el prolegómeno de una función de Haendel que el Real estrena en colaboración con su gemelo de Barcelona. 
El aforo del Liceo supera al del Real (2300 butacas por 1750)…; y otras cifras responden a similares parámetros. De modo que cap problema. Bueno, sí hay una diferencia. 
El Congreso de los Diputados ha tenido dos veces en la historia su sede en el Real. 
El Liceo no ha contado nunca con una ocasión así.
A los que de todos modos se les suban las cifras y las estadísticas a la cabeza, el historiador y presidente los puso en su sitio: los dos son centros de capital importancia parta la ópera europea… pero en Francia o en Alemania serían teatros de provincias.
“Estamos llamados a entendernos para ser más grandes", dijo Marañón. 
Y ese entendimiento ya se inició en 1997, cuando se reabrió el Real y cuando se reabrió el Liceo: allí ya hubo una reunión conjunto de ambos patronatos.
 Esta del 24 de marzo se hará “a la hora bien taurina de las 5 de la tarde”.
 Nadie elaboró desde el público ni un minuto sobre la política taurina, que ya distancia algo más a Barcelona de Madrid.
De lo que se habló, en el discurso de Marañón y en las preguntas subsiguientes, fue de la política cultural.
 Le preguntaron por la independencia de esta entidad pública.
 . Autonomía de la gestión, sí; no se llega, no se puede llegar, a lo que pasaba en tiempos de Primo de Rivera, cuando los gobernantes mandaban a quitar a Verdi o a Mozart para poner a los de su cuerda musical.
 Si no hay autonomía artística y de gestión no se puede hacer nada. ¿Y le ayudan los ministros?
 Singularizó a dos: al allí presente César Antonio Molina, que en 2007 abrió el paso a consolidar esa autonomía del Real, y al también presente (y presentador) Íñigo Méndez de Vigo. Como tardaba Marañón en decir su nombre, éste dijo, de coña: “Ya me empezaba a preocupar”.
 A Marañón le parece que a los dos los distingue el talante; en función de ese talante el presidente del teatro le recordó al ministro que la tardanza en la aprobación de los Presupuestos del Estado obliga a la prórroga de la subvención estatal de la institución que preside.
 El ministro está seguro de que se van a aprobar nuevos presupuestos. 
“Entonces podemos esperar un aumento”, dijo el gestor con alma de bohemio. 
El ministro no dijo nada, pero anotó en una libreta de papel.
¿Hubo momentos de tensión en la historia del Real que él preside desde hace diez años? Uno, dijo Marañón: cuando a alguien (dijo “alguien”: no dijo el nombre propio) se le ocurrió influir para que el sucesor de Gerard Mortier (muerto prematuramente, en 2014) tuviera un sucesor determinado; el Real estuvo en desacuerdo con la propuesta incógnita y finalmente fue Joan Matabosch, “que está haciendo un gran trabajo”. Matabosch estaba entre las autoridades e invitados.
Algo que habla de la armonía del templo de la ópera nacional española (Marañón explicó que eso es el Real, nacional) es que “jamás se ha votado nada en su consejo directivo con un voto en contra”.
 Y es que, añadió, con la cultura es fácil llegar al consenso a pesar de las distintas sensibilidades políticas.
Hubo un pequeño detalle que rompió la armonía. Mientras hablaba Marañón sonó un móvil.
 El presidente del Real se quitó sus gafas de cordón y buscó en sus bolsillos por si era el suyo el que sonaba.
 El que lo tuviera abierto lo cerró en seguida. Aliviado el ruido, siguió la sesión en igual armonía. 
Al final glosó la figura afectuosa de Marañón el patrocinador del Foro, Francisco Román, presidente de Vodafone.
 No consta que fuera suyo, o de su marca, el móvil que irrumpió en la charla del presidente del Real.

 

Toda España menos Ceuta, en alerta por lluvia, nieve, oleaje y viento

La peor parte del nuevo temporal, que acaba con una semana de tiempo primaveral, se la llevará la Comunidad Valenciana, con aviso naranja por precipitaciones y nevadas.

Así se vive la fuerte bajada de temperaturas. ATLAS
Todas las comunidades autónomas y la ciudad de Melilla se encuentran este lunes en alerta, naranja o amarilla (el primer grado del sistema de avisos, que supone que "no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta"), por nieve, fuerte oleaje, rachas de viento e intensas lluvias que en la Comunidad Valenciana dejarán 100 litros por metro cuadrado en 12 horas, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su web. 
En total, 36 provincias están en alerta por la llegada ayer domingo por la tarde de un temporal que ha hecho bajar las temperaturas de forma generalizada y muy acusada y ha terminado con la primavera adelanta que se vivió la semana pasada.
En la Comunidad Valenciana, en pleno arranque de la semana de las Fallas, Alicante y Valencia tienen alerta naranja (el segundo aviso de un sistema de tres escalones, que supone "riesgo meteorológico importante, con fenómenos meteorológicos no habituales y un  cierto grado de peligro para las actividades usuales") por lluvias con una precipitación acumulada de 100 litros por metro cuadrado en 12 horas, por nevadas en zonas del interior que dejarán 2/5 centímetros de espesor, por fuertes rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora y por olas que alcanzarán entre 4 y 5 metros. 
  Debido al temporal la Generalitat ha recomendado retrasar la plantà (el acto de alzar un monumento fallero) de las fallas al martes por la tarde y el Ayuntamiento de Valencia ha cancelado la mascletà de hoy.

La Aemet señala que en la provincia de Castellón hay alerta naranja por nevadas de 5 centímetros de espesor en zonas del interior, en una cota cercana a los 1.000/1.200 metros.
 Murcia mantiene la alerta naranja por nevadas en el noroeste que acumularán entre 18/30 centímetros de espesor en una cota de nieve que oscilará entre los 800/1.000 metros subiendo a 1.100/1.300 metros por la tarde, y remitiendo al anochecerEn Andalucía las provincias de Almería, Granada y Jaén mantienen el aviso naranja por nevadas que dejarán cinco centímetros de espesor en una cota de nieve en torno a los 900/1.100 metros durante la mañana, subiendo a 1.200-1.400 metros por la tarde; a partir del anochecer las nevadas serán menos frecuentes.
 La Islas Canarias continúan en alerta naranja por fuertes rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora y por fenómenos costeros adversos.
En Aragón, la provincia de Teruel está con aviso naranja por fuertes nevadas dejarán 20 centímetros de acumulación en áreas del Gúdar y Maestrazgo en un cota por encima de los 1.000/1.200 metros.
En Aragón, la provincia de Teruel está con aviso naranja por fuertes nevadas dejarán 20 centímetros de acumulación en áreas del Gúdar y Maestrazgo en un cota por encima de los 1.000/1.200 metros.
Asturias sigue con alerta naranja por fuertes nevadas en la Cordillera y en los Picos de Europa, y en Cantabria persiste la alerta naranja por nieve en zonas del centro y de Villaverde y por fuertes vientos con rachas de hasta 113 kilómetros por hora.
 En Cantabria, la Aemet alerta de que se han observado rachas de viento del oeste de 113 km/h en la Alto Campoo, a 1.650 metros de altitud y es probable que vuelvan a darse durante esta mañana.
Castilla La-Mancha sigue con alerta naranja en la provincias de Albacete por lluvias que dejarán 80 litros por metro cuadrado en 12 horas y alerta por nevadas de 6 centímetros de espesor en Hellín, Almansa y La Mancha albaceteña; el resto de provincias mantiene la alerta amarilla por nieve o fuertes rachas de viento.
 Toda Castilla y León esta en alerta amarilla por nieve o por viento, excepto la provincia de Ávila donde hay alerta naranja por rachas máximas de viento entre 90/95 kilómetros por hora.
Las provincias de Barcelona y Girona (Cataluña) y A Coruña y Lugo (Galicia), la ciudad de Melilla y las comunidades de Madrid, Navarra, Extremadura, Baleares, País Vasco y La Rioja mantienen alerta amarilla por nieve, viento, lluvia o vientos costeros
.
Después de la caída de ayer, este lunes volverán a descender las temperaturas. 
 Se notará en todo el país salvo en el noroeste peninsular, donde las temperaturas permanecerán sin cambios. 
No obstante, el descenso será notable o extraordinario en las diurnas del cuadrante sureste peninsular y medianías de las Islas Canarias, según el pronóstico de la Aemet.
Por ejemplo, en Madrid se ha pasado de 24 grados el sábado a 19 el domingo y 13 el lunes, es decir 11 grados en tres días.
 En Zamora 22 el sábado, 16 el domingo y 14 el lunes, una caída de 8 grados en dos días.
 En Valencia el sábado y el domingo 20 y el lunes caerán a 14, mientras en Vitoria, el sábado 23, el domingo 12 y el lunes se quedarán en 11 y en Málaga pasarán de los 28 el sábado, 27 el domingo y 19 el lunes.
 Respecto a Gran Canaria, el sábado 28, el domingo 25 y el lunes 21, un descenso de 7 grados.

 

Cómo un simple vestido de flores sembró el escándalo en Francia


Una exposición en París recoge la prenda por la que silbaron a la ministra Cécile Duflot y analiza cómo la moral y lo políticamente correcto influyen en la sociedad en cuestión de vestimenta. 

Cómo un simple vestido de flores sembró el escándalo en Francia
Cécile Duflot con el vestido con el que fue silbada por sus compañeros.
Foto: Getty

Cómo un simple vestido de flores sembró el escándalo en Francia

Una exposición en París recoge la prenda por la que silbaron a la ministra Cécile Duflot y analiza cómo la moral y lo políticamente correcto influyen en la sociedad en cuestión de vestimenta.

Cómo un simple vestido de flores sembró el escándalo en Francia
Cécile Duflot con el vestido con el que fue silbada por sus compañeros.
Foto: Getty


Un vestido de flores, un simple vestido blanco de verano con estampado de flores azules, que la exministra socialista francesa de Vivienda, Cécile Duflot, llevó en 2012 durante una intervención en la Asamblea Nacional de Francia, provocó las risas y los silbidos de los diputados de la derecha.
 Hasta el presidente de la Cámara Baja tuvo que pedir silencio. “Quizá se ha puesto este vestido para que no nos centremos en escuchar lo que tenía que decir”, dijo Patrick Balkany, uno de los hombres de confianza de Sarkozy a la salida del pleno. 
Otros comentarios machistas y fuera de lugar se oyeron en la bancada del UMP (Unión por un Movimiento Popular)

Más tarde Duflot, no dudó en llamar a estos compañeros trogloditas.

 “Nunca había visto nada igual. Esto nos puede dar una idea de cómo son en realidad los miembros del UMP.

 No dejo de pensar en sus mujeres casadas con estos trogloditas”. 

El vestido en cuestión no tenía nada de especial. 
No era ni siquiera provocativo. Era un simple vestido estampado en tonos blancos y azules. 
Pero era un tipo de prenda con la que no estaban acostumbrados a ver a la socialista. 
Una prueba de que cualquier motivo sirve para dejar florecer el machismo del que tampoco se libran los políticos.
Cuando a finales de 2016, el museo de Artes Decorativas parisino pidió a Duflot su vestido para esta exposición, la exministra declaró a la cadena France 3 que la prenda pasaba ya a representar “el sexismo en política”.
Por increíble que parezca, esta anécdota no ha sido la única: los hombres tampoco escapan a las críticas y comentarios.
 En 1985, el exministro socialista, Jack Lang, fue abucheado por acudir a la Asamblea vestido con un traje negro de cuello Mao, del diseñador Thierry Mugler. 
La norma exigía a los diputados llevar corbata.

¿La ropa ha sido siempre motivo de provocación?
La exposición Tenue correcte exigée, quand le vetement fait scandale, que se podrá ver en París hasta el 23 de abril, pretende aportar una “óptica nueva” a esos “grandes escándalos que han marcado los cambios en la historia de la moda desde el siglo XVIII hasta nuestros días”, según se lee en el folleto de la muestra. 
Para ello explora cerca de 300 ropas, accesorios, pequeños objetos, retratos, caricaturas, muestras de libertad… hasta las infracciones de los códigos de vestimentas y de los valores morales tienen cabida.
Denis Bruna, comisario de la exposición, escribe en un artículo para el catálogo, que la exhibición intenta responder a la pregunta de “¿cómo debemos vestirnos?”.
 “Los pasajes poco conocidos de la historia de la moda prueban de nuevo su actualidad bajo el impulso de personalidades y de creadores de moda actuales”, explica.

Se pueden ver esas ropas demasiado cortas o demasiado largas, demasiado ajustadas o demasiado amplias, demasiado impúdicas o que cubren demasiado, demasiado femeninas para el hombre o demasiado masculinas para la mujer, que por exceso o por defecto, han transgredido el orden establecido.
En una de las salas de la exposición, vemos el vestido negro que Lady Di utilizó en su primera aparición pública en 1981, criticado por tener “demasiado escote”. 
 En otras, las míticas minifaldas “demasiado cortas” de Pierre Cardin o Paco Rabanne, pasando por tacones y peinados “demasiado altos” del siglo XVIII, o la evolución de los pantalones masculinos de 1600 a los baggys de los años 90 del siglo XX, “demasiado amplios”.
 Sea como fuere, el exceso o lo diferente, ha molestado y sigue molestando.